viernes, 11 de junio de 2010

Artículo semanal/ Reflexión primer módulo.

Yo me consideraba una persona ética, hasta que entré a mi clase de ética, persona y sociedad. Realmente no sabía que esperar del curso, mis amigos me habían platicado que era una clase “de relleno”, donde te iban a enseñar mucha teoría que, eventualmente, terminaba siendo aburrida. Afortunadamente, mi maestra le ha dado un enfoque muy diferente a la clase, y en sólo una semana he recapacitado mucho sobre que hago yo por los demás.
Debido a mi carrera, estoy constantemente analizando algunos de los principales problemas de México (el duopolio televisivo, el gobierno, la violación de derechos humanos, etc.). Me gusta estar informada, y de hecho soy la primera que critica las malas decisiones que se toman en el país; pero desde que entré a mi clase de ética he comenzado a cuestionarme ¿Qué acciones realizo yo a favor de mi país? Al estar tan cerca de los problemas y saber cual es la situación de México, yo soy la primera que debería estar hiendo a vigilias o escribiendo a mis diputados. Sin embargo, es mucho más fácil ignorar los problemas, porque sé que la solución no es fácil.
Como dijo mi maestra en una de nuestras clases, no sirve de mucho ser un profesionista destacado, cuando vives en un país en el que no puedes desarrollarte. Tampoco sirve de mucho ser todo un intelectual, cuando México se está hiendo en picada, y tu no haces algo al respecto. En pocas palabras: tenemos que ser ciudadanos proactivos; y fue algo que a mí me puso un poco triste: darme cuenta de que yo no era una. Como mencione antes, es mucho más fácil ignorar los problemas porque sabemos que la solución incluye donar tu tiempo en actividades que a veces no parecen las más divertidas, e incluso, a veces remar contra la corriente. Yo soy de las que me frustro cuando veo que mi gobierno ignora por completo las necesidades de los mexicanos, y busca solamente satisfacer la de algunos (llámese empresarios, políticos, o ellos mismos). Sin embargo, no podemos decir que vivimos en una democracia, a menos que hagamos algo al respecto sobre aquello que nos inconforma. No importa que sean pocos los ciudadanos que busquen hacer un cambio, lo importante es que existan; recuerden que toda cascada empieza por una gota de agua.
Además de cuestionar la participación que tengo yo dentro de la política de mi país, la clase de ética también me ha puesto a pensar sobre cual es mi nivel ético, y en que me baso para tomar mis decisiones. Después de ver el diagrama de Kohlberg, noté que algunas de mis decisiones se relacionan con los niveles más bajos de ética. Por ejemplo, cuando yo decido no copiar en un examen, más que por el hecho de que sé que es deshonesto, no copio por miedo a que me quiten el examen. Otras de mis decisiones (si salir/ no salir con una persona) a veces se llegan a relacionar con el nivel 3 de Kohlberg, el “que dirán”. Creo que algunas de mis decisiones (y seguramente las de muchos otros) serían decisiones mucho más éticas si todos tuviéramos inculcada una “ética del cuidado”. Esta ética que propone Gilligan me parece muy buena, porque tiene mucho que ver con sensibilizar a las personas y hacerlos empáticos, además de que es el complemento perfecto para la ética de la justicia de Kohlberg. Por ejemplo, si todos tuviéramos una ética del cuidado, no robaríamos sólo por el hecho de que “va en contra de la ley”, sino que no robaríamos porque estaríamos consientes de la perdida que le vamos a causar a una persona, y el coraje y la tristeza que vendrá con el acto. Ahora, es importante enseñar, contagiar y transmitir esta ética del cuidado a todas las personas que nos rodean, para realmente empezar a cambiar la mentalidad y la forma de comportarse del mexicano, que es otra de las razones por la que nuestro país está tan mal.
La clase de ética esta resultando ser sumamente útil ya que, si al final del curso todos nos volvemos ciudadanos proactivos, México estará un poco más cerca de volverse un país eficaz, eficiente y democrático.

Florencia Durón
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4 comentarios:

  1. Creo que todos comenzamos de una manera similar. Definitivamente será interesante ver nuestras posturas dentro de un més y ver lo que hemos aprendido/reflexionado.

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  2. Uno de los problemas que encuentro día con día es lo apático que son algunos jóvenes con su entorno, esto debido entre otras cosas, al uso y abuso de la tecnología, celebro tu cambio de percepción de las cosas y que de aquí en adelante seas una protagonista del cambio, como lo es tu Maestra Alicia, a quién le tengo grandes cariño y respeto, por ser la muestra viviente de congruencia en pensar, hablar y hacer.

    Todos podemos cambiarnos a nosotros mismos, en primera instancia, a nuestro entorno inmediato y por que no, algún día dejar este mundo mejor de como lo encontramos.

    Cordialmente
    Julio Carreto.

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  3. Querido Julio:

    Gracias por el mensaje que pusiste a Florencia.

    Floren, creo que puedes publicar este artículo en www.pateandopiedras.com, sólo quitando las alusiones a la clase y abriendo tu análisis a la realidad que tienes como joven.

    Abrazos y felicidades, me gustó mucho la reflexión!!
    Alice.

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