“La decepción mexicana”

Ezequiel Estrella Prudencio
A01220545
04/07/2010

ÍNTRODUCCIÓN:
A continuación, en el presente ensayo, se mostrará una crítica y a la vez extenso análisis ético del porqué el deporte nacional está arrumbado en una crisis tanto deportiva e institucionalmente, sobre todo enfatizando al futbol, donde quizá reluzca más la serie de actos más injustos en todo lo que es el deporte federado en nuestro país. Primero inicio con una analogía del futbol con la sociedad, partiendo del porque siempre en cualquier evento deportivo internacional en el que nuestro país participe, se le considera en la mayoría de las veces como “fracaso”, donde entran la serie de preguntas de ¿Qué se necesita para ser un país mejor y competitivo?, O ¿Por qué no somos como los “gringos” o los países europeos?, luego prosigo con la ética como parte esencial en todo lo que hacemos, hasta en el deporte, explicando cómo otros países pueden ser mejores deportivamente hablando, así aplicado a nuestra sociedad nos damos un panorama de similitudes que a la par puedan salir adelante tanto el deporte como la sociedad. De ahí sigo con una crítica severa a las autoridades tanto del deporte como los políticos que el cual son la principal causa de que nuestro país esté en esta situación tan hostil.
Y por último concluyo con un análisis para que pensemos todos nosotros y los dejo con un poema llamado “El éxito comienza con la voluntad” de Rudyard Kipling, (uno de mis favoritos por cierto) que habla acerca del éxito.

Si piensas que estas vencido, lo estas;
si piensas que no te atreves, no lo harás;
si piensas que te gustaría ganar
pero que no puedes, no lo lograras;
Si piensas que perderás, ya has perdido;
porque en el mundo encontraras
que el éxito comienza con la voluntad del hombre
todo está en el estado mental.

Porque muchas carreras se han perdido,
antes de haberse corrido
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber su trabajo empezado
piensa en grande y tus sueños crecerán
piensa en pequeño y te quedaras atrás
piensa que puedes y podrás
todo está en el estado mental

Si piensas que estas aventajado, lo estas;
tienes que pensar bien para elevarte,
tienes que estar seguro de ti mismo
antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte o más ligero
porque tarde o temprano el hombre
que gana es aquel que cree poder hacerlo.

En fin, espero te agrade el presente texto.


CONTENIDO:
Otra vez, nuestro anhelo de ver a la selección mexicana llena de gloria en un mundial de fútbol ha quedado ahogado en el mar de la tristeza, pretextos y fracasos, ese mar donde ya la sociedad mexicana está acostumbrada a navegar; por este motivo, por esta pasión y amor que le tengo al fútbol, que en mi persona es un escaparate excelso para todos los problemas que existen a mi alrededor, ese mundo donde un plano cuadrado en el espacio con un montón de amigos que toman el rol de protagonistas en la cancha. Pues así como yo, hay millones de personas más que aman este escaparate psicológico tanto en la tribuna como en la cancha, y a continuación hablaré una serie de cosas que hacen que no sólo el fútbol mexicano esté sucumbido en la mediocridad, si no el deporte nacional en general y sobre todo a nuestra sociedad.
Bien dicen que “lo empieza mal… mal termina”, frase que he mencionado en los 3 mundiales anteriores que me ha tocado presenciar y esta vez, no fue la excepción al finalizar el partido contra Argentina, en ese instante cuando yo me tomaba una cerveza con mis amigos en un restaurante de Ixtlán del Río, Nayarit, se me vinieron una serie de pensamientos el cual hacían un comparativo de la sociedad mexicana con el fútbol nacional, ¿Un equipo de futbol será la escala mínima de una sociedad? ó ¿Los directivos en cuanto a popularidad o función casi parecen el presidente de la república? Quizá suene tonto, pero a la vez me es muy lógico; pensaba y pensaba mientras veía la pantalla gigante y oía al unísono gente enojada gritándole a una sorda y fría pantalla que no tenía nada de culpa.
¿Y si nos ponemos a hacer una serie de comparativas?, la sociedad mexicana hoy en día carece de identidad, de imágenes referentes e irreverentes que nos hagan sentir orgullosos de pertenecer a esta nación, no payasos de políticos o “representantes” que por desgracia elegimos nosotros mismos; algo así como un “dream team” poderoso que aplaste con todos los rivales al que se enfrente. Por desgracia no los hemos encontrado o no se han forjado, ¿tu cual crees que se la razón de que no exista esos referentes o goleadores?, ¿Que se aparezca o que se haga?, yo creo que no se ha hecho, no sé tú que es lo que pienses; pero uno de los pilares fundamentales para encontrarlos y que por mala suerte ha sido desgastado por razones ajenas a lo que le concierne, es la educación, esa “fuerza básica” del cual sale la materia prima que estará pidiendo trabajo o encabezando empresas, haciendo su mejor esfuerzo o más comúnmente dicho “se la rifa en la cancha” pero ese pilar que es un cimiento gigante de la sociedad, lo han estado taladrando gente que sólo busca su conveniencia y bienestar propio, no el de los demás, algo así como los directivos del futbol, los políticos, los líderes de la educación, hasta las escuelas mismas, que se corrompen, y como consecuencia nos llevan a deformar el futuro de los niños del mañana, enterrando cada vez más a una sociedad que ya está harta de oír más fracasos que logros, que quiere alegrías y no más llantos; pero para empezar a revertir esta situación, debemos ser autocríticos, empezar desde cero, arrancar la hierba desde la raíz, que por cierto ya no es una hierba, ¡es un matorral!, establecer bien los valores que fungen como cimientos de nuestra casa, llamada sociedad para que pueda combatir a los más fuertes temblores; ese equipazo mexicano, que le llame de tú a Brasil, Argentina, España, Holanda, Inglaterra, y no verlo como un sueño guajiro social o que al verlos les llamemos de usted. Este es el momento de despertar, motivos sobran, 200 años de ser independientes, 100 de romper las cadenas totales de la esclavitud, y cientos de cosas más que nos pueden quitar esa somnolencia que por desgracia el gobierno no nos ha querido ni nos ayudará a querer despertar, ¿y tú sabes por qué? Porque no les conviene, quieren llevarnos a un retroceso que por años nos costó conseguir, les molesta que tú estés informado de lo que acontece en el país, es momento de que te levantes y hagas algo por ti, por la sociedad, somos un grupo, un equipo.
En ese momento en el que terminó la justa mundialista, veía en la TV que pasaba un programa de Televisa, donde pasaban la repetición de las mejores acciones del partido, donde enfatizaban en exceso que el primer gol de Argentina había sido un robo y los comentaristas se habían ido al extremo de hablar de usar tecnologías en la cancha entre muchas otras propuestas algo futuristas. En ese momento me detuve y pensé: ¿Por qué no criticaron al seleccionado mexicano?, por no haberse concentrado más en el partido y haber tratado de revertir la situación yéndose al frente para anotar y sacar la casta para llevarse el juego. Pero no, llegamos a esa serie de justificaciones que nos llevan a ningún lado, tan así que hasta los de Televisa y TV Azteca lo decían, suena increíble. Ahí se ve la grandeza deportiva y personal de cada uno, cuestión que me llevó a inspirarme y formar una frase que me mueve muchísimo “Grande no es el que gana más veces, si no el que se cuando cae, se levanta de la mejor manera”, Lance Armstrong fue el artífice de esta frase, no tengo que explicarles quién es, su vida y sus logros han dicen más que mil palabras, definitivamente.
Pero volviendo a lo del dream team y los goleadores, en la vida como en el fútbol, no todos son puras estrellitas, se necesita juego colectivo, que todos participen, desde el portero hasta el delantero, desde el rico hasta el pobre, todas esas personas que hacen que este gran equipo llamado México, en los dos aspectos, quizá ese sea el problema, “mucho ánimo, poca inteligencia” ese es el meollo del asunto, el hecho de ponernos de acuerdo, ya que mucha gente ve por sus propios intereses o no aboga por la mayoría, en sí es ver para sí mismo, y si nos quitamos esa actitud egocentrista, habrían cosas mejores; como en el futbol, si a ti no te gusta estar en la banca (a quién le gustaría estar), pues es decisión del técnico, échale muchas ganas y gánate ese lugar, en vez de hacer otras cosas que no van, como generar polémica en el equipo, que más que tu beneficio, haces mucho más daño a ti y al equipo. De ahí que tenemos que fomentar la libre competencia, no como en los sindicatos, empresas del gobierno, servicios monopolizados, hay que abrir el mercado comercial y nuestras mentes.
A partir de esto, me salió a la mente hablar de unos personajes realmente folclóricos, donde el mundo es al revés, los políticos: esa gente finísima que dice que “las reglas están para romperse”, la otra vez, viendo la TV, precisamente en Televisa, entrevistaron a Justino Compeán, el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, donde alababan su trabajo como federativo, su gran carrera profesional en asuntos gerenciales deportivos, y en una pregunta que le hizo el conducto de que tal le iba a la federación en números, el respondió medio dudoso, como no queriéndolo decir, que “los dueños es lo que más le interesan porque de eso se trata, tienen que ver este deporte como negocio, porque sin dinero, no hay futbol y este año, a pesar de crisis, dejó un gran superávit” yo me quedé con una cara de “¿Qué?”, dije a mí mismo ojalá pensáramos como en Europa, más allá de lo económico, si tú como federativo te abocas en lo deportivo generarías mucho más, generas gente competitiva que te dé más premios, estimulas a la sociedad a participar más en el deporte y quieras o no eso genera mucho más económicamente.
Al igual que los políticos, a veces uno piensa que esta gente carece de un sentido ético, falta de respeto a las normas, por ahí decía Kant que las normas eran básicas y fundamentales para el desarrollo social, pero esta gente se pasa eso por el arco del triunfo, entre favoritismos, haciendo y deshaciendo el reglamento a su manera, tal así como los diputados, que aprueban leyes que nada más benefician a los grandes empresarios y no abogan por la sociedad en general, donde los ciudadanía se resigna y no hace nada para evitarlo. Estos son aspectos que la verdad me dan muchísima tristeza y me hace cruzar los brazos al sentir la impotencia de no poder hacer nada para erradicar esto.
Tal vez me suene utópico pensarlo, pero si tuviéramos un análisis más unido, de equipo, el ponernos de acuerdo, como menciona las corrientes Kantianas y Dialógicas, que aunque para ambas resulta obvio que los seres humanos desea¬mos ser felices, consideran que no es ése el verdadero problema moral: la verdadera cuestión moral es si existe algún tipo de seres a los que no se debe manipular, a los que hay que reconocer una dignidad, y qué criterio debemos aplicar al tomar decisiones para respetar realmente esa dignidad. Ahí es donde radica el problema, en conclusión la falta de respeto a la dignidad, a muchas cosas, en muchos sentidos, al reglamento o normas, autoridades, deberes, a las demás personas, a nosotros mismo, a las mujeres, etcétera.
Otro aspecto importantísimo es en las autoridades, federativos, esas personas que liderean nuestro país tener un poco más de sentido de prudencia pues como dice Aristóteles: “Es prudente quien, al elegir, no tiene en cuenta sólo el momento con¬creto, sino lo que le conviene para el conjunto de su vida. Por eso sope¬sa los bienes que puede conseguir y establece entre ellos una jerarquía, para obtener en su vida el mayor bien posible. Quien elige pensando só¬lo en el presente y no en el futuro es imprudente.”

En la conclusión daré mis últimas ideas acerca de este ensayo.


CONCLUSIONES:
Esta serie de cosas que mencioné anteriormente nos llevan a formar esos goleadores irreverentes que menciono, pues mi deseo es ser uno de ellos; anhelo ser el crack (futbolísticamente hablando un genio en la cancha) que se la rifa día a día, de sol a sol, que ve en un futuro y no en hacer las cosas para que salgan al día, el que vive para trabajar y no trabaja para vivir, pensando en que la igualdad, el cooperativismo, y la responsabilidad son fundamentales para hacer una sociedad mejor.
Así este ensayo lo resumo diciendo esta frasecita:

“¿Verdad que el fútbol si se parece a nuestra sociedad?”

Para concluir, creo que al parecer las similitudes del futbol a la sociedad han sido muy concretas, esta analogía quizá nos lleve a pensar un poco más en equipo y no como individualidades.