jueves, 4 de julio de 2013

Derechos humanos y desigualdad en México

De los 34 países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el segundo lugar en desigualdad de ingresos, solo por debajo de Chile. El ingreso medio de los hogares con mayores ingresos es 26 veces más alto que los hogares con menores ingresos (OECD, 2011). Esto da una clara imagen de la desigualdad económica en el país. Sin embargo, para entenderla mejor es necesario indagar en las raíces del problema. De acuerdo con el Índice de Desigualdad de Desarrollo Humano (2011), el porcentaje de la población de 25 años y mayor que ha cursado por lo menos un nivel de educación secundaria es de 55,8 por ciento en mujeres y 61,9 por ciento en hombres. Es decir, un poco más de la mitad de la población total mayor de 25 años cuenta con dichos estudios pero, ¿Qué hay del resto? Al no contar con educación secundaria su campo de trabajo disponible disminuye drásticamente y por consiguiente, sus ingresos. Si a este problema se le suma la alta tasa de fecundidad adolescente (70, 6 nacimientos por cada 1000 mujeres de entre 15 y 19 años), se parece llegar a un círculo vicioso en el que cada vez nacen más niños en familias que difícilmente tendrán los ingresos necesarios para brindarles la educación necesaria y en última instancia, conseguir un trabajo que pueda cubrir las necesidades básicas (Informe sobre desarrollo humano, 2011). Además, nuevamente el alto porcentaje de nacimientos de mujeres adolescentes puede deberse a la falta de educación veraz a su alcance. Debido a que hay una estrecha relación entre los altos índices de población con al menos un nivel de educación secundaria y los bajos niveles de fecundidad adolescente en países con desarrollo humano muy alto, tales como Noruega y Australia (Informe sobre desarrollo humano, 2011). Por si fuera poco, la desigualdad económica no es el único tipo de desigualdad en el país, seguimos contando con un alto Índice de desigualdad de género (79) (Informe sobre desarrollo humano, 2011).


Con base en el contexto social previamente expuesto, se puede realizar un análisis del respeto de los derechos humanos en el país. Los de primera generación (civiles y políticos), que comprenden las “garantías de la libertad individual frente al Estado” no se relacionan directamente con el problema, debido a que la desigualdad en el país no es causada por opresión del Gobierno, sino más bien por una falta de acción del mismo, pero no se excluyen debido al principio de indivisibilidad (Fernández, 1997, p.682). Por otra parte, los de segunda generación son los más vinculados y menos respetados, ya que su valor inspirador es la igualdad monetaria que supone “la igual satisfacción de las necesidades básicas de todos” y cuyas funciones son tanto redistributivas como prestacionales (Fernández, 1997, p. 685). Finalmente, los de tercera generación y en especial el derecho al desarrollo, se encuentran relacionados también con el problema de desigualdad nacional. Ya que la desigualdad representa un obstáculo para el desarrollo tanto social como económico de México.

Partiendo de la premisa de que los derechos humanos son indivisibles e interdependientes, es imperativo no olvidar que para el disfrute completo de dichos derechos se deben de tomar en cuenta todas las generaciones de los mismos, que involucran las esferas civil, económica, política, económica, social y cultural, por lo que debe prestárseles igual atención, promoción y protección a todas. (Fernández, 1997, p. 690). Se necesita crear una conciencia social alejada del egoísmo y los intereses propios con el fin de tener un mayor desarrollo humano y mejorar la calidad de vida de los sectores marginados de la nación. Desde mi punto de vista, la principal solución a nuestro problema de desigualdad radica en brindar oportunidades de estudio para todos los ciudadanos en el país, así las oportunidades de trabajo serían más equitativas para todos y sin duda alguna también disminuiría la desigualdad de géneros.

Referencias:

Fernández, M. (1997). Derechos humanos: ¿Yuxtaposición o integración? Anuario de Filosofía del Derecho, XIV, 679-701.

OECD (2012). Economic Policy Reforms 2012. Going for Growth. OECD Publishing. Recuperado de http://www.oecd.org/tax/publicfinanceandfiscalpolicy/49421421.pdf

Informe sobre Desarrollo Humano, Índice de Desigualdad de Género e indicadores relacionados. (2011). Recuperado de http://bit.ly/Wd0i2o



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