viernes, 10 de mayo de 2013

Consumismo desde el punto de vista ético

Jennifer Torres
A0122504

Tesis: Consumismo desde el punto de vista ético

"La libertad exige no sólo capacidad de opción sino información acerca de las opciones."
Cortina (2002).

      Es bien sabido que el consumo promueve el trabajo, es agradable, divertido, emocionante y nos provoca placer. El problema es que hoy en día, los productos ya no satisfacen una simple necesidad material, ahora entran en algo simbólico y mucho más social.

      La tendencia del consumismo en nuestro país ha ido aumentando poco a poco. Las empresas han notado cómo es que influye la publicidad en sus clientes, causando que éstos consuman distintos productos y empiecen a considerar diversos productos como una necesidad, indispensables para lograr su felicidad y tranquilidad. Un claro ejemplo son los cosméticos, muchas mujeres no se sienten cómodas en público sí no traen puesto maquillaje, se sienten inseguras y prefieren salir arregladas y maquilladas la mayor parte del tiempo.

     Este mercado de mujeres representa el mayor volumen de ventas de productos en el mundo; el segmento de cuidado de la piel, el cabello y cosméticos representa unos 30 mil 500 millones de dólares en Estados Unidos. Así mismo, México ocupa el segundo lugar de la industria en América Latina con ventas anuales de 2 mil 402 millones de dólares, después de Brasil, que esta en primer lugar con 3 mil 709 millones de dólares. (Milenio, 2008). 

      Sabemos que la mayoría de las mujeres son vanidosas y están buscando productos que las hagan sentirse seguras y bellas en cosméticos y accesorios, muchas de ellas compran lo que sea para sentirse cómodas con su aspecto pero llega un punto en el que solo se preocupan por su físico, independientemente de los químicos que su piel esta recibiendo. No hacen conciencia en cuanto a de que están hechos los cosméticos que utilizan, que elementos químicos contienen o con que animales fueron probados.

      En los años 50, los seres humanos vivían con la idea que era bueno usar productos químicos ya que eran considerados sumamente efectivos, hoy en día una gran parte de los consumidores siguen pensando de la misma manera. No existe ni una sola ley que  prohíba el uso de productos químicos y tóxicos para nuestra salud. (Leonard, 2010). Debemos de tratar de cambiar la manera en que los consumidores ven los productos, mostrarles y educarlos a leer los ingredientes para que sepan lo que realmente están comprando. Algunos científicos están creando nuevos productos libres de parabenos entre otros elementos tóxicos que dañan nuestra salud pero aún no son tan conocidos en el mercado por falta de publicidad.
      El consumo nos permite interactuar con diferentes personas, expresarnos libremente y mostrarle a las personas como somos realmente, que nos gustan y que cosas tenemos en común.

     La ética del consumo nos ayuda a comprender qué debemos de consumir, para qué y quién debería de decidir lo que se consume. El consumo debe ser justo, sólo consumir los productos que todos los humanos puedan consumir sin dañar al resto de nuestra sociedad ni al medio ambiente. (Cortina, 1999)

      Los medios de comunicación proyectan imágenes, videos, mensajes y campañas publicitarias donde nos enseñan un mundo hermoso, feliz y perfecto, esto nos lleva a la compra de productos que dicen ser exclusivos, maravillosos y necesarios. Los adolescentes de hoy buscan impresionar a sus amigos y conocidos en moda y tecnología, esto los ayuda a identificarse, mostrándole a los demás sus gustos y clase social.
Estudios demuestran que mas del 6% de la publicidad que observan los consumidores es considerada engañosa, lleva al consumo erróneo y afecta negativamente el comportamiento económico del consumidor. (Méndez, Monescillo, Aguaded, 1996)

      Los padres de familia deben de ser un ejemplo para sus hijos, no solo en valores y acciones, también  en cuanto a las compras que realizan, es su deber como padres mostrarles que no solo lo hacen por adquirir un producto o por presumir con sus conocidos, si no que ven más allá del producto, ven su funcionalidad, sus beneficios, lo útil que le será a toda la familia y piensan a largo plazo sobre este.

      La ignorancia en las personas es la causante de el consumo irracional y excesivo. (Castilejo, 2011).
Se debe de educar a las personas para tomar mejores decisiones en cuanto a las compras que realizan así como a ser racionales sobre estas. Muchas personas no piensan si en verdad necesitan el producto, solo lo compran por que les agrada, por el qué dirán y por que los hace sentirse cómodos consigo mismos.

     Tristemente, hoy en día, valemos más por lo que tenemos que por lo que somos en realidad. Hay un refrán que dice "Como te ven, te tratan", es muy cierto, primero te juzgan por lo que traes puesto y por lo que compras, de acuerdo a esto sabrán a que clase social perteneces, como portarse contigo y al final te juzgan por tu persona, sentimientos y acciones. Se han ido perdiendo los valores por la imagen y publicidad que los medios de comunicación transmiten.

      Llegar a ser un consumidor prudente parece imposible, para poder lograrlo se debe estar informado y educado acerca de la calidad de los productos que son de nuestro interés y agrado, se debe evaluar la situación y tomar la decisión de comprar el producto teniendo en cuenta si se va a beneficiar ó a perjudicar a alguien más.

      En conclusión pienso que nadie puede evitar el hecho de que las personas consuman productos o servicios que les agraden o les parezcan útiles, las personas debemos de basarnos en nuestra razón, educación, valores y conocimientos para tomar mejores decisiones de compra. Es importante que al momento de realizar la compra de algún producto pensemos sí en verdad lo necesitamos y para qué. El consumismo se ha vuelto parte de nuestro estilo de vida e involucra a todas las culturas. Los seres humanos vivimos para satisfacer nuestras necesidades y olvidamos las relaciones con las demás personas. Debemos de cambiar la idea sobre el consumo de productos innecesarios y concentrarnos en nuestra felicidad y en la de los demás.





























Bibliografía

Castilejo, J. (2011). Educación para el consumo. Educación XX1. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=70618224002
Cortina, A. (1999). Ética del consumo. México. El País.
Gajitos, M. (2006).Hacía el consumismo inteligente. Grupo Comunicar. Recuperado de: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=15802707
Leonard, Annie. (2010). The Story of Cosmetics. Story of Stuff Project. Recuperado de: http://www.youtube.com/watch?v=uo5SZXiyAV8
Méndez, J. & Monescillo, P. (1996). Orientación educativa para un consumo racional. Grupo Comunicar. Recuperado de: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=15800711
Páramo, D. (2010).El consumo, factor clave. Pensamiento & gestión. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=64615176001
Perscador, F. (2008). Cosméticos, líderes en ventas de productos de consumo. Milenio. México. Recuperado de: http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/8124360


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