jueves, 16 de mayo de 2013

También somos seres humanos



 Mariel War Quiñonez 

En la actualidad 1 de cada 700 personas que nacen tienen una enfermedad conocida como Síndrome de Down (Heusser, R; Repetto G. 2000.),  quienes son personas al igual que nosotros solo que  con capacidades un poco diferentes a las nuestras, pero esto no quiere decir que no tengan poder racional,  y que solo por ser físicamente diferentes merecen ser discriminadas por algunas personas,  para poder entender mas sobre el tema comenzaremos explicando en qué consiste esta enfermedad,  como es adquirida y cuáles son las enfermedades que trae consigo.  Síndrome de Down es la consecuencia de tener un cromosoma de más en el par 21, dicha enfermedad es contraída por diversos factores, sin embargo  la causa más común es cuando las mujeres salen embarazadas después de los 40 años, sus hijos nacen con esta enfermedad, la cual no se puede evitar. (Nazer, Sifuentes, 2011).  Algunas de las enfermedades que trae consigo el contener un cromosoma más en el par 21 son comunicación atrio ventricular tanto de defectos visuales como auditiva, otitis media, apnea durante el sueño, tiroides, anomalías gastrointestinales, ano imperforado y megacolon así como un alto riegos de padecer cardiopatía y desarrollar leucemia. (Castro, 2007).
Repetidamente nos referimos a estas personas como “mongolitos”, “enfermitos”, “retrasados” entre otras, discriminándolos y lastimándolos, no solo a ellos si no a sus seres queridos, una persona con Síndrome de Down puede llegar a tener una vida casi normal, existen centros especiales para ellos donde les enseñan a desarrollar un sinfín de habilidades.    La amabilidad, la inocencia,  una ausencia de rencor y de malicia pero sobre todo la capacidad de amar, son características que distinguen a estas personas, entonces ¿ por qué lastimarlos agrediéndolos de distintas maneras?
El discriminar a cualquier persona es un acto moralmente incorrecto, en este caso veremos un ejemplo de cómo una persona lastimó a otra persona con Síndrome de Down y se demostrará con teorías éticas el por qué este acto es considerado incorrecto.
Un cierto día en la calle se realizaba un desfile de una escuela de personas con la enfermedad de síndrome de Down,  las madres acompañaban jubilosas a sus hijos cuando de pronto, una mamá ve cómo le lanzan una botella de agua a la cabeza de su hijo desde una escuela,  y el alumno causante de este acto celebraba el haberlo golpeado, presumiéndole a sus compañeros que él había golpeado a un “mongolito”, la mama del niño que fue golpeado decidió  ir con la directora y pedir que le llamen la atención al estudiante que lanzo la botella, cuando le preguntaron  por qué lo había hecho, este negó que había realizado tal acto, mas la mamá demostró lo contrario pues había tomado una foto con su celular por lo que su negación fue en vano,  la directora mandó llamar a la mamá del muchacho que lanzó la botella para informarle lo sucedido, pero ésta solo justificó diciendo que eran solo travesuras de niños,  y no acepto que  el acto que su hijo realizó estaba mal.
Pero ¿qué tan incorrecto es el acto realizado por este alumno que decidió aventarle la botella a este ser humano?  El golpear a cualquier ser  humano es un acto incorrecto, pero las personas con síndrome de down son personas más sensibles, y no son capaces de defenderse como  las personas que no padecen de esta enfermedad, Para argumentar la respuesta a  esta pregunta nos basaremos en distintas teorías éticas  como el utilitarismo, y otras teorías de importantes filósofos como Hobbes, Kant, y Aristóteles.
Comenzando con Hobbes, este dice que debería de haber un contrato social donde existan reglas para la convivencia social, entonces, si la sociedad considera que estas personas son especiales y que por lo tanto necesitan un trato especial, y que no debemos de burlarnos, esta se podría considerar una regla de este contrato social, por lo que el acto realizado por esta persona es moralmente incorrecto, además no olvidemos la regla de oro “no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”(Cortina,1996) , y podría decir que al menos a la mayoría de las personas nos resulta molesto que nos lastimen lanzándonos botellas, entonces si no nos agrada a nosotros ¿por qué realizar este acto?
Desde un punto de vista kantiano, el ser humano es una persona valiosa por su dignidad, y debemos respetar su racionalidad, de otro modo estaremos violando su dignidad, las personas con síndrome de Down también son seres humanos, tengan o no diferentes capacidades, por lo tanto las personas con síndrome de down también tienen dignidad,  y no hay razón para disminuirla haciéndoles  sentir que son menos que nosotros; Kant también consideraba el no mentir como una regla moral absoluta, y el estudiante mencionado en el ejemplo mintió por lo tanto violo la regla, este debió aceptarlo y esperar las mejores consecuencias la cual probablemente sería un castigo, lo que nos lleva al tema del retribucionismo donde por realizar un mal acto como el lanzarle la botella a cualquier persona para agredirla en especial si esta tiene síndrome de Down, mereces un castigo como un acto de justicia donde se devuelve la mala acción que se realizo, claro está el castigo debe ser proporcional al delito cometido. (Cortina, 1996)
El utilitarismo juzga el acto dependiendo de la felicidad, este se mide por el balance de felicidad sobre infelicidad, es decir debe causar más felicidad que infelicidad, y para el mayor número de personas,  y dependiendo  de esto se decide si el acto es correcto e incorrecto, quizás el alumno sintió felicidad por un momento al lanzar la botella, pero si contamos la infelicidad que este trajo para la persona con síndrome de Down, su mamá, las maestras de los alumnos con síndrome de down que acompañaban a sus alumnos en el desfile, y el resto de sus compañeros con síndrome de down, el acto no brinda felicidad al mayor número de personas, además el alumno podría recibir un castigo provocando que su felicidad acabe, por lo que la infelicidad de nuevo tiene más peso sobre la felicidad, por lo que visto desde una perspectiva utilitarista el acto realizado fue incorrecto.(Cortina, 1996).
Aristóteles también creía que el fin del ser humano era la felicidad, pues esta la buscamos por naturaleza,  pero las decisiones que tomemos tienen que ser con prudencia,  y por personas de bien,  mismas que según Aristóteles se definen por las virtudes que tenemos,  las cuales son un punto medio entre el exceso y el defecto, algunos ejemplos de estas virtudes son civilidad, valor, cortesía, equidad, generosidad, justicia, autodisciplina, honestidad entre otros; (Cortina,1996). Para este ejemplo tomaremos las 3 últimas virtudes  del listado anterior las cuales son justicia, autodisciplina y honestidad para poder demostrar otro ejemplo del por qué el acto fue incorrecto. En el ejemplo el estudiante le lanza la botella a esta persona la cual tiene menos capacidades para defenderse, entonces al conocer sus limitaciones y saber que no podría defenderse el estudiante lanzó la botella, lo cual es un acto injusto para el niño con esta enfermedad, pues probablemente el estudiante no lo hubiera hecho a una persona que si pudiera contraatacarlo, la autodisciplina es la segunda virtud mencionada la cual no se tuvo, pues una persona que sabe comportarse no realiza un acto que sabe está mal, pues este valor trata de saber comportarse y tener control sobre sí mismo, la cual claramente se comprueba que  no cumple con ninguna de ambas características, por ultimo encontramos la virtud de la honestidad, la cual es una de las mas importantes para muchos filósofos, el decir la verdad, la cual el estudiante, por tratar de escaparse del castigo, no cumple diciendo que él no había sido el que aventó la botella pero se pudo comprobar que este mentía. Al explicar cómo éste ha fallado en las 3 virtudes mencionadas, podemos ver que no es completamente una persona con educación, la cual le traerá consecuencias a lo largo de su vida.
En conclusión podemos deducir gracias a las teorías revisadas con anterioridad el lastimar a cualquier persona es un acto moralmente incorrecto, pero como lo mencionamos anteriormente al contrario al resto de las personas que no tienen síndrome de down o que tenemos todas nuestras capacidades desarrolladas, las personas con síndrome de Down no son capaces de defenderse, como creo que el resto de las personas lo haríamos en caso de ser agredidos, todos los seres humanos tenemos dignidad y merecemos  respeto, sobretodo estas personas que son más sensibles e inocentes y que incluso viven su vida felizmente  sin interferir en nuestra felicidad, así al seguir su ejemplo y  respetarnos todos lograremos convivir en una mejor sociedad que nos convertirá a nosotros en personas más felices y al resto de la sociedad.



Referencias:

Cortina, A. Ética. La vida moral y la reflexión ética. (1996). Santillana, Madrid. 1996.
Robles, I. (2013, Mar 21). Quieren lograr su autonomía. El Norte. Retrieved from http://search.proquest.com/docview/1318511383?accountid=11643
NAZER H, JULIO; CIFUENTES O, LUCÍA. (abril, 2011). Estudio epidemiológico global del síndrome de Down. Rev. chil. pediatr.,  Santiago,  v. 82,  n. 2. Recuperado de    http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062011000200004&lng=es&nrm=iso.
HEUSSER R., FELIPE; REPETTO L., GABRIELA. (Mayo 2000). Revista "Desafíos del síndrome de Down". Rev. chil. pediatr.,  Santiago,  v. 71,  n. 3.   Recuperado de http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062000000300017&lng=es&nrm=iso
Rachels, J. (2009). Introducción a la filosofía moral. México: FCE.
Castro Volio, Isabel. (2007). El síndrome de down en el siglo XXI.. Enfermería Actual en Costa Rica, septiembre-marzo. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44801102
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario