El pasado sábado 4 de Febrero asistimos unas amigas y yo a una escuela para niños de bajos recursos llamada Mayros, ubicada en Circón 3165.
La misión de Mayros es otorgarles a los niños de bajos recursos un lugar donde puedan aprender, estudiar y divertirse todos los días.
Lo que hicimos fue ayudar a los niños en sus tareas, convivir con ellos, organizar su material, ayudamos a reorganizar la biblioteca y limpiar la papelería y apoyamos en actividades varias.
Es increíble como estos niños son tan lindos y me parece muy triste muchos teniendo las ganas y el deseo de aprender no tienen los recursos necesarios para esto. Por este motivo se creó Mayros, y ellos aceptan ayuda de cualquier persona fue por eso que nos dimos el tiempo para poder ayudar y dar un poco de nosotros.
El domingo 5 de Febrero organizamos una tipo kermesse para que los niños que tienen tantos problemas en su hogar tengan un rato divertido y de esta forma despejarse un poco de la realidad.
Yo lo que hice fue comprar pinturas para pintar la cara y baje fotos de internet y me puse en el papel de payasita y pinte las caras de los niños.
Fue una experiencia muy bonita y creo que todos nos deberíamos de dar el tiempo para ayudar y hacer algo por nuestra ciudad y los habitantes de ella, porque si cada uno de nosotros pusiera un poco de su parte este país sería mejor cada día. Ser ciudadanos es como ser miembros de una familia. En ella nos identificamos, nos conocemos, nos apoyamos, nos defendemos, somos (o deberíamos ser) solidarios entre nosotros y allí aprendemos a serlos con las otras familias. Es un compromiso al que debemos llegar por la educación ciudadana y ética y es un poco el propósito de esta institución y por eso hay que apoyar y realizar la propuesta de la ética que es hacer el bien.