viernes, 11 de junio de 2010

Artículo Personal – Reflexión de principios básicos de la ética

Alfredo Espinoza Rhoton
ITESM - Guadalajara / A01220038
AWARE / XCODE / SEKAI PROJECT / ITE 08
alfredo@xcode.com.mx
http://aware.xcode.com.mx/

¿Qué es lo que comenzamos a pensar en una clase como ética? ¿Cuáles son nuestras expectativas al iniciar un curso como éste? ¿Acaso no solo pensamos en hacer una crítica a la sociedad y posiblemente tratar de justificar comportamientos ideales a los que la sociedad dejó de creer hace mucho tiempo? Rara vez realmente existen entre nuestros compañeros y nosotros mismos esfuerzos por mejorar el entorno en el que vivimos, meramente aceptando muchas veces las situaciones como dadas y externas a nosotros. Esto no implica que no intentemos hacer cambios, pero solamente aceptando aquellos en los que la recompensa personal o el éxito sea casi garantizado. Los compromisos éticos principales en personas con las que trato normalmente son con temas como el ambiente o con las personas discapacitadas. La desigualdad social, la violencia y un sinfín de otros temas importantes generalmente son relegados a un cajón lleno de otros periódicos con titulares reciclados en el tiempo.

Conforme pasan las primeras horas de clase nos damos cuenta de lo equivocados que son nuestras primeras impresiones. Partiendo de la premisa de que las actividades éticas no pueden ser neutrales es como si toda una colección de cuestionamientos existen a nuestro alcance y no se conforman con que solo los leamos. Exigen saber nuestra opinión y la de los demás, son preguntas que no deben ser dejadas al azar o a los demás. Al parecer es tan importante el acto de la reflexión personal para justificar la moral como las conclusiones a las que se llegan.

Es muy interesante el ver como en el desarrollo de temas como las cuerdas fundamentales, los argumentos que se proponen están tratando de demostrar que la realidad física de nuestro universo es de alguna manera u otra y el peso que arrastran las palabras es tal que pareciera que construyen la realidad que vemos. Algo similar pasa con temas trascendentales en la ética. Pareciera que cuando existen realmente posturas distintas que no pueden ser aprobadas o desaprobadas se crea una realidad dividida para las personas que defienden ambas posturas. Esto significaría que no existe una realidad ética absoluta ya que cada quien sería capaz de crear un sistema auto consistente y tener su "realidad personal" bajo la que podrían actuar de manera completamente ética según su propia visión. La discusión de si existe una realidad ética verdadera que se pueda aplicar realmente a la sociedad en general es la visión opuesta a esto. Un punto que indica que la moral universal puede no existir puede ser argumentado por una postura Platónica de la separación entre las cosas y los significados que se les confieren. Considerando que la cosas "son" tal como existen y no poseen significado alguno fuera del que podamos asignarles, entonces toda la ética se vuelve un problema sin mucho sentido más que el personal, uno de satisfacción individual que rompería con el un propósito más generalizado de la ética. Sin embargo, tal extremo también supondría una diferenciación absoluta de las condiciones bajo las cuales se aprenden las ideas del mundo. Dado que existe una estandarización moderada en cuanto a los medios en los cuales los humanos pueden aprender, es razonable suponer que la ontología de las ideas se encuentra lo suficientemente bien establecida entre una sociedad para poder decir que una ética puede ser generalizada para un grupo social más extendido, que por lo menos deberá reconocer su validez.

Tomando ya como partida el hecho de que es factible buscar un código moral, cómo medir su desempeño o su desarrollo son relevantes como indicadores entre las alternativas que se pueden presentar. Un tema interesante visto en clase postulado por Carol Gilligan fue su manera de medir el desarrollo moral de los individuos en base a qué tanto se logra un balance en el cuidado del otro con el de uno mismo. Viendo esto desde el punto de vista del ego y de el cuidado por el otro se ponen en contraste dos principios de carácter antagónico; el ego o el yo, surgido de los instintos más fundamentales del individuo y otro muchos más complicado, el del cuidado por el otro. Una buena pregunta que sería pertinente en éste momento sería preguntar el porqué ambos principios son los que se deben considerar los más elevados para cualquier situación en la que los humanos puedan estar involucrados. Parecen indicar claramente un progreso psicológico de la capacidad de reconocer un sistema ético más complejo, mas no necesariamente podría significar un "avance" propio de la moral de la persona. Un ejemplo que es interesante analizar en este momento es lo que diversos escritores de ciencia ficción hay considerado como una compilación de reglas aplicables a autómatas humanoides que coinciden con el modelo de ética que se está analizando: las famosas 3 leyes de la robótica. La primera de éstas es la de no permitir que un humano sufra daño alguno, por inacción o por acción propia. Éste principio puede relacionarse con el del cuidado por el prójimo, sin embargo entra en acción la tercera ley de la robótica, que menciona el principio del ego. En novelas populares que llevan muchos años como la serie Foundation de Isaac Asimov se muestran las leyes hipotéticas básicas de la robótica en las que se pone la auto preservación del robot como uno de los grandes principios fundamentales. Sin embargo, la del cuidado del otro se pone de tal manera que en el dado caso que ocurriera un dilema, el robot sería obligado a sacrificar su existencia para salvar a la del humano. Se considera esto correcto por ser construcciones humanas al servicio de nosotros, pero sí resalta puntos interesantes, como el hecho de que los principios éticos existen para mejorar la convivencia en una sociedad.

El principio de auto preservación existe en todas las formas de vida conocidas, de hecho es una característica que es utilizada para diferenciar a la materia inerte de la vida. A tal principio se le concede entonces validez universal, exceptuando el caso en el que se considere al ser vivo como "toda la sociedad". Los seres multicelulares se formaron evolutivamente de la agrupación de formas de vida unicelulares para mejorar sus capacidades de supervivencia y las capacidades biológicas en general. En tales formas de vida, el valor de una sola célula es insignificante frente a la preservación de todo el sistema. Entonces resulta normal que existan células cuya función sea la de sacrificio en beneficio de la sociedad. ¿Tal pensamiento es generalizable al plano de una sociedad? Sin duda alguna hay numerosos recuentos históricos que pueden atestiguar el caso de personas que hay dado sus vidas a cambio de grandes beneficios para alguna parte de la sociedad. ¿Acaso la autonomía y libertad individual es más importante que las metas que la humanidad podría ponerse y lograr en un futuro indeterminado? ¿Además, realmente cuáles son los objetivos que podríamos plantearnos para lograr tal unión? Tales propuestas definitivamente serían interesantes si llegara a existir una noosfera como propone Vladimir Vernadsky en la que la humanidad pudiera coordinarse como un solo ente. Definitivamente la decisión de elegir un camino por la vida es mucho más compleja que la aceptación de dogmas y principios simplistas que intentan promover la buena convivencia entre los humanos.

1 comentario:

  1. Alfredo:

    Esta exhortación a la reflexión ética profunda me fascinó, además el nivel de argumentación con el que expones es magnífico.

    ¿Qué respondes a la pregunta: cada ser humano es como una célula que puede ser fagocitada por una molécula y así sucesivamente sin implicaciones éticas?

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