Alcohol para menores

“El Salud” no es saludable.

Alam Osvaldo Ruiz López

A01223526

Grupo 12

Profesora Alice

México como país está sumido en una crisis, y no una crisis económica, una mucho más importante, y una que nos involucra a todos. Según la página oficial de consulta, los hombres mexicanos consumen bebidas alcohólicas con frecuencia desde los 16.8 años, esta situación trae diferentes consecuencias. Todos estarían de acuerdo que esta es una mala costumbre, sin embargo, no todos pensarían que los vendedores no son los que hacen algo incorrecto cuando le venden alcohol a un menor. El siguiente ensayo no busca a algún culpable por la situación, éste busca definir en base a teorías éticas quien hace algo correcto y quién no.

El acto de la venta de alcohol a menores no solo es ilegal, sino que carece de ética.  La franquicia de Oxxo cumple un gran papel para que se cometa este acto.  El alcohol está a “la vuelta de la esquina”, si se considera que solo en Guadalajara hay 12,204 franquicias solamente de Oxxo y que en muchos de esos lugares la venta de alcohol es algo socialmente aceptado. Esto genera un dilema muy importante, primero hay que decir que esto es aceptado por que la sociedad ve esto como correcto ya que es una situación que viven día con día y cada vez con más frecuencia. De acuerdo a Martínez esto es moral debido a que él piensa que se tiene que centrar la educación moral en torno a la situación que se esté aceptando universalmente (2000), sin embargo desde aquí es necesario separa la moral de la ética. Definiendo lo moral como lo socialmente aceptado y lo ético como lo verdaderamente correcto definido por un razonamiento.

En esta sociedad es fácil imaginar por que los niveles de alcoholismo son tan altos en México. Las personas pueden caminar 2 cuadras de cualquier lugar y tendrán accesibilidad al producto. Además aunque el vendedor se niegue a proporcionarles alcohol a ellos, los menores van a buscar otra forma de conseguir la bebida de ese establecimiento, una de las formas más comunes es el famoso “hazme el paro” (pedir a un adulto que cumpla de intermediario para que el vendedor no pueda negarse a vender el producto).

Utilizando la filosofía kantiana, no se puede culpabilizar al vendedor por las acciones de otras personas. Kant expuso en su libro de Fundamentación de la metafísica de las costumbres: “Las personas son seres racionales y libres, por lo tanto son capaces de hacerse responsables por sus propias acciones, ya que ellos mismos las cometieron sabiendo las consecuencias y bajo su propia libertad” (2003, pp. 64-65). Los menores también son responsables de sus propios actos, porque al no responsabilizarlos se considerarían seres no racionales, y ya que si se deben de considerar como humanos con la capacidad de razonar y de tener decisión, ellos mismos se deberían de responsabilizar por sus propias acciones, ya que ellos son los que comenten un acto incorrecto.

Esta situación es muy grave en México, situación, que el país ha venido arrastrando desde hace mucho tiempo, las zonas económicas más bajas son las que tienen mayores problemas, tal como Ortega expuso en La equidad en educación básica “…las poblaciones más pobres tienen menor esperanza de vida, mayores tasas de mortalidad infantil, menores ingresos salariales, menores posibilidades de empleo, mayores tasas de analfabetismo y de esta manera menor educación”( 2003), estas poblaciones son las que principalmente comienzan con las adicciones, los adolescentes empiezan a “agarrar colmillo” ( a tomar experiencia para saber cómo hacer algo malo) y caen en el alcohol.

La responsabilidad de los menores es inminente, sin embargo también se debe de responsabilizar a los vendedores porque al final del día son ellos los que venden y cometen el acto incorrecto. Cuando Rachels definió lo correcto de acuerdo a la corriente el utilitarismo dijo “… cuando tengamos que elegir entre diferentes acciones o políticas sociales, debemos elegir aquella que tenga las mejores consecuencias para los afectados…”(2007,p.148). De acuerdo a esto, el vendedor no está haciendo lo correcto porque no es la acción que traerá mejores consecuencias para la sociedad, sino que está anteponiendo sus intereses personales sin importarle el daño que le pueda generar al menor. Es incorrecto porque el problema principal es el daño físico que le ocasiona al consumidor y los costos caros de los tratamientos, precios que la mayoría de los consumidores no pueden pagar. Esto hace que en muchas ocasiones las personas sufran una muerte lenta y muy dolorosa.

Otro problema es que el alcohol es una droga, y si se consume a edades tempranas puede generar una dependencia hacia el producto, que con el tiempo va a llevar a un consumo mayor y con más frecuencia, esto acelera los daños que se ocasionan en la persona, es por eso que la edad mínima para consumir alcohol está establecida fijamente en muchos países.

Dentro del mismo utilitarismo Martínez estableció que lo que tiene que tener prioridad en la sociedad sobre cualquier otra cosa, es lo que le produzca el mayor bien a la sociedad (2001). Cuando el vendedor decide proporcionarle el alcohol a los menores le está otorgando mayor prioridad a su bien personal que al bien general de la sociedad. Al romper con una regla principal del utilitarismo esta acción se vuelve inmediatamente incorrecta.

Las acciones de los vendedores son tanto incorrectas como perjudiciales para la sociedad. La corrupción que esto genera a partir de las acciones ocasiona que los mexicanos vivamos en un ambiente enfermizo y dañino psicológicamente (la sociedad regresa al estado natural), pues se comienza a generar la mentalidad de que “el que no tranza no avanza”. Los vendedores y el Estado rompen con su parte del contrato social por que comienzan a ser más egoístas, no solo dejan de pensar en el bien común si no que no les importaría dañar a otras personas con tal de conseguir algo que ellos quieran (en la mayoría de las veces es el dinero, lo que indica que sus acciones se mueven por avaricia). Así lo indicó Kroll en su informe global sobre el fraude donde dice “La corrupción está llegando a un punto crítico en nuestro país ya que en el 2012, ésta aumentó de un 15% a un 25 % (porcentaje sobre fraudes generales en México).”(2014, pp.22).

 El estado junto con los vendedores han montado una capa de humo acerca de la venta de alcohol a menores, esto es una farsa, ya que no es secreto que en nuestro país el consumo de alcohol por menores es muy común, llegando a caer en una situación de cinismo. Como se demostró esta corrupción proviene de acciones incorrectas que se hacen normalmente en la sociedad, como lo es la venta de alcohol a menores.

Los que realizan la acción incorrecta son los menores, porque no cuidan de su propia persona. De acuerdo a López, la teoría aristotélica dice que el humano “Quiere vivir y conservarse él mismo, y especialmente el principio por el cual piensa, porque para el hombre virtuoso es un bien el existir.”(1983, p.217). Entonces el adolecente es quien realiza la acción incorrecta porque tienen el conocimiento de que les va a hacer daño para su cuerpo, y aun sabiendo eso, deciden tomar de una forma desmedida, poco a poco van produciendo el vicio del alcoholismo, lo que al final lleva a enfermedades como la cirrosis que pudre el cuerpo desde su interior. Según Aristóteles esta no es la forma de vivir de un hombre virtuoso, por el contrario, es la forma de vivir de un hombre vicioso, y toda acción que lleva a vivir en vicio es categorizada como incorrecta.

Como a lo largo del ensayo, el utilitarismo es la principal defensa que tienen los vendedores para justificar que lo que están haciendo es correcto. De acuerdo a Oriol, el utilitarismo económico define lo correcto como la acción que produzca la mayor cantidad de utilidad (2006, p.1). Esta corriente ética está especialmente inclinada a lo monetario. El vendedor está haciendo lo correcto porque es lo que va a mejorar la economía; el menor compra alcohol; el vendedor usa ese dinero para comprar otras cosas; el dueño de la tienda donde compró “el vendedor” va a comprar en otro sitio, esto genera un flujo de dinero lo que mejora la economía. En este plano la persona que vendió alcohol a los menores, hizo algo correcto, ya que con su acción movilizó la economía y esto a su vez trajo una mayor felicidad para los involucrados. Entonces el vender alcohol a un menor se va a considerar como correcto por sus beneficios, correcto por el beneficio económico que produce y por la felicidad que produce a los involucrados.

Cuando se habla de que si el vendedor hizo algo correcto o no, se debe de pensar de una manera más objetiva, razonar ambas opciones y así lograr definir una postura. Si se logra apreciar todo el panorama, el vendedor no hace ninguna acción incorrecta, y como se planteó anteriormente, tanto el utilitarismo (por ganancias) como Kant (por el razonamiento) defenderían la postura del vendedor. Esto es simplemente porque la decisión de que si el menor va a consumir alcohol está fuera de sus manos, por lo tanto, la crítica de que él es el que hace algo incorrecto esta fuera de lugar, en resumen, , como él no tiene la decisión en su poder de que si el menor va a consumir alcohol, no se puede juzgar su acción como incorrecta. Por el contrario, al generar dinero y felicidad su acción se transforma en correcta.

Bibliografía:

Básicas

Kant, M. (2003). Fundamentación de la metafísica de las costumbres. México, DF: Porrúa.

Kroll. (2014) .¿Quién tiene algo que esconder?. 2013/2014 Informe global sobre fraude, 1, 48.

López, C. (1983). Ética Nicomaquea (2 ed.). México, D.F.: UNAM.

Navarro, E. M. (2000). Ética para el desarrollo de los pueblos. Madrid: Trotta.

Ø    (2001).La ética cívica como núcleo de la educación moral en una sociedad pluralista”. España, Madrid:   Akal.

Oriol, J.El (2006). Desarrollo como libertad, la crítica del Sen al utilitarismo.

Ortega, F. (2003). La equidad en educación básica, Revista Latinoamericana de Estudios Educativos. Recuperado de        http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27033205

Rachels, J., & Millán, G. (2007). Introducción a la filosofía moral. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.

Complementarias

CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN MÉXICO. (2013). Recuperado 24 de noviembre, 2014, de http://consulta.mx/web/index.php/estudios-e-investigaciones/mexico-opina/138-consumo-de-bebidas-alcoholicas-en-mexico