jueves, 3 de noviembre de 2011

Injusticia como estilo de vida, por Verónica Bugarin

Se vive en un mundo rodeado de injusticias, y lo peor de esto es que tenemos tanta culpa como la tiene el gobierno, nuestra parte nos corresponde al dejarnos cegar por las conveniencias de los poderosos, mientras que al gobierno le corresponde por permitir o incluso promover actividades con beneficio nulo para la sociedad.

Según Slavoj Zizek, quien lucha por lograr un cambio en el sistema, planteando que: “Sabemos lo que no queremos, pero, ¿sabemos lo que queremos? ¿Qué organización social puede reemplazar al capitalismo? ¿Qué nuevo tipo de líderes queremos?”( (Zizek, 2011), se refiere a establecer los límites por nosotros mismos, no dejar que “los superiores” los establezcan; además propone que si se logra cambiar el sistema, nuestras acciones no quedarían únicamente como recuerdos, sino que se vivirían y se podría lograr una sociedad en la que deseemos lo que realmente queremos , no lo que otros nos han hecho desear. Tiene toda la razón al pensar que estamos atados a las conveniencias de los demás, por tan significativos hechos como el que solo se destina el 1% de la riqueza a los niños que mueren de hambre, o como el que estemos, principalmente en México, enganchados al monopolio de comunicaciones protagonizado por Slim.

Por otro Lado, Paco Gómez, quien promueve llevar a cabo las acciones necesarias para el cambio en el sistema, no sólo el estarnos quejando, plantea que “Ser indignado es fácil, pero luchar es diferente” (Nadal, 2011), refiriéndose a que no basta con las manifestaciones en contra del sistemas, si no que en necesario actuar, pensar en soluciones, o como él mismo lo menciona: “construir alternativas”.

La principal muestra de injusticia en el mundo, se observa con la pobreza que vive la sociedad. En Estados Unidos, por ejemplo, durante los gobiernos de Bush, el 65% de las ganancias económicas se concentraron en el 1% de la población: los más ricos. (Bendesky, 2011), mientras que en México se encuentran 52 millones de habitantes viviendo en la pobreza, lo que representa cerca de la mitad de la población (Taniguchi, 2011), y en Jalisco aún con el problema que se tiene , se le invirtieron cerca de tres millones de pesos a los Juegos Panamericanos (Rebelión, 2011) , además de “maquillar” las calles , desalojando trabajadores y trabajadoras sexuales, limpia brisas, vendedores y vendedoras ambulantes , para ocultar la realidad de pobreza que se vive, y poder “levantarse el cuello” haciendo creer que nada está pasando.

La base de este tipo de injusticias se da en el momento en el que se decide dar prioridad a las empresas y a los bancos, por encima de los beneficios de las personas, en el momento en el que las personas empezaron a pedir créditos, para que después, los bancos terminen recibiendo el doble o triple de los que invirtieron, promoviendo la extinción de la clase media para convertirse en clase baja, y que cada vez mayor cantidad de dinero esté concentrada en la clase alta (minoría). La resistencia anticapitalista, es el desacuerdo de los Jaliscienses con acciones gubernamentales que no promueven sus derechos, exigen ser tomados en cuenta en injusticias tales como el que sean despojados de sus viviendas, que no se cumplan las pensiones en adultos mayores, que sean castigadas las mujeres abortan, entre otras injusticias. La solución sería una justicia igualitaria, en la que cada persona tenga el mismo derecho a las libertades básicas, de manera que las desigualdades de solucionaran con oportunidades justas para todos y de mayor beneficio para los de más desventaja.

Si se lograra implementar poco a poco una justicia de este tipo, no serían necesarias las manifestaciones, ni resistencias, ya que al existir la verdadera igualdad de oportunidades, se podría crear una sociedad de competencia justa, en la que puedan participar todos, y que todos la conozcan por igual, ya que muchas personas ignoran el sistema en el que viven, simplemente se dejan llevar por lo que van viviendo sin conocer a fondo lo que está pasando. Además este tipo de justicia se trata de lograr un mismo ritmo de vida tanto comunitaria como individualmente, en el que todos sean partícipes de éste.



Bibliografía
Bendesky, L. (17 de octubre de 2011). La Jornada. Recuperado el 3 de noviembre de 2011, de http://www.jornada.unam.mx/2011/10/17/opinion/033a1eco
Nadal, P. G. (17 de octubre de 2011). Otramérica. Recuperado el 03 de noviembre de 2011, de http://otramerica.com/opinion/la-facilidad-de-ser-indignado/693
Rebelión. (10 de octubre de 2011). Recuperado el 03 de noviembre de 2011, de http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137253
Taniguchi, H. (29 de julio de 2011). CNN México. Recuperado el 3 de noviembre de 2011, de http://mexico.cnn.com/nacional/2011/07/29/en-mexico-viven-52-millones-de-pobres-segun-la-coneval
Zizek, S. (11 de octubre de 2011). El diario de torrent. Recuperado el 3 de noviembre de 2011, de http://eldiariodetorrent.wordpress.com/2011/10/11/intervencion-de-slavoj-zizek-en-liberty-plaza-nueva-york/

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