Instituto
Tecnológico de Monterrey
Ana
María García González Rubio
A01228172
Ética,
Persona y Sociedad
06/12/14
Basura… ¿dónde?
Esta mañana me desperté con la “inspiración” de hacer algo por mi
linda sociedad, pues después de haber puesto la alarma para levantarme a las 9
a.m. en domingo, lo último que se me antojó fue hacer ejercicio mañanero o
recoger la cocina, por lo que decidí hacer algo por los demás; esto fue, ir a
la calle a recoger basura de las banquetas; lo que no me pareció que fuera a
ser tan difícil, así que, con una bolsa (100% biodegradable) para basura en una
mano y la correa de mi perro (que quería ir a pasear), en la otra; salí de mi
casa a la una de la tarde, sin tomar en cuenta el sol que me iba a tocar a esa
hora, o la cantidad de basura que iba a caber en una sola bolsa.
Llegando
a Av. Universidad, a la altura de El Coto #6000 y la entrada de Puerta del
Bosque, no vi mucha basura en la banqueta, pero me bastó cruzar la calle para
darme cuenta de la cantidad de envolturas, botellas y otras tantas cosas
desagradables que había ya casi completamente cubiertas por la tierra y las
plantas secas.
No me costó mucho trabajo recoger
esa parte, porque mi hermana estaba ayudándome a mover la bolsa de un lugar a
otro, pero tardamos aproximadamente 45 minutos en recoger la basura que se
encontraba en 50 metros del largo del camellón, y cabe mencionar que el sol
molestaba mucho, porque calentaba las botellas de vidrio que estaban entre el
pasto.
Así fue como quedó la parte del camellón después de haber recogido una bolsa negra entera de basura. Pero después me fui al otro lado de la calle, a la banqueta, donde de igual manera había mucha basura y desperdicios.
No fue hasta que me encontré un
zapato abandonado, con plantas ya creciéndole desde adentro, que me di cuenta
de que en realidad no lo estaba haciendo por el bien de los demás, sino, más
bien, por mi propio bien y directamente para las personas que viven cerca de
ahí, y diariamente pasan por las banquetas de esta calle, porque es muy
desesperante ver que haya tanta basura en una zona que se supone que viven
personas con suficiente dinero como para tener basurero en sus propias casas.
Esta es la
cantidad de basura que recogimos en dos horas entre mi hermana y yo, de, más o
menos, 100 metros del largo de la calle.
Al hacer esta acción ciudadana, me
hice consiente del trabajo que cuenta mantener una mínima parte de mi colonia
limpia, pero si quiero ver la calle por donde paso todos los días, así de
limpia, algo se tiene que hacer, y si no lo hago yo, entonces ¿quién lo va a
hacer?
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