sábado, 19 de junio de 2010

Artículo Segundo Parcial

Las últimas dos semanas he aprendido sobre las diferentes corrientes éticas que existen. Ya sea la ética Aristotélica, la Utilitarista, la Kantiana ó la Dialógica todas tienen algo que me puede ayudar en mi vida diaria. En mi opinión, todas las corrientes son igualmente útiles y si se toman en cuenta cada una de ellas, se puede lograr ser una persona equilibrada. Estoy de acuerdo con Aristóteles porque pienso que todos los seres humanos buscamos la felicidad. Todas las decisiones que tomamos tienen algo que ver con esto, ya sea la satisfacción personal o la satisfacción por hacer algo por otra persona, el fin es sentirnos bien con nosotros mismos y ser felices. Otro aspecto de la ética de Aristóteles que tomo en cuenta para mi vida es la prudencia, yo creo que todo en exceso es malo y tengo que encontrar un balance en todos los aspectos de mi vida. Tengo que pensar antes de actuar y analizar cómo lo que hago hoy va a afectar mi futuro. También me es importante tomar en cuenta la opinión de las demás personas, escucharlas y respetar sus opiniones (tener la mente abierta). Esto es lo que la ética dialógica nos dice, tenemos que escuchar las ideas de cada persona, asimilarlas y así poder llegar a tomar una decisión en la que todos estén conformes y dispuestos a aceptar las consecuencias de dicha acción. Pero por el otro lado estoy de acuerdo con Kant cuando dice que tenemos que ser personas autónomas, pero solamente cuando en el interior sabes que las demás personas están tomando la decisión equivocada. Por ejemplo, si estas con un grupo de personas que están convencidas que tomar en la calle es divertido, es ahí cuando tienes que tener autonomía y decir que no. Otro factor importante de la ética Kantiana que me ayuda mucho en la vida es el concepto de dignidad. Kant dice que los seres humanos no tienen precio y yo creo que tiene mucha razón. No existe razón alguna por la cual valga la pena arriesgar tu vida o salud por dinero. Esto me va a ayudar mucho en el futuro cuando tenga que aceptar una oferta de trabajo o cuando me vea en alguna situación en la que la dignidad de una persona se vea afectada. También me ayuda a entender que todos las personas valemos lo mismo y que tengo que tratar a todos como iguales sin importar los demás factores (raza, status socioeconómico, etc.). Finalmente otro aspecto que tomo en cuenta para mi vida es la frase de S. Mill cuando dijo que: “es mejor ser Sócrates insatisfecho que un cerdo satisfecho,” esto yo lo interpreto como el evitar ser conformista, porque como un cerdo puedes ser feliz con las cosas más básicas por culpa de tu ignorancia. En cambio si eres como Sócrates siempre tienes hambre de aprender más, de tener más conocimientos, de superarte.

Alfonso Ramos Portillo
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