viernes, 29 de junio de 2012



La ética cimentada en función al ¿Quiénes somos? y ¿hacia dónde queremos llegar?

Si se habla de la Ética se pueden predecir las imagines que se vienen a la mente de manera instantánea, imagines que llevan una connotación hacia el buen comportamiento de la gente. Ahora bien si se habla de personas con una ética mayor a la acostumbrada por la sociedad a lo largo de la historia, las imágenes que se proyectan en la mente son las de una Teresa de Calcuta como defensora de los pobres, un Nelson Mandela en el apartheid, el gran Gandhi ó un Henry Jean Dunant filántropo suizo fundando la cruz roja y como ellos existen muchos nombres que reconocer; pero ¿podríamos pensar en usar una de nuestras manos e intentar doblar 3 de los 5 dedos para poder mencionar en cada uno a algún líder ético nacional? Resulta un poco trabajoso pues tendemos a verlo como si la ética pareciera ser un modo de vida muy limpio y puro; arduo de llevar en la actualidad y más en nuestro país en el cual nos valemos de pretextos para justificar cualquier motivo.

Pero la realidad no es tan negativa del todo y esta realidad depende de cada uno de nosotros. El chiste no es cambiarla drásticamente, pues agonizaremos en la desesperación; si no más bien, la recomendación residiría en observarla desde otra perspectiva y comenzar a interactuar con ella para que los cambios se vallan dando de tal manera que los disfrutemos.

Pareciera que la moral conlleva a una vida ética de las personas; pero es justamente en dicha creencia cuando caemos en una paradigma totalmente errónea. Recordemos que la moral circula en base a las costumbres aceptadas por la sociedad; independientemente de que sean tan buenas, que nos consagren como buenas personas ó tan malas, que solamente por no cuestionarlas terminan disfrazadas por un velo de aceptación; y es aquí cuando habrá que diferenciar entre la moral y la ética. A diferencia de la moral, la ética nos lleva a reflexionar sobre la situación a la que nos enfrentemos para tomar una correcta decisión en función de los conceptos y teorías que nos lleven a sustentar la posición respecto al tema.

Existen diferentes tipos de teorías divididas en dos básicos grupos según Adela Cortina en su articulo “La vida moral y la reflexión ética”: las Teleológicas en donde el fin es buscar la felicidad y las Deontológicas en donde la cuestión moral corre en función de no someter, reconocer y tomar en cuenta para obtener un fin. Dichas teorías nos ayudan en diferentes maneras a llevar un desarrollo social; en donde lo que se busca es que la ciudadanía logre interactuar de manera responsable y consiente en los actos que mejoren tanto su entorno como al nivel de vida (personal y nivel como sociedad).  Ejemplos como estos podemos encontrar en varios documentales latinoamericanos, podríamos hablar del fascinante trabajo del ex alcalde Antanas Mockus en donde la sociedad resulta un factor sorprendente como resultado del cambio mediante la concientización y trabajo de la misma gente; que podemos observar en el documental “Bogotá cambio” producido por Upgrade Films ó podríamos citar al aplaudido Fajardo tratando de cambiar a su entrono con una enorme dotación de dignidad teniendo como resultado ejemplos poderosos dentro del cambio de la ciudadanía.

Tanto Fajardo, como Mockus son ejemplos de personas con un notorio compromiso de ciudadanía y que, de dichos ejemplos se respalda el mensaje de Carlos Kasuga durante el marco de cultura empresarial y social de México y Japón “el que cumple con sus obligaciones y da más de lo que debe convierte su mundo en un paraíso, el que solo pide y solo exige convierte su mundo en un infierno.” Recordemos que nosotros pertenecemos a una ciudadanía por el simple hecho de estar en ese misma área; pero ¿Quiénes somos? La respuesta es simple: ciudadanos activos ó pasivos. ¿Ciudadanos comprometidos con el desarrollo ó ciudadanos críticos sin fundamentos? Recordemos que el desarrollo es el proceso de un individuo basado en la evolución de sus cualidades integrales y sociales ocurrido durante la búsqueda de la perfección deseada y que este desarrollo también puede ser efectuado como comunidad; entonces es ahí cuando vuelvo a formular la pregunta anterior: ¿Quiénes somos?.

Habiéndonos cuestionado el ¿Quiénes somos? y esperando obtener una respuesta positiva ó en el caso de una negativa pero con un peso que nos avergüence y nos motive al cambio; llega la siguiente pregunta que nace a partir de cuestionarnos la anterior: ¿hacia dónde queremos llegar?. Pues bien esta pregunta ahora nos invita a reflexionar sobre las decisiones que hemos venido tomando a lo largo de nuestra vida; como por ejemplo en el ámbito educativo, en donde en la universidad nos damos el placer de elegir la carrera con la cual nos sintamos con mayor afinidad ó la que nos posicione en el lugar que queramos estar ¿correcto?. Lamentablemente existe gente que opta por una carrera que le asegurará más que un grado de emancipación o consagración, un estatus social; Adela Cortina y Jesus Conill nos hablan en el libro de “el sentido de las profesiones” sobre el ethos profesional, en donde nuestra profesión más que un interés egoísta debe de ser una misión, una identidad, una actividad especializada y permanente de un hombre, con ingreso y fundamento económico seguro de su existencia.

 Para finalizar dentro de nuestra profesión más que sentirnos satisfechos por una remuneración económica que se nos otorga al realizar un trabajo, debemos de sentirnos honrados por lo que hemos logrado y el cómo lo hemos logrado; frase que me ayuda a cerrar este pequeño espacio reflexivo y agradezco al Sr. Jorge Peralta por compartírnosla en la entrevista realizada a PT soluciones integrales, ocurrida como ejercicio de aprendizaje laboral durante la clase de Ética, profesión y ciudadanía impartida por la Dra. Alicia Ocampo Jiménez. Sinceramente puedo decir que los temas aprendidos en esta clase parecían no tener ligamento alguno entre ellos mismos, pero es en este momento de conclusión cuando logro darme cuenta que todo esta tan prolijamente planeado para que se compagine a favor de una ciudadanía laboral responsable, digna e integra; y que estos aprendizajes de manera personal fueron al principio repasados por tercer semestre consecutivo como el caso de Adela Cortina (la autora Cortina tiene una “amplia gama de protagonismo” objetado por @AliceOJ y ratificado personalmente) y que ahora siento una estrecha y confiable relación con Cortina al momento de una toma de decisión. Siento la total necesidad de agradecer y reconocer que la materia supero totalmente mis expectativas. Gracias Alice!

Sinceramente

Francisco Naranjo Hernández
Licenciado en diseño industrial


·      Cortina, A. Ética. La vida moral y la reflexión ética (1996). Santillana, Madrid 1996.
·      Antanas Mockus Documental Parte 1/7 Bogotá Cambió traducción @FelipeAcevedoM - YouTube . (2011, June 11). YouTube - Broadcast Yourself. . Retrieved June 28, 2012, from http://www.youtube.com/watch?v=5OdhD5D5its

·      Fajardo “Medellín, del miedo a la esperanza” (2009). YouTube http://www.youtube.com/watch?v=hTS-8mLe4Qo&feature=related

·      Cortina, A., & Jesús, C. (2000). 10 palabras clave en ética de las profesiones. Verbo Divino.

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