lunes, 26 de noviembre de 2012


José Eduardo Chipolini Ángel

ENSAYO FINAL ÉTICA


Inversiones fuertes, arboles débiles y un futuro prometedor…


   En los últimos dos siglos la gente vivía con una falsa idea de que los recursos
naturales eran infinitos, que la economía seguiría mejorando eternamente y que la
petroquímica era el futuro de la nuevas generaciones. Desgraciadamente esto no fue
así y actualmente estamos sufriendo las consecuencias de el uso desmedido de los
recursos naturales, enfrentamos el constante cambio climatológico, la industria
petrolera parece llegar a su fin y cada día se talan más de 10 mil hectáreas. “En la
década que va de la Cumbre de Río (1992) a la Cumbre de Johannesburgo (2002), la
economía se volvió economía ecológica, la ecología se convirtió en ecología política,
y la diversidad cultural condujo a una política de la diferencia” (Associação Nacional
de Pós-Graduação e Pesquisa em Ambiente e Sociedade, 2002) . A partir de
entonces parece que la gente ha comenzado a abrir los ojos y se da cuenta que el
futuro no será tan prometedor para las próximas generaciones, acaso se estará
creando una nueva conciencia ambiental o será solo una moda.

   Este ensayo se enfocará en el sector de la construcción. Existen muchos
factores en el ámbito que afectan el medio ambiente, el primero que se abordará, es
el impacto de la arquitectura como profesión al implantar edificaciones dentro de
reservas nacionales. Realmente, ¿saben las consecuencias de esto? Ponemos el
ejemplo de uno de las firmas internacionales más importantes en el mundo de la
arquitectura, Foster + Partners, quienes han propuesto junto con el arquitecto
mexicano Mario Schjetnan, un desarrollo en la ciudad de México que pretende ser
una bio metrópolis de 71 hectáreas de desarrollo, con instalaciones medicas e
investigación de clase mundial. Se escucha muy prometedor, pero existe un
pequeño inconveniente que muchos medios han pasado por alto, el cual es que el
10% de este desarrollo está propuesto dentro de reserva ecológica. He aquí vemos
como un proyecto diseñado por un personaje famoso puede más que la protección
de áreas reservadas. Viendo esto me pregunto, ¿dónde esta la búsqueda por lo
sustentable?, ¿porqué la gente prefiere construir una ficticia ciudad de “primer
mundo”?, al parecer lo único que les interesa es aparecer en la portada de revistas.
Sin embargo como dice Nicolás E. Tamayo:

“la ciudad antes que un problema ecológico es un problema
político ya que su construcción ha sido producto de la
acción de los individuos agrupados en actores y agentes
sociales con intereses contradictorios, que se han
expresado en el territorio de distintas maneras y han
producido y reproducido a la ciudad y su territorio de
influencia en sus distintas etapas históricas.” (Tamayo, 2010)

   Con esto vemos claramente que siempre existirá una conflicto de intereses,
por un lado la gente que está en contra del proyecto protegiendo una reserva natural
y por el otro lado la gente que quiere que la infraestructura del país siga
desarrollándose. Es aquí donde los políticos deberían de ser más conscientes en las
decisiones que tomarán y deberían de cuestionarse ¿que pasará con el futuro del
ecosistema que existe en esa zona? y ¿que pasará con toda la biodiversidad que se
perderá? Sabiendo que la ciudad de México es una de las más pobladas y
contaminadas del mundo y sobre todo ¿porqué optan por quitarle uno de sus
pulmones?. Basando me en el artículo de “Ética, Vida y Sustentabilidad ” creo que
uno de los principales problemas es que la gente que toma este tipo de decisiones
no esta letrada en temas ambientales, (Motomoura, 2009, p. 30) creyendo que lo
que hacen es el comienzo de una ciudad sustentable, cuando el mismo proyecto en
si, va en contra de la naturaleza. Sin embargo, creo que la raíz del problema así
como su solución radica en los arquitectos, quienes deberían de tener como premisa
la conservación del medio ambiente, con esto me refiero a que yo como arquitecto
famoso debería tener como prioridad la conservación de reservas naturales ya que
no solo mi nombre será afectado sino, también el futuro de toda una población.

   La tecnología a dado lugar al desarrollo de ciudades en lugares que hace unos
años nos hubieran parecido inimaginables, como ciudades en el desierto. El mejor
ejemplo de esto es Las Vegas, una ciudad que esta literalmente en medio de la nada
y que su funcionamiento se basa en transportar agua de lugares muy lejanos,
consumiendo una gran cantidad de energía eléctrica. Los edificios son fuente de
gases de efecto invernadero, así como de gases tóxicos producidos por los
generadores de aire acondicionado. No obstante parece que el hombre no entiende
que estos esquemas no son funcionales, no son amigables con el medio ambiente y
fungen como un modelo sustentable y sigue creando ciudades en medio de
desiertos con un supuesto slogan de “Masdar, la Primer Ciudad Verde el en
Desierto”, esto es totalmente incoherente. El simple hecho de crear una ciudad verde
en el desierto es una locura, claro, esta gente se justifica diciendo que aprovechará la
energía solar y eólica beneficiándose de su ubicación geográfica. Esto nos lleva al
siguiente punto, los paneles solares requieren de mucha energía para su producción,
así como los materiales utilizados para su elaboración son altamente tóxicos y no son
reciclables. Por otra parte el tema del agua es algo muy delicado que no se puede
llevar a la ligera, pero esta gente cree que puede resolver todo con dinero. Es bien
sabido que países súper desarrollados andan en busca de petróleo, para satisfacer
sus demandas de consumo. Esto puede ser ilustrado mediante el pensamiento de
Hobbes, quien señala que: “el poder se caracteriza como la tendencia que
manifiestan los hombres de sacar el mayor provecho de los medios que tienen ante
sí, esto es, en el presente, a fin de asegurar su bienestar en el porvenir” (Pineda,
2006). En este caso EE.UU. es este individuo que se aprovecha de las situaciones
asegurando el futuro de su nación mediante el apoyo a proyectos no sustentables,
siendo su principal premisa la obtención del preciado oro negro.

   Haciendo un resumen, vemos que hay interés en edificar ciudades verdes en el
desierto, “imposible”, y por el otro lado se pretende hacer un desarrollo urbano de
primer nivel afectando una zona de reserva foresta, “incongruente”. Creo que parte
de estas premisas parten del punto en que el hombre, siempre quieren llegar más
lejos, como a la luna, a Marte, hacer edificios mas altos, vivir en el desierto, etc. Lo
peor de todo es que la gente lo ve como algo digno de admiración, que en parte si lo
es, pero en vez de buscar el bienestar global acaban con este. Los involucrados en
el diseño y construcción de ciudades no se dan cuenta que deben de mirar hacia
atrás y ver que el mundo se está acabando gracias a las obras mal hechas en el
pasado. Creo que en lugar de aprovechar la tecnología para llegar a lugares no
habitables, deberían de implementar este conocimiento para hacer construcciones
realmente eficaces, que sean amigables con el medio ambiente, que optimicen los
recursos naturales, crear conciencia de un verdadero cambio y no hacerlos creer que
lo “verde” es amigable. Y como dice Ballesteros, “la crisis ecológica, en efecto -y, en
particular, la conciencia de la existencia de recursos no renovables-, habría mostrado
la necesidad de abandonar el paradigma voluntarista inspirador de la construcción
del derecho subjetivo, y tendería a subrayar por el contrario que de los recursos
naturales todos tienen derecho al uso, y nadie, en cambio, al abuso.” (Ballesteros,
1995)


Bibliografía

• Associação Nacional de Pós-Graduação e Pesquisa em Ambiente e Sociedade.
(2002). MANIFIESTO POR LA VIDA POR UNA ÉTICA PARA LA
SUSTENTABILIDAD. Brasil: Ambiente y Sociedad.
• Ballesteros, J. (1995). Derechos Humanos al medio ambiente. Cuadernos de
Bioética , 40.
• Motomoura, O. (2002). Ética, Vida y Sustentabiidad. México D.F.: Tipos Futura
S.A. de C.V.
• Pineda, O. P. (2006). Religión y Politica en el Leviatan de Thomas Hobbes. Cali,
Colombia: Praxis Filosófica.
• Tamayo, N. E. (2010). LA CIUDAD COMO ESPACIO POLÍTICO SUSTENTABLE.
Quivera , 78

No hay comentarios:

Publicar un comentario