martes, 6 de septiembre de 2011

El dopaje y el deporte por Gerardo Banuelos

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"Si no puedes ser fuerte, y sin embargo no puedes ser débil, eso resultará en tu derrota".
Sun Tzu

En todos los deportes, siempre hay la discordia sobre que se considera sustancia prohibida y que no, ha habido casos hasta de nivel olímpico en que medallas de oro han sido arrebatadas de los “ganadores”. No necesitamos irnos tan lejos, el año pasado en Juegos Centroamericanos y del Caribe 2010 celebrados en Mayagüez, Puerto Rico, México tuvo que regresar 24 oros, seis platas y cuatro bronces por casos de dopaje.
Comúnmente el dopaje se hace para tener cierta ventaja sobre los demás competidores, en el ámbito deportivo donde todo es competición siempre se busca ser el mejor, algunos dispuestos a sacrificar todo lo posible, desde amigos, familia, hasta su energía y la modificación de su cuerpo. El problema empieza, cuando se hace la pregunta, ¿hasta qué punto esta bien modificar tu cuerpo?
Por costumbre los deportistas tendemos a ser muy exigentes con nosotros mismos, gracias a esto conseguimos el nivel que queremos o logramos, pero hay límites en el cuerpo humano, naturalmente se llega a un punto en el que cualquier modificación interna, ya sea de mentalidad o técnica, no es suficiente para mejorar el rendimiento, es ahí cuando empieza la tentación de introducir sustancias al cuerpo.
La costumbre deportiva o lo que vendría a ser su moral, aclararía que con una alimentación saludable, y adaptada a las necesidades del atleta se obtendría una mejora, pero como todo en la vida, hay caminos fáciles y difíciles, el fácil implica consumir suplementos alimenticios que además de optimizar el rendimiento también nulifican una parte del cansancio y dolor ahí es en donde empiezan las faltas contra las autoridades que regulan el nivel promedio de los atletas. El difícil implica en seguir todavía en el umbral del dolor humano sin ayuda de suplementos que pongan en desventaja a los demás competidores.
Hay que aclarar y es en donde se encuentra el dilema, ¿acaso no el que tiene una buena alimentación tiene ventaja sobre el que no la tiene, y si esta no sería igual a la ventaja que ofrecen las sustancias prohibidas?. Definitivamente no es igual, ya que el de buena alimentación implica un extra, que es responsabilizarse de todo lo que consume de manera honesta y precavida. Mientras, que en el otro caso, se busca facilitar o “acortar” el camino del proceso por el cual se logra incrementar el rendimiento del cuerpo humano.
Además de la alimentación, la genética es un factor importante e impredecible, la fisionomía de cada persona es diferente, desde su metabolismo hasta la estatura. En la mayoría de los deportes la anatomía juega un papel importantísimo ya que facilita la acción en sí, algunos son más altos y largos lo que facilita el alcance, otros son pequeños y agiles, lo que favorece su velocidad. El argumento que aplica aquí es si debes o no modificar, el cuerpo que tienes para mejorar en tu deporte. Se puede jugar con tantas justificaciones para si hacerlo, como para no hacerlo.
Los que opinan que no en su mayoría, entran en el detalle de divinidad y que así es como venimos al mundo y así es como debemos ser el resto de nuestros días, los que si podrían apoyarse en que la necesidad del deportista de mejorar se puede lograr con “upgrades” genéticos.
Podríamos seguir en cuanto a genética, pero esto es nada más un punto general, el punto principal, en cuanto a dopaje, es que se debe de regular mejor el uso de sustancias prohibidas, ya que aparte de que se respeta a las entidades que regulan, también se fomenta el valor de la honestidad y el respeto por los demás.
Para concluir, mi punto de vista es a favor del camino difícil, como deportista comprendo lo tentador que es el lado oscuro del dopaje, pero mi meta como el atleta que soy es ver hasta dónde puedo llegar, con lo que tengo.

Bibliografia

Medio Tiempo

http://www.mediotiempo.com/mas-deportes/noticias/2011/03/03/mexico-regresa-29-medallas-ganadas-por-atletas-dopados-en-mayaguez

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