El problema de la política en México, por Janan Maldonado Lizarazu.

Se dice que la confianza se regala y no se gana, pero que pasa cuando nuestra confianza la depositamos en personas que no cumplen sus promesas ni su palabra. La historia de la democracia en México, comenzó con un ideal de igualdad en nuestro país. La ideología de democratización es una creencia basada en que el pueblo y cada individuo mexicano tiene el derecho a ser escuchado en cualquier nivel político, a ser acreedor de cada uno de los derechos y garantías individuales y el derecho de elegir gobernantes por medio del voto. En este caso el depositar en cada una de las urnas electorales nuestra confianza. El que tenemos los mexicanos de elegir a cada uno de los representantes que regirán nuestra política y nuestras leyes no sólo es un derecho , sino en un valor que ya debe correr dentro de los mexicanos, es decir, el valor de la responsabilidad ciudadana y el compromiso que hay hacia nuestra nación. Pero la fata de confianza que han generado los años de corrupción de los políticos mexicanos creó una idea en la mente de los mexicanos, que es que los que generan la situación denigrante de nuestro país son los gobernantes, por lo que el valor de la confianza se lo vendemos al mejor postor. El propósito de este ensayo es el hacer ver al lector que el valor de la responsabilidad que tenemos como ciudadanos es indispensable para que se genere en cambio que todos anhelamos en México.

De la euforia a la decepción en cada campaña presidencial, desde los inicios del Partido Revolución Institucional, hasta la nueva presidencia del Partido Acción Nacional, nosotros los mexicanos queremos que alguien nos solucione los problemas que existen en nuestro país. Problemas que la sociedad civil vive de frente día con día, sentimientos que generan miedo, inseguridad, temor y precisamente desconfianza. La sociedad mexicana se ha acostumbrado a vivir con esto, perdiendo todos los valores con los que estos temores se pierden. Como el valor de la responsabilidad ciudadana. Es un valor que como bien sabemos, implica la acción, implica moverse, implica ser los suficientemente conscientes del daño que le hacemos a México al quedarnos con los brazos cruzados y hacernos las victimas del mal trato que los gobernantes le hacen a la sociedad civil. El ser un ciudadano responsable requiere mucho compromiso, implica el pensar en los problemas y en las soluciones, y que se tome acción por hacerlas y así la practica ciudadana se convierta en una practica colectiva, donde todos los mexicanos participemos. Pero este concepto y este valor muchos mexicanos ya lo tienen perdido, porque a través de los años los políticos han dicho y propuesto promesas que a los mexicanos les es ya difícil de creer. Por lo tanto los mexicanos ya no quieren ser escuchados y se recurre a la falta de democracia; la abstención al voto. Si como mexicanos deseamos salir de la situación denigrante que sufre nuestro país debemos asumir el deber de ciudadanía que nuestro país necesita. Sí es verdad que a que vivimos bajo un régimen donde a los representantes les han importado más sus bienes propios, que el bienestar de la población en general. Pero el compromiso que tenemos los mexicanos es hacer valer nuestros derechos y cumplir con nuestras obligaciones para lograr salir del abismo político en el que se encuentra México. En mi opinión el abstencionismo es en nivel más bajo de la ética política ciudadana, porque de esta manera los candidatos no saben cuál fue la razón por la que el civil se encuentra inconforme. En estos casos si queremos crear el cambio requerimos alzar nuestra voz por medio del voto. En caso de que ningún candidato esté dentro de nuestra credibilidad es preferible cumplir y hacer un voto nulo, y comenzar a ser escuchados. Y así terminar con el sufrimiento, el miedo y la desconfianza poco a poco. “La depresión se establece cuando hay falta de entusiasmo para luchar. El coraje y el sentido de justicia son el antídoto de la depresión” dijo el filósofo Sri Sri Ravi Shankar, a lo que se refiere es que como mexicanos debemos tomar acción y dejar a un lado al victima que llevamos dentro. Para generar un gobierno eficiente debemos ser una sociedad eficiente ya que el gobierno es el reflejo del pueblo.

Levantemos las manos y levantemos la voz como mexicanos orgullosos de nuestro país en contra de la falta de ética y del gobierno ineficiente, para que con nuestra voz, la voz del pueblo cambiemos y mejoremos la situación crítica de nuestro México.