martes, 23 de noviembre de 2010

Comercio Justo, una alternativa hacia la inclusión social

COMERCIO JUSTO, UNA ALTERNATIVA HACIA LA INCLUSIÓN SOCIAL
Ensayo Final
Ética persona y sociedad
María José Rizo Olvera
A01221974



Índice

1. Introducción
2. Desarrollo. Comercio justo, una alternativa hacia la inclusión social
§ Comercio justo
§ Raíces de este comercio
§ Inclusión social
§ Análisis ético
§ Alternativas y propuestas
§ Inclusión no caridad
3. Conclusiones

Introducción
El presente ensayo es un análisis que muestra la importancia del comercio justo dentro de nuestra comunidad como modo de impulsar la creación y crecimiento del mercado local pero sobre todo como herramienta para la inclusión social. En este documento se podrá observar desde a que se refiere este nuevo comercio, su aparición, objetivos y propósitos, la concientización de la situación actual, los causantes de un desequilibrio en el sistema social cultural y económico, al mismo tiempo que se busca la incorporación de teorías éticas para demostrar el cambio que la ciudadanía y las personas atraviesan en cuanto a niveles de progreso y preocupación moral. En este ensayo se abordará el tema para determinar las ventajas y sobre todo para ver que es posible presentar soluciones alternativas para la inclusión en este mundo globalizado que pareciera que no espera a nadie. La justicia social en estos tiempos es posible.
Comercio justo, una alternativa hacia la inclusión social
¿Qué se dice del comercio justo? es importante definir que este comercio es diferente al comercio convencional, se basa en la justicia social, calidad de producto y el cuidado de la naturaleza. Fomenta una vinculación directa y de largo plazo entre pequeños productores y consumidores y contribuye a la construcción de un modelo de desarrollo sustentable y solidario. En el comercio justo, los productores obtienen un ingreso digno y estable que impulsa sus propios procesos de desarrollo económico, social y cultural. Por otro lado, los consumidores reciben un producto de calidad certificada, elaborado con respeto a la salud y cuidado a la naturaleza.[1]
En México y en países de tercer mundo el sistema capitalista con todos los principios que este promueve como la propiedad privada, la globalización, el monopolio, han dejado en desventaja a los sectores más vulnerables de la población. El comercio justo nace de las diferencias de la globalización y libre comercio que impiden la participación digna de los sectores pequeños de los diferentes grupos sociales. Esto provoca una inequidad en la distribución de bienes entre la sociedad, carencia, marginación, insuficiencia en proveer servicios básicos. No obstante el problema no sólo afecta a las personas y a su desarrollo, este problema se plantea a nivel medioambiental, social y cultural debido a que no se impulsa un crecimiento sustentable y no se puede promover una justa competencia en el mercado, obligando a los productores locales y nacionales a retraerse y no tener ninguna oportunidad frente a monopolios y empresas trasnacionales. El libre comercio y el libre mercado no son libres, ya que la participación activa está cada vez más restringida a las empresas económicas más fuertes, ya sean nacionales o trasnacionales. Se plantea un problema ético en muchos ámbitos como la inclusión social.
La cuestión de la inclusión social constituye el más importante, grave, urgente y difícil problema que deben enfrentar las sociedades latinoamericanas. Esta afirmación se sustenta en que los grupos y personas afectadas son mayoría. El problema lejos de disminuir va en aumento debido a la modernización y los que se encuentran en marginación continúan empeorando su situación. Si la inclusión a la sociedad actual es un problema, la inclusión se torna aún más difícil en relación al mundo económico y al tipo de sociedad dominante que está emergiendo como consecuencia de las dinámicas tecnológicas, económicas y políticas; una realidad que es aún más compleja y exigente en término de los recursos, competencias y conocimientos que es necesario disponer para acceder y mantenerse en condición de inclusión.[2]
Este tipo de comercio sustenta sus bases en una ética inclusiva o el enfoque que me gustaría analizar, el de la ética epicureista. En la modernidad el hedonismo también puede ser social, considerándose utilitarista. Los sistemas económicos y sociales han hecho que nuestra capacidad humana se viera disminuida pero esta teoría sustenta que a pesar de todo los seres humanos estamos dotados de unos sentimientos sociales, cuya satisfacción es fuente de placer. (Cortina, 1996; pg. 3)
El apoyo a este tipo de proyectos y nuevas alternativas de oportunidades de mercado, son el resultado del ensanchamiento de los niveles de progreso moral de las personas. (Blackburn, 2006. pág. 7). El comercio justo promueve valores en donde se busca el respeto de los derechos y del desarrollo de las comunidades. El comercio justo al promover la inclusión social nos sitúa en un plano post convencional, a diferencia de los otros estados de Kolbergh, el comercio justo pretende ir más allá ya que tenemos conciencia de la otredad necesaria para vivir en sociedad, pero una sociedad donde las personas que la componen usen la razón, la conciencia y las reglas morales para guiar las acciones. (Weiss, 2006; pág. 22)
El comercio justo promueve una justicia basada en la equidad. En esta justicia propuesta por Rawls se manejan tres principios que claramente se observan en este comercio. El principio de igual libertad ya que las libertades de cada ciudadano deben protegerse, el comercio justo permite a las personas ejercer con libertad su derecho de participación en el mercado y salir adelante. El principio de deferencias ya que se reconocen las desventadas de los más desafortunados, pero al mismo tiempo genera oportunidades para ellos y les dan el espacio que merecen dentro de la sociedad y dentro de un mercado. Por último el punto clave o que sustenta la filosofía del comercio justo, el principio igualdad de oportunidad que demanda que todos merecen una oportunidad para participar dentro de las instituciones sociales pero en este caso también dentro de un mercado, ya que se busca y pretende una reintegración social con este tipo de programas ya que no admiten la discriminación racial, sexual o de ningún tipo. (Velázquez, 2006; pág. 88) Este tipo de comercio permite a los menos afortunados contar con un espacio digno para que puedan desarrollarse, de manera justa, se abren espacios en el mercado para que tengan oportunidad de competir. No se busca darles limosna o caridad, ellos mismos piden que se les den oportunidades para ofrecer sus productos, su esfuerzo y de esa manera contribuir a mejorar la situación de sus comunidades. En comparación a la justicia propuesta por el sistema capitalista, en donde se nulifican las oportunidades del pequeño productor, restando su contribución y simplemente manteniéndolo en el rezago, generando un deterioro de la economía debido a que no son sistemas sustentables que promuevan soluciones a largo plazo.
Este tipo de propuestas que se llevan a cabo promueven una relación ganar- ganar. Si se empieza a educar en una ética de máximos otra cosa seria. Para mí la ética de máximos, aquellas que nos invita, nos propone una vida buena y feliz, implica compromiso y no solo el deber por el deber, la ética de querer en el otro lo que quiero para mí, es la solución para generar desarrollo en muchos aspectos.(Cortina, 2008; pag. 25). El comercio justo es un claro ejemplo de ello, el hablar de globalización cuando casi el 90% de tu país se encuentra en condiciones deplorables, no cuenta sin siquiera lo mínimo indispensable para ellos, sus familias y sus comunidades estamos hablando de incongruencias. Si ponemos en primer lugar acuerdos internacionales, cumbres, inversión en tecnología e infraestructura pero hacemos un mal uso de nuestros recursos y hay gente sin agua potable es que nuestras prioridades están equivocadas. Estamos parados en castillos sin cimientos como diría Yunus[3], que lo único que hacen es autodestruirnos, la solución se encuentra en buscar caminos alternativos donde pongamos el bienestar social primero. Objetivos tan reales como los que platea la ONU en sus metas del milenio que busca “Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio. Se incluye el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional.”[4]
Desde donde estamos hay muchas opciones de solución y de promover la inclusión a nivel comunidad en las personas. Se pueden proponer alternativas de ley para disminuir impuestos a los productores locales y así facilitar el acceso de los productos al mercado sin tener que abaratar para poder luchar con la competencia. Generar tiendas de enlace donde se creen puentes para los productores y el cliente, y que las ganancias lleguen casi directas a éste, para que los beneficios sean para ellos. Instalar talleres en comunidades donde mujeres puedan poner en práctica sus habilidades para después vender sus productos a precios altos y se ayuden. Organizar colectivos, que se promuevan bazares, para ir haciendo poco a poco una cultura de ayuda y menos de consumismo y marcas, pero sobretodo no de caridad.
El asunto de la caridad es un problema serio a la hora de hablar de inclusión social debido a que es el medio rápido y con el que nos sentimos bien pero sin involucrarnos con las personas, no creamos lazos, ni conciencia y sobretodo no ayudamos. Incluir es crear un sistema que reincorpore a todas esas personas en desventaja, en minoría, que el equilibrio se genere a través de ellos y con ellos y no a pesar de ellos. A demás no logramos que se generen soluciones a largo plazo, los donativos son inversiones sin fondo que generan costumbrismo y no permiten que las comunidades quieran esforzarse y salir adelante por sus propios medios. La caridad es una vía de un solo sentido, se genera una dependencia y al mismo tiempo una comodidad que no permite que los afectados salgan adelante y se motiven a mejorar su condición, ni a esforzarse, ya que en algún punto alguien va a darles. No luchan por nada. Ese dinero debe dirigirse a instituciones o a un sistema que sea cíclico y que de ganancias y beneficios a largo plazo para los involucrados. Porque ahí donde los altos mandos determinan que las mujeres, los indígenas no tienen potencial, hay personas en el mundo que han visto que al crear oportunidades para ellos se han visto resultados, se impulsa el mercado e incluyen para crear comunidades sustentables.
Al igual que Yunus que es el creador del banco de los pobres, afirma que la pobreza se puede abatir creando una conciencia social, el menciona sobretodo estar consientes que las crisis económicas y las caídas del sistema capitalista se seguirán dando e inclusive de una manera más intensa debido a que todos estamos conectados y si no buscamos un bien común e impulsamos con acciones colectivas a los sectores más marginados, ninguno va a estar bien. Se necesitan instituciones inclusivas, políticas sociales, una cultura de confianza y no sistemas basados en el engaño y el fraude[5]. Así como lo que se promueve en el comercio justo:
§ Los productos provienen de pequeños productores organizados, democráticos, transparentes e independientes.

§ Los precios al productor cubren los costos de una producción sustentable y reconocen de su aportación al desarrollo integral.

§ Se establecen compromisos de largo plazo entre los productores y las empresas del mercado.
El mercado debe pagar oportunamente a los productores para que no sean obligados a malvender a los intermediarios.
Con el sello, al consumidor se le garantiza la calidad, el origen y la sustentabilidad de los productos.[6]
Conclusión
Lo principal es no hablar de los labios hacia afuera, es hablar con el compromiso de apoyar causas como estas. Impulso y desarrollo a largo plazo donde se incluyan a las mayorías. Cuando entendamos que el camino es por donde haya oportunidades para muchos, no para unos cuantos privilegiados es ahí cuando veremos que las cosas van a cambiar, no esperemos ver que el presidente cambia las cosas en las noticias o en sus informes, desde donde estamos, pagando precios justos a los productores, comprando y apoyando el consumo nacional. Siempre voltear en donde estamos parados, el arraigo, el lugar donde venimos, genera un compromiso de querer mejorar la situación de nuestro origen, el voltear a nuestro entorno y darnos cuenta de los problemas que hay en nuestras comunidades y nos hacen querer cambiarlas. Educar en la ciudadanía y crear los vínculos para que más personas se sumen a movimientos como este, es la clave para mejorar la situación de todos. El comercio justo al permitir la inclusión genera un capital ético para nuestra nación, (Cortina, 2001; pag. 3) ya que nos responsabilizamos generamos oportunidades pero sobretodo la equidad entre nuestros iguales. Seamos ciudadanos y ciudadanas involucradas con su país y su comunidad capaces de ser empáticos, pero más que solo sentirlo actuarlo, el comercio justo es la clave para crear una conciencia social. El comercio justo es promotor de una nueva cultura, una cultura basada en la confianza, en principios éticos, que se alejan cada vez mas de niveles convencionales para ir desarrollando una autonomía y sobretodo una justicia equitativa porque brinda la oportunidad de lograr hacer lo que sabes, a tu escala teniendo la oportunidad de participar en el desarrollo de tu sociedad, sin miles de tazas y restricciones. Y también nos volvemos solidarios porque genera una conciencia moral en los involucrados, es un sistema humano, es un sistema basado en relaciones entre personas.
Fuentes de información
Velásquez, Manuel G.Ética en los negocios, Pearson Educación,México 2006

Blackburn, Pierre, La Ética. Fundamentos y problemáticas contemporáneas, FCE, México 2006.
Cortina, Adela; Martínez, Emilio, Etíca, Akal, Madrid 2001
Cortina, A. Ética. La vida moral y la reflexión ética. (1996). Santillana, Madrid. 1996.
Weiss, Joseph W., Ética en los negocios: un enfoque de administración
de los stakeholders y de casos, Thompson, México 2006
Cortina, Adela-Conill, Jesús (Eds.) Educar en la ciudadanía, Insitució Alfonso Magnànim, Valencia 2001

Comercio Justo México 2008. 12 de noviembre de 2010 A.Chttp://www.comerciojusto.com.mx/index.php/home-mainmenu-1/funcionamiento

Programa de la ONU para cumplir objetivos del milenio. 2010, 15 de noviembre de 2010. http://www.undp.org/spanish/mdg/goal8.shtml
Comercio Justo México 2008. 12 de noviembre de 2010 http://www.comerciojusto.com.mx/index.php/home
Razeto, Luis. Inclusión social y economía solidaria
Ponencia presentada en el simposio latinoamericano "Inclusión Social, dimensiones, retos y políticas", 2006. 15 de noviembre 2010
http://www.economiasolidaria.net/textos/articulos/Venezuela2006.php

La Belleza de Pensar: Muhammad Yunus. 2010. 23 de noviembre de 2010. http://accionciudadanatec.blogspot.com/2010/08/la-belleza-de-pensar-muhammad-yunuz_6422.html

Comercio Justo México 2008. 12 de noviembre de 2010 http://www.comerciojusto.com.mx/index.php/home-mainmenu-1/funcionamiento

[1] http://www.comerciojusto.com.mx/index.php/home
[2] http://www.economiasolidaria.net/textos/articulos/Venezuela2006.php
[3] Fundador del grammen bank
[4] http://www.undp.org/spanish/mdg/goal8.shtml

[5] http://accionciudadanatec.blogspot.com/2010/08/la-belleza-de-pensar-muhammad-yunuz_6422.html
[6] http://www.comerciojusto.com.mx/index.php/home-mainmenu-1/funcionamiento

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