jueves, 6 de octubre de 2011

La explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, por Raquel Soto Alonso

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La explotación sexual no es un problema nuevo en nuestra sociedad, sin embargo, a través de los años su gravedad se ha intensificado y ha provocado que cada día existan más víctimas inocentes. El problema radica en la represión a diversos grupos de la población que se han convertido en blancos vulnerables para tan atroces actos que involucran violencia tanto física como psicológica. En México este conflicto es el segundo acto ilícito más redituable, por lo tanto, es importante que nos demos cuenta que no somos ajenos a este problema y debemos buscar una solución conjunta. Para esto debemos fundamentar porque la explotación sexual es un problema ético y a su vez comparar la situación con las distintas teorías éticas.
Vivimos en una sociedad en la que cada persona se preocupa por sí misma y a pesar de conocer la gravedad de los problemas a los que enfrentamos día a día, muchos de nosotros preferimos tomar una postura egoísta y sólo pensar en nuestro bienestar y el de la gente que nos importa. La mayor parte de la población sabe o ha escuchado acerca de las miles de víctimas que sufren a causa del problema de la explotación sexual, pero eso no quiere decir que haga algo para impedirlo. Tal vez la razón es que las personas llegamos a creer que no podemos provocar un cambio en la problemática de la explotación sexual, empero si unimos nuestras acciones podremos llegar a marcar una diferencia, por medio de la presión social y los medios de comunicación.
El hablar de la explotación sexual involucra muchas posturas, ya que las personas que intervienen en este conflicto social pueden ser las víctimas, éstas son afectadas por la represión de sus derechos humanos, los delincuentes tienen una postura egoísta, puesto que sólo les importa el interés propio y por último los espectadores tienen tanta culpa como los delincuentes, debido a que su participación es lo que hace que estas prácticas antiéticas aún funcionen y sean redituables.
Según James Rachels, en su libro “Introducción a la Filosofía Moral”, existen argumentos éticos que condenan este tipo de hechos ilícitos. Algunos ejemplos de ellos son el de los medios y los fines, ya que declara que es incorrecto usar a las personas como medios para los fines de otros y en el caso del abuso sexual se comercializa con los NNA, también atenta contra el argumento de la autonomía, debido a que los afectados no tienen independencia para tomar sus propias decisiones, sino todo lo contrario.
Al saber que la explotación sexual es un dilema ético podemos ver este conflicto a la luz de las teorías éticas. “Las teorías éticas son pues aquellas propuestas que pretenden dar razón de la forma de moralidad. Es por esto que puede entenderse que de aquí se excluyan todas aquellas corrientes que como el positivismo científico y el racionalismo crítico, niegan o rechazan cualquier intento de fundamentación de los juicios morales.” (Jongitud, 2001:31)
Primero que nada se encuentra el utilitarismo, teoría propuesta por David Hume y está fundamentada en la felicidad, su máxima es provocar la mayor felicidad para el mayor número de personas, por lo tanto la explotación sexual estaría violando este principio utilitarista al dañar a las víctimas y a los familiares, pues afecta a más personas de las que beneficia. Respecto a la teoría kantiana, propuesta por Immanuel Kant, este problema atenta contra el ideal de la teoría, el cual dice que “las personas debemos obedecer las reglas que pudiéramos consistentemente desear que fueran universales”, es por eso que en el momento que una persona o en este caso un delincuente actúa de esta manera quiere decir que él está dispuesto a permitir que los demás actúen así aunque esto lo afecte a él.
Por su parte según la teoría de Thomas Hobbes sobre el contrato social, que habla acerca del seguimiento de reglas por parte de la gente racional que actúa por interés personal para establecer un mutuo beneficio, la explotación sexual atentaría con la búsqueda del cumplimiento de las reglas para llegar a un bien para todos, pues los delincuentes violan los derechos humanos de las víctimas. Por último, la teoría de la virtud la teoría, de Aristóteles, dice que las personas debemos comportarnos respecto a nuestras virtudes sin importar tanto lo correcto de nuestras acciones y en los personas que cometen delitos relacionados con la explotación sexual van en contra de ciertas virtudes como la justicia, la equidad, la civilidad, entre otras. (Rachels, 2007)
Por lo tanto podemos concluir que la explotación sexual además de ser un dilema ético porque viola los derechos humanos de las víctimas también va en contra de las teorías éticas, pues a pesar de que éstas tengan conceptos e ideas diferentes están en contra de las acciones que llevan a cabo los autores de estos delitos.

Referencias bibliográficas:
1. Rachels, J., & Millán, G. (2007). Introducción a la filosofía moral. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
2. Jongitud Zamora, J. (2001). Teorías éticas contemporáneas. Revista Telemática de Filosofía del Derecho, 5 pp. 31.

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