jueves, 1 de diciembre de 2011

La violencia y corrupción por la que México atraviesa actualmente ¿es responsabilidad del gobierno y las autoridades?

Mauricio Zamora Pedraza
Ética, persona y sociedad
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Esta pregunta creo que todos la hemos comentado alguna vez, sí, el gobierno y las autoridades tienen culpa en el aumento de estos problemas, en realidad la sociedad y los padres tienen parte de culpa al enseñarles a hacer lo mismo, no estrictamente en forma directa, indirectamente se les van quedado modelos a seguir, después se traducen en hábitos, por ejemplo un padre al ir conduciendo a exceso de velocidad es detenido por un policía de vialidad, el policía se acerca y le comenta como se van a arreglar, el padre sin pensarlo le da una “mordida” al policía, en este caso el niño se da cuenta del hecho, el padre al estar en un problema, con tan solo dar unos cuantos pesos queda absuelto de tal cargo, por consiguiente, el niño en una edad más avanzada podrá caer en el error además de su padre. Si los padres y la sociedad tratarán de evitar realizar actos de violencia y corrupción, además de inculcar a sus hijos que aunque se les haga más fácil arreglar los problemas de esta manera, tenemos la obligación de hacer las cosas de la forma más correcta, como dice el dicho “haz el bien sin mirar a quien”.
En cuestión de la violencia es muy parecido al ejemplo de la corrupción antes visto, pues si vemos de igual forma una pelea en donde los intérpretes sean los padres, por lo general el hombre golpea a la mujer, si el niño ve a su padre tratando así a su mamá, él será capaz de seguir los mismos patrones, en cuanto forme una familia seguirá este tipo de problema cuando golpeé a su esposa, viendo este tema desde la perspectiva de los derechos humanos, nos damos cuenta que los niños tienen derecho a una buena educación, todo lo contrario a lo que reciben los niños ahora, no digo que solo en la familia, pero en la escuela o en la calle se ven cosas que sus padres no pueden decidir que lo aprendan o no. Los derechos humanos son universales análogos, que se aplican con universalidad, pero con diferencia. (Beuchot, 2011). Apoyado por el concepto que nos da Mauricio Beuchot, puedo decir que no hay excusas para dar y recibir una buena educación ya que todos tenemos los mismos derechos y no solo unos cuantos.
Hace tiempo salía en la introducción de las películas un comercial donde salía una niña, ella le decía a sus padres “me saque un diez pirata”, si pusiéramos este ejemplo con una joven de 17 años, sería algo diferente pues los padres no saben las acciones de su hija mientras está en la escuela, ahí es donde entra la sociedad pues la familia no puede influir en los actos, además de las cosas vitas por su hija, asimismo puede tender a imitar acciones realizadas por la ciudadanía.
“Se estima que los actos de corrupción le cuestan a México 30 mil millones de dólares anuales (no sólo en compras y obras públicas), lo que representa el 9.5% del PIB y el 15% de los impuestos anuales recaudados.” (Waisser Oct. 7, 2010). En este estudio nos podemos dar cuenta la forma tan fuerte de afectar a la economía de nuestro país, pues esa cantidad de dinero bien se podría emplear en la creación de escuelas o de igual forma para beneficiar el sector salud, las personas interpretes de estos actos de corrupción los hacen con el fin de obtener buenas calificaciones, servicios, permisos, o simplemente para poder trabajar, el caso de las plazas, la mayoría relacionadas al sector gobierno.
Según Cortina, “El Estado es el que se encarga de que los interés entre los ciudadanos sea igualitarios, además de buscar el bien común”. Con esto podemos decir que si en parte el Estado, tiene la responsabilidad de que en la sociedad haya un trato imparcial, pero ¿cuántas veces hemos escuchado a amigos o conocidos simplemente decir haber cometido un acto de violencia o corrupción?, ¿Hemos hecho algo para decir que no está bien?, ahí es donde viene la hora de poner de nuestra parte, debemos dejar de pensar en el que dirán los demás, hacer lo correcto, además poner nuestro granito de arena para poder disminuir estos sucesos, en parte podemos despreocuparnos al momento de pensar en hacer lo correcto, después alguien llegue a tomar represalias en contra de nosotros pues ya hay programas para hacer denuncias anónimas, sólo falta quitarse el miedo y hacer que cambiar nuestro futuro.
“Se trata de una violencia provocada por grupos criminales que ya existían antes de la acción del gobierno federal” (Vázquez Oct. 30, 2010). Así lo afirma el líder nacional del PAN, el argumento me vuelve a dar la razón pues estos problemas han existido desde hace ya mucho tiempo, lo cual nos dice no se le puede echar la culpa a un solo partido político, han cambiado muchas veces, además las autoridades se han venido rolando el mando, lo que se ha hecho es seguir los patrones de sus precursores.
Las autoridades tienen algo en común con estos problemas, en el área de seguridad la gente ya no sabe cómo reaccionar, algunas de las noticias escuchadas que se me vienen a la mente son: altos los índices de violencia y corrupción, fueron detenidos presuntos policías ligados con el narcotráfico, los delincuentes se desplazaban en un automóvil, aparentemente era propiedad del gobierno; estas noticias te pueden llegar a confundir, ya no sabes si en verdad son policías o no, ahí se ve la falta de una estrategia eficaz para combatir estas faltas a la sociedad. “Además, una vez que capturan o matan a algún líder, éste suele ser remplazado por otros capos de más bajo nivel, lo que desata una lucha territorial entre los mismos narcotraficantes y un aumento en la violencia. Por otra parte, la policía local y estatal –especialmente en aquellas regiones del norte y el centro- suele ser corrupta o inepta” (Langston 2009). Como lo dice Joy Langston, esta guerra contra el crimen organizado es difícil, pareciera un cuento de nunca acabar, nosotros tenemos que fijarnos en lo que estamos haciendo como ciudadanos para que estos problemas se vean disminuidos y no en los errores de los demás, porque al menos ellos están haciendo algo. Como nos comenta Dresser que “aunque el ciudadano es autónomo, este debe preocuparse por las demás personas igualmente autónomas llamadas ciudadanos”.
“Un entorno corrupto inhibe la competitividad y tiene efectos negativos en el crecimiento de la economía y el bienestar de la población.” (Eca. 31 Oct. 2010). En efecto si las cosas no se hacen de forma apropiada, si se van saltando cosas, va a haber huecos por llenar, ¿quiénes llenan esos huecos?, pues la gente responsable y cumplida, al ir llenándolos no les permite crecer, por ejemplo, las empresas pagan sus impuestos, ¿qué pasa con las empresas patito?, ellas no pagan impuestos además operan sin ningún permiso, dándoles una mayor ganancia, a las empresas legalmente constituidas les genera pérdidas, entonces ellas llenan los huecos que las empresas patito dejan, para evitar estas prácticas podríamos hacer como dice Pablo Salvat empezar con “la reconstrucción de la injusticia bifronte que hoy a la sombra de la nueva crisis se vuelve aun más urgente tomar en cuenta”(Salvat 2009). Esta es una de las acciones que se podrían ejercer, ya que afecta a todos y no solamente a México, sino a todo el mundo, hay que empezar por nosotros siendo más justos para que después estos cambios lleguen a un nivel macro.
A mi parecer no se me hace justo porque si tuviera mi empresa, mi obligación es pagar impuestos municipales, seguro a mis trabajadores, impuestos a la exportación, medidas no arancelarias además de los servicios de entidades gubernamentales, para poder funcionar mi empresa asimismo vender mis productos, y una empresa patito tenga más utilidades que yo, por el simple hecho de dar un soborno o acudir a la violencia.
Actualmente la sociedad solo piensa en echar culpas al gobierno, no se fija en lo que está haciendo o no, igualmente si son o no correctas sus acciones, debemos fijarnos más en nosotros por consiguiente podremos ver a los demás, cuando nosotros seamos correctos tendremos la oportunidad de evaluarlos, como dice un refrán conocido -el buen juez por su casa empieza- ya basta de poner pretextos a nuestros errores, ya es hora de ser responsables de nuestras acciones. Si no hacemos las cosas nadie va a venir a hacerlas por nosotros, debemos dar el primer paso y esperar a la gente que recapacite y se concientice de todo lo antes hecho a nuestro país, y por ultimo les dejare una frase para pensar “ Lo que no hagas por ti mismo, nunca nadie lo va a hacer”(El Tri).
Nuestro compromiso es seguir inculcando a nuestros hijos, platicar con nuestros conocidos, decirles no hace falta incurrir en esos actos para obtener lo deseado, es cuestión de esforzarnos y hacer las cosas de manera correcta, además debemos perder ese miedo de luchar contra corriente, no se necesita de muchas personas sólo falta una idea bien argumentada y las ganas de hacer algo por el bien de nuestro México y la sociedad, si algún oficial te quiere poner una multa, no importa, tú te la ganaste al cometer una infracción, no hay que seguir más con ese juego, puede beneficiar al momento pero a la larga se vuelve más y más grande, los niños son el futuro de nuestra sociedad, pero por el momento nosotros formamos el presente y es ahora cuando tenemos que esforzarnos por mejorarlo, no esperar a que alguien más lo arregle.

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