Oscar Daniel Atanacio Pérez 343393
La
clonación es un tema polémico, ya que no hace mucho se decía que, ¿cómo es que podríamos jugar a crear vidas de humanos ya
existentes?, pero viendo esta interrogante de otro modo y con el avance de la
tecnología, podemos dar otro enfoque a la clonación, ¿Por qué no usar las células de algún paciente enfermo de
los riñones para crear un riñón que le ayude a resolver su estado de
enfermedad? Este es el tema a tratar sobre el por qué es bueno y por qué no se
debe de acuerdo a distintas posturas y puntos de vista. De acuerdo con la Real Academia Española, la clonación es la producción de un conjunto de células u organismos
genéticamente idénticos, por medio de
reproducción asexual, es decir, por
medio de métodos que no incluyen la combinación de los gametos para la creación de vida. Existen diferentes
grados de clonación desde los más pequeños que pueden sustancias o genes específicos, hasta cadenas de ADN
modificadas para cierto funcionamiento. El primer experimento que hubo de
clonación fue en los años 70 con la clonación de células primarias en
ovocitos de sapos de espuelas.
Todo
el proceso de clonación se da por medio
de trasplante de núcleos, esto consiste en introducir cierto núcleo de una célula en especifico dentro de un ovulo
fertilizado que permita el desarrollo de la célula nueva. En el caso de la
ingeniería en biotecnología y biomédica se observa esta tendencia a intentar
clonar seres vivos, pero, con una diferencia que en estas áreas lo que se busca
no es el clonar al ser humano completo y
jugar a ser Dios, es decir, crear materia viva a partir de nuestra mano y
usarla a nuestra voluntad, todo esto se ha tomado desde hacen mucho tiempo de
una forma errónea empezando con la clonación de “Dolly” la oveja y un miedo
irracional a las nuevas tecnologías; sino
más bien se busca dar una alternativa para esas personas que estén en lista de
espera de trasplante, u otras situaciones en donde sea muy difícil asegurar la
recuperación.
Actualmente no existe un
material 100% compatible con el cuerpo humano, y la mayoría de la
tecnología con la que se cuenta en estos
días es muy cara. Todo esto ha llevado al estudio de la clonación terapéutica,
como una nueva solución a problemas como cuadriplejia, parálisis, problemas
hepáticos, nefrológicos o pancreáticos. Sí se observa esta situación bajo
diferentes tipos de puntos de vista como el utilitarista, podríamos concluir
que la utilización de este método nos llevaría a elevar la felicidad de las
personas enfermas en un alto nivel, a un costo de tiempo de estudio y
perfeccionamiento de técnicas, sin
mencionar el económico. Pero, ¿Qué nos
hace pensar que lo que hacemos es éticamente correcto? ¿Cómo es que las
diferencias posturas avalan o rechazan esta práctica? Sin duda alguna este tema
tanto como otros como el aborto, son demasiado polémicos y con opiniones muy
encontradas, tal como se pudo observar en el
año en el que se votó en la Organización de Naciones Unidas acerca de la
legalización de la clonación humana, en dicha votación se obtuvieron los votos
de 80 países en contra de la clonación
reproductiva, mientras que 79 países más incluyendo la “Santa sede” votaron no en contra de cualquier tipo de clonación (López, 2004, 2).
Todo estos dilemas éticos en
lo referente a la clonación y los efectos que esta puede tener en la sociedad,
son estudiados la bioética la cual es “la ciencia que nos permite
relacionar y comprender de una mejor
manera la integración del conocimiento de la vida biológica y las dimensiones
sociales; con el desarrollo de nuevas tecnologías se dan nuevos dilemas
éticos, y la bioética debe asumir los
cambios y facilitar la orientación ética y tecnológica.”(Escobar, sin
pagina,2003).Tal y como nos dicen Pineda y González
en su texto “Reflexiones sobre bioética en ingeniería biomédica”, “El trabajo de la clonación terapéutica debe
ser analizado mediante un punto de vista de la bioética que es y debe ser la
base para cualquier trabajo realizado en o para el cuerpo humano para hacer trabajos
de calidad, comprometidos, y que siempre
se debe preservar la vida del paciente” (Pineda, González; 2010,3). Es deber del médico o persona que trata a un
paciente el de mantenerlo con vida y ayudarlo a recuperar su salud; muchas veces no se logra cumplir con esa
obligación y todas las acciones que son llevadas por el equipo del médico
tienen que fundamentadas en bases éticas, sin preferencias y con
respeto hacia la vida humana. Esto nos lleva al siguiente punto en este
ensayo.
Siempre se ha dicho al respecto de la
clonación en general que el ser humano no debe jugar a ser Dios, pero ¿Cómo es
que saben que la voluntad de Dios no es que usemos las técnicas de producción
de vida, para salvarnos unos a otros?
Así como la iglesia nos fomenta el que siempre debemos de estar al
pendiente de nuestro prójimo y que existen reglas de comportamiento dichas por
un ser supremo, y cualquier cosa que fuera de esto es pecado o no debe ser
hecho, podemos poner una contraparte a esa postura, ya que recordando una frase muy famosa en el ámbito católico la
cual dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”, cómo es que esperamos la ayuda de Dios
si ni siquiera hacemos el intento de curarnos o de preocuparnos por los demás.
Tomemos el caso de un paciente con una nefropatía en lista de espera;
actualmente son muy pocas las cirugías para trasplante de órganos en nuestro
país y la lista de espera es enorme, si bien la cultura de la donación de
órganos no es para nada sustentable en nuestro país y en algunas partes del
mundo, es una de las formas en que no es
visto malo por Dios o más bien por la iglesia, dado que tu cedes una parte de ti para salvar la vida
de alguien más, ¿por qué ha de estar mal el ayudar al prójimo sin tener que
arriesgar a que el trasplante no resulte favorable o en ciertos casos termine
de matar al paciente? Más bien debemos de analizar todos los puntos de vista,
desde cual es nuestro deber como seres humanos hijos de Dios, hasta razones
utilitaristas y de contrato social que nos ayuden a superarnos como sociedad,
la felicidad de las personas que no reciben un órgano por medio de donación
está más que pisoteada, sin mencionar que muchas de las veces son personas que
no tienen la capacidad monetaria para acceder a estos procedimientos.
Como lo vimos en el libro de Rachels “no
debemos usar a las personas como medios” (Rachels, 209,20) viendo este punto de
vista desde un modo un poco extremos no se debería de fomentar la donación de
órganos dado que usaríamos a las personas como medios para curar a alguien más;
bien, ahora si nos ponemos en otro enfoque de la misma frase muchas veces no se
usa a las personas como medios dado que nadie está destinado ni obligado a donar sus órganos y
lamentablemente en nuestro país la cultura de la donación de órganos es algo
que no se fomenta ; este duelo entre si es correcto o incorrecto el donar los
órganos lo pudimos ver en ese mismo caso de la bebé con anencefalia, es
importante recalcar que desde la parte médica, una persona que nace ya sea sin
cerebro o que queda con un mal funcionamiento o un nulo funcionamiento del
encéfalo como en el caso de la muerte cerebral,
son personas que no pueden vivir y desarrollar su humanidad como las
demás personas; son personas o más bien son seres humanos no vivos, los órganos
pueden ser apoyados para seguir en funcionamiento pero la humanidad de la
persona que tiene esta condición es nula,
por lo que se debe de ver por lo mejor para la persona y aunque se maneje
la creencia de “toda vida humana es santa y solamente Dios puede quitarla”
(Rachels, 2009,20), debemos analizar la situación y pensar en que aunque
solamente Dios pueda seleccionar cuando quitar la vida, ponernos en los zapatos
del otro, de nuestro amigo, familiar, conocido que está tendido en una cama, y
elegir lo que el/la hubiera elegido.
Se
preguntarán cómo es que esto tiene que ver con la clonación terapéutica, bueno,
la clonación tiene como objetivo la prevención de enfermedades y ayudar a
mejorar a la población y de acuerdo a lo que vemos día con día, la cultura del
mexicano y la corrupción que se maneja en nuestro país la lista de espera para
acceder a un órgano donado es enorme y la oportunidad es casi nula. Desde esta
perspectiva, el facilitar al paciente la posibilidad de seguir con vida
mediante la creación de órgano nuevo a
partir de sus mismas células, es una muy viable opción para ayudar a las
personas en espera de cierto órgano con una lista de espera más que enorme. Todo
esto siempre regulándose y velando por la autonomía y libertad de los
pacientes, para evitar las condiciones, acciones y sucesos que dieron origen a
la bioética, y que afectaron la dignidad de los pacientes involucrado (Requena,
2008,2). Cada quien es libre de elegir
si entra a los procedimientos o sigue en espera, nadie puede forzarnos a
escoger ni pasar por encima de nosotros para el desarrollo de la tecnología.
Bien se podría decir que la clonación
terapéutica podría tener un futuro muy bueno, pero, también podríamos comentar
que también sus lados oscuros tal y como nos menciona Bernal: “Para
la obtención de un embrión o célula funcional se desperdician centenares de
células y se violan los principios de igualdad y dignidad para los seres humanos, ya que los
seres humanos somos dignos por el simple hecho de haber nacido.”
(Bernal,2006,45). Analizando la posición de Bernal podemos observar que nada es completamente positivo,
todo tiene que tener un lado oscuro y dependiendo del enfoque en que se vean
las cosas es la conclusión a la podemos llegar, ya que vista esa misma frase en una postura utilitarista la
cantidad de células desperdiciadas es como una consecuencia del apoyo que
tendrá en el futuro la creación del órgano para curar a la persona, pero también a cómo lo menciona se están
violado principios universales como la dignidad, igualdad y derecho a la vida
lo cual no es correcto en ningún.
Visto
de un punto kantiano es nuestro deber velar por los demás y seguir imperativos
impuestos para evitar la violación de la dignidad del ser humano al momento de
hacer experimentos, para terminar con
este punto una de las mayores consecuencias a las que se puede caer con la
investigación y el uso de la ingeniería para clonar ya sea humanos o partes de humanos puede
tener consideraciones mayores como la
deshumanización del ser humano a como lo
conocemos ahora al tratar nuevas formas de preservar la vida por medio la
ingeniería genética o el querer crear nuevas vidas (Ponce,2006,8) Siempre se
debe velar por el bien de los demás pero también no sobrepasando los limites
establecidos por la sociedad y cumplir
con los mismos.
En
conclusión, la clonación es, y será siempre un tema del cual se pueden debatir
diferentes y diversos puntos de vista, pero algo que no se puede refutar es que
es una realidad, los avances tecnológicos que se van desarrollando día con día
nos permiten establecer nuevos procedimientos para poder curar, y tratar
enfermedades de una mejor manera,
también que es una idea viable aunque
todavía está en pañales, el tiempo que se tiene que dedicar para cualquier tipo
de investigación es muy, muy extenso, no c puede sacar al mercado algo sin
haber sido probado y en el caso del cuerpo humano, mucho menos se puede, pero la clonación de órganos para el
tratamiento de enfermedades o estético ya está entre nosotros; para terminar
quisiera remontarme einvitarlos a
ver el reportaje “Cómo hacer un
corazón” hecho por la empresa National
Geographic donde nos demuestran diferentes tipo de uso de clonación como en el
caso de la creación de un corazón nuevo, o de orejas; la clonación no debe ser
un objeto de miedo, siempre y cuando sea terapéutica, muchas veces la respuesta
no está solamente en el clonar sino más bien en el modificar el ADN para reactivar procesos
primitivos de nuestro desarrollo, esto tal vez aleje un poco la clonación
terapéutica de la clonación reproductiva y pueda ser visto de una manera más
ética a lo que es visto la clonación reproductiva, en donde se deja intacta la
dignidad de las personas, se busca una felicidad por tener otra oportunidad de
vida y se busca que TODOS tengan acceso a esos procedimientos y no solamente
cierto tipo de población.
Fuentes
citadas:
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Bernal
Crespo, Sandra Julia. (2006). Clonación: un fundamento evolucionista de los
principios de dignidad e igualdad frente a la técnica de la clonación de seres
humanos con fines reproductivos. Revista
de Derecho, diciembre, 17-60.
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Escobar,
Jaime. (2003) Bioética, Ciencia, Tecnología y Sociedad, Colombia, Extraido el
02 de Mayo de 2012
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(n.d.). Clonación
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Pineda,
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Ponce
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Rachels, J. (2009). Introducción
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Requena,
P. (n.d.). dignidad y autonomía en la bioética norteamericana. Redalyc.
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Rovaletti, M. L.
(n.d.). Más
alla de la enfermedad:l as prerrogativas de la biomedicina actual. Redalyc.
Retrieved February 8, 2012, from
redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=55460209
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