La Fiesta Taurina: Maltrato Animal o Enfoque Artístico
Utilitarista
Por Rodrigo Petersen Gómez
Introducción
La fiesta
taurina es una tradición que se ha llevado a cabo a lo largo de la historia de
nuestro hermoso país México y es una de las que más color y vida le dan a
nuestra cultura. Para ciertos individuos el hecho de que todavía se lleven a
cabo este tipo de fiestas en una cultura tan moderna y avanzada, como según creemos o al menos eso
nos hacen creer nuestros gobernantes, por lo sádicas y el abuso que estas
pueden tener ante las diferentes especies animales involucradas. Para otros, la
fiesta brava es la máxima expresión del arte y la valentía, así como el triunfo
del hombre sobre el animal donde demuestra su dominio y capacidad. Es una
fiesta donde convive la sociedad sin discriminar entre clases sociales puesto
que es una fiesta para todos.
A lo largo
de este ensayo, se expondrán los diversos puntos de vista de ambos lados antes
mencionados, tomando un enfoque desde la ética tomando como base las teorías
del utilitarismo y Kant. El único propósito es el de demostrar las dos posturas
y sus respectivos respaldos en la ética y su basto conocimiento, sin intención
de imponer tanto el que al lector deba gustarle la fiesta brava, ni el lado
contrario de que deba odiarla. Este es una mera comparación de teorías éticas y
posturas morales donde el autor deja bajo la decisión del lector su postura
ante esta fiesta. Esta tradición nos ha marcado como sociedad y país, para unos
en el buen sentido, para otros no tan bueno. Debemos conocer nuestra cultura y
tener nuestra decisión racionalizada sobre estos temas mediante el aprovecho de
las inmensas teorías éticas que nos generan una postura que podría considerarse
moralmente correcta. Sin más preámbulo te invito lector a comenzar una
interesante reflexión sobre esta, nuestra fiesta taurina.
Tauromaquia, maltrato animal.
Para la
población en general la fiesta brava es un abuso y maltrato de los animales. El
hacer sangrar al toro y asesinarlo en el ruedo es crueldad y sanguinario al
máximo. Muchos grupos y personalidades importantes de gobierno han tratado de
prohibir las corridas de toros en varias partes del mundo. Uno de los triunfos
más grandes fue la clausura de la plaza de toros de Barcelona. Pero ¿realmente
el animal sufre tanto como estos grupos anti-taurinos lo indican? ¿Es
moralmente correcta la crueldad con la que son tratados los toros?
Tortura, ni arte, ni cultura.
La corrida
de toros es un evento sanguinario en el que el torero cruelmente asesina y
tortura a un animal. Banderilleros llenos de violencia provocan al pobre
animal, los picadores continúan la matanza acentuando punzadas de dolor,
finalmente el torero culmina el acto privando al toro de lidia, la vida.
“El
"Deporte" del toreo, todavía extensamente visto en España, México y
otros países, resulta en una larga muerte angustiada para los toros”
(Motavalli, 1995). El pensar de la mayoría de la población es que este acto no
es ni arte ni cultura, si no un abuso de violencia y tortura. Varios se podrían
respaldar bajo una parte del enfoque utilitarista que indica que si un ser es
capaz de sufrir, entonces tenemos el deber de tomar eso en cuenta al decidir
que hacer, incluso si el ser en cuestión no es humano y que si humanos o no
pueden sufrir, tenemos la misma razón para no maltratar a ninguno (Rachels,
2006, 157-158).
Grupos anti-taurinos: Caso Plaza de Toros Barcelona.
Para los
fanáticos de la fiesta brava, fue un golpe al alma la clausura de la Plaza de
Toros de Barcelona, día con día los grupos anti-taurinos a nivel mundial están
llegando casi a la par en cantidad de los grupos de fanáticos y amantes de la
tauromaquia. Recientemente, el Parlamento Autónomo de
Cataluña abolió las corridas de toros que había sido solicitada mediante
Iniciativa Legislativa Popular, por considerarlas un espectáculo que transmite
antivalores a la sociedad, como es el uso de la violencia y el disfrute a
través de la tortura y el maltrato animal (Vásquez y Navarrete, 2010). Su
propuesta es válida, pero muchos factores se dejan de lado al solo tomar en
cuenta la violencia y tortura, un ejemplo es todos los beneficios económicos
que una plaza de toros puede dejar, sin tomar en cuenta el aumento de felicidad
que esta puede generar si nos enfocamos en la regla utilitarista. Una
plaza de toros que llene su tarde obtiene una ganancia aproximada de 3’246,555
pesos (Castillo, 2012). El clausurar la plaza México también afectaría al
sector del proletariado, prohibir las corridas de toros en el D.F afectaría
directamente a 500,000 empleos (Mera, 2012).
Y si estas
cifras no son suficientes y no parecen reales, en el 2003 el INEGI contó 41
localidades establecidas para eventos taurinos, los cuales vendieron 699 mil
localidades en la temporada llegando a una cantidad de ganancia económica de 130’236,103 pesos (INEGI, 2005, 18).
¿Van a la
par los beneficios con las consecuencias? ¿Cuántas personas por el simple hecho
de no estar de acuerdo con este espectáculo lo tachan, critican y atacan sin
tomar en cuenta a todas las demás personas que pueden afectar con tomar
decisiones como la tomada en Barcelona?
Debemos
crear un sentido de tolerancia social, donde se busque el bien común, a pesar
de pasar por alto el disgusto de un sector de la población ante la fiesta
brava.
¿Realmente sufren los toros?
El
comentario de: “¿Como puede gustarte ir a los toros? ¡Los animales también
sufren!” es de lo más común que los aficionados a la fiesta brava escuchan.
Pero la pregunta de si realmente sufre el animal al estar en el ruedo, aunque
no lo crean tiene debate. Para unos, el animal al sangrar sufre y además se
somete a un nivel de estrés al encontrarse en el ruedo que no debería ser
permitido. Mientras que para otros, el que el animal sufra toma parte de la
fiesta ya que algunas punzadas y heridas despiertan su bravura y mejoran la
faena dando mayor placer visual. Incluso, me ha tocado escuchar, sin ninguna
comprobación científica, que el toro realmente no sufre debido a que los
niveles de adrenalina que libera el animal realmente no siente dolor alguno, es
decir, el propio animal en la tensión y emoción del momento se auto anestesia y
no siente dolor.
El
problema es, que mientras no exista una comprobación científica documentada,
ambos bandos, los de a favor, y los de en contra, seguirán fieles a sus puntos
de vista y no los modificarán.
El arte de la tauromaquia como enfoque artístico utilitarista.
En el
utilitarismo el placer y la felicidad lo son todo. La sociedad amante de la
fiesta brava puede analizarse desde un enfoque utilitarista de placer y
felicidad en el ruedo. Desarrollar un poco la teoría del utilitarismo nos
permitirá hacer afirmaciones del maltrato a los animales y algunas
justificaciones a la fiesta taurina. Exponer la fiesta brava para empapar al
lector es esencial para convencerlo de que no es algo moralmente incorrecto
sino un placer de la vida, la idea no es hacer al lector un fanático de la
tauromaquia, es el hacer notar los aspectos positivos por la cual la fiesta
brava es importante, para la sociedad mexicana. El arte que involucran las
corridas de toros puede verse, como ya se mencionó, desde un enfoque
utilitarista se relacionarán las corridas de toros con algunos otros eventos
públicos y sociales para denotar su importancia.
Utilitarismo.
Es enfoque
de la teoría ética que se remonta al hedonismo griego donde la felicidad era el
centro de todo, y todo giraba a partir de las acciones que maximizaran su
alcance. De acuerdo a Moore en el libro de Rachels, existen tres bienes
intrínsecos, el placer, la amistad y el disfrute estético y las acciones
correctas son aquellas que incrementan el suministro de estos bienes en la vida
de cada individuo (Rachels, 2006, 168). Según esta teoría el principio de
utilidad nos exige que al elegir entre diferentes acciones o políticas
sociales, debemos elegir la que tenga mejores consecuencias globales para todos
los afectados y serán aprobadas o desaprobadas estas acciones de acuerdo a su
capacidad de aumentar o disminuir la felicidad de las personas interesadas
(Rachels, 2006, 148).
Además de
todos estos aspectos sobre la felicidad personal y comunitaria, el utilitarismo
también tiene un apartado sobre los animales en su teoría. En esta, los
animales y los humanos están en categorías morales diferentes, no son
racionales, carecen de capacidad de hablar y simplemente no son humanos
(Rachels, 2006, 156-157).
La fiesta brava.
En todo el
mundo, a ninguna persona al escuchar la palabra “toro” se le ocurre algún otra
cosa que pensar en el toro de lidia, que es el elemento esencial y sobre el
cual todo se desarrolla en la fiesta
brava. Además de ser de vital importancia para esta fiesta, es de vital
importancia para nosotros pues es el sujeto sobre el cual se desarrolla este
ensayo.
La fiesta
brava, además de tener como primer partícipe al toro que bien podríamos
llamarlo el antagonista de un cuento de héroes y villanos, también posee un
protagonista el cuál se lleva los vítores o los abucheos dependiendo de su
faena y que su objetivo es convertirse en el héroe de la tarde y salir en
brazos por la puerta grande, el torero.
Los
orígenes de la fiesta brava se remontan a tiempos remotos, desde entonces el
hombre se ha sentido atraído por la impresionante figura del toro (Bollain et
al, 1996, 59). Siempre ha existido una conexión mucho más allá de lo físico con
el reino animal por parte del hombre, el toro como figura animal es solo un
protagonista de millones que figuran en la historia de la humanidad.
Pero ¿qué
es la fiesta brava? De acuerdo con nuestros compañeros de La Opinión, “La Fiesta Brava, colorida y a ratos sanguinaria, es
una importante celebración dentro de la cultura hispánica. Toma lugar en el
ruedo, una gran arena circular, que en conjunto con la gradería constituye la
plaza de toros” (Arte y Toros, 1998). Es una parte de nuestra historia que
llego a México desde la conquista Española, donde estos nos transmitieron parte
de su cultura fundiéndose con la nuestra creando una nueva cultura mexicana.
Pero no sólo es una celebración, es también una confrontación de los miedos de
una persona al imponerse y dominar a sus temores que en este particular caso
estos toman forma de toro. "La corrida de toros fuerza al hombre a explicarse a sí mismo,
a mirar sus propios orígenes, su desarrollo y su futuro" (Arte y Toros,
1998).
No solo es
una fiesta de tortura como muchas personas creen, si no una pieza de arte que
tiene duración de algunas horas donde los espectadores se deleitan con las
faenas, brillos y actos heroicos que el torero y el toro ponen en despliegue.
Arte y utilitarismo.
Una vez
desarrollados los temas anteriores, podemos ahora si fusionar la teoría ética
con el arte que involucra la fiesta brava. Dentro de las teorías éticas una que
no fue desarrollada en este ensayo pero que también es de suma importancia el
desarrollo de animales y dignidad de Kant. Esta teoría de Kant se desarrolla en
el libro de Rachels y dice: “con respecto a los animales, no
tenemos ningún deber para con ellos, de modo inmediato. Los animales […] son solamente medios para un fin. Ese fin es el hombre. Por tanto,
podemos utilizar a los animales en la forma que nos plazca. No tenemos ningún
‘deber directo’ para abstenernos de torturarlos” (Rachels, 2006, 204). Con esto
tenemos otro punto a favor de la fiesta brava que cuando unimos, nos afirman
que la fiesta brava, aun conteniendo un poco de tortura (la cantidad varía
dependiendo la persona) es moralmente correcta si nos basamos en el enfoque
utilitarista y kantiano respecto a los animales y sobre la felicidad como fin
último.
La fiesta
brava es un evento social en el cuál se involucra un arte, “el
toreo es el arte de burlar y de dominar bellamente a los toros” (Bollain et al,
1996). Entones porque se considera la fiesta brava como algo incorrecto. La
población en general nunca consideraría malo el asistir a una gala de arte, el
ir a museos, el asistir a las fiestas tradicionales de las localidades, pero sí
juzgan una tradición respaldada moralmente con el utilitarismo y Kant como
incorrecta.
Probablemente
no es un evento que sea del gusto de todos los individuos, lo cual es
totalmente aceptable, lo inaceptable es que lo tachen como malo sin saber ni
nunca haber disfrutado de los placeres y el arte de esta fiesta, que además es
una de las tradiciones mexicanas más antiguas.
Conclusión
Después de
haber expuesto las diversas posiciones que esta fiesta brava puede generar,
este humilde autor quisiera exponer su muy personal punto de vista. Como
persona he crecido bajo la sombra de las monumentales plazas de toros que
nuestro país posee y desde muy niño he disfrutado y gozado de diversas corridas
en compañía de seres queridos y he llegado a desarrollar un gusto por esta
fiesta. Siempre he sido muy respetuoso de las diversas opiniones sobre este
tema y me pareció interesante llegar a desarrollar un texto en el que ambas
posturas fueran expuestas y analizadas desde las teorías éticas con las cuales
por lo general tenemos costumbre de separar lo correcto de lo incorrecto y el
tener un argumento fuerte moralmente puede siempre generar que la balanza se
incline a tu favor, lo único que mata a un argumento fuerte es otro más fuerte.
Personalmente no veo la diferencia entre la tortura que se le genera a un
puerco, vaca, oveja u otro animal para obtener su carne y productos, que el de
la fiesta brava donde se demuestra la capacidad del hombre de transformar la
valentía, el coraje, y la inteligencia en un arte visual para todos los
espectadores. Comprendo que puede ser un gusto adquirido pero considero
inaceptable la crítica sin bases ni argumentos, si no has asistido a una
corrida no creo que tengas derecho alguno de comentar de lo desagradable que es
ni de lo mala o dañina que esta pueda ser para la sociedad. El respeto a las
diversas opiniones es vital para el desarrollo de una sociedad sana y de
avanzada, por lo cuál creo que debemos inculcar este valor para vivir en
armonía y convivencia plena. Espero este pequeño texto haya logrado expandir tu
visión sobre esta fiesta que forma parte de nosotros mexicanos. Una fiesta para
todos.
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Con todo respeto, y a modo de crítica; tú ensayo, es bastante tendencioso, además de que se toma las primicias kantianas como único respaldo filosófico, ético y moral. Sería bueno que tomaras en cuenta el otro lado de la visión del mexicano, la no occidental, si bien las corridas de toros, son parte de nuestro mestizaje cultural, no nos abarca por completo como identidad, ya que insisto no involucras nuestro negado y ancestral lado "indígena", del cual el respeto al entorno y la responsabilidad para con los seres "inferiores", era no el de un dominador que disponga de los mismos, si no de un protector y maestro para la humanización de ellos.
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