César
Fernando Rangel Contreras
A01225195
IA
La
Corrupción
La
corrupción es un problema muy grande, es
algo forma parte de la vida diaria de muchas personas, incluyéndome. Este
ensayo nos habla de que la corrupción no se puede erradicar de la noche a la
mañana, ni que es algo nuevo, sino que es algo que ya forma parte de nuestra
historia, y que si queremos cambiar debemos de hacer una reflexión muy profunda
de que es lo que estamos haciendo y hacia a donde queremos ir.
La corrupción es, acción y efecto de
corromper; en las organizaciones, especialmente en la públicas, práctica
consistente en la utilización de funciones y medios de aquellas en provecho,
económico de otra índole, de sus gestores( Real Academia de la Lengua Española);
tal y
cómo lo dice es una acción y efecto de corromper, y eso es lo que sucede al
nosotros ser parte de cualquier acción de corrupción, corrompemos el orden, corrompemos a las instituciones,
corrompemos nuestra tranquilidad,
corrompemos “todo” lo que esté al alcance de esta tan famosa acción.
Como
nos dice Cecilia Salgado: Hay casos de corrupción en países del tercer mundo y
del primer mundo, en naciones ricas y en naciones pobres, con sociedades estructuradas
o destructuradas. El problema se agrava cada día mas, porque las modalidades de
la corrupción son diversas y se multiplican, además de las ya reconocidas en
los Códigos Penales[…], surgen modalidades nuevas asociadas al avance del
crimen organizado, los avances tecnológicos y la globalización.(Salgado, 27,
2004). La corrupción se encuentra en todas partes, la vemos en cada esquina,
como se dice coloquialmente es el pan de cada día, crece y crece, ya no es
solamente parte de un nivel social específico o de alguna institución del
gobierno, sino que en cualquier nivel social y económico, en cualquier
institución se gubernamental o privada, sea que provenga de una personal moral
ó sea de una persona física, la corrupción está en todas partes; pareciera que
es como un cáncer que invade todo el cuerpo.
Como
bien lo decía antes, nosotros formamos parte de esa acción de corromper, es tan
fácil y sencillo caer, corrompemos con pequeños detalles que muchas veces sin
darnos cuenta ya son cotidianos en nuestras vidas como lo es copiar en un
examen, estacionarte en un lugar exclusivo para discapacitados, saltar la fila
de personas de un banco, darle la famosa “mordida” a un oficial de tránsito
para que no nos ponga la multa, podría seguir la lista con infinidad de
acciones que forman parte de éste cáncer. Las acciones muchas veces pueden ser
más graves que otras pero al final “son
actos de corrupción que sólo se diferencian por el costo social que
ocasionan(Salgado, 28, 2004)”; por eso mismo es que lo hacemos cotidiano por
que podemos decir que tanto es tantito, que al cabo no pasa nada, como también
decir si todos lo hacen ¿porque yo no?, y asi es como nuestro cáncer va
invadiendo lentamente, aunque también rápidamente, nuestro entorno y ahí es donde
y cuando ya se invadió gran parte del cuerpo, no se puede hacer nada más que extirpar
las partes dañadas, que generalmente ocasionan un colapso en toda la función de
la estructura o esperar sin más la muerte.
Siempre
nos preguntamos el porqué las personas somos como somos, ó para ser más claros
porque somos corruptos, a veces podríamos llegar a pensar que la corrupción forma
parte de nuestra naturaleza; Bautista nos da un significado más directo del
motivo por el cual somos corruptos: “Una de las mayores causas que motiva al
ser humano a ser corrupto es la codicia” (Bautista,73, 2003).Pero que tan
grande es el factor de la codicia, que nos mueve a hacer lo que hacemos, tal
vez es porque así es el entorno , como ya lo dije antes, creemos que ya es
parte de nuestro ser, como algo ya natural, porque decimos que como así son las
cosas(corruptas), así de deben de seguir haciendo; se puede justificar con eso,
todas las acciones corruptas que hacemos, pero si seguimos con ese estándar de
acción, es mantener ese nivel de corrupción; nos debemos de fijarnos si la persona
es corrupta porque así es el ambiente ó porque así lo desea, Serrano Sánchez
plantea que no pensemos cuales son los factores que nos llevan a la corrupción,
diciendo:“queremos evitar conductas exteriores nocivas, independientemente de
que los individuos sean buenos moralmente(Serrano, 203, 2009)”.
En la
corrupción es tan importante y cierto, como dice Guillermo de la Peña: “las
consecuencias de la corrupción no serán las mismas para todos (de la Peña, 112,
1996)”; siempre es así, a algunos les va mejor y a otros peor, y simplemente
porque a esos algunos que les va mejor, tiene más posibilidad monetaria o de
influencias para salirse con la suya;
Alfonso Gómez Gómez dice: “ No es concebible que para defender los
intereses auténticamente populares se den largos procesos cuyo final siempre
incierto depende de las argucias
utilizables por los delincuentes[…], no es posible que el Estado en sus
diferentes niveles administrativos tenga la característica de entre expósito, a
quien nadie defiende porque se carece de normas efectivas protectoras y de
empleados celosos para asumir su defensa.” (Gómez, 4, 2005). Gómez con esto se
refiere tal vez a un problema en específico en el Estado, pero si generalizamos
un poco, nos damos cuenta que constantemente sucede de ésta manera, siempre
estamos en las manos de los delincuentes, esperando que éstos criminales decidan por nosotros, quedando a
expensas de ellos, también esperando
largas por parte de las instituciones tanto públicas como privadas, soportando
sus trámites tan burocráticos; ahí también entra la corrupción que si quiere
agilizar los trámites, porque muchas veces los necesitas, tienes que dar el
“dinerito” para que todo sea más rápido.
Poniendo
un ejemplo de un caso de corrupción en el gobierno, rescatado de la versión
electrónica del periódico proceso: El caso más
reciente de corrupción ocurrió con la trasnacional Wal-Mart que de 2001 a 2005
pagó millones de pesos a funcionario de todos los órdenes de gobierno para
acelerar permisos y quitar trabas a la proliferación de tiendas, según el
diario estadunidense The New York Times.
(Proceso.com.mx). Éste es un buen caso para ejemplificar, como es que en
nuestro país, en el que abunda la corrupción, que con pagar una buena cantidad
a funcionarios del gobierno, aseguras que se quedaran contentos y callados, pero
también te aseguras que ya no tendrás más trabas, evitarás esa burocracia a la que todos le
huimos, y así todos felices; nosotros nos damos cuenta que eso sucede, no
decimos nada porque uno nunca sabe cuando se pueda necesitar o porque también
hay cola que pisar, que al cabo con dinero baila el perro; pero ahí es donde
estamos atrasando a nuestro país, sin pensar que es lo que les vamos a dejar a
las personas que vienen.
Alfonso
Gómez Gómez aconseja que “ es urgente la restauración de los partidos, cuya
existencia disciplinada y doctrinaria reviste formas de control ciudadano”,
además que “un funcionario político siempre tendrá interés en representar de
buena manera a su partido[…] y un estatuto de oposición será el mejor
instrumento para el buen gobierno porque está de por medio la vigilancia del
recurso publico que eroga todo el pueblo y que existe para que el pueblo derive
su eficacia y buena cuenta con el mayor beneficio dable”. (Gómez, 5, 2005)
Es
inminente buscar soluciones para que la corrupción sea un problema menos en
nuestra sociedad, creando conciencia en todos los ciudadanos porque todos somos
parte de esto, y participar en los programas que el gobierno o instituciones no
gubernamentales realizan para la transparencia u otros más.
En
lo personal concluyo que debemos de pensar ¿qué estamos haciendo? Y si lo que
estamos haciendo está bien o mal, y si lo que estamos haciendo está mal,
cambiar nuestras actitudes. Una frase muy
personal, que me acompaña siempre es “cada quien está donde quiere
estar”, para mí es una frase que abarca cualquier ámbito de la vida, y la
corrupción no es la excepción, ya que si queremos seguir en ella, hagamos lo
mismo que siempre hemos hecho, pero si queremos salir adelante y, mejorar nuestro
entorno y nuestra convivencia social, para beneficio de todos, cambiemos de
actitudes, no seamos parte del montón. Pensar ética y moralmente que actitudes
tomar sobre alguna situación inesperada, que aunque la prisa nos llegue al
momento de hacer un trámite, debemos de esperar, recordando que también hay
personas que tienen más tiempo esperando que nosotros, pero no sólo en éste
caso, sino en otros caso tan simples que nos acontecen; pensemos en que es lo
que queremos dejar para el futuro.
Referencias
- BAUTISTA,
O. (2003), “La ética en el marco de las Administraciones Públicas. Medidas
para fomentar la ética de los servidores públicos”en Revista
Iberoamericana de Administración Pública, núm. 10, enerojunio. Madrid:
Instituto Nacional de Administración Pública,pp. 71-94
- Diccionario de la lengua española - Vigésima segunda
edición. (n.d.). Diccionario
de la lengua española - Vigésima segunda edición. Retrieved May 3, 2012, from http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=corrupcion
- De la Peña, Guillermo. (1996). Corrupción e
informalidad. Espiral,
septiembre-diciembre, 109-127. Rescatado de http://redalyc.uaemex.mx/ http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=13830706
- Gómez Gómez, Alfonso. (2005). La desesperante
corrupción. Reflexión Política,
junio. Rescatado de http://redalyc.uaemex.mx/ http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=11001301
- Salgado Lévano, Cecilia. (2004). El flagelo de la
corrupción: conceptualizaciones teóricas y alternativas de solución. Liberabit. Revista de Psicología, 27-40.
Rescatado de http://redalyc.uaemex.mx/ http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=68601005#
- Serrano Sánchez, Jesús Antonio. (2009). LA POLÍTICA
OFICIAL DE COMBATE A LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO: UNA REVISIÓN. Andamios. Revista de Investigación Social,
Diciembre-Sin mes, 201-224. Rescatado de http://redalyc.uaemex.mx/ http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=62815957010
- Proceso » Sobornos y corrupción dejan fuera a México del
top 10 en inversión. (25 de abril de 2012).Proceso. Retrieved May
4, 2012, from http://www.proceso.com.mx/?p=305452
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