jueves, 3 de mayo de 2012

México, la situación que atraviesa y el manejo del combate contra el crimen.


Héctor Eduardo


En este trabajo hablaré de varios temas que se unifican en uno solo y representan la problemática que atraviesa actualmente en México, el debilitado concepto de contrato social que se vive y muchas veces, la perdida del significado de la vida y el valor que se le da a ésta.  

Iniciando por el debilitado sistema político, como se maneja trabajando en equipo con la delincuencia organizada, como lo manejan sus dirigentes, como lo perciben como “la mina de oro” con la cual resuelven sus vidas y olvidan al país junto con sus necesidades. Pasando, claro por el tema que mas aqueja actualmente al país en general,  “La Lucha Contra el Crimen Organizado”, las cotidianas violaciones a los derechos humanos contra la sociedad civil y la indiscriminada cantidad de muertes que se registran día con día y que representan estadísticas en documentos oficiales.

Desarrollo

El sistema político mexicano, como el de muchos países, está en un lento proceso de evolución amenazado por la "incrustación" en el de personajes dirigidos por unas “mafias” (en su mayoría vinculadas a la delincuencia) encargadas de generar gastos superfluos e innecesarios al país, llamadas partidos políticos, que llegan al poder para quedarse a desfalcar, a enriquecerse, a tomar mas poder, a gastar a manos llenas en lo que no se necesita y olvidar aquello que realmente se necesita y por lo que ganaron votos, las promesas de un mejor porvenir para cada uno de los habitantes del país, las promesas del cambio especialmente dirigidas a aquellos  grupos sociales cuyos recursos y formas de superación son bastante limitados debido a la marginación a la que han sido sometidos a lo largo de los años, por vivir en un estado excluyente en el que solo unos cuantos tienen acceso a servicios, educación y demás necesidades básicas que por ley deberíamos contar todos por igual. Cada mitin, cada promesa, cada propuesta por lo general son cobradas con creces al pueblo "ingenuo" que creé inocentemente en ellos por su buena mercadotecnia acompañada de despensas, lonches, camisetas, gorras y demás accesorios, además de la desesperación de vivir a diario sin esperanza, con hambre, sin justicia, sin oportunidades y en un estado cuyo contrato social está tan debilitado que romper las reglas es una constante que se vive a diario.

Mucho se habla del cambio y del “cambio verdadero”, nótese que este ultimo es utilizado en ocasiones donde la desesperación de los órganos mafiosos nacionales (entiéndase Partidos políticos e IFE) ante la baja respuesta de los votantes en las encuestas es alarmante, pero ¿cuando y como se logrará el verdadero cambio?  La respuesta es fácil, cuando los ciudadanos de México decidamos abrir nuestros ojos y dejemos de pensar que el candidato en puerta resolverá todo lo que aqueja al paíss﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ue aqueja al pal candidato en puerta resolvernte en que solo unos cuantos tienen acceso a servicios, educaciue ganaron y nos pongamos en acción: 

‎"Verse todos a sí mismos como un agente de cambio en la comunidad a través de la generación de ideas innovadoras de negocio y con potencial de desarrollo en el rubro del emprendimiento social". (Martin, 2012)

La participación social sumado a las ideas innovadoras, el negocio con el aprovechamiento del potencial de desarrollo y el emprendimiento social nos trae como resultado al desarrollo social, capital y nacional y por ende el beneficio generalizado.

En cuanto a la situación que aqueja, preocupa a todos los mexicanos y que involucra la indiscriminada perdida de vidas humanas tengo una perspectiva alimentada por hechos que hacen enorme el sentimiento de impotencia y de perdida del control por parte de la autoridad máxima del país.

El vórtice de terror en la ciudadanía, la cantidad de vidas perdidas, las violaciones a los derechos humanos y demás efectos que se han desencadenado a partir del inicio de la guerra contra el narcotráfico que propuso el actual presidente de México, militante del Partido Acción Nacional (PAN) Felipe Calderón Hinojosa al iniciar su mandato en el año 2006 son claros indicadores de que la manera para erradicar la violencia, el consumo, la venta de droga y evitar la proliferación de bandas delictivas del crimen organizado por el país no está siendo la más apropiada.

Ante este problema existen dos perspectivas, “UNA, que es la oficial, es aquella que ha logrado la implementación de medidas legales y  prácticas para el control de las drogas en México, cuya visión se encuentra centrada no sólo en la erradicación de la producción y el tráfico, sino en el consumo y en la persecución de los principales líderes de los carteles que operan en nuestro país. LA OTRA perspectiva es la de la ciudadanía, que se ha visto profundamente impactada, tanto por la ola de violencia como por el resultado del reacomodo y la disputa de las plazas, así como por la ola de inseguridad y las constantes violaciones a las garantías individuales y los derechos humanos por parte del Ejército y la Policía, como resultado de la lucha implementada para la contención y persecución del crimen organizado” (Cisneros, 2010)

“El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, dijo hoy que, según cifras proporcionadas por funcionarios de México, un total de 150 mil personas han muerto en la guerra contra el narcotráfico en ese país.” (Efe, 2012)

La cantidad de muertes es alarmante, esta indeseable situación se sale de las manos del gobierno, mismo que alega en todo momento por los diversos medios de difusión que los resultados de “la lucha contra el crimen organizado” han sido favorables en todo sentido, que los índices de violencia, secuestros, asesinatos, robos, actos corruptos y demás actividades ilícitas han disminuido, situación que necesita someterse a un extenso análisis para corroborar su veracidad.

¿Se pretende que el crimen termine con el crimen? La autoridad ha demostrado ser en muchos casos quien ejecuta crímenes, quien no lleva una correcta administración de recursos y quien cobra a inocentes culpas que no les corresponden. ¿Quién confía plenamente en el sistema jurídico mexicano? ¿Quién confía en la policía? ¿Alguien confía en un juez? ¿Autoridad capaz de plantar evidencias para culpar inocentes y “esclarecer” casos de manera publica con el fin de darse publicidad referente a su eficacia? SI. Que incongruente que el 1% de la población compuesta por gente con alto poder económico pueda disfrutar de un derecho que por ley todos debemos tener, “la seguridad”, usando servicios privados, mientras que el 99% de la sociedad mexicana tiene que atenerse a la escuálida “protección” que le otorgan sus órganos de las fuerzas del orden publico y esperar de ellos hasta lo peor, definido esto como malos tratos y demás situaciones desagradables y en ocasiones peligrosas.

“¿Cuáles son los obstáculos que existen para enfrentar la delincuencia organizada? Buscaglia y González emiten la opinión siguiente que ha servido como respuesta: En primer lugar, porque el derecho penal moderno establece reglas muy claras para poder castigar a las personas. Ésta es un logro del iluminismo que de ninguna manera debe ser empañado. Sin embargo, la tarea de acusar y procesar a los responsables de los delitos realizados por estos grupos se dificulta aun mas cuando se trata de obtener evidencias contra la delincuencia organizada (…), la delincuencia organizada utiliza el trípode violencia-corrupción-obstrucción de la justicia para impedir la aplicación del Derecho. Por tanto, es frecuente que carezca de pruebas suficientes contra los dirigentes de las organizaciones criminales porque sus acciones delictivas no son cometidas de propia mano, ni están en contacto directo con los objetos o productos de los delitos. Por otro lado, existe corrupción en los cuerpos de seguridad del Estado y el Poder Judicial y las organizaciones criminales atraen a lo más prominente de los círculos financieros y políticos con que buscan protección para el desarrollo de sus negocios .” (Rodríguez, 2008)

Con este antecedente el panorama de lo que se vive actualmente en México no se torna para nada alentador, el hecho de saber que el gobierno, como máxima autoridad (en quien supuestamente debemos confiar) tiene gran parte en el problema de la delincuencia organizada da a entender la magnitud del caso así como porque no le dan la importancia que se merece a la cantidad obscena, insultante e inadmisible de muertos que desde que se inició esta batalla en el 2006 hasta la fecha ha tenido lugar en el país (que se encuentra a diario con el luto a flor de piel por las perdidas que a diario se registran, no solo de vidas, si no de esperanzas, de seguridad y de control),  ahora podríamos plantearnos las siguientes preguntas ante la resolución de lo que creímos era nuestro sistema de gobierno libre y soberano ¿en quién confiar? ¿porqué no se hace nada para detener tantas barbaridades? ¿qué hacer para cambiar lo que se vive? ¿porqué vivir con miedo?.

La sociedad quiere un cambio pero, ¿esto basta?, NO, mientras los gobiernos muestren estar coludidos con la delincuencia y permitan que la impunidad gobierne no se podrá extirpar de raíz la problemática social que nos aqueja a todos, esa problemática que nos convierte a diario en seres vulnerables, en potenciales victimas de agresiones que en su mayoría quedan sumergidas en el espeso pantano de la impunidad no se podrá terminar con tantos atropellos y actos degradantes hacia la sociedad civil.  Las fuerzas de orden publico a la mayor parte de la población una sensación de inseguridad, de desprotección que actúa como detonante para que surjan frases que no tendrían porqué ser como: “me harán daño”, “me pedirán mordida”.

 “Pretender una reflexión políticamente correcta sobre los acontecimientos violentos que se viven en nuestra sociedad quizás no sea posible, pero sí podemos hacer un análisis sociológico de la incorrecta política de seguridad que se vive en México; sólo de esta manera podremos resistir y denunciar las masacres, decapitaciones y todos los horrores que conocemos, así como todo aquello que no se difunde.” (Cisneros, 2010)

Día con día salir a la calle se vuelve un acto mas peligroso, la descomposición social que se vive a causa de la falta de oportunidades para la educación y el empleo es tal que ser victima de un asalto o de agresiones por parte de los cuerpos de seguridad publica o delincuentes (a esto se incluye también verse próximos a un ataque donde se involucren armas ya sea autoridades-delincuentes o delincuentes-delincuentes) se convierte en una posibilidad latente, ante esto, ¿qué puedo YO, ciudadano, hacer para mitigar la sensación de vulnerabilidad que el gobierno (por obligación) no ha sabido tratar? Esta pregunta resulta a simple vista compleja de responder pero si se le analiza se pueden llegar a varias conclusiones que nos permitirán cambiar de manera individualizada a la sociedad misma, con el único fin de hacer de México lo que solía ser, un País seguro.

¿Qué falta en el país? Seguridad publica. ¿Qué es la seguridad publica? Seguridad del conjunto de la sociedad nacional en términos de protección de su integridad física, de las garantías individuales, de los derechos de propiedad, de los niveles mínimos de bienestar y del acceso a servicios públicos. (García, 2005, p. 34)

Otorgar a la ciudadanía la seguridad suficiente para que pueda vivir tranquilamente, sin temor a sufrir ataques por parte de delincuentes o autoridades son retos que todo gobierno, en especial el mexicano debe tener siempre presente, sin embargo, como menciona José María Ramos García en la pagina 39 en su articulo “Seguridad ciudadana y la seguridad nacional en México: hacia un marco conceptual” la fragilidad de todas las dependencias del estado nos dan a conocer cuan inepto puede ser para gestionar de manera correcta y confiable los recursos y afrontar los diversos panoramas que se presenten.

Otra manera que sirve como referente para verificar la eficacia o ineficacia de un estado es como no le otorgan la importancia que requiere la redefinición del termino de seguridad en cuanto a instituciones estatales se refiere así de como promoverla y como ofrecerla a la ciudadanía para generar confianza. “Según Ernesto López Portillo, en la perspectiva del comportamiento de las instituciones del estado, la ausencia de referentes jurídicos se proyecta en la ausencia de respuestas a las características del proceso de toma de decisiones: ¿cómo se decide que un conflicto es de seguridad nacional?, ¿quién participa en esa decisión?, ¿existe una metodología previa que establezca hipótesis generales a las que se vincula un caso concreto?, ¿qué procede una vez clasificado el conflicto como asunto de seguridad nacional?, ¿quién interviene en el terreno operativo? Y ¿cuáles son los controles aplicados a este proceso decisorio y operativo? “ (García, 2005)

¿Cómo podemos definir al estado mexicano?

Godofredo Vidal de La Rosa en la revista “El cotidiano” en “Estado débil y estancamiento democrático en México” en la pagina 158 excluye la definición de México como estado fallido (referido el termino principalmente a un Estado que ha perdido el monopolio del uso de la fuerza y existen áreas y territorios sobre los que no tiene control), sin embargo menciona que se encuentra a un peldaño previo a la caída hacia un estado fallido, lo define como un estado débil, poseedor de una debilidad e inestabilidad para nada nuevas pero que representan y seguirán representando puntos rojos de atención urgente. (Rosa, 2009)

¿Globalización en cuestiones de violencia y crimen?

“La globalización del crimen organizado, del tráfico y consumo de drogas, pero también del incremento desbordado del tráfico de armas da como resultado: “…condiciones de inseguridad elevadas, al punto de condicionar la vida cotidiana de los habitantes de las grandes ciudades, quienes han modificado sus hábitos de comportamiento, de movilización, de pensar e incluso de votar, con consecuencias evidentes en la forma de vivir y de apropiarse de la ciudad.” (Petrella y Vanderschuerenla 2003, 216) .

Es decir, la globalización, generó toda suerte de contradicciones y conflictos dentro del montaje del “nuevo orden global”. Este orden globalizó todo, incluso el control y trasiego de drogas.

En un contexto como este, es difícil no recordar la serie de acontecimientos globales ocurridos a partir de los años ochentas, cuando una serie de eventos mostraron lo sistémico de la ordenanza global, pero también la vulnerabilidad de un país como México lo mismo de otras ciudades latinoamericanas:

1. La crisis fiscal internacional que en México casi llevó a la desaparición de una clase media que
hasta antes del 94 se preparaba para cruzar el umbral de la modernidad neoliberal, pero el levantamiento zapatista acompañado poco después por el “error de diciembre”, los hizo volver a la realidad abruptamente.

2. El desmantelamiento del Estado benefactor en la coyuntura histórica que representara la desaparición del socialismo real, para ceder su lugar a un proyecto neoliberal que sentó las bases con Miguel de la Madrid Hurtado pero que fuera con sus sucesor Carlos Salinas de Gortari cuando la regulación estatal fuera liberada para capitalizar lo privado junto a la inversión extranjera.

3. Un proyecto económico liberal que dejó en manos del estado el control de salarios, el desmantelamiento de los derechos sindicales, que trajeran como resultado un creciente desempleo, el abandono del campo, las migraciones de centroamericanas que colocaran a México por su posición geográfica en una zona de tránsito para alcanzar el sueño americano.

4. Paralelo pero igual como consecuencia, el crecimiento vertiginoso de la economía informal, lo mismo que el deterioro de los servicios públicos del transporte, el suministro de agua, la limpia pública, etc.

5. En este recuento, una corrupción endémica que se observa en todos los órdenes del gobierno, el sistema de impartición de justicia y entre aquellos que procurar la seguridad ciudadana. El resultado:

6. El narcotráfico y la impunidad delictiva, un actor imprescindible para dimensionar las consecuencias que acarreó el abandono de un estado de bienestar que antes garantizaba un futuro posible a sus ciudadanos, pero hoy únicamente garantiza un estado de inquietud y desesperanza en muchos casos.

El conjunto de estas variables, sin duda repercutió en la calidad de vida de los habitantes en algunas ciudades latinoamericanas y en el incremento de hechos de violencia como expresión del deterioro de las relaciones sociales y los desajustes del “nuevo orden” social.”
(Aguirre Aguilar & González Suárez, 2011)

Conclusiones

Son muchos los factores que intervinieron en la desestabilización de México y lo han colocado donde está, soluciones de primera mano, solo una, terminar con las oligarquías que sexenio con sexenio se renuevan y abrir paso a candidatos que cumplan lo que todos los que llegan al poder prometen y olvidan, un gobierno incluyente para la sociedad, para el pueblo, para la gente, no solo para el 1% que conforman la elite mexicana, el país no está perdido, solo necesita un empujón por parte de todos para sacarlo adelante, la riqueza de México es incalculable y nos pertenece, usémosla para ayudar a este país a recuperar lo que era, tranquilo, pintoresco y alegre.






Bibliografía

Cisneros, J. L. (Mayo de 2010). El cáncer del narcotráfico y la militarización de la seguridad pública. Recuperado el 17 de Abril de 2012, de Redalyc: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/325/32513865007.pdf
Aguirre Aguilar, G., & González Suárez, E. (2011). LA VIOLENCIA: SIGNOS Y EXPRESIONES EN EL ESPACIO URBANO DEL PUERTO VERACRUZANO. Obtenido de Redalyc: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/687/68718411007.pdf
Efe. (27 de Marzo de 2012). 150 mil muertos por la lucha contra el narco, afirma EU. Recuperado el 17 de Abril de 2012, de VANGUARDIA: http://www.vanguardia.com.mx/150milmuertosporlaluchacontraelnarcoafirmaeu-1249927.html
Human Rights Watch. (Noviembre de 2011). Ni Seguridad, Ni Derechos Ejecuciones, desapariciones y tortura en la “guerra contra el narcotráfico” de México. 137.
García, J. M. (Mayo-Agosto de 2005). Redalyc. Recuperado el 17 de Abril de 2012, de Revista Mexicana de Ciencias Politicas y Sociales: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/421/42119403.pdf
Martin, M. (12 de Abril de 2012). MundoTEC. (C. G. Angulo, Editor) Recuperado el 17 de Abril de 2012, de Es emprendimiento social argumento de venta: http://mundotec.com.mx/es-emprendimiento-social-argumento-de-venta/
Rosa, G. V. (Septiembre-Octubre de 2009). Redalyc. Recuperado el 17 de Abril de 2012, de Estado debil y estancamiento democratico en México: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/325/32512739013.pdf
Rodríguez, L. A. (2 de Julio-Diciembre de 2008). Redalyc. Recuperado el 17 de Abril de 2012, de La lucha contra el crimen organizado como dilema para el estado de derecho. Aproximación a una alternativa.: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/1290/129012573006.pdf




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