“Homosexualidad, dilema, realidad e historia en México“, por Ernesto Zenteno Pineda

La homosexualidad es un hecho que ha sido sinónimo de problemas y consecuencias en nuestro país durante toda la historia. En México estos sucesos vienen desde la época de los indígenas, donde para los mayas las relaciones homosexuales eran muy comunes y claro, permitidas, pero para los mexicas era todo lo contrario, aquellos que fueran o tuvieran contacto homosexual eran sacrificados o exiliados. En la actualidad, se ha buscado legalizar el matrimonio y adopción de homosexuales. Grandes figuras de la historia que fueron homosexuales, entre ellas: Alejandro Magno, dieron a conocer que tus logros no dependen de tus preferencia u orientación sexual, no te vuelve menos en la sociedad, se te debe de reconocer dignamente, ya que tienes los mismos derechos humanos: derecho a la vida, expresarnos libremente, ser iguales ante la ley, y que la sociedad se tolerante hacia cualquier individuo, siempre y cuando este no afecte la libertad de la persona, por esta razón creo que es un tema que debemos analizar y abordar con cierta delicadeza y enfocarnos en cada detalle, ya que nos puede llevar a descubrir y comprender parte de los ideales de la naturaleza del hombre.

Con el transcurso del tiempo nuestra sociedad ha enfrentado constantes cambios en ámbitos económicos, pero sobre todo sociales y culturales, donde se incluye la creación de nuevos grupos con diferentes características. El país se enfrenta a una gran diversidad cultural, la creación de distintos grupos, pero por ahora sólo hablaremos de uno que no es muy distinto a nuestra especie, pero sí existe una diferencia, su orientación sexual: los homosexuales.

Este grupo está conformado por personas que se sienten atraídas física y sentimentalmente por el mismo sexo, el cual está siendo rechazado por la sociedad que alguna vez los aceptó cuando no demostraban este comportamiento de su ser, y el cual no está realizando juicios morales, como se menciona en el libro, “Introducción a la filosofía moral” por James Rachels, por el simple hecho de buscar el único tipo de vida que les ofrece una oportunidad de felicidad, son discriminados, aparte según el utilitarismo, “el bienestar como utilidad, es el estado social más justo, según la mayor utilidad produce”, eso es igual a felicidad.

Con el tiempo este grupo ha ganado terreno sobre la sociedad mexicana aunque todavía siguen siendo minoría, en algunos estados del país, ya se han realizado movimientos legales, por ejemplo: la unión entre homosexuales ya es legal en Coahuila, el matrimonio y la adopción homosexual es el legal en Ciudad de México. Los estados que aún no permiten la unión civil o el matrimonio y la adopción de hijos por homosexuales, se están quedando sin alternativa, ya que el curso que está tomando este hecho, lo está exigiendo para formar un equilibrio entre la sociedad mexicana y los derechos humanos con las leyes que están en contra de la discriminación a homosexuales en México desde el 2003, y que con el tiempo la población se adaptara a los cambios sociales y culturales.

Los homosexuales habían sido muy discretos con su sexualidad, pero ahora se expresan con mayor libertad, que claro es parte de su autonomía, se están desarrollando actos en contra de ellos, ya que va en contra de la naturaleza del hombre y amenaza los “valores familiares”, como: expulsión del hogar, agresión verbal, física y sexual, y menosprecio por parte de la sociedad que los lleva a un estado psicológico de tal magnitud que los hace optar por el suicidio, en vez de enfrentar a la sociedad, aquí podría entrar el contrato social que protegería el bienestar de los homosexuales, pero como es sólo una parte de la sociedad, no se justifican sus derechos y beneficios.

Ahora que esto ocurre con mayor frecuencia en nuestro país, en una sociedad en su mayoría homofóbica, las estadísticas no mienten, entre el dos mil dos y el dos mil siete fueron asesinadas mil personas en crímenes homofóbicos, lo que convierte a nuestro país en el segundo lugar del mundo con la mayor tasa de crímenes homofóbicos por detrás de Brasil, esto de acuerdo a testimonios dados por la Cámara de Diputados. ¿Entonces nadie puede expresarse a su manera?

Falta mucho por hacer para que todos los grupos podamos convivir de manera ética en esta sociedad, aceptar a los demás sin importar sus características, respetar sus derechos, ya que los únicos que podemos establecer este balance, somos nosotros, nadie más, donde el primero paso es enseñarle a la gente que somos seres racionales, que debemos saber aplicar juicios justos, sabemos seguir reglas, y así desarrollarnos como conjunto, para gozar de los beneficios y ser una comunidad en equilibrio moral y ético.

Nos damos cuenta que adaptar a la sociedad al ciento por ciento a los cambios de esta nueva era, es una ardua labor, ya mucha gente está estancada en cierto preconvencionalismo, donde realizan todo en base a consecuencias y siguen a la demás gente sin razonar en lo que en verdad es conveniente. Eso provoca que no lleguen a un nivel de posconvencionalismo donde se rigen por principios universales, lo que en verdad es correcto.

Modificar la manera de pensar de las personas, a tal grado que exista un razonamiento ético y cierto progreso moral es muy difícil, las personas dejan de ser altruistas, siempre piensan en lo que es conveniente para el individuo, así que gracias esto, el proceso de establecer el equilibrio que tanto deseamos en la sociedad se retrasa y afecta a todos aquellos que buscan la aceptación de la sociedad mexicana, lo importante ahora es el desarrollo del razonamiento humano, para crear un mundo que re rija con base en juicios morales correctos.

Bibliografía:

Rachels, J. (2006) Introducción a la filosofía moral. Fondo de Cultura Económica. México. Págs. 147 / 244