A TODOS NOS TOCA, por María Paloma Franco Uruñuela

María Paloma Franco Uruñuela
A01222187
Ética, Persona y Sociedad
3/Octubre/2011

A TODOS NOS TOCA

¿Cuántos de nosotros estamos realmente dispuestos a comprometernos a hacer algo por nuestra sociedad? Tristemente la realidad es que muy pocos lo harían y el pretexto más común es la falta de tiempo, pero la verdadera razón es que simplemente no queremos hacerlo porque sentimos que no nos corresponde y pensamos que siempre habrá alguien más que lo haga. Hoy en día es muy difícil que las personas nos comprometamos con alguna causa debido a nuestras “ajetreadas” vidas, pero es realmente importante que nos demos el tiempo de hacer algo por los demás.

Los sectores de la población que son más vulnerables son los niños y los adultos mayores, y es un hecho que cada vez la población está envejeciendo más. El Consejo Estatal de de Población (Coepo) de Jalisco informó que en 2008 el 5.8% de la población era mayor a los 65 años, lo que implica un crecimiento significativo, ya que en 1990 este sector de la población ocupaba el 4.9%, y aunque sólo sea el incremento del 1% este ritmo se acelerará más y más y se prevé que para el año 2030 los mayores de 65 años ocuparan el 11.9% del total de nuestra población. Por lo anterior, es de suma importancia que establezcamos programas que ayuden a mantener a este sector de la sociedad, ya que un gran porcentaje quedan desamparados.
En el año 1980, el presidente municipal de Zapopan, Ricardo Chávez Pérez, les ofreció a un grupo de aproximadamente 50 señoras, ex alumnas del Instituto Nueva Galicia, hacerse cargo de un asilo de caridad para ancianas; él les prestaría el módulo 6 de DIF Zapopan para usarlo como instalaciones del asilo. Las señoras decidieron aceptar e hicieron un asilo con capacidad para 21 ancianas, y se encargaron de conseguir donativos para poder cubrir todos los gastos del lugar. Durante más de 30 años las señoras se han hecho cargo de esta casa de reposo por el que han pasado más de 150 viejitas. Es admirable el arduo trabajo de las encargadas, ya que el lugar cuenta con mejores condiciones que muchos de los asilos de paga, sin embargo de esas 50 señoras sólo quedan 6 colaborando las cuales rebasan los 80 años. El problema actual de este lugar es que a las 6 ex alumnas que siguen involucradas con la causa se les dificulta cada vez más el hacerse cargo del asilo, “Estamos más viejas que las viejitas”, dijo Gabriela Ladrón de Guevara, una de las colaboradoras, y no pueden deshacerse de él, debido a que nadie más ha querido tomar esta grande responsabilidad. Cerrar el asilo no es opción, ya que la mayoría de las asiladas no tienen a dónde ir, por lo que han decidido continuar hasta que alguna institución o grupo de personas que estén dispuestas a seguir con esta obra.

Esta espera cada vez se vuelve más larga, ya que aunque han pedido ayuda de asociaciones particulares, del gobierno, e incluso de la Iglesia nadie está dispuesto a involucrarse de lleno con esta causa, aunque algunos deciden colaborar con donaciones. La clave está en el compromiso, las personas actualmente no tienen la convicción de ser parte de una labor como esta, debido a que nos encontramos encapsulados en nuestras actividades diarias y no nos ponemos a pensar en las necesidades que tiene nuestra sociedad.

Debemos de tomar de ejemplo lo que han hecho este grupo de ex alumnas y buscar cuales son las principales carencias de la sociedad para formularnos soluciones viables y tomar acción. Lo que debemos hacer es dejar a un lado los pretextos y comenzar a hacer algo por nuestra sociedad, ya que aparte de ayudar a los demás también nos ayudamos a nosotros mismos, porque todos formamos parte de la misma sociedad.


Bibliografía
Ladrón de Guevara, G. (27 de Septiembre de 2011). Entrevista sobre asilo. (P. Franco, Entrevistador)
La población de Jalisco envejece a un ritmo acelerado . (s.f.). Recuperado el 30 de Septiembre de 2011, de Consejo Estatal de Población: http://coepo.jalisco.gob.mx/PDF/Notasinformativas/notacoepo20087.pdf