viernes, 7 de octubre de 2011

Realidad de la fe: moralidad natural en los seres humanos.

Desde que nacemos hasta que morimos, estamos regidos bajo reglas, normas que están hechas para regular el comportamiento de los seres humanos. Ya sean reglas constitucionales, dictatoriales, leyes en cada país, o las reglas que rigen más allá de las fronteras de los países, que son las reglas eclesiásticas. Hemos vivido milenios bajo estas últimas reglas, desde los antiguos romanos, los aztecas que adoraban Dioses, que ahora consideramos fantasías; hasta la dominación de nuevas creencias como el catolicismo o el cristianismo. Todas estas religiones se han creado bajo la idea de seguir una fe, de seguir normas que controlen el buen obrar del ser humano. Ese ensayo pretende encontrar las respuestas detrás de todas las religiones, en buscar si es que todas las religiones son creadas con el verdadero propósito de regular el bien en las personas. Describiré en este escrito como es que la fe es el mayor poder de voluntad que existe en las personas, y como la codicia de la gente y la perversión ha transformado las creencias en simple traficación de fe y manipulación. Por otra parte, encontraremos que todas las religiones y creencias se pueden conjuntar en un mismo propósito, que es el de concientizar a la humanidad que todos y cada uno de los seres somos iguales y tenemos la capacidad de respetar y obrar de manera ética con valores. Veremos que las religiones son simples normas que fueron hechas para controlar algo que como seres humanos tenemos naturalmente dentro sin tener en cuenta alguna religión, controlar el comportamiento y la moral humana.
En la época grecorromana, se comenzó a explicar el origen de las creencias religiosas. Filósofos como Critias, Webber y Marx, describen que la religión se creó para imponer el respeto hacia la sociedad, la moral, disciplina, y el sentido del bien y el mal. También hace referencia que los hombres crearon a los dioses para explicar las maravillas y los misterios de la naturaleza, aquello que los humanos no pueden controlar. Esto quiere decir que si es verdad que las religiones fueron creadas para controlar el comportamiento humano, para generar valores de bondad desde el nacimiento de un individuo. Una vez que comprendemos que las religiones son creadas por el hombre, podemos deducir que todas las ideas sobre el bien, el mal y la moralidad basada en estas creencias, son en realidad todos los atributos del ser humano, sus propios valores proyectados a una llamada “religión”. Son elementos del ser humano que ya trae consigo valores y el sentido del bien y el mal, es decir, el hombre creó el cielo y el infierno. Donde el cielo es toda la bondad y felicidad el respeto y todos los valores que ya conocemos. Por otra parte también creamos el infierno, que es la otra cara de la moneda, es la maldad en su totalidad. En realidad el cielo y el infierno es el punto máximo de las acciones humanas.
“Todas las religiones fueron hechas por el hombre”, afirmó el emperador francés Napoleón Bonaparte, una frase muy corta pero con un trasfondo muy amplio. Nos pone a pensar en el porqué de la creación de estas religiones. El sociólogo Emile Durkheim hizo un escrito sobre la religión donde afirmaba que todas las sociedades necesitan de una religión, de un tótem que es la materialización de las deidades dentro de la misma sociedad (un tótem es una planta cosa o animal que un grupo le otorgaba un significado simbólico en particular), los seres necesitan de todo esto para poder prevalecer y nunca perder la fuerza de voluntad, es decir que, nuestro impulso proviene de la voluntad, nuestras ganas de vivir viene de la fe que le tengamos a la misma vida.
¿Es verdad que requerimos de una fe en una religión para tener fuerza de voluntad?, si las ideologías religiosas fueron creadas por el hombre, en realidad no requerimos de tener una creencia religiosa para tener todos los atributos de moralidad en su punto máximo. Debemos ser conscientes que no requerimos un religión que nos imponga castigos si no obramos con bondad, ya que la bondad es algo natural en las personas. “ Nadie te dijo que era malo matar a tu madre, simplemente lo sabes”, lo dijo el comediante Eddie Griffin haciendo referencia a que la bondad la tenemos desde el nacimiento. Todos los valores y la moralidad es algo natural en los seres humanos y es de suma importancia entender esto para comprender que aunque sea verdad o mentira que el cielo y el infierno existan, somos nosotros los que podemos crear ambas cosas sobre esta vida. A pesar que se hace referencia a que Dios es completamente amor, bondad y misericordia, y es el ser que otorga el mayor perdón, también lo ponen como un ser demasiado duro la persona que juzga quien es se buen alma y el es quién decide quien entra al cielo o se va al infierno, este hecho es una gran contradicción, porque si Dios es tan misericordioso, le otorgaría el perdón a todo ser humano y todos entrarían al cielo. Esta es una de las grandes contradicciones de una de las más grandes religiones.
Esto quiere decir que inclusive las religiones tienen ideologías muy ambiguas, y debemos comprender que la voluntad de hacer bien y amar al prójimo nace desde nuestros corazones. Por otra parte, al comprender esto sabremos que no necesitamos de religiones ni jefes eclesiásticos que nos digan como actuar. Ya que ni siquiera ellos obran bien, mucha gente ha perdido la fe en las iglesias y en los representantes de las religiones, porque inclusive a ellos los tienta la corrupción. Muchos piensan que las iglesias y los templos en su mayoría son simples “negocios” son gente que corrompe al fiel, abusan de su fe, para que accionen en su favor y en su bien propio, es decir, si las religiones profesan ideas falsas o fantasías, no requerimos de los representantes para obrar bien y tener sentido del bien.
“Yo soy budista, tú eres cristiano, él es católico, el de allá es el presidente de Estados Unidos, sin embargo todo eso esta compuesto en un segundo nivel de visión, la primera visión natural, todos somos simples seres humanos, iguales a mi y que a ti”, Dalai Lama afirmó en su visita a México el 17 de septiembre del 2011. Donde hace referencia que antes que nada somos seres humanos, y después vienen las creencias y estatus social. Debemos respetarnos en un primer nivel natural.
Los hombres no entienden por completo su propia historia, y tendemos a crear, imaginar y maximizar nuestras propias características en otros seres para tener una motivación y sólo podemos anhelar llegar a ese nivel de pureza que en nuestra mente hemos creado, esto sólo si seguimos creyendo que sólo es poder de los dioses tener estas características maravillosas, ya que si comprendemos que en realidad nosotros los hemos creado a nuestra imagen y no somos nosotros a la suya, podremos maximizar nuestro sentido de justicia bondad y principalmente el del amor a la vida naturaleza y a la humanidad. Podemos profesar cualquier religión que queramos, peo todos somos y vivimos bajo un mismo mundo. Todos somos seres humanos iguales y tenemos la misma capacidad del bien que los dioses que hemos creado.


Referencias

-SOCIOLOGICUS.COM. (n.d.). Acércate a la sociología - Sociologicus.com. Retrieved October 7, 2011, from http://www.sociologicus.com/

-Lama, Dalai . Interview by Televisa S.A. . Personal interview. Televisa San Angel, September 17, 2011.

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