Daniel Herrera
Ortiz
A01049590
26 de Octubre de 2015
Guadalajara, Jalisco
Introducción
La prohibición de las
corridas de toros ha sido un tema controversial desde ya mucho tiempo, y aunque
ya halla lugares en los cuales ya han sido prohibidas, la mayoría del
mundo sigue practicando la tauromaquia. A pesar de nuestra comprensión sobre el
sufrimiento de los toros, aun son consideradas como cultura o arte por muchas
personas, algunas hasta cuestionan el sufrimiento y dicen que el toro fue
criado para aguantar o que la adrenalina impide el dolor. Estos argumentos se
basan en la ignorancia o ignoran por completo los hechos.
Palabras clave: ética,
tauromaquia, toros, ensayo, maltrato animal, corridas de toros
Desarrollo
Tanto espectadores
como opositores de la tauromaquia saben que el toro tiene que pasar por tiempos
difíciles en el palenque, pero ¿qué tanto es el dolor por el que pasan? Al empezar una corrida un toro tiene que
pasar por varias “suertes”, la primera es la “suerte de las lanzas” en la cual
un picador tiene que insertar una lanza en ciertas partes del toro para
inhabilitarlo y hacerle imposible que levante la cabeza, sin embargo, a pesar
que es contra las reglas, el 90% de las veces los picadores no dan en estas
áreas y pican el área antes de las vértebras causando que el toro pierda mucha
más sangre de la que debería. Después el toro enfrenta otras suertes, en las
cuales todas infringen daño físico o psicológico al toro, y finalizan con la
estocada, que consiste en clavar una espada curva en un punto exacto entre los
hombros del toro, causando la muerte instantánea del toro, sin embargo muchas veces los matadores fallan
en darle a esta área, esto causara una muerte mucho más lenta y dolorosa al
toro (Zaldivar, 2007, p.1-2).
La
incomprensión de la fisiología de los toros genera falsas creencias que dicen
que el toro no siente el dolor debido a la gran cantidad de adrenalina que este
genera durante la liada. Lo que no se toma en cuenta es que el efecto de estas
sustancias no es inmediato, y se disipa al pasar el tiempo. La cantidad de
adrenalina y cortisol generada por el toro es cuantitativa a las heridas y el
dolor que está sintiendo, dado el tiempo prolongado de las corridas y la
cantidad y gravedad de sus heridas, no puede producir suficiente adrenalina
para mitigar el dolor completamente. Además el animal sufre psicológicamente
por la cantidad de estrés que es causado en el evento (Zaldivar, 2007, p.11-13).
Existen argumentos que
defienden a la tauromaquia usando como excusa lo artístico, la estética del
deporte o la representación de la identidad española como tradición y plantean
que son una oportunidad para analizar nuestra sociedad a lo largo de los años (Sánchez,
2008, p52-54) Estos argumentos simplemente no aplican en una sociedad moderna.
No se puede justificar el sufrimiento de un ser vivo por el simple hecho de que
sea un arte o símbolo nacional (Escartín, 2008, p.2-3). A lo largo de la
historia ha habido muchas tradiciones de diferentes culturas que consistían en
el sacrificio de seres vivos, tanto animales como humanos, y esto no quiere
decir que sean aceptados actualmente (Medina, 2014, p.6-10) Al tomar en cuenta
la universalidad de la ética, la tradición de un país no puede estar sobre la
ética de nuestra sociedad.
Algunas personas
intentan invalidar los argumentos que
protegen a los toros apelando a lo absurdo, diciendo que si protegemos a los
toros también debemos proteger las cucarachas o las moscas. Estas declaraciones
simplemente no toman en cuenta nuestra comprensión de la evolución y suponen
que carecemos la habilidad de discernir entre una tortura necesaria de un
animal evolucionado y además que va en contra de la ética ambiental y ecologista
(Escartín, 2008, p.25).
Actualmente, muchas
personas tratan a los animales como juguetes a los cuales les podemos hacer lo
que nos plazca, toman por dados a los animales y los ven como seres inferiores
que están ahí para ser usados por los humanos. Estas creencias nos han llevado
a prácticas anti ecologistas que han puesto a nuestro planeta en situaciones
difíciles, esta manera de pensar le ha traído el fin a muchas especies y ha
causado innumerables conflictos en la naturaleza. Al admitir los derechos
animales no solo estamos evitando su sufrimiento innecesario sino que nos
beneficiamos a nosotros mismos como especie, asi como dice Montserrat Escartín
en el artículo citado: “La gran diferencia que introduce
el reconocimiento de estos derechos, con respecto a la lucha común por los
derechos humanos, es que amplía nuestra comunidad moral y genera una nueva
fraternidad, yendo más allá de los límites de nuestra especie. Este es el reto
del nuevo cosmopolitismo.” (P.29)
Una ¨preocupación” que
existe acerca de la prohibición de las corridas es que los derechos de los
animales pueden llegar a sobrepasar a los derechos de los seres humanos, En
varias partes del mundo se han establecido leyes que prohibían ciertos actos
desde corridas hasta actos artísticos que dañan animales (Avellaneda, 2010,
p.39-40) Estas preocupaciones son infundadas, la prohibición de actos que están
torturando animales es un acto lógico en nuestra sociedad actual, el humano
debe ser libre, pero al comprender el sufrimiento que los animales sienten es
lógico poner limitaciones que a fin de cuentas no le negaran ninguna libertad
básica a los humanos, simplemente regularan el respeto a los animales.
Es imposible negar que
los toros sufren durante las corridas, y además pequeños errores pueden
aumentar el sufrimiento del toro potencialmente. Como dice la teoría
utilitarista un ser que es capaz de sentir y sufrir debe ser respetado cuando
tomemos decisiones (Rachels 2006 p. 157-158), así la prohibición de las
corridas es lo más lógico, ¿cómo se puede permitir un evento en el cual se
estandariza la tortura de un animal por solo nuestro entretenimiento? Es
simplemente ilógico que como seres que comprendemos el sufrimiento y el dolor
que sienten estos animales sigamos con este tipo de tradiciones.
Conclusiones
En conclusión, las
corridas de toros son una tradición que ya no tiene lugar en nuestra sociedad
actual, como seres inteligentes que podemos razonar y comprender lo que sienten
los animales no podemos seguir haciendo estas prácticas. La humanidad tiene que cambiar para progresar,
y al aferrarnos a prácticas insensatas e crueles, simplemente inhibimos nuestro
progreso como sociedad. Es necesario tomar acción para concientizar a las personas
para que se acabe la ignorancia y se reconozcan las corridas como practicas
crueles y que sean prohibidas en todo el mundo.
Fuentes
·
Zaldivar Laguía, José Enrique. (2007) El
sufrimiento de los toros en la lidia [en línea], 8 Febrero: Recuperado 13 de
septiembre de 2015 de: https://sites.google.com/a/avatau.com/www/www/enlaces/elsufrimientodeltoroenlalidia
·
Vásquez Avellaneda, Diana María. (2010) El maltrato
animal. Una reflexión desde la sostenibilidad y las tradiciones [en línea],
enero-diciembre: Recuperado 13 de septiembre de 2015
de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=231116434005
·
Sánchez Menchero, Mauricio. (2008) Plaza de
intercambios. Elementos para una historia interconectada de la tauromaquia y
otros espectáculos en España (siglos
XVIII y XIX) [en línea], enero-junio: Recuperado 13 de septiembre de 2015
de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=69440703
·
Medina Miranda, Héctor . (2014) Fabulaciones
taurológicas y sacrificios rituales: Disertaciones histórico antropológicas en
torno a las fiestas de toros. [en línea],
enero-abril: Recuperado 13 de septiembre de 2015 de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=62331242005
·
Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía
moral. México: FCE.
·
Escartín, Montserrat; Ausín, Txetxu (2008) El mundo
académico ante las corridas de toros
[en línea], enero: Recuperado 13 de septiembre de 2015
de:http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=78339712008
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