Referencias
Espacio creado con la finalidad de publicar las reflexiones y acciones ciudadanas extramuros realizados por el alumnado en la clase: Ética, Persona y Sociedad. Cada alumn@ subirá artículos mensuales y el reporte -con video y fotografías- de las acciones ciudadanas realizadas desde el primer día de inicio de periodo, hasta el día del examen parcial o semestral. Fecha límite para subir post: día y hora del examen correspondiente. Dra. Alicia Ocampo Jiménez (www.generalaequidad.blogspot.com)
lunes, 30 de noviembre de 2015
¿Tiene menos madre la madre que concibe por cesárea?
María Fernanda Tapia Castellanos A01224703
Ética, persona y sociedad
¿Tiene menos madre la madre que concibe por cesárea?
Resumen
¿Se tendría que regular
los partos por cesárea estableciendo una ley que limite la intervención
quirúrgica a menos que el doctor establezca que es absolutamente necesario o se
debería seguir permitiendo que las madres decidan por qué método darán a luz, ya
que ellas tienen autonomía moral de decidir sobre su propio cuerpo? Se evalúan
distintos aspectos desde el punto de vista de la autonomía moral y el bienestar
integral y dignidad tanto de la madre como del bebe.
Palabras clave: autonomía moral, Kant, libertad de
decisión, bienestar, dignidad, derecho a la vida, norma moral.
Abstract
Should
cesarean birth be regulated establishing a law limiting surgery unless the
doctor determines that it is absolutely necessary, or should it continue to
allow mothers to decide by which method they will give birth, because they have
moral autonomy decide over her own body? Various aspects are evaluated from the
point of view of moral autonomy and the welfare and dignity of both mother and
baby.
Keywords: moral autonomy,
Kant, freedom of choice, welfare, dignity, right to life, moral norm.
La cesárea innecesaria
representa un riesgo mayor para el bebé, por lo que restringiéndola se busca un
bien en el prójimo, más que el de uno mismo defendiendo la vida, salud, bienestar
y dignidad de este pequeño individuo. El
más reciente informe de la OMS ha sugerido que las cesáreas en el parto
deberían realizarse únicamente cuando sea "médicamente necesario",
para no poner en riesgo de desarrollar problemas de salud a corto y largo plazo
a la madre y al recién nacido. En este mismo informe menciona también que se
necesitan investigaciones adicionales para comprender los efectos sanitarios de
las cesáreas sobre algunos resultados inmediatos y futuros ya que no hay pruebas claras sobre los
efectos que tienen las tasas de cesárea sobre otros resultados como la
mortinatalidad o la morbilidad materna y perinatal, pero esto no quiere decir
que la cesárea innecesaria no atente contra la dignidad y el bienestar del
bebé; de hecho en este documento se establece que, “Las cesáreas pueden
provocar complicaciones y discapacidades significativas, a veces permanentes o
incluso la muerte, especialmente en los lugares que carecen de instalaciones o
de capacidad para realizar cirugías de forma segura, y para tratar las
complicaciones quirúrgicas. Idealmente, las cesáreas deben realizarse sólo
cuando son necesarias por razones médicas”
(OMS, 2015 pp.1)
También la madre
presenta más riesgos en una cesárea, lo que atenta contra su dignidad y un
derecho humano fundamental que es la vida. Después de que una mujer haya dado a luz por
cesárea, nueve de cada 10 mujeres tendrán su próximo bebé de la misma manera,
como lo dio la escritora Sally Curtin en un
informe estadístico en el U.S. Centers for Disease Control and
Prevention's National Center for Health Statistics: quien también dijo que “hay
más riesgos para la salud para madres para la cesárea de repetición que
entregas vaginales. Estos riesgos incluyen la necesidad para las transfusiones,
un útero reventado, la necesidad de ser internados en una unidad de cuidados
intensivos y aumenta la probabilidad de requerir una histerectomía, añadió”
(Curtin, 2015 en Asia News Monitor, 2015). Por otro lado, si se establece la
ley sugerida, se atentaría contra la autonomía moral, y en otras palabras la libertad
de decisión de la madre como lo explica Immanuel Kant, quien dice que la autonomía de una
persona es respetada cuando se le reconoce el derecho a mantener puntos de
vista, a hacer elecciones y a realizar acciones basadas en valores y creencias
personales. Para Kant la autonomía consiste en la capacidad de regirse
libremente por principios cuya validez se considera universal (Siruana, 2006, pp. 223-226).
Juan Siruana sugiere en su artículo
en Veritasm. Revista de Filosofía y
Teología, que “la capacidad marca el grado de autonomía que se le
requiere a un paciente para considerar éticamente respetable una decisión
concreta” (Siruana, 2006, pp. 223). Y Becky
Cox White establece nueve criterios para determinar la capacidad para consentir,
divididos en cuatro grandes categorías:
a) Capacidad para la
información: las capacidades para recibir información, reconocer la información
relevante como información, y recordar la información.
b) Capacidad cognitiva y
afectiva: capacidades para relacionar las situaciones con uno mismo, razonar
sobre alternativa y ordenar
jerárquicamente las alternativas.
c) Capacidad de escoger:
aptitudes para seleccionar una opción y renunciar a la elección.
d) Capacidad de contar
el proceso de toma de decisión de uno: la aptitud para explicar, mediante
razones, cómo uno llegó a la decisión (Siruana, 2006, pp. 238).
Por lo que se sugiere
que si la paciente cumple con estas 4 capacidades, no se le tendría que
restringir el derecho a tomar la decisión sobre su parto, siendo la madre
responsable de investigar a profundidad los riesgos que implica tener un parto
natural versus una cesárea, las consecuencias y beneficios de cada una, así
como no dejarse llevar por simples creencias sino darse la oportunidad de abrir
su mente y explorar diferentes opciones con la ayuda de investigaciones como la
que se llevó a cabo en Australia acerca de los aspectos psico-sociales que
atraviesan las madres después de un parto, debido a que se tenía muy poca
información al respecto y muy en particular había poca investigación
psicosocial disponible en lo que respecta a las mujeres que buscan tener un
parto vaginal después de cesárea a las cuales se les conoce como VBAC mothers. Es por esto que se llevó a
cabo una investigación en Australia que concluyó que las mujeres que han pasado
por los dos diferentes procesos de dar a luz (vaginal y cesárea) se sienten más
satisfechas y realizadas como mujeres, como lo explican en las conclusiones:
“Las madres de VBAC vieron conseguir un parto natural como un aspecto
importante de su femineidad y un evento de vida muy importante para una mujer”
(Phillips & Vaughan, 2010).
Una norma moral difiere
bastante de una norma jurídica y esta última es la que se debería aplicar en la
toma de decisión del parto de un bebé. Las morales son unilaterales, en tanto
que frente a la persona obligada, no hay otra persona autorizada que pueda
hacer exigible el cumplimiento de estas de forma tal que fuera jurídicamente
posible; interiores, incoercibles y autónomas. Por su parte, las normas
jurídicas son bilaterales, exteriores, coercibles, pues existe un órgano
facultado para que dichas normas se cumplan y heterónomas (Jalomo-Aguirre,
2012). La moral puede ser una desventaja
en la toma de decisiones de los médicos ya que esta decisión puede verse
nublada por sus intereses personales (epicureísmo) a pesar de tener la
obligación de ver primero por el interés de su pacientes que por los propios,
como lo expone Mauricio Besio en su publicación en la revista médica de Chile:
En la decisión de un médico, en primer lugar, participa como fin el bien de
su paciente, en el caso de un parto la salud de la madre y de su hijo. El
médico entonces tiene que elegir cuál medio, en este caso cuál vía de parto,
conducirá en mejor forma a obtener una madre y un recién nacido sanos.
En segundo lugar, participa como fin el bien para el propio médico, es
decir éste, al decidir sobre una vía de parto, también la elige buscando algún
bien para él, aparente o real, más noble o menos noble.
Podemos decir entonces, que para el médico tiene prioridad en su juicio de
elección el medio que mejor alcance el bien para sus pacientes. En el caso que
nos preocupa, la vía de parto que según él, en ese caso particular, logre una
madre e hijo sanos. Sin embargo no podrá elegir ese medio si no ve en él algún
bien para sí mismo.
Participa además en toda decisión médica el deseo del paciente, explicitado
por éste o implícito en actitudes, a favor o en contra de la decisión que se está
considerando. Esto representa la autonomía, en nuestro caso de la madre y que
no es otra cosa que la expresión del bien que ella ve para sí y/o para su hijo
en una determinada vía de parto (Besio, 2006).
Es por esto que se solicita que la decisión sea tomada y validada por dos
médicos; el primero que es el responsable y el que lleva el registro médico de
la madre, y un segundo que sea externo al caso e imparcial.
Por último cabe
mencionar que si se piensa más allá existen otros beneficios de la reducción de
estas intervenciones quirúrgicas, los cuales son de carácter económico y se le
suman a los ya antes mencionados como la protección de la salud y bienestar
tanto de la madre como del bebé; La OMS ha recordado que, debido a su alto
costo, las altas tasas de cesáreas innecesarias pueden restar o limitar
recursos a otros servicios. "Urgimos a la comunidad sanitaria y a los
responsables pertinentes a reflexionar sobre estas conclusiones y ponerlas en
práctica cuanto antes", ha concluido el doctor Temmerman (El Mundo, 2015).
Se podrían destinar esos fondos o gastos a otros servicios de salud que
beneficiarían a más personas: buscar el bien para más personas llevando a la
práctica la teoría ética del utilitarismo.
Conclusión
Una mujer tiene el
derecho de decidir sobre su propio cuerpo, sin embargo una vez que involucra la
vida de otro ser humano se tienen que tomar en cuenta más factores como la vida
y salud de éste para procurar el bienestar del mayor número de personas; por lo
que sí se debería establecer una ley que limite la intervención quirúrgica en
partos en situaciones en las que no sea absolutamente necesario, es decir, que
la cesárea sólo se lleve a cabo cuando la paciente o el bebé presenten algún un
riesgo de salud si se procediera con el parto vaginal y el doctor responsable,
junto con un doctor externo lo decreten.
Básicas
Besio, M. (1999). Cesárea versus
parto vaginal: una perspectiva ética. Revista médica de Chile, ISSN
0034-9887. Recuperado de http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s0034-98871999000900014
Jalomo-Aguirre, F. (2012). SOBRE LAS LEYES Y SU DIMENSIÓN ÉTICA.
Vniversitas, (124) 147-167. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=82524891006
Phillips, E., McGrath, P., & Vaughan, G. (2010). 'I wanted
desperately to have a natural birth': Mothers' insights on vaginal birth after
caesarean (VBAC). Contemporary Nurse : A Journal for the Australian
Nursing Profession, 34(1), 77-84. Retrieved from http://0-search.proquest.com.millenium.itesm.mx/docview/203169849?accountid=41938
Siurana, J. C. (2006). Ética de las decisiones clínicas ante pacientes
incapaces. Veritas. Revista de Filosofía y Teología, I(15) 223-244. Recuperado
de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=291122947002
Curtin, S. 2015 en United states: More evidence C-sections riskier for
moms. (2015, May 26). Asia News Monitor. Recuperado de http://0-search.proquest.com.millenium.itesm.mx/docview/1682848472?accountid=41938
Complementarias
Declaración de la OMS sobre tasas de cesárea. (2015). Departamento de
Salud Reproductiva e Investigación Organización Mundial de la Salud.
Recuperado de http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/161444/1/WHO_RHR_15.02_spa.pdf?ua=1
La OMS sugiere que las cesáreas se realicen sólo cuando sea médicamente
necesario. (2015, April 10). El Mundo. Recuperado de http://www.elmundo.es/salud/2015/04/10/5527abd6ca4741707c8b457c.html
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