jueves, 26 de noviembre de 2015


Zayra Alejandra Gómez Martínez
A01224539
Los derechos humanos en relación al daño hacia la capa de ozono.

Introducción
Los derechos humanos nacieron desde que hubo un ser humano en la tierra y  conforme  evolucionamos estos también lo hicieron, por lo que dividimos en generaciones. Para términos de este ensayo es indispensable tener claro cuáles son los derechos  humanos de la primera y tercera generación. La primera incluye derechos civiles, políticos y libertades de las personas; entre ellos encontramos la libre competencia y concurrencia económica así como  el derecho de asociación (Carbonell, s.f, p.829).  Los derechos humanos de tercera generación se enfocan en el  aspecto ecológico, patrimonial y derechos de la humanidad, estos establecen que los ecosistemas no pueden ser alterados y fueron promovidos para elevar el nivel de vida de los pueblos. Ente ellos encontramos el derecho a un medio ambiente sano, la justicia internacional, el uso de los avances de la tecnología, y el desarrollo que permita una vida digna (Prieto, s.f .p.57).  El problema ético se encuentra en la relación del derecho a un medio ambiente sano y los Clorofluorocarbonos (CFC) (moléculas constituidas por átomos de carbono y átomos de cloro y de flúor que destruyen moléculas de ozono). Existen gran variedad de aplicaciones para estos, en aires acondicionados, aerosoles, disolventes y agentes limpiadores.  El más famoso de estos productos fue el freón, una marca comercial de la empresa DuPont; este se usó durante décadas y no pareció que causara daño alguno, pero en 1974 le fue advertido que los  CFCs podían dañar gravemente la capa de ozono; a lo que publicó que no estaba demostrado que estos representasen un peligro para la capa de ozono (Sagan 1996, p. 50 – 53).  Dupont negó el daño que estaba causando a la capa de ozono, y transcurrieron 14 años para que reconociera el problema y eliminara gradualmente su emisión de los CFCs, por lo tanto cuando hablamos de daño al planeta son más importantes los derechos humanos de tercera generación relacionados al derecho al medio ambiente y la ecología que los derechos humanos de primera generación relacionados al derecho a la libertad de asociación, mismos que solo traen beneficios a empresas, y a algunos países; por lo que podría ser dicho que la empresa Dupont no actuó éticamente al seguir vendiendo sus productos.

Palabras clave: derechos humanos, vida digna, justicia social, universalidad, imparcialidad, sustentabilidad, utilitarismo, responsabilidad moral.

Tomando en cuenta el criterio de Universalidad de la ética esta buscaría que  todas las personas gocen en el futuro de lo mismo que gozamos ahora, si la capa de ozono está siendo dañada por los seres humanos, lo normal sería concientizar a estos sobre el planeta que quieren dejarle a sus descendientes; por lo que nos encontraríamos hablando de los principios de prevención y de precaución, por cuanto que no se trata solo de “reparar”, sino que se tiene que prevenir el daño, pues luego de ocurrido sus efectos casi siempre son de carácter irreversible. (Rodríguez, 2006, p.75) Una vez los CFC llegan a la alta atmósfera, no hay medio de eliminarlos. Los efectos de los CFC ya presentes en el aire perdurarán alrededor de un siglo. (Sagan, 1996, p.52). El problema de concientizar a los seres humanos sobre  lo que dejarán una vez que partan de este mundo lo encontramos en la moda aparente de la ética empresarial, esta se encuentra relacionada con los derechos humanos de primera generación; las grandes empresas buscan que el sistema capitalista-empresarial logre dos grandes metas: legitimarse y, por ende, perpetuarse; e incrementar la rentabilidad (Crespo, 2003, p.321).  Por lo que suele ser más importante la cantidad de bienes y de dinero que serán dejados que el tema de la sustentabilidad. Sin embargo, todas las personas tienen los mismos derechos humanos que les permiten su supervivencia biológica e individual, además de su desempeño normal y desarrollo integral en el medio social. De esta manera los derechos de tercera generación deben entenderse como fundamentales para la supervivencia de la especie humana, por lo que las próximas generaciones tendrían estos mismos derechos que no les pueden ser violados y que les permitiría una vida digna, esto sin darle importancia a la parte económica sino buscando  la preservación de la vida y  la justicia social (Ciro, 1992, Sentencia T-415).

El criterio de la imparcialidad de la ética buscaría que no existiera un beneficio particular sino general, en el caso de este problema ético, existen beneficios económicos  individuales, tanto como para Estados Unidos y otras potencias mundiales, así como para países en vías de desarrollo. La teoría económica se basa en los argumentos de Adam Smith sobre el equilibrio natural de las motivaciones, que sostiene que la conducta humana es integrada y movida por seis aspectos: egoísmo, conmiseración, deseo de ser libre, sentido de propiedad, hábito del trabajo y tendencia a permutar y cambiar una cosa por otra, factores que representan a su vez los intereses del hombre, en esta situación estos son traducidos en su propio beneficio, en un interés meramente económico (Salazar, Serna, 2006, p.19). La empresa Dupont negó el daño que estaba causando a la capa de ozono, y transcurrieron 14 años para que reconociera el problema y eliminara gradualmente su emisión de los CFCs. Todo esto fue  gracias a que los CFC mejoraban su economía corporativa y la de su país, por lo que protegía  sus intereses internacionales, sin preocuparse por el daño que causaría a millones de personas el agujero de la capa de ozono  que se encuentra en la Antártida, mismo  que al que ellos propiciaban su crecimiento. (Sagan 1996, p. 52 – 53).  No obstante  la ética de la sustentabilidad sigue la idea de que deben co-existir diferentes cosmovisiones con diferentes ideas del bien, podrían ser aplicados los derechos de la primera generación y las empresas podrían seguir ganando dinero, creando fuentes de trabajo y manteniendo la economía de su país de manera sustentable sin causar daño alguno al planeta y sin violar el derecho al medio ambiente sano.  De igual manera la ética de la sustentabilidad  promueve a la dignidad humana como el valor más alto a ser respetado, como base para reconstruir una relación con la naturaleza, y considera necesario modificar nuestro pensamiento individualista y egoísta por uno de cooperación y altruismo,  (Galano et al. 2003, p. 3) no solo buscar la felicidad de unos cuantos, sino del mayor número de personas que es el utilitarismo. (Casilla, 2015, p.67)
El dilema ético que enfrentó la empresa Dupont se encontraba entre seguir ganando dinero con la producción de los CFC’s, en especial con  el “freón”, una marca comercial de la empresa o dejar de producir estos que traería como consecuencias pérdidas económicas por la falta de productos alternativos  y desempleo (Sagan, 1996, p.53).  Si queremos hablar de responsabilidad moral es indispensable que el sujeto este absolutamente consciente de las consecuencias y circunstancias de sus acciones; también es importante que el sujeto actúe por su propia voluntad, que la causa o razón de sus actos este siempre en él. La libertad al actuar y el conocimiento de la acción resultan indispensables para poder atribuir cierta responsabilidad moral a un sujeto (Sánchez, 2006, p. 94), sin embargo en 1974, F. Sherwood Rowland y Mario Molina, de la Universidad de California, fueron los primeros en advertir que los CFC podían dañar gravemente la capa de ozono, a lo que  la empresa DuPont, que vendía CFC a razón de unos 600 millones de dólares al año, publicó cartas en periódicos y revistas científicas, y sus representantes declararon ante comisiones del Congreso que no estaba demostrado que los CFC representasen un peligro para la capa de ozono, diciendo que se había exagerado mucho o que la conclusión se basaba en un razonamiento científico defectuoso (Carl Sagan 1996, p. 52 – 53). Dupont durante unos años pretendió que sus productos no causaban ningún daño al ambiente, por lo que esperaban que la ignorancia los eximiera de responsabilidad, pero una vez que se dieron cuenta de que si estaban causando un daño, decidieron actuar, pero el daño al medio ambiente ya estaba hecho. La ética empresarial “es un tipo de saber de los que pretende orientar la acción humana en un sentido racional. Dicho saber ético tiene fundamentalmente la toma de decisiones moralmente justas, relacionado con el respeto de los derechos humanos desde una moral crítica (Crespo, 2003, p. 307-308). Puede ser dicho que Dupont no actuó éticamente al seguir vendiendo sus productos puesto que su decisión no respetaba los derechos humanos de la tercera generación y por lo tanto no buscaba un bienestar colectivo.
Reflexiones finales
En este ensayo analizamos si la empresa Dupont actuó éticamente al seguir vendiendo sus productos y llegamos a la conclusión de que no lo hizo puesto que se preocupó más por sus derechos humanos de primera generación que le otorgaron beneficios solo a unos cuantos y dejó de lado los derechos humanos de tercera generación que son más importantes cuando hablamos del daño al planeta. El daño a la capa de ozono no ha sido generado por una sola nación, generación o industria, y no será una sola de ellas la que nos saque de él. Si queremos impedir que este peligro climático tenga efecto, deberemos trabajar juntos y por mucho tiempo (Sagan, 1996 p. 66), tanto empresas privadas como gobiernos de los países concurrentes. No solamente tiene que ser reparado el daño que hemos ocasionado todos estos años, sino que también debe de ser prevenido. No se busca con ello un beneficio particular ya que este problema nos afecta a todos los que vivimos en la tierra, Es hora de preocuparnos por la preservación del planeta antes de que el daño sea irreversible y es necesario mantener los derechos humanos de  tercera generación como lo es el derecho a un medio ambiente sano para que las futuras generaciones gocen de lo que gozamos ahora para así poder alcanzar un futuro en expectativa de mejora.
















Referencias básicas:
Crespo, Miguel Francisco. (2003) Lo ético de la ética empresarial Revista Venezolana de Gerencia [en línea], 8 (abril-junio): Recuperado 13 de septiembre de 2015 de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29002207 
Castilla, J. (2015, Junio 1). Tragedia de los recursos de uso común y ética ambiental individual responsable frente al calentamiento global. Acta Bioethica.  65-71 Recuperado 14 de Septiembre de 2015 de: http://dx.doi.org/10.4067/S1726-569X201500010000
Galano, et al. (2002, mayo 2-4). Manifiesto por la vida, por una ética para la sustentabilidad. Simposio sobre la ética y desarrollo sustentable. Simposio efectuado en la reunión del Comité Interesional del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, Bogotá Colombia.
Rodríguez Beltrán, Juan José. (2006) Los derechos humanos y el medioambiente Díkaion [en línea], 20 (noviembre)  Recuperado 13 de septiembre de 2015 de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=72001507 I
Sagan, C. (1996). Miles de millones. Nueva York, Estados Unidos: Random House Publishing Group.
Sánchez, A. (2006). Ética (4a edición ed.). Barcelona: Grupo Editorial Grijalbo.
Salazar Barragán, Diana Marcela, Serna Mendoza, Ciro Alfonso. (2006) Ética, medio ambiente y economía Persona y Bioética [en línea], 10 (Sin mes)  Recuperado 13 de septiembre de 2015 de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83210102 ISSN 0123-3122
Referencias complementarias:
Carbonell, M. (s.f.). Libertad de Asociación y Reunión en México. Recuperado Septiembre 14, 2015, de: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/dconstla/cont/2006.2/pr/pr9.pdf
Prieto, J. (s.f.). Derechos de la Naturaleza. Recuperado Septiembre 15, 2015, de: http://therightsofnature.org/wp-content/uploads/pdfs/Espanol/Prieto_DDN_2013.pdf

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