lunes, 2 de mayo de 2011

La obesidad no es solo salud y estética por Paula Elena Magaña Cuevas

En el siguiente ensayo se analizará que no solo las personas delgadas se desarrollan físicas, psicológica y moralmente. Siendo México un país con una alto índice de obesidad y sobrepeso en su población, gran parte de la sociedad del país padece esta enfermedad, pero, ¿Qué sucede en el desarrollo moral a lo largo de sus vidas?; se verán a continuación algunas explicaciones por las cuales, desde mi punto de vista, personas con estos padecimientos pueden “vengar” de cierta forma el sufrimiento causado a lo largo de su desarrollo por las personas que no tienen su condición. Claro está que las personas delgadas no son totalmente culpables, sino lo que la comunicación en sociedad y los estereotipos nos hacen pensar a cerca de estas personas.

La obesidad y el sobrepeso no solo conllevan una carga de malestares estéticos y de salud, para una persona con estos padecimientos siempre existirá una barrera para desarrollarse plenamente en sociedad, aquella que le impide verse como una persona íntegra, de valor y que puede proponer ideas de cambio. Podría, a raíz de esto, verse relacionado el bajo desempeño de la sociedad mexicana como un exponente a nivel mundial; no solo por problemas de obesidad y sobre peso, sino por la falta de autoestima, autonomía y valores que un mal desarrollo de la identidad moral conlleva.

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México, como el número uno en obesidad infantil, está enfrentando un problema de salud grave; las personas en general se preocupan por su figura estética y muy pocas veces por su salud; a raíz de estos problemas también se desencadena otro muy importante para el desarrollo de la persona que lo padece. En la sociedad, al momento de comunicarse, se busca una persona que sea afín a tu forma de ser y de pensar; para una persona con sobrepeso u obesidad es muy difícil relacionarse en un medio que lo tiene estereotipado como una persona sucia, descuidada, floja y mala para el estudio; porque siendo realistas esa es nuestra forma de juzgar a estas personas. Esto a final de cuentas se vuelve en un impedimento para el pleno desarrollo de la persona, debido a la falta de comunicación y convivencia con las personas de su edad.

Esto afecta directamente a la cuarta etapa de desarrollo psicosocial descrita por Erik Erikson, la etapa de la industriosidad frente a inferioridad, la cual toma lugar desde los seis años hasta la pubertad, donde el ser en desarrollo forma la mayor parte de su identidad, el niño comienza a sentirse con fuerza para alcanzar sus propias metas y es fuertemente influenciado por las personas que lo rodean, si esta iniciativa no es bien estimulada la persona no se desarrollara plenamente, será insegura, dudará de sus capacidades y se sentirá inferior.[i]

Al entrar en la fase de la adolescencia existe un desarrollo psicológico que se divide en tres etapas, temprana, media y final que se describen a continuación basadas en el trabajo de Dina Krauskopof.

La etapa temprana, que comprende de los diez a los trece años, es en la que la persona en desarrollo reestructuran el cambio de la imagen corporal debido a los cambios sexuales, tienen una necesidad de compartir los problemas con sus padres, mantienen relaciones grupales con el mismo sexo y tienen movimientos de abandono de la dependencia. Una persona con insuficiente confianza debido al sobrepeso u obesidad no va a tomar estos cambios con gratitud y menos en esta etapa que es donde en su grupo de amigos se empiezan a notar las diferencias hacia lo que esta estereotipado como visualmente agradable.

La etapa media, de los catorce a los dieciséis años, en la que el adolescente se diferencia del grupo familiar y tiende a reafirmar su identidad sexual y social, desarrolla la capacidad se situarse frente al mundo y frente a sí mismo, se preocupa por lo social, encuentra a la pareja como una extensión del yo, primer nivel de Gilligan, y sobre todo busca autonomía. Esto se ve irreparablemente frenado si la misma sociedad no deja a la persona en desarrollo abrirse camino en ella, no se desarrolla la capacidad de plantearse frente a sí mismo como una persona capaz y por lo tanto se vuelve vulnerable hacia los deseos de alguien más en busca de aceptación. La falta de autonomía lo cual, basados en la ética kantiana, lo vuelve un medio ante la sociedad (Rachels, 2007), el cual puede sufrir diferentes tipos de abusos en el mismo ámbito escolar.

La etapa final, localizada desde los diecisiete a los diecinueve años de edad, en la que se ve más enmarcado aún en la aceptación social, se busca la afirmación del proyecto personal-social, se tiene un avance en el desarrollo de la identidad y se desarrolla una capacidad de autocuidado y cuidado de los demás, tercer nivel de Gilligan. Un niño con obesidad o sobrepeso que durante su infancia y parte de la adolescencia fue constantemente abusado física, intelectual o verbalmente no puede tener un desarrollo similar al de aquella persona que no lo padeció, se pensaría que es una culpa personal por tener una condición física diferente, pero esto no siempre es culpa de la persona o de su educación, sino también de problemas diferentes de salud incomprensibles para el grado de madurez que se tiene en estos grados escolares, mientras tanto la integridad de la persona se ve gravemente afectada. (Krauskopof)

El freno al pleno desarrollo no solo afecta a esa persona en específico, se convierte en un problema más grave cuando esta enfermedad no es esporádica, sino que se presenta en una forma persistente en nuestro entorno. México tiene el orgullo de ser el primer lugar en obesidad infantil (ENSA, 2000), ganado con nuestra persistente necesidad de alimentar a nuestros hijos con lo que encontremos a nuestro paso, porque en vez de educarlos preferimos callarlos con un dulce, no tomando en cuenta que hasta los cinco años de edad el sabor dulce resulta más adictivo aún que en la etapa adulta. Además de la obesidad y sobrepeso el mapa del genoma humano mexicano contiene una predisposición hacia el desarrollo y padecimiento de diabetes, de la cual estadísticamente nos encontramos entre los diez primeros lugares de padecimiento de diabetes a nivel mundial (ENSA, 2000).

Esto se convierte en un problema ético desde el momento en que, al verse afectado el desarrollo de una persona moralmente capaz de tomar decisiones, que tendrá una participación ciudadana activa, su desarrollo cognitivo queda aislado del crecimiento en sociedad. A continuación se explicara brevemente a través de las etapas escolares de desarrollo más importantes.

Una persona en desarrollo de seis a doce años de edad, en la etapa de la escuela primaria, que, como fue descrito antes; se rige bajo la cuarta etapa del desarrollo psicosocial de Erickson, empieza a explorar en el mundo exterior y social siendo influenciado por sus padres y profesores y en la misma medida por sus compañeros; la inocencia de un niño en estas etapas hace que todos y cada uno de los comentarios que sean hechos en su contra sean tomados en cuenta y hechos realidad en él, en esta etapa puede verse muy marcado el primer nivel de Kohlberg (Pérez, 1996), el nivel de recompensa y castigo, en el cual los niños están en la plena disposición de hacer lo que les sea ordenado y de atender lo que les sea dicho, es bastante grave este momento del desarrollo ya que en esta etapa se ve un típico caso que afecta el desarrollo integral; cuando un papa o un maestro de dice a su hijo “eres un tonto”, “la gorda”, “el feo”, el subconsciente del infante lo tomará como su realidad, más aún si esto es repetido por los compañeros. Estas personas se delatan en su etapa de adultez porque aunque se hayan desarrollado plenamente sentirán inseguridad en su figura constantemente.

Un caso en extremo famoso, aunque no basado en la obesidad y sobrepeso como es el tema pero si en las consecuencias de las críticas “destructivas” a temprana edad, es el del rey del pop Michael Jackson que al ser constantemente maltratado verbal y físicamente por su padre y hermanos, creo un desarrollo psicológico diferente el cual lo llevo a hacer cambios en el que se aseguraran un lugar en la sociedad; aunque no siendo necesarios para su aceptación debido a su facilidad innata para el espectáculo, estos cambios muestran la afección que se puede causar en una persona en esta temprana etapa del desarrollo.[ii]

En la secundaria se puede observar un cambio de estadio en la búsqueda de la identidad moral, el estadio tercero perteneciente al segundo nivel, la persona en desarrollo se ve claramente influenciada por la sociedad por lo cual se puede localizar en el estadio de Kohlberg en el cual la persona va a realizar lo que la sociedad espere de él (Pérez, 1996) nuevamente en búsqueda de adaptación y aceptación social. Además de este avance, según Kohlberg, en la búsqueda de la identidad se destaca otra relación ética, porque al mismo tiempo que las personas con obesidad y sobrepeso tienen un estereotipo antisocial muy marcado son los blancos perfectos de bromas, juegos bruscos y burlas; estas acciones son un claro ejemplo de falta de seguridad y por parte de las personas que las ejecutan es un ejemplo de cómo tomamos a alguien como medio. La ética Kantiana nos propone que para que una persona sea tomada como fin, debe encontrarse en ella esa calidad que nos diferencia de los animales que es la dignidad, la dignidad a su vez nos lleva a la autonomía y a tratar a las demás personas como fines (Rachels, 2007). En esta etapa en la que uno de los principales cambios que se dan es la búsqueda de la autonomía, como fue anteriormente mencionado, está por demás mencionar la crisis que causa en una persona en desarrollo el ser frenado en esta búsqueda.

En la preparatoria, el último paso hacia una vida universitaria y profesionalmente responsable, es una buena etapa para tener las expectativas de vida planeadas y una identidad moral madura, aunque sabemos que esto no siempre pasa; es la etapa en la que la persona está a punto de completar su desarrollo psicológico y también la etapa en la que se empieza a notar algún defecto en el proceso de este. En esta etapa de vida debe ser completada la identidad moral, con las teorías que se han explicado previamente, con las cualidades de una persona virtuosa; entraríamos pues a detalles con la ética de la virtud y la ética del cuidado que se basa en esta (Rachels, 2007). Pero, ¿Cómo una persona afectada en su desarrollo puede hacerse responsable de alguien más si su desarrollo le impide verse como una persona capaz? ¿Qué seguridad puede darnos alguien que no tiene seguridad en sí mismo? Las personas que fueron afectadas tienden a revivir lo males sufridos, entonces, al no haber recibido bondad no pueden ser bondadosos, al no haber sido confiables no pueden confiar y así puede explicarse por qué un país que tiene todo para salir adelante no lo hace, las personas se encierran en sus inseguridades, lo que las hace poco virtuosas, o al menos no es posible la demostración de sus virtudes.

Es de suma importancia destacar que una persona que no se relaciona con la sociedad, que no la conoce, que es socialmente rechazada, por instinto tiende a buscar un escape mental; no estaría alejado de la realidad pensar que un hombre que fue discriminado en su niñez y adolescencia debido a su complexión física por diferentes mujeres, en su etapa de adulto, por venganza se vuelva un asesino en serie, ya que esta sería su única manera posible de relacionarse. Claramente en este caso se ven afectados el desarrollo psicológico, psicosocial y psicosexual.

El desarrollo de una persona puede ser fácilmente limitado desde el hogar hasta el ámbito de trabajo, y aun siendo una persona psicológica y moralmente desarrollada el ser humano tiene momentos de duda en los cuales es vulnerable, como la pérdida de un ser querido, cuando esta vulnerabilidad se completa con una incapacidad, desde el punto de vista del desarrollo, se puede enfrentar con una persona que no distinga el bien del mal, sino que prefiere lo que lo haga feliz, llevando a cabo un vida utilitaria (Rachels, 2007).

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A través de este ensayo me pude dar cuenta fácilmente de las injusticias que por un rato de diversión a porque no sentimos superiores podemos cometer sobre una persona que tiene el mismo valor que nosotros. Tuve la oportunidad de recordar muchas cosas que me han sucedido y me alegro de ello pues te hacen crecer como persona, pero no todas las personas tienen la capacidad de crecer a raíz de los malos momentos; como el último ejemplo que redacté las personas que llegan a ser grandes en algo es porque fueron afectados en su pasado, Albert Einstein fue expulsado dos veces de la escuela y fue una de los más grandes físicos y matemáticos de la historia, al igual de los asesinos seriales, ser atacados en su integridad los hace reforzar una conducta que estimulada por la sociedad un día se volteará contra ella. La inseguridad y los problemas que vivimos actualmente en el país pueden deberse a que no estamos acostumbrados a tratar a las personas como fines, y estos que algún día fueron nuestros medios nos tomarán como medios en un futuro no muy lejano. Esta es un invitación a vivir con respeto nuestra vida diaria no por el miedo del que nos harán después sino por la esperanza de que la sociedad cambie hacia algo mejor.

Bibliografía

Krauskopof, D. (s.f.). Adolescenza. Recuperado el 2 de Mayo de 2011, de El desarrollo psicológico en la adolescencia: http://www.adolescenza.org/adolescenza2.pdf

Pérez, C. P. (1996).

Rachels, J. (2007). Introducción a la filosofía moral.

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