viernes, 9 de mayo de 2014

Del Imperativo categórico sobre la mujer en los medios de comunicación

María José Hoyos Becerra
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
Campus Guadalajara
Zapopan, mayo de 2014
Ética, persona y sociedad

Del Imperativo categórico sobre la mujer en
los medios de comunicación

Abstract
Este artículo tiene como objetivo analizar desde una perspectiva ética la desigualdad que existe todavía en la actualidad en la imagen que se promueve de los hombres y las mujeres en los medios de comunicación. Para ello, parte de que la mujer es tomada como un objeto en los medios, siendo utilizada como motor de consumo y atentando así contra su dignidad; y es estudiado a través de la teoría del Imperativo categórico de Immanuel Kant.
Se busca también mostrar que la mujer, a diferencia de hace algunos años, participa de manera activa y muy importante dentro de los medios. Sin embargo, el uso de su imagen como estereotipo es un promotor muy importante de conductas machistas en la sociedad.


Palabras clave: Mujeres, medios de comunicación, violencia, desigualdad de género, dignidad humana, Immanuel Kant, Imperativo categórico


Desarrollo
A través de los medios de comunicación es como la sociedad se mantiene informada de los temas de la actualidad: las noticias, los hechos importantes, los descubrimientos, los atentados, el incremento de precios, la suspensión de labores, temas de sustentabilidad, anuncios de negocios; así como de las modas, los escándalos, los más recientes chismes, consejos para adelgazar, etc. Son muchísimos temas de interés.
Sin embargo, muchas veces, más que para únicamente informar, estos medios funcionan como una red que sostiene cómo debería ser la conducta en la sociedad. Señalan estereotipos que debemos de seguir, para encajar en la sociedad; aprendemos por imitación. Dice Cabrera (2010): “En la modernidad, los medios se configuran como otro mecanismo de control, construyen estereotipos y difunden la ilusión de coherencia sin que medien vínculos activos con los otros. Se despliegan como amenaza y consuelo, alientan la extinción del espacio público como lugar de invención de lo social, de creación, expectativa y aprehensión de la emergencia de lo social”.
Mientras no nos mantengamos informados y no hagamos un análisis de la gran cantidad de información que se nos es presentada, percibiremos toda ésta como verdadera; y es un error que solemos cometer muy seguido. Ahora bien, por ser los medios de comunicación tan importantes y trascendentales, estamos en demasiado contacto con ellos y es muy fácil que suceda lo mencionado anteriormente. Así es como nos volvemos más manipulables: percibimos las cosas como los medios lo indican y nos comportamos también como nos lo dictan. Una de las principales fuentes para los medios de comunicación es la televisión. “Hablando del impacto, los medios tradicionales tienen más impacto por definición. Si bien hay más televisores que computadoras y más radios que ipods”. (Anónimo, 2014)
Teniendo tanto impacto los medios en la sociedad, son muy convenientes para transmitir hechos, como para transmitir ideas. Mientras éstas sean verídicas, no podemos hablar de ningún problema social. Al contrario, los medios de comunicación son, en efecto, una gran ayuda para la globalización. Sin embargo, muchos no hacen un buen uso de ellos: es un arma de doble filo.  Zavala (2005) dice: “Los contenidos de los productos en los medios electrónicos, a pesar de el (sic) enorme avance tecnológico, están más orientados a captar un mayor número de consumidores y están dejando en segundo plano, en el mejor de los casos, a su necesidad informativa y formativa”.
Ésta es la importancia de los medios de comunicación en el tema de la mujer. Muchas ideas de las que son transmitidas en los medios de comunicación precisamente hablan de cuál es su rol y de cómo debe de comportarse; y más perjudicial aún, son usadas en los medios como un punto de venta más.  “La imagen de las mujeres en los medios de comunicación, a nivel global, es hoy un tema central para el avance del movimiento feminista; los medios son una parte, tal vez la más sensible, para promover o reafirmar imágenes distorsionadas, discriminatorias e injustas para las mujeres”. (Jara, 2005)
A lo largo de la historia, la mujer ha tenido una participación importante en los medios de comunicación; ahora ya ocupando puestos importantes en el desarrollo de los mismos. Actualmente existe una afluencia cada vez mayor de las mujeres en los medios, permitiéndoles participar de manera activa en aspectos que antes no eran ocupados por mujeres.
Sin embargo, otros autores mencionan que los medios de comunicación no reflejan los cambios que ya se han operado en el movimiento feminista y en la vida general de las mujeres: si bien es cierto que la mujer participa más de manera activa en los medios; éstos promueven una gran cantidad de imágenes para el público que muchas veces no son las reales. La imagen que crean de la mujer es una ridiculización de la misma: extremadamente sentimental, incapaz de tomar decisiones importantes, menos inteligente, encargada únicamente de la labor del hogar, entre otros. Mientras que a los hombres los promueve de una manera totalmente distinta, más acercada a la realidad en cuánto a capacidades. Así, además de mostrar los viejos esquemas de las mujeres, también los promueven. Se suscitan conductas, reacciones e historias indignas. Se debe, entonces, corregir la desigualdad que existe entre ambos sexos; pero más que promover la igualdad, es la equidad la que debe predominar para las mujeres, en un mundo dominado por hombres. (Jara, 2005)
Otra manera en la que se promociona a las mujeres en los medios de comunicación es como un objeto sexual: utilizando el deseo como un motor de consumo, que realmente es muy poderoso y funciona para incrementar las ventas de muchos productos. Muchas estrategias dentro de la mercadotecnia utilizan el sexo como punto de venta, ya que a lo largo de los años ha dado resultados muy efectivos. Richard y del Pino (2008) señalan: “La observación de los anuncios publicitarios nos permite asumir que, de los múltiples valores que se esgrimen a la hora de aguzar el deseo, son justamente los valores vinculados o más bien propios de los roles y atributos de género los que parecen tener un papel preponderante. El valor adicional que se añade al valor de uso de los bienes publicitados son la feminidad y la masculinidad.”
Algunas de las pruebas que existen sobre la ausencia de la imagen de las mujeres en los medios son: la sexualización de los planteamientos editoriales de algunas publicaciones, la invisibilización de las mujeres en los medios, escasa presencia de mujeres en la producción de algunos contenidos, la presencia de la imagen de las mujeres como víctimas en los contenidos informátivos de los medios, entre otros. (García, N. y Martínez, L, 2008)
Dentro de los medios, existen códigos deontológicos que se deben seguir para cumplir con algunos principios éticos elementales. La televisión no es la excepción. Algunos de ellos dentro del código internacional de televisión son: elevación de los niveles educativo y cultural, aceptabilidad de los programas, responsabilidad hacia los niños; decencia, decoro y responsabilidad pública, tratamiento de las noticias y acontecimientos públicos, temas de naturaleza política, presentación de la publicidad, aceptabilidad de los anunciantes y sus productos y publicidad de productos farmacéuticos. (Blázquez, 2002) Convendría analizar cada uno para hacer un mayor análisis sobre el incumplimiento de algunos de los mencionados anteriormente en el código. Los principios de equidad, objetividad y no sensacionalismo ni manipulación se encuentran dentro del tratamiento de las noticias y acontecimientos públicos.
¿Por qué es importante esto? En éstos últimos hablan de los códigos que tiene la televisión hacia la mujer. No existe una ausencia de códigos como una forma en la que se podría justificar el uso que se hace de la imagen de ella. Los códigos éticos se convienen para que así exista armonía en la sociedad. Al interferirse éstos o no respetarse los acuerdos, habrá un desequilibrio que traerá después consecuencias más graves. Siendo así la mujer víctima de este desequilibrio, se convierte ella en una imagen distinta de ella misma: existe una alteración en sus derechos.
Existió un filósofo, de origen alemán, llamado Immanuel Kant (Königsberg, hoy Kaliningrado, actual Rusia, 1724-id., 1804), que tiene una teoría muy interesante que habla precisamente de la igualdad de las personas en una sociedad. Se llama imperativo categórico, y tiene dos formulaciones: “Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”, o bien “Obra de tal modo que uses a la humanidad tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y no solamente como un medio”. Para ello Kant también parte del hecho de que los humanos, a diferencia de los animales, somos seres racionales; y además tenemos un valor intrínseco agregado, llamado Dignidad. (Rachels, 2006)
Es muy interesante lo mencionado anteriormente, pues podemos partir del hecho de que las mujeres, al igual que los hombres, somos seres racionales; y por consecuencia tenemos dignidad. Si pensamos, por ejemplo, en el tema en el que se menciona que las mujeres somos utilizadas para favorecer la venta de algún producto, para difundirse mejor o por una connotación sexual; en efecto, podemos mencionar que los productores están atentando contra la dignidad de las mujeres, pues sólo las están utilizando como un medio, para llegar a un fin. Además, están atentando contra su imagen, sus valores, su formación y sus derechos. Están siendo un instrumento, únicamente.
Asimismo, dice Kant que moldear a otros para una perspectiva propia es un atentado contra su dignidad, y es llamado manipulación. (Rachels, 2006) Entonces, podemos decir que está ocurriendo también una manipulación en contra de las mujeres. Para poderlas utilizar – y digamos utilizar porque se está haciendo uso de ellas– de manera más eficiente, se necesita alterar algunos hechos de ésta y proponerla como un mero objeto que sirve para fines sexuales. Así se capta la atención, tanto de los hombres como de las mujeres, porque no únicamente se utiliza a la mujer para vendérselas a los hombres; las mujeres también somos víctimas de estas ventas.
Ahora bien, recordemos que existen dos formulaciones del imperativo categórico. Volveremos a hablar del primer planteamiento, éste menciona que debemos de actuar universalmente; debemos de obrar conforme a leyes universales, para todas las personas y en todos los casos; comportarnos de una manera tal que pueda ser un ejemplo, para así lograr tener armonía y pueda conseguirse la convivencia entre las personas. Sin embargo, en los ejemplos mencionados anteriormente, es clara la distinción que hay en cuanto a géneros en los medios de comunicación. No puede existir una ley universal que connote esta situación, pues el género masculino, no estaría de acuerdo en esta ley si se aplicase de manera invertida; tratándose a los hombres como medios, o atentando contra su dignidad, como se hace con las mujeres. Por lo cual, no se cumple esta ley, y por lo tanto no puede existir una convivencia totalmente libre y armónica entre hombres y mujeres.
Cabe destacar que contrario a lo que muchos piensan, existe una gran diferencia entre la igualdad de género y la equidad de género.  La equidad establece mecanismos de compensación para lograr que ambos sexos tengan las mismas oportunidades, derechos y responsabilidades, para así lograr una distribución equilibrada de poder. Ahora bien, podemos hablar de dos tipos de igualdades: la igualdad formal implica proteger a todos sin distinción, mediante los actos que se aplican a la ley; mientras que la igualdad sustantiva supone algunas modificaciones con respecto a las circunstancias que impiden a algunos el ejercicio pleno de sus derechos, a través de medidas estructurales, legales o política pública. (Suprema Corte de Justicia de la Nación, s.f) 
Debemos considerar que tanto hombres como mujeres tenemos dignidad, y atentar contra ella, en cualquiera de los casos, ya habla de una inequidad de género. Los medios de comunicación, ya muchas veces mencionado anteriormente, son un medio muy importante precisamente para promover la inequidad de género; puesto que dentro de la sociedad actual todos necesitamos estar en constante comunicación, tanto entre personas, como ciudades y países; por la situación en la que vivimos: un mundo globalizado.
Ahora, bien; ¿Qué se hace ante lo comentado anteriormente? Payan (2005) dice: “Pero, entre tanto, debe haber leyes tutelares de los derechos de la mujer, pues no basta nada más con la voluntad de cambio que pretendemos todos”.
Una forma muy importante de solucionarlo es claramente con propuestas ante las los medios masivos. Ya se han implementado conferencias de carácter mundial en los que se señalan algunas propuestas.  El inciso 100, del capítulo J de la Plataforma de Pekín –firmada hace diez años en China, durante la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, señala tres cuestiones centrales que los medios de comunicación pueden aplicar para no ser un obstáculo en los derechos de las mujeres: 1) legislar sobre los medios de comunicación y promover su autorregulación; 2) fomentar la participación de más mujeres en toma de decisiones y orientaciones de los medios y 3) garantizar promoción y distribución de información que dignifiquen el estatus femenino. (Lovera,  2005)
Algunas otras propuestas que se han realizado son: trabajar cuestiones de género desde el ámbito de la educación formal y no reglada, estimular la acción social contra la representación errónea de las mujeres en los medios, potenciar a organismos e instituciones que regulen y controlen la imagen de las mujeres en los medios. (García, N. y Martínez, L, 2008)
Sin embargo, no es únicamente cuestión de culpar a los medios masivos de comunicación. Los medios actúan por el consumo de las personas, para obtener más ventas. Otra forma de contribuir es estar informados y analizar las situaciones que podemos observar en los distintos medios: analizarlas, ser racionales.
En adición, si  existe la colaboración de más mujeres en los medios de comunicación, también se promueven los puntos de vista del lado femenino, y amplia la variedad de opiniones que se expanden a través de éstos.

Conclusiones
El mal uso de la imagen de la mujer en los medios de comunicación –aún con fines comerciales – es un atentado contra su dignidad, y dado que los medios promueven y señalan conductas que debemos seguir como sociedad; se están suscitando de manera errónea comportamientos que denigran a la mujer y no respetan sus derechos.
Para ayudar a disminuir este atentado, no únicamente podemos esperar a que las leyes que se están generando tomen acciones más estrictas y mitigarlo; los medios de comunicación señalan información pero si la analizamos racionalmente el procesamiento de ésta cambia y podremos así obtener conductas más equitativas.



Referencias
            Bifani-Richard, P., del Pino, M.(2008) Aproximaciones de análisis para aprehender la relación género-consumo en función de deseo. Scielo. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-94362008000100003&lang=pt
            Blázquez, N. (2002) La nueva ética en los medios de comunicación. Madrid, España: Biblioteca de autores cristianos.
             Corral, J., Lovera, S., Payán,C., Zavala, M., Lamas, M., Terrazas, A., Villamil, J., Álvarez, P., Chávez, H., Comesaña,  M., Toussaint, F. (2005) Mujeres y medios de comunicación. México: Fundación Heberto Castillo Martínez A.C.
            García, N., Martínez, L. (2007) La recepción de la imagen de las mujeres en los medios: una aproximación cualitativa. Scielo. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-252X2008000200005&lang=pt
             Vega, A. (2010) La responsabilidad de la televisión mexicana en la erradicación de la violencia de género contra las mujeres y las niñas: apuntes de una investigación diagnóstica. Scielo. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-252X2010000100003&lang=pt



Complementarias
            Anónimo (sin año). Immanuel Kant. Biografías y vidas. Recuperado de http://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kant.htm
            Anónimo (2014). Social Media para Startuperos 1/2. StartupGdl. Recuperado de http://startupgdl.com/2014/01/29/social-media-para-startuperos-12/
            Cabrera, M. (2010) Orígenes de la violencia en México. Foro interdisciplinario. Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las mujeres. Recuperado de http://www.conavim.gob.mx/work/models/CONAVIM/Resource/309/1/images/ORIGENESdelaviolenciaenmexico%20completo(1).pdf

            Suprema Corte de Justicia de la Nación (s.f) Preguntas Frecuentes: Igualdad de Género. Recuperado de http://www.equidad.scjn.gob.mx/spip.php?page=faq&id_rubrique=195#p1 

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