viernes, 9 de mayo de 2014

Honestidad académica, una vía para el desarrollo profesional

ITESM
Herman Eduardo Gutiérrez Peñuelas
Ética persona y sociedad
Alicia Ocampo
9 de Mayo de 2014

Honestidad académica, una vía para el desarrollo profesional

Resumen
El presente trabajo describe  la problemática actual existente en el ámbito académico profesional relacionada con los actos deshonestos. Se proponen soluciones para evitar que las generaciones futuras de estudiantes sigan cometiendo actos académicos deshonestos y sobre cómo estas prácticas tienen repercusiones en la sociedad. Se busca una solución en el sistema de evaluaciones escrita dentro del Tec de Monterrey, ya que muchas no están bien planteadas y facilitan la vía deshonesta a los estudiantes.

Palabras Clave: ética, Tec de Monterrey, deshonestidad académica, utilitarismo, educación, institución, estudiantes, universidades, honestidad, evaluaciones.

Es difícil conocer la cantidad de alumnos que son deshonestos académicamente, ya que muchos no lo aceptan o aseguran haberlo hecho en contadas ocasiones durante sus estudios.

Edgar Morin establece sobre la reforma de la educación: “No se puede reformar la institución sin haber reformado antes las mentes, pero no se pueden reformar las mentes si antes no se han reformado las instituciones” (Morin, 2011, p.147). El autor afirma que es necesario que las  instituciones estén en constante cambio. Principalmente es necesario crear una cultura de educación tanto en las universidades públicas como privadas, ya que esto hace que las universidades se reformen y busquen el bienestar para los estudiantes y para la sociedad.

El porcentaje de alumnos que cometen faltas académicas se debe en parte a la satisfacción personal que esto les brinda. Dentro de la teoría establecida por John Stuart Mill sobre el utilitarismo, destaca que “La felicidad que constituye el criterio utilitarista de lo que es correcto en una conducta no es la propia felicidad del agente, sino la de todos los afectados. Entre la felicidad personal del agente y la de los demás, el utilitarista obliga a aquél a ser tan estrictamente imparcial como un espectador desinteresado y benévolo.” (Rachels, 2006, p.164). La prioridad para algunos estudiantes se basa en la felicidad y en la conformidad de sus calificaciones, por lo tanto llegan a cometer faltas académicas con tal de estar conformes con sus calificaciones pero descuidando el aspecto ético. Para dejar que los alumnos sigan cometiendo actos deshonestos, es importante establecer un reglamento universal. Rachels, haciendo referencia a la teoría de Kant resalta que “Nuestro deber es obedecer las reglas que pudiéramos consistentemente desear que fueran universales; esto es, reglas que quisiéramos que la gente siguiera en toda circunstancia.” (Rachels,  2006, p.266)

La capacidad racional de los alumnos universitarios debiera situarse ya en un punto donde éstos son perfectamente capaces de reconocer si sus acciones, tales como copiar, son correctas o incorrectas; así como afrontar las consecuencias. Este argumento está fundamentado en el libre albedrío, la Real Academia Española  establece como libre albedrío “Voluntad no gobernada por la razón, sino por el apetito, antojo o capricho” (Real Academia Española, 2014). Este concepto es importante puesto que habla sobre la libertad innata que el humano posee para actuar basándose principalmente en sus emociones más allá del razonamiento. “Todo acto humano está integrado por la conciencia, la libertad y la voluntad. La conciencia es dirigida por los valores. Por su parte, la conciencia del servidor público debe estar informada por los valores de justicia, bien común, prudencia y verdad” (Pérez, 2011, p.143). En este caso hace referencia sobre la deontología jurídica e identifica algunos de los valores que la conciencia del servidor público debiese tener. Al comparar este ejemplo con las faltas de honestidad académica de los estudiantes, podría decirse que dichas acciones fueron cometidas a conciencia, haciendo uso de su libertad y voluntad, ya que son conceptos que ilustran las características de la toma de decisiones y de cómo se clasifican en correctas o incorrectas. Debemos evitar que los actos fundamentados en la conciencia, libertad y voluntad lleguen a corromperse; la reflexión ética debe formar parte importante dentro de la toma de decisiones. Según el índice nacional de corrupción y buen gobierno “En 2010, se identificaron 200 millones de actos de corrupción en el uso de servicios públicos provistos por autoridades federales, estatales y municipales, así como concesiones y servicios administrados por particulares.” (Índice nacional de corrupción y buen gobierno, 2010)

En muchos de los exámenes lo que se evalúa es la memoria del estudiante y no la verdadera comprensión del curso. Por lo tanto debemos de encontrar otra forma de evaluación para que estos sean competitivos en el ámbito académico con demás estudiantes de otras universidades. “Las teorías resisten a la agresión de las teorías enemigas o de los argumentos adversos. Aunque las teorías científicas sean las únicas en aceptar la posibilidad de ser refutadas, tienden a manifestar esta resistencia. En cuanto a las doctrinas, que son teorías encerradas en sí mismas y absolutamente convencidas de su verdad, son invulnerables a cualquier crítica que denuncie sus errores” (Morín, 1999, p.23).  En este caso menciona sobre los errores de la educación y de cómo pueden ser afectados por los estudiantes, ya que no hay conocimiento que no esté amenazado por el error y la ilusión, esta es la razón por la cual, debido a la ilusión que se tiene de una nota excelente, los alumnos tienden a cometer actos académicos deshonestos, en estos casos es cuando se basan en el error y la ilusión como vicio del conocimiento.

La evaluación escrita facilita la ejecución de actividades deshonestas en el ámbito académico como copiar documentos, tareas y exámenes a otros alumnos. Por ejemplo, en el caso de los estudiantes de Derecho, que serán abogados en el futuro, es importante que eviten estas faltas académicas, ya que pueden llegar a ser los servidores públicos encargados de impartir justicia en la sociedad. “La ética tiene como misión proponer a la voluntad su bien verdadero y ello no sólo por el camino del deber sino también por los del amor y el entusiasmo” (Campillo, 2007, p14).
Las normas éticas se convierten en jurídicas cuando adquieren relevancia especial para la convivencia y el grupo social considera que deben ser obligatorias. Es imperativo que los principios éticos durante la formación de los profesionistas sean considerados como prioridad en las instituciones. “Las diferentes doctrinas éticas de contenido pueden proponer en su discurso los bienes que deben buscarse, unos con preferencia sobre otros, por ejemplo buscar el placer o buscar la virtud; o la clase de deberes que han de cumplirse, como cuando el deber del juez le lleva a sentenciar a alguien que por el otro lado él ama; o cuales hábitos son positivos para las personas y cuales nocivos” (García, 2007, p. 35). 
Es necesario que se implanten sanciones más severas a las personas que cometan actos académicos deshonestos. Algunas de las sanciones por realizar dichas acciones podrían ser reprobar la materia de inmediato y no dar una segunda oportunidad como muchos de los profesores que dejan pasar faltas como estas. La institución debe evitar que se sigan cometiendo actos de deshonestidad académica, ya que para ser una de las instituciones educativas más reconocida en América Latina, es necesario que cumplan con su misión, de formar personas íntegras y éticas, para esto es necesario evitar que las siguientes generaciones de estudiantes cometan actos deshonestos.

Conclusiones
Al analizar los problemas que presentan los estudiantes de casos de deshonestidad académica, es necesario buscar una solución a estos problemas, ya que está afectando a la sociedad estudiantil de una manera que se fomenta la corrupción entre los estudiantes y en los ciudadanos. Por otro lado la institución debe de buscar una forma de evaluación que no se preste para cometer actos académicos deshonestos.

Es necesario que la institución tome como prioridad evitar que los estudiantes sigan cometiendo actos académicos deshonestos, ya que esto dificulta el cumplimiento de la misión de la institución; y al no formar personas íntegras y éticas, los profesionistas recurrirán a la corrupción, frenando el progreso de la sociedad.  

La ética debe de ser prioridad para los estudiantes, ya que en el futuro, cuando sean profesionistas, deben de ejercer su profesión con base en los principios éticos, principalmente honestidad. Esto ayudará a que la corrupción en la sociedad disminuya  e impulsará una mejor vida para el país.  

Bibliografía


Española, R. A. (2014). Real Academia Española. Recuperado el 27 de Marzo de 2014, de Real Academia Española: http://lema.rae.es/drae/?val=Libre+Albedr%C3%ADo

García, D. E. (2007). Ética, persona y sociedad. México: Porrúa.

Morin, E. (2011). La vía para el futuro de la humanidad . España: Paidós.

Morin, E. (1999). Los Siete saberes necesarios para la educación del futuro. México: Ediciones Unesco.

Pérez, F. (2011). Deontología Jurídica . México: Porrúa.

Campillo, Saínz, J. (2007). Introducción a la ética profesional del abogado . México : Porrúa .

Rachels, J. (2011). Introducción a la Filosofía Moral. México: Fondo de Cultura Económica


Índice nacional de corrupción y buen gobierno. (2011). Mayo 8 2014, Transparencia mexicana Sitio Web http://www.culturadelalegalidad.org.mx/recursos/Contenidos/Estadsticas/documentos/1_InformeejecutivoINCBG20109mayo2

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