martes, 3 de mayo de 2011

Nuevas formas de expresión social
José Kaled Avila Name
A01110914

ABSTRACT. En los últimos años la sociedad en nuestro país ha experimentado ciertos cambios en la estructura de sus valores. Los avances tecnológicos y eventos que suceden alrededor del mundo tienen una repercusión directa sobre lo que pasa en nuestro país así como nuestras prácticas y cultura especialmente en la comunidad de los jóvenes. Sin embargo no solamente han sido cosas positivas y novedosas, también hemos estado experimentado las consecuencias de lo que hemos visto y dejado crecer, una enorme red de corrupción y actitudes conformistas hacia los problemas que se nos han presentado, lo que ha generado algunas actividades ilícitas que a su vez nos han traído más y más problemas. A su vez la libertad de expresión no se ha quedado atrás, y las nuevas formas de hacer uso de ella han causado gran impacto en lo que respecta a estos temas. Pero tenemos que preguntarnos cuál es el verdadero cambio y el significado que han tomado los valores en nuestra sociedad y el efecto de esto en las nuevas formas de libertad de expresión.

En los últimos años, el internet se ha vuelto una herramienta increíblemente poderosa para todas aquellas personas que tenemos acceso a él. Incluso en cuestiones de organización social hemos presenciado que su efecto puede llegar a ser de gran impacto. El poder hacer uso de nuestra libertad de expresión por este medio nos da una sensación de tranquilidad que no encontramos en otros lugares.
Lo hemos presenciado a lo largo de este año, principalmente con las revoluciones sociales que se han llevado a cabo en el Medio Oriente y Norte de África. Desde lo sucedido en Egipto, donde la mayor organización fue desde las redes sociales, y todavía hoy continúa sucediendo lo mismo. Según Frank La Rue, relator de Naciones Unidas sobre la libertad de expresión, estamos en un momento histórico, y nunca antes las personas habían estado tan interconectadas alrededor del mundo como ahora. [1]
Y si reflexionamos un poco, nos damos cuenta que el internet se ha convertido en estos tiempos una herramienta clave para la libertad de expresión, sin la cual muchos no tendrían manera de ser escuchados, o sin la cual muchas personas no podrían enterarse de lo que pasa a su alrededor. Pero más importante es una herramienta hoy que afortunadamente las personas a lo largo del mundo están usando para intentar cambiar su sociedad y creo que en la actualidad no hay mejor uso que ese, además de claro como fuente de conocimiento e información.
Pero todo esto que estamos dando por hecho no siempre ha existido, es decir ¿Con qué velocidad es que hemos pasado de simplemente unos cuantos tener una computadora, a ser parte de enormes redes sociales que superan barreras culturales y geográficas antes impensables de atravesar? Esto ha sido un trabajo en conjunto y a través de los años de personas apasionadas de su trabajo y que comparten sus conocimientos con otros, como los creadores de internet y muchas otras tecnologías. Gracias a estas personas, muchos han seguido su ejemplo de ética del trabajo creativo creando el contenido de las redes sociales. Entre las páginas más visitadas del mundo están Youtube, Facebook, Twitter, Wikipedia que son algunos ejemplos de esto.
México no es la excepción, aunque sólo 35.6 millones de mexicanos son usuarios de internet, somos uno de los países con más usuarios de redes sociales en América Latina. Esto nos deja con una gran responsabilidad de su buen uso, ya que desafortunadamente a la libertad que nos brindan se pueden prestar a su mala utilización. ¿Y por qué pensaríamos esto?, bueno, nuestra sociedad no ha estado evolucionando de una manera muy positiva últimamente, nuestros valores dejan mucho que desear, y lo peor es que esto no es nuevo y de alguna manera todos lo hemos permitido.
Mil novecientos funcionarios públicos y personas en general son los que van denunciados principalmente por corrupción en lo que va de este sexenio según Salvador Vega Casillas, titular de la Secretaría de la Función Pública. (Esquivel, 2011). Esto no es precisamente algo de lo que debamos estar orgullosos, estas personas son las que están al frente de muchas de las instituciones que son la base para que nuestro país “funcione” correctamente, y sin embargo no estamos haciendo lo suficiente para que esto cambie. Por el contrario, este tipo de actitudes se encuentra presente en todos los niveles de la sociedad aun siendo a veces fácil no adoptarlas. Y bueno, está de más decir que muchas veces nuestra solución es dejarlo pasar o echarle la culpa a alguien más, al fin y al cabo si nosotros no lo hicimos no es nuestra culpa.
Como dato alarmante, la Secretaría de la Función Pública interpuso más denuncias el año pasado contra el mayor número de personas y por el mayor monto que en toda la historia que tiene esta dependencia. Esto nos atrasa como país en términos de competitividad, economía, y calidad de vida de las personas. Además con las situaciones a las que estamos expuestos hoy en día podemos incluso llegar a pensar que tomar una decisión correcta o evitar participar en esta gran red de mentiras que está presente por doquier significaría privarnos de nuestra libertad o incluso de algunos de nuestros derechos. Es por eso que tenemos miedo de enfrentarnos a este tipo de decisiones sea cual sea su repercusión y a veces nos vemos obligados a tomar el camino incorrecto.
Sin embargo, desde un punto de vista del contrato social de Hobbes si seguimos a este ritmo en el cual actuamos un tanto egoísta para evitar daños a nosotros mismos y para sacar provecho y continuar con una vida relativamente “tranquila”, no vamos a poder seguir haciéndonos de la vista gorda por mucho más tiempo. Va a llegar un momento en el que no vamos a seguir subsistiendo como sociedad así, no va a haber ninguna motivación para seguir con el contrato. Si no me beneficio cumpliendo y tomando las decisiones correctas ¿Por qué voy a seguir lo que el gobierno me dicte?, si puedo estar mejor tomando mis propias decisiones de acuerdo a lo que me convenga.
Estoy seguro de que muchos hemos llegado a pensar de esta manera y más con la cantidad de información a la que ya tenemos acceso, es difícil si quiera decidir en quién o qué creer. Ya estamos en un punto en el que estamos tan a la defensiva, que ni siquiera exigimos las cosas como deberían de ser debido a ese pesimismo que existe junto con una sensación de cierto conformismo de que las cosas ya no van a cambiar. Pero, ¿En qué momento es que hubo esta aceptación y permisión de actos moralmente incorrectos? “La idea clave es que las reglas moralmente obligatorias son aquellas que son necesarias para la convivencia social. Es obvio, por ejemplo, que no podríamos convivir muy bien si no aceptáramos reglas que prohibieran el asesinato, el asalto, el robo, la mentira, la violación de promesas y cosas similares. Estas reglas se justifican simplemente mostrando que son necesarias si vamos a cooperar para nuestro beneficio común”. (Rachels, 2006: 231).
Por lo tanto, ya no estamos respetando ese contrato en el que acatamos la ley para nuestro propio beneficio porque ni si quiera confiamos o creemos en el sistema encargado de vigilar que se cumpla. Pero no podemos dejar a los demás que solucionen este problema, ni dejar perder nuestros valores, la corrupción tiene una historia en nuestro país de más de 200 años por lo que no podemos cambiarlo de la noche a la mañana. Más importante, los que estamos conscientes de lo que pasa tenemos que llevar esta información a los demás y hacerles saber que si todos ponemos de nuestra parte podemos lograr cambios importantes.
“Pero, ¿qué pasa si las cosas salen de tal modo que no se le concedan a un grupo de la sociedad los derechos de que otros disfrutan? ¿Qué pasa si, en vez de protegerlos, “policías llenos de odio los maldicen, los golpean, los tratan brutalmente e incluso los matan con impunidad”? ¿Qué pasa si algunos ciudadanos son “asfixiados por una hermética jaula de pobreza” al negárseles toda oportunidad de recibir educación y trabajos decentes? Si la anulación de estos derechos es lo bastante generalizada y sistemática, hemos de concluir que no se están honrando los términos del contrato social” (Rachels, 2006: 239). Con esto podemos ver que si no estamos recibiendo la parte que nos corresponde y los beneficios del contrato no estamos obligados a seguirlo al pie de la letra y estamos en nuestro derecho de expresamos y hacernos escuchar de una manera adecuada.

Una excelente idea para hacer esto es utilizando las redes sociales como con los ejemplos ya antes mencionados que hemos visto en todo el mundo, sin embargo si estas pueden tener tanto buenas como malas consecuencias, es cuando nos preguntamos si es que el gobierno debería intentar controlar este tipo de medios (Lo cual desde mi punto de vista puede ser un arma de doble filo). Existen ya varios ejemplos donde se ha intentado hacer esto pero sin ningún éxito, es decir es muy difícil bloquear la información en la red, porque siempre va a encontrar otra ruta por donde llegar a las personas, además se ha visto que trae peores reacciones de la gente influyendo directamente en su opinión contra el gobierno. Lo mejor es utilizarlo a su favor para movilizar a las personas y no temer de su uso al menos que tengan algo por lo cual temer, ya que el internet les ha devuelto el poder a las personas. Un buen gobierno no debe temer al internet.

Desde una perspectiva Utilitarista podemos decir que el fin, el cual es la expresión de la gente, así como el impacto que trae la movilización masiva y el acceso libre a la información es mucho más positivo y genera más felicidad que el mal uso de éstas herramientas para cometer delitos. “El utilitarismo está en desacuerdo con la idea de que la gente tiene derechos que no se pueden pisotear simplemente porque se prevén buenos resultados.” (Rachels, 2006: 172). Tenemos que tener en cuenta que está en nuestras manos su buen uso para nuestro beneficio, necesitamos reflexionar e impedir que las redes sociales y el internet nos separen más de lo que ya estamos con la reciente situación delictiva que invade nuestro país y mantener esta ética la cual nos permite compartir nuestros conocimientos con todos para poder ayudarnos y crecer como sociedad.
Se espera que para mediados del 2011 México ya tenga 39 millones de usuarios de internet y esta cifra seguirá creciendo cada vez más rápido. Los mexicanos tenemos una impresionante fuerza de voluntad y de unión cuando así lo decidimos. No podemos sentarnos a esperar a que las instituciones cumplan con su deber mientras estén coludidas de la manera en la que están, tenemos que hacernos valer para exigir que nuestros derechos como parte del contrato se cumplan para poder vivir en un estado en el cual exista la capacidad de respuesta que nosotros como ciudadanos queremos. Hay que ser partícipes del cambio que se necesita y dejar de ser espectadores de la ola de egoísmo ético y corrupción que se apodera de nuestra sociedad.
Conclusiones
Nuestro país vive tiempos difíciles, ahora que podemos darnos cuenta de qué magnitud es este problema, tenemos la capacidad de hacer algo al respecto. La tecnología está cambiando nuestra vida de una manera impresionante y creo que es buen momento de aprovechar las herramientas que nos brinda para cambiar nuestra sociedad. Sé que no va a suceder de la noche a la mañana, pero espero que podamos reaccionar a tiempo y evitar que nuestra sociedad se deteriore aún más.

Bibliografía:
• La Crónica de Hoy | Considera ONU "clave" papel de redes sociales en revoluciones árabes. (n.d.). La Crónica de Hoy / Martes 03 de Mayo, 2011. Retrieved May 3, 2011, from http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=575707
• La Crónica de Hoy | Denunciados, mil 900 servidores por corrupción. (n.d.). La Crónica de Hoy / Martes 08 de Marzo, 2011. Retrieved March 7, 2011, from http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=564818
• Rachels, J.. (2007).Introducción a la filosofía moral . México, D.F.: Fondo de Cultura Económica
• "Jóvenes han liderado la revuelta a través de las redes sociales | Mundo | La Tercera Edición Impresa." La Tercera Edición Impresa. N.p., n.d. Web. 11 Feb. 2011. .
• "Panorama mexicano de las Redes Sociales | Sexenio."Revista Sexenio | Extraordinary Life. N.p., n.d. Web. 11 Feb. 2011. .
• Un buen Gobierno no debe temer a internet. (n.d.).Publico. Retrieved May 2, 2011, from .

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