Angeles Jurado Martin del Campo
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores
1 de diciembre de 2015
Ética, persona y sociedad
¿Te controlan o los controlas?
La relación entre la ética y la inteligencia emocional
Llevar una vida
basada en la plenitud de la felicidad es crear un vínculo directo con el manejo
de la emociones. Éstas no tienen inteligencia, pero nosotros sí. Gracias a ello
algunas personas desarrollan la capacidad de reconocer sus propios sentimientos
y los sentimientos de los demás, y nos enseña la manera de interactuar,
desempeñar, motivar, comprender, compartir, proyectar y manejar adecuadamente
las relaciones de unos con otros. Por ello, quiero demostrar que aquellas
personas que han crecido y vivido a lo largo de su vida con base en la inteligencia
emocional han desarrollado un perfil superior al de aquellas personas que no
toman práctica de la misma.
Desde siempre la inteligencia
emocional ha tenido un gran impacto en la felicidad, el amor y la
responsabilidad moral con la que el ser humano ha llevado su vida a lo largo de
los años. La inteligencia emocional es difícil de medir y se desarrolla de
distinta manera tanto en hombres como en mujeres. La mayoría de las mujeres poseen
una gran cantidad de energía, expresa sus sentimientos, maneja las tensiones
con facilidad, son amigables, alegres, espontaneas, brindan amor y calidez. Al
contrario de la mayoría de los hombres que poseen sentimientos equilibrados, sociables,
extrovertidos, trabajan en equipo, comprometidos y sobre todo responsables
(Lozano, 2012). Haciendo hincapié en la lectura de Yepes (1997) “La felicidad y
el sentido de la vida”, la felicidad es alcanzar la plenitud y la perfección
que todos aspiramos en nuestras vidas, sin caer en la paradoja de que la
felicidad es el motivo de todos nuestros actos y sin embargo nunca la
alcanzaremos plenamente.
“Conforme al principio
de mayor felicidad, el fin último en relación con el cual y por el cual todas
las demás cosas son deseables (ya estemos considerando nuestro propio bien o el de los demás), es una existencia, libre, en la medida de lo
posible, del dolor y tan rica
como sea posible en goces, para
todos los hombres. Y no sólo para ellos, sino, en tanto la naturaleza de las
cosas lo permita, para todas las criaturas con capacidad de sentir” (Mill, 1863). Dicho
esto, alcanzar la felicidad depende de saber manejar tus emociones y tus
relaciones, estar en perfecta sintonía en los 3 ámbitos que Canto-Sperber
(2001) denomina para el amor; Eros,
Philia y Agápe.
Cada uno de los anteriores juega un
papel importante en el desarrollo de una idea plena para quienes han utilizado
y desarrollado la inteligencia emocional a lo largo de su vida. Las emociones también
juegan un papel muy importante dentro de la vida del ser humano, ya que son las
que dirigen nuestras conductas, reflejan nuestro interior, nos permiten
conocernos mejor a la vez que nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades y
deseos, nos indican como estamos viviendo o juzgando varias situaciones que se
presentan a lo largo de la vida y lo más importante nos ayudan a tomar
decisiones.
Para dar mayor soporte al argumento
anterior definiré los 3 ámbitos que se desarrollan dentro del amor y la
importancia de los mismos al trabajar con la inteligencia emocional.
Eros: el amor debe estar ligado a un
objeto en particular, nos enamoramos de un individuo que tiene a su vez
cualidades específicas, sería imposible enamorarnos de un grupo de personas o
de una idealización de cualidades. Trabajar la inteligencia emocional te ayuda
a no depender solo del amor hacia un objeto en ocasiones el estar enamorado se
utiliza como una excusa para cometer ciertos actos cuando en realidad el amor
es un acto racional y no puede utilizarse como justificación a los actos.
Philia: este es el tipo de amor que
se experimenta dentro de una familia o comunidad, abastecido por los
sentimientos de generosidad, solidaridad y reciprocidad. Se trata de anhelar el
bien para el ser amado independientemente de los beneficios que nosotros,
individualmente, podríamos obtener, este tipo de amor se da principalmente en
las amistades. El desarrollo de la inteligencia emocional te da una visión mas
empática sobre la otra persona, para procurar el bienestar de la misma persona
y que el deseo que se tiene por el bien del otro sea conscientemente sentido
por el (Ética Nicomaquea, VIII, 1156 a 3-5).
Agápe: este es el amor que el hombre
le consagra a Dios, por lo tanto no existe deseo ni reciprocidad, sino que se
dona el amor a Dios sólo como señal para demostrar el eterno agradecimiento del
ser humano hacia Él. El manejo de las emociones te da la capacidad de valorar
ese amor a una divinidad sin caer en idolatrar a la misma, llevando de la mano
a la teoría utilitarista donde dicha divinidad te hace amar al prójimo y buscar
su beneficio y en estrecha relación con la idea principal de la teoría Kantiana
donde se busca el mismo respeto para la dignidad humana.
Así como la inteligencia emocional va ligada
con lo que Canto-Sperber (2001) ha dicho sobre el amor dentro del manejo de las
emociones y el desarrollo de la inteligencia emocional determina la manera en
que nos relacionamos y entendemos el mundo; se tiene en cuenta las actitudes,
los sentimientos y engloba habilidades como : el control de los impulsos, la
autoconciencia, la automotivación, la confianza, el entusiasmo, la empatía, y
sobre todo es el recurso necesario para ofrecer nuestras mayores prestaciones
profesionales, así como lo menciona Aristóteles en su libro de ética
“Nicómaco”.
Cabe mencionar que muchas veces el
manejo erróneo de las emociones o el no haber desarrollado una inteligencia
emocional puede ser una parte de tu vida donde la felicidad del ser virtuoso y
estar en un punto medio entre el exceso y el defecto afectara la prudencia, la
justicia, las fortalezas y la templanza. De la misma manera afecta la dignidad
humana al no saber como tratar al ser de manera racional y autónoma, tratándolo
siempre como un fin absolutamente valioso y nunca como un medio, según los
escritos de Kant (s.f.) y su importancia por la universalidad de los principios
morales.
Referencias
Referencias
Canto-Sperber,
M. (2001). Amor (pp. 50-63).
Goleman,
D. (2007). Inteligencia Emocional. Editorial
Vergara.
Kant, M. (s.f.).
División de todos los principios de la moralidad, según el supuesto concepto
fundamental de la heternomía. En Fundamentación de la metafísica de las
costumbres (pp. 58-61).
Lara,
H. (2006). Investigaciones recientes sobre adolescencia e inteligencia
emocional. Enseñanza e Investigación en Psicología. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10503017
Lozano,
A. (2012). IE Inteligencia Emocional,
Piedra Angular del Éxito Personal Y Profesional. Editorial Propia.
Mill, J. S. (1863). El utilitarismo.
Olgin,
R. (s.f). Inteligencia Emocional. Recuperado de:
http://www.grupoelron.org/autoconocimientoysalud/inteligenciaemocional.htm
Yepes, R.
(1997). La felicidad y el sentido de la vida. En R. Yepes, Fundamentos
de Antropología (pp. 211-224.). Pamplona: EUNSA.
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