miércoles, 10 de noviembre de 2010

Acción ciudadana: Altar de Muertos de la Guardería ABC


Johanna Barba V. A01222976

Hace un año y medio, el 5 de junio de 2009, se produjo un incendio en una guardería subrogada pro el IMSS llamada ABC en Hermosillo, Sonora. El accidente ocurrió al propagarse el fuego desde una bodega contigua, perteneciente al Gobierno del Estado de Sonora, en donde se guardaban archivos. El saldo de este siniestro fueron 49 niños y niñas muertos y 76 gravemente quemados. Todos ellos de entre 5 meses y 5 años de edad.

El establecimiento no tenía las medidas de seguridad pertinentes para cualquier contingencia. El techo tenía poliestireno, lo que causó que este se fundiera, se propagaran más rápido las llamas y se llenara el lugar con vapores tóxicos. De igual manera, las instalaciones no contaban con detectores de incendio, salidas de emergencia, ni extintores, haciéndolo prácticamente imposible de salir con vida. Gracias al apoyo de los vecinos del lugar, se lograron salvar a muchos niños y niñas haciendo hoyos en las paredes con automóviles.

A pesar de la clara culpa de los funcionarios del gobierno, ya que se le dio el visto bueno a las instalaciones de la guardería cuando claramente no estaba en condiciones de serlo, va un año y medio de no encontrar culpables, un año y medio de impunidad. Un año y medio de tener las vidas inocentes de niños en sus manos y los ojos de millones de familias mexicanas sobre ellos…aún así, nada.

Para conmemorar la tragedia y exigir justicia, en varios puntos del país se construyeron altares de muertos en honor a los chiquitos. En Guadalajara, construimos uno en el cruce de Chapultepec y Vallarta el domingo 31 de octubre. Se incluyeron las fotos de los niños y niñas que murieron, veladoras, juguetes y pan de muertos. También se incluyó un cuaderno en el que muchas familias escribieron mensajes de apoyo a las mamás y los papás que viven en la desesperación de no ver verdaderamente sentida y honrada la muerte de sus hijos.

No es posible que ante una situación tan evidente, con la que la ciudadanía en general se comprometió siga estando impune. ¿En qué clase de país vivimos, si hasta en los escarnios más obvios del gobierno no conseguimos justicia? Somos la elite educativa del país, compañeros. Es por ello que les invito a que, con nuestras acciones, acabemos con un sistema que da vergüenza. ¡Construyamos UNA sociedad civil! ¡Recordémosle al gobierno quiénes somos sus jefes!

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