El día domingo 3 de noviembre del presente año un grupo de personas nos reunimos para rendir una ofrenda para las víctimas de la guardería ABC. Ofrecimos un altar sobre el andador de Av. Chapultepec, donde se exponían las fotos de los niños, algunos juguetes, pan y flores. Además se realizó una colecta para la Cruz Roja. Durante la mañana y parte del medio día personas que transitaban por la zona hacían preguntas, llevaban regalos y brindaban un momento de silencio y reflexión a la tragedia.
Este tipo de actos nos solidarizan como sociedad. La empatía y la identificación con los sucesos que afectan nuestro alrededor son parte de un proceso que tenemos que vivir para que cada vez vayamos haciéndonos más humanos y podamos responder mejor ante este tipo de tragedias, pero sobretodo actuar para prevenirlas y exigir que el gobierno y las instituciones cumplan las funciones para las cuales fueron elegidas y creadas. Nuestra esfera de preocupación moral se ensancha permitiéndonos ver más allá de nuestra comodidad y abriéndonos los ojos a un México vivo, real, lleno de defectos que nos pide a gritos que actuemos y salgamos a dar lo mejor de nosotros. Los ciudadanos no olvidamos y realizar este tipo de manifestaciones públicas hace recalcar que no dejaremos pasar una más hasta que también haya una respuesta por parte del las instituciones. No buscamos violencia, buscamos soluciones.
por María José Rizo Olvera / Etica, Persona y Sociedad
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