Paulina Soto - A01130563 / Derechos humanos & impunidad en México (Ensayo Final)

Paulina Soto - a01130563

DERECHOS HUMANOS & IMPUNIDAD EN MÉXICO

Introducción

“El simple hecho de reconocer que existe un problema representa ya un paso hacia su solución.”(Blackburn, 2006, P.93)

Los Derechos humanos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos en México (CNDH) de nuestro país son, “El conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada. Estos derechos, establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado. Todos estamos obligados a respetar los Derechos Humanos de las demás personas”. Ahora bien, dichos Derechos Humanos deben ser respetados por todos y cada uno de los mexicanos pues somos parte de un país pero sobre todo porque somos personas y nuestros derechos deben ser respetados como tal, pero también nosotros debemos respetar los derechos de los demás. Sin embargo, en la actualidad, los Derechos Humanos son violados en todo el mundo, sin excepción de nuestro país.

Se dice que ante una causa hay un efecto, que ante un error hay una consecuencia y que ante un delito hay un castigo. Sin embargo, en nuestro país existen muchos delitos pero no hay una relación directa entre los delitos cometidos y los castigos realizados, a eso se le llama impunidad. Según la Real Academia de la Lengua Española, impunidad es la falta de castigo y dicha impunidad es un “pan de todos los días” en nuestro país. “Los seres humanos tienen una serie de derechos y estas prácticas los desprecian y los niegan. Y la violación de los derechos es un asunto que concierne a todo el mundo. Hay muchas prácticas a la que los seres humanos son sometidas que no podemos considerar que eso esté bien, en ningún momento y en ningún lugar. Si ellos lo hacen, entonces nosotros estamos en contra de ellos.” (Blackburn, 2002). A continuación, se hablará sobre la importancia de los Derechos Humanos, la trascendencia de éstos y la manera en que la impunidad es una barrera para lograr que se respeten viéndolo desde una perspectiva ética.

Importancia de los Derechos Humanos en México

Los derechos humanos parten del hecho de que el ser humano es único e irrepetible y es por eso que expresan un nivel muy elevado de conciencia del hombre, forman parte de un discurso ético que tiene relación estrecho con la política. “Todas las éticas actuales aceptan esta afirmación kantiana de que las personas son absolutamente valiosas, fines en sí, dotadas de dignidad y no intercambiables por un precio.”(Cortina, 1996). El hecho que los derechos humanos estén establecidos, es uno de los indicadores de mayor confianza de la democracia de una sociedad pues una sociedad opera y funciona basada en la dignidad y el bienestar del ser humano. Se podría decir que los derechos humanos traen consigo dificultades y libertades que con el sólo hecho de nacer, el ser humano trae consigo. Por eso mismo creo que es fundamental que cada ser humano conozca sus derechos, se haga respetar y respete los derechos de los demás; es por eso que como pregunta central establezco, ¿Cuál es la razón por la cual los Derechos Humanos no se cumplen como deberían en México? La ignorancia de las personas en cuanto sus derechos implica que no los hagan valer los de ellos o los demás, la falta de información o de educación dificulta la tolerancia y el respeto. La impunidad del gobierno al no hacer nada o seguir intentando progresar y no hacer lo suficiente por el pueblo, la corrupción que llega a haber en situaciones relacionadas con los derechos del hombre. La prepotencia y ambición que puede ejercer la ciudadanía. La pereza mental que nos lleva a aceptar todo lo que se nos dice sin cuestionar su racionalidad. Todo lo englobaría en la falta de moralidad pues creo que la moral puede ser un vínculo positivo o negativo a nuestra libertad, hasta cierto modo una estructura social que nos ayudaría a saber nuestros derechos y a respetar los de los demás, como dijo Benito Juárez: "Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".

Somos nosotros los ciudadanos los que proponemos el cambio pues “Nuestra propia razón es la que nos da leyes sobre cómo comportar¬nos para ser personas auténticas. Por eso, esas leyes mandan sin condi¬ciones, no prometen la felicidad a cambio: sólo prometen realizar la pro¬pia humanidad.”(Cortina, 1996). México no logra sus objetivos que se propone ni ideales por culpa la moral establecida o que se le fue aplicando a esta sociedad con el paso de los años es decir su costumbre encierra un conjunto de creencias muy cerradas y extremistas (muy conservadores o muy liberales, o izquierdistas o derechistas), valores y normas que se nos han regido como sociedad para seguir un modelo de gobierno y poder equivoco. Si se crea esa consciencia, las personas aprenderían a respetar los derechos de los otros y los propios al hacerlos valer como tal. Muchas veces hemos escuchado que: ¨La palabra convence, pero el ejemplo arrastra¨, es decir muchos políticos o líderes revolucionarios pueden hablarnos de grandes cambios, de respeto, de un mejor país, de un México pacífico, sin embargo no hay coherencia en sus palabras pues los primeros en incumplir las leyes y no someterse a sus castigos son ellos mismos.

La moral que se necesita debe ser una moral que tenga como base a la dignidad de la persona, ese inmenso valor que cada uno de nosotros tiene por el mero hecho de ser, jamás permitirá abusos contra los Derechos Humanos. “El término <<ética>> serviría para expresar lo que aquí hemos venido llamando <>, es decir, las concepciones morales concretas que adoptan los grupos e individuos para orientar sus comportamientos” (Cortina, 2001). Hace poco escuché una historia de un niño de 16 años y su padre que robaron varias casas, una vez detenidos el niño fue golpeado hasta casi quedar paralítico, con el fin de hacerlo declarar. Si quienes le dieron la golpiza, razonaran e hicieran suyos el concepto de que el chico vale lo mismo que ellos, no lo hubieran hecho, a ninguno de nosotros nos gustaría que nos golpearan hasta ese punto, es más, no nos gustaría que se nos golpeara. Lo ideal sería una sociedad en la que cada uno de nosotros estuviera acostumbrado a pensar, haciendo suya una moralidad y una escala de valores, donde nada esté por encima del valor de la persona.


Impunidad de los Derechos Humanos en México

“Toda sociedad humana reconocible como tal deberá poseer alguna institución de la propiedad, alguna norma que regule la veracidad, alguna concepción de valor de las promesas, algunas normas que limiten la violencia y el homicidio.” (Blackburn, 2002)

Nuestro gobierno es nuestro más fiel representante como órgano jurídico ante la sociedad y su deber es actuar según el bien común del pueblo. Debido a nuestro sistema, en México somos una República Federal que consta dónde se eligen a los representantes por medio de votos llevando así un sistema de democracia. Sin embargo, nuestro país lleva años y años de corrupción e impunidad que hacen de nuestro país un país donde el 98,5%de los delitos cometidos en México quedan impunes, según un estudio del Instituto Tecnológico de Monterrey que analiza hoy el diario Milenio. Del total de dichos delitos sólo se denuncia un 22%, lo que hace cerca de 64.000 denuncias. De dichas denuncias, sólo se sujeta a proceso penal a un 1,75% de los delincuentes creando la suma de condenas de sólo112.249. Esto es tan sólo una muestra de la impunidad que se vive día a día en nuestro país.

A través de situaciones donde se han visto violaciones a los derechos humanos, se creado una serie de medidas legales y administrativas para proteger los derechos humanos fundamentales. Por ejemplo, en 1991 se reformó la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura de 1986, y en diciembre de 1998 México reconoció la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre denuncias presentadas por particulares. No obstante, es evidente la falta de voluntad política del gobierno --que en el mejor de los casos se comporta de forma ambivalente y en el peor, negligente-- para tomar medidas prácticas a fin de mejorar la situación de los derechos humanos. En octubre de 1998, las autoridades mexicanas no asistieron a una sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para examinar la aplicación de las recomendaciones que ésta había formulado previamente sobre tres destacados casos: la permanencia en prisión del general brigadier José Francisco Gallardo, los homicidios de Ejido Morelia en Chiapas en 1994 y la matanza de 17 campesinos desarmados en 1995, cerca de la localidad de Aguas Blancas, en el estado de Guerrero. El gobierno afirmó en aquella ocasión que los casos estaban resueltos, pero de hecho hasta ahora no ha aplicado las recomendaciones de la Comisión. Dicha situación es sumamente agravante pues el propio gobierno no afronta las circunstancias y son miles y miles de los casos en los cuales se violan los derechos humanos y el gobierno se queda con los brazos cruzados y no ejerce el castigo que se debe.

Dos de las fuentes fundamentales de impunidad en México serían: la actual estructura y funcionamiento de la justicia civil en nuestro país pues no están bien establecidos y solo generan un espacio donde se puede generar la impunidad sin problema alguno y la existencia del fuero militar para los miembros de las fuerzas armadas implicados en violaciones de derechos humanos pues en general son éstos los principales involucrados en ir en contra de los DH en situaciones como la migración, matanzas, desapariciones, entre otros casos ejercidos por este grupo de individuos.

El gobierno Mexicano no sabe brindar lo básico a su sociedad por la incapacidad de estructura social que sufre, dicha sociedad se desvía completamente de las normas sociales para ir en busca de sus deseos y esperanzas creando desorden social. También se podría aplicar al hecho de la existencia de las diferencias sociales y la falta de igualdad de oportunidades, pues ni el reparto de bienes, ni la educación, son equitativas haciendo imposible el acceso a ciertos individuos a los medios que sirven para obtener los fines establecidos en una sociedad. “La igualdad se ha propuesto como un principio de justicia no sólo por sociedades enteras si no también dentro de grupos más pequeños y organizaciones”(Velásquez, 2006).

Conclusión

“La ciudadanía es una de las grandes claves de nuestro tiempo, que puede transformar nuestras sociedades hacia mejor.” (Cortina, 2008)

Si comprendemos que los Derechos Humanos para ser reconocidos, ejercidos, conquistados y defendidos; y a su vez, demandan información, conocimiento, cultura, actitudes, legislación, prácticas y luchas sociales, sobretodo ética, podremos entender la importancia de su respeto y actuar a favor de eso. Es cierto que existen un sin fin de violaciones a los derechos humanos y que nuestro gobierno sigue con altos índices de impunidad y corrupción, pero basta con que uno solo decida girar el rumbo de esto para que se pueda lograr algo a futuro.


México seguirá estancándose hasta que no decidamos comprometernos como ciudadanos, como individuos de una sociedad, de nuestro país pues México somos todos y todos somos México. México no está compuesto de un solo dirigente, o de varios líderes, los líderes somos nosotros mismos y todo es un ciclo vicioso que debemos de unirlo con mucha fuerza para el progreso de nuestro país y para que así seamos un país que respete la opinión de otros, tolere los pensamientos de otros y vivamos de acuerdo a los principios que se presentan en la declaración de los Derechos Humanos porque todos somos humanos y todos merecemos respeto como tal y darle respeto a los demás. Debemos encontrar los medios adecuados para que seamos escuchados por medio de huelgas, marchas en silencio, marchas en las que la violencia la toman como fundamental para hacerse notar y así buscar una trascendencia de ser escuchados. Según dijo Cortina, nosotros como ciudadanía somos la levadura de la transformación social y debemos actuar en pro de ella porque de esa manera actuaremos en pro de nosotros mismos. Un pueblo que lucha es un pueblo que triunfa, así que pensemos que queremos triunfar como individuos, como sociedad, como país, como México para acabar con la impunidad y hacer valer lo más intrínseco que tiene el hombre, sus derechos.

Bibliografía

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• Cortina, Adela y Martínez, Emilio (2001)Ética. Madrid: Akal.

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• Blackburn, Simon. (2002) Sobre la bondad. Barcelona: Paidós.

• Guisán. Esperanza. (2006) Introducción a la ética. Barcelona: Cátedra.

• Velásquez, Manuel G.(2006) Ética en los negocios. México: Pearson Eduación

• Guzmán, Nora. (2008) Sociedad, desarrollo y ciudadanía en México. México: Limusa.

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