martes, 23 de noviembre de 2010

Priscila Montaño Torres # 797373 "Explotación Infantil" (ensayo final)

II.Datos relevantes sobre la explotación infantil:

La explotación laboral infantil se refiere al trabajo que es física, social o moralmente perjudicial o dañino para los niños y que interfiere en su escolarización, privándolos de la oportunidad de ir a la escuela o exigiendo que intenten cambiar la asistencia a la escuela con largas jornadas de trabajo.
La OIT (1) menciona que más de la mitad de los 215 millones de infantes que son explotados, realizan trabajos peligrosos como por ejemplo: en las minas, manipulando productos químicos y pesticidas en tareas agrícolas o manejando maquinaria peligrosa. Por otra parte, unos 10 millones y medio están en todas partes, pero no se les ve: trabajan en el servicio doméstico, en casas particulares, como obreros de las fábricas o trabajos ilegales y degradantes.
Como podemos ver, los niños trabajan en condiciones preocupantes y muy peligrosas, ya que son utilizados como máquinas o robots, pues la manera en la que son tratados es inimaginable. “Los seres humanos tienen una dignidad igual que los diferencia de cosas como herramientas o máquinas y que es incompatible ser manipulados, engañados, o explotados para satisfacer los intereses personales de alguien más.” (Velásquez, 2006, pg. 80). Muchas veces, los negocios parecen olvidarse de que sus empleados (en este caso niños) son personas que tienen derechos y necesidades, y que no deben utilizarlos “únicamente como un medio para prosperar en sus propios intereses” (Velásquez, 2006, pg. 80).
Muchas veces el único objetivo de las organizaciones es el incrementar sus ganancias y ser competitivos para poder permanecer dentro del mercado, y para lograr esto, en ocasiones, no respetan los derechos y la dignidad de sus trabajadores. “Las empresas quieren beneficios, lo cual significa que generar ingresos constituye su mayor prioridad. Sobreviven rebajando los costos todo lo que pueden dentro del marco de la ley. Evitan pagar impuestos siempre que es posible; algunos son muy cicateras con la seguridad social de sus trabajadores, muchas tratan de recortar gastos en la limpieza de la contaminación que generan.” (Stiglitz. 2006. pg. 242)

Según datos de UNICEF (2):
•“Las regiones de Asia y el Pacífico poseen la cifra más elevada de niños de edades entre los 5 y 14 años que trabajan: 127.3 millones en total (el 19% de los niños de dichas regiones).”
•“En áfrica subsahariana se estima que existen 48 millones de niños que trabajan. Casi uno de cada tres (el 29%) menores de 15 años.”
•“En Latinoamérica y el Caribe hay aproximadamente 17.4 millones de niños que trabajan (el 16% de los niños de la región).”
•“El 15% de los niños de Oriente Medio y África trabaja.”



(1)Página Web: http://www.ilo.org/public/spanish/support/lib/resource/subject/childlabor.htm
(2)Página Web: http://ras.deusto.es/descargar.aspx?num=n36_c.pdf


III. Causas de la explotación infantil:

Existen diversas razones por la que los niños se ven obligados a trabajar, entre ellas se encuentran las siguientes:

Marginación social y pobreza:

La pobreza es uno de los factores principales que conducen al trabajo infantil. Hacer que los niños trabajen, es percibida como la única manera para que la familia pueda ganar un poco de dinero extra. A menudo, la causa principal del trabajo infantil es la necesidad familiar de: dinero extra, más trabajadores para el negocio familiar. “los ingresos y un nivel de vida altos son importantes, pero las privaciones de la pobreza van más allá de la carencia de dinero. La pobreza genera en las personas una sensación de inseguridad e importancia, especialmente los que no tienen empleo se sienten marginados, apartados de sus sociedades” (Stiglitz, 2006. pg. 36).

Muchas veces, los padres de los niños están a menudo, desempleados y desesperados por conseguir un empleo. Sin embargo, no son ellos sino sus hijos quienes reciben las ofertas de trabajo, pues por las mismas horas de trabajo reciben un salario mínimo y mucho menor que el de un adulto. Por ésta razón las empresas prefieren contratar a niños, ya que los costos de producción se ven disminuidos. Sin embargo la falta de ética es evidente en estas organizaciones, ya que no buscan el bienestar social, sino el bien propio, el cual es incrementar sus ganancias y reducir costos, sin importarles las consecuencias secundarias ni las personas afectadas por dichas acciones.

Valores culturales:
Desafortunadamente, algunas sociedades aceptan el trabajo infantil como algo “normal”. Hay gente que cree que el hecho de trabajar en sí, es bueno, sin tener en cuenta que depende del tipo de trabajo realizado por los niños. Se debe tomar en cuenta que “el trabajo debe de percibirse como una ocupación con sentido no como una actividad que solamente produce ingresos. Se dice que una sociedad decente y justa está obligada a proporcionar a cada uno de sus miembros la oportunidad de encontrar una ocupación con sentido, una ocupación significativa. Cuando más significativo es un trabajo, mayor el grado de realizarlo con gusto.” (Cortina, 2002. pg. 9) En diversos países, las familias de escasos recursos consideran el trabajo infantil como algo esencial, y en ocasiones un deber de los niños para mantener la economía familiar, por lo que la escolaridad pasa a segundo término.

Por estas razones, es necesario un cambio en los valores culturales de muchos países, ya que si dicha mentalidad no se modifica, y no fomentamos la importancia y lo indispensable que es el estudio para los niños, jamás podremos eliminar en su totalidad la problemática. Si queremos arrancar de raíz la explotación infantil, debemos de colocar el estudio de los niños como un valor primordial para su desarrollo.




Inestabilidad en el hogar:

Si la situación en el hogar no es segura o estable, hay mayores probabilidades de que los niños tengan que trabajar. Puede ser porque: los padres no tienen trabajo, están divorciados o pelean todo el tiempo y existe violencia en el hogar.

Por orfandad:
Esto es cuando los niños son huérfanos y no tienen como sostenerse.



Redes de explotación infantil:

Diversas redes del crimen organizado trabajan en todo el mundo para usar a los niños en sus propósitos económicos, ejemplo: la prostitución. Estos actos carecen indiscutiblemente de ética, ya que no tienen ningún tipo de respeto hacia los derechos de los niños, pues solamente los utilizan como un medio para cumplir con sus intereses personales. Como menciona el modelo Aristotélico “el fin no es nada si no se eligen los medios apropiados”.

Presión del grupo:
Algunos niños trabajan por acompañar a sus amigos, sus ganancias son utilizadas para cubrir sus propias necesidades, pero por el gusto de manejar dinero se van quedando mayor tiempo en las calles, adaptándose a ellas. “El trabajo es indispensable para satisfacer necesidades y deseos. El trabajo confiere valor a las cosas, justifica el valor de propiedad” (Cortina, 2002. pg. 6). Por lo mismo, los infantes en ocasiones empiezan a disfrutar el recibir dinero y optan por dejar de estudiar y concentrarse solamente en trabajar.

IV.Consecuencias:

Esta comprobado que el trabajo infantil afecta y genera una gran cantidad de desventajas en los niños, ya que las largas jornadas laborales les limita el acceso a la educación, los agota físicamente e intelectualmente y les impide jugar y gozar de su infancia. Dichas razones repercuten altamente en su salud, dignidad humana y autoestima. Es importante tomar en cuenta que “Los individuos deben emplearse en tareas en las que son capaces, y esto significa asignar a las habilidades de una persona el trabajo adecuado.” (Velásquez, 2006. pg. 93) “las cargas de trabajo deben distribuirse de acuerdo con las habilidades de las personas” (Velásquez, 2006. pg. 92).

Por otro lado, el trabajo infantil, provoca graves efectos socioeconómicos como el aumento del desempleo en la población activa, pues estos menores ocupan el puesto de trabajo de la población activa.

La relación entre niños y la fuerza de trabajo lleva consigo una alta tasa de mortalidad, incentiva una mayor natalidad y alimenta la pobreza. Por otro lado, las naciones heredan una nueva generación de trabajadores con bajos ingresos, sin especialización, analfabetos, tal vez enfermos o inválidos. Por lo que es fácil darnos cuenta que la explotación infantil no es una actividad viable que beneficie la economía de los países, sino al contrario, en vez de conseguir reducir la pobreza la agrava.

V.La ética como imagen publicitaria en los negocios:
En la actualidad, se podría decir que el término “ética y responsabilidad social” están de moda, por dicha razón muchas empresas “incluso las que más contaminan y las que peor tratar a sus trabajadores, contratan servicios de empresas de relaciones publicas que aireen su sentido de la responsabilidad y su preocupación por el medio ambiente y por los derechos de los trabajadores. Las corporaciones se han hecho adeptas a las manipulación de la imagen y han aprendido a hablar a favor de la responsabilidad social al tiempo que continúan soslayándola.” (Stiglitz, 2006. pg. 256).

Se encontró un caso verídico en la página Web: merkalink, que nos sirve de ejemplo para entender mejor lo dicho anteriormente. Es el caso de Walt Disney, empresa que promueve la felicidad de los niños:

“Walt Disney Company obligaba a trabajar hasta 18 horas diarias a mujeres menores de 16 años y las horas extras no se pagaban. Las trabajadoras tenían que dormir en la empresa en habitaciones superiores a 24 personas, aceptar castigos humillantes y comer alimentos en mal estado. Todo esto mientras los controles de los inspectores se anunciaban previamente y los operativos firmaban (obligatoriamente) nóminas falsas. Sin embargo, esta no era la única fábrica de Disney que presentaba dichas irregularidades. ¿Cuál fue la respuesta de la fábrica?, silencio, negociación y ocultamiento.” (3)

Es difícil creer que una empresa como “Walt Disney”, enfocada a los niños, la cual promueve mediante su publicidad la felicidad y el bienestar de los infantes, así como también el apoyo a niños con enfermedades terminales, realice este tipo de actos. Es una gran decepción que empresas de tal magnitud y con un impacto internacional se presten a realizar actividades que carecen indiscutiblemente de ética. Como se puede ver existe una gran contradicción de la imagen que Walt Disney transmite y las acciones que realiza.

Como este caso podemos encontrar mil más, lo que nos lleva a concluir que en muchas ocasiones las empresas no actúan conforme a lo que dicen o transmiten. “El creciente interés por formular normas éticas para las empresas puede responder a necesidades de imagen corporativa para captar la confianza del público”. (Hortal, 2002. pg. 61) “en ocasiones los códigos deontológicos y las consideraciones éticas se utilizan para promocionar la imagen, el estatus de los profesionales, y para legitimar su monopolio” (Hortal, 2002, pg. 61)

VI.Conclusiones:

La globalización, la constante competencia entre empresas y el objetivo de incrementar ganancias dentro de éstas, ha contribuido en gran parte al incremento de la explotación infantil. “las corporaciones son protagonistas de la globalización y se les puede

(3)Página Web: http://www.scribd.com/doc/7845942/El-Libro-Negro-De-Las-Marcas

culpar de muchos de sus males y agradecerles muchos de sus logros. De igual modo que no tiene sentido preguntarse si la globalización es buena o mala, sino modificarla para que funcione mejor, acerca de las corporaciones hay que preguntarse qué se puede hacer para minimizar los daños que provocan y maximizar su contribución a la sociedad.” (Stiglitz, 2006, pg. 243). “Para que la economía alcance su máximo grado de eficiencia, las corporaciones deben tener en cuenta el efecto de sus acciones en sus empleados o en el entorno o en las comunidades en las que operan” (Stiglitz, 2006. pg. 245).

Actuar de manera responsable y comprometida es una elección. Existen muchos medios u opciones éticas que las empresas pueden utilizar para llegar al mismo fin. “Para compañías y patrones, actuar de forma legal y ética es ahorrar millones de dólares en demandas, convenios y robo” (Weiss, 2006. pg. 7). Es importante tener en mente que “no hacer lo correcto genera deterioro de las relaciones, daño a la reputación, disminución de productividad, creatividad y lealtad del empleado, ausentismo y dificultad para reclutar y retener a profesionales valiosos” (Weiss, 2006. pg. 11). El actuar de forma poca ética tiene un gran número de desventajas, por lo que las empresas deben de tomar conciencia y evaluar las consecuencias de sus actos.
Por otro lado, las organizaciones deben tener y seguir un código de ética que guie y oriente su conducta, para evitar que situaciones como éstas sigan incrementando, pues las repercusiones que tiene el contratar a niños menores de edad en nuestra sociedad, son muy graves. Hay que recodar la filosofía de la “persona prudente”, la cual dice que es prudente aquel que no sólo piensa en los resultados del momento sino en los del futuro. El permitir contratar a infantes para reducir costos de producción en una empresa, a la alarga nos afectará a todos, pues dichos niños crecerán sin una educación, con muy baja autoestima y tendrán un envejecimiento precoz.

Debemos fomentar cada día más que las empresas no solamente se preocupen por sus propios beneficios, sino por ayudar a la sociedad. Actualmente, “el movimiento RSE ha contribuido a cambiar la mentalidad de muchas corporaciones y de las personas que trabajan en ella. Además se ha esforzado por elaborar instrumentos que garanticen que las empresas se ciñan a sus ideales: se están desarrollando herramientas contables que permitan trazar el recorrido de las contribuciones a la comunidad y al cuidado del medio ambiente, lo cual ayuda a las empresas a reflexionar mas sobre las plenas consecuencias de sus acciones” (Stiglitz, 2006. pg. 255). Movimientos como este, son básicos para nuestra sociedad y deben ser empleados por una mayor cantidad de empresas para evitar que situaciones como la explotación infantil sigan incrementando.

Es necesaria la movilización para promover nuevas actitudes sociales orientadas a presionar a los gobiernos para cumplir con los derechos y las leyes que regulan el trabajo infantil. La presión comunitaria debería ser utilizada para provocar la defensa de los derechos y el respeto de las leyes de protección de los niños. Debemos de tomar conciencia y velar por el bienestar de los niños que sufren dicha explotación, ya que ellos son el futuro de nuestra sociedad, y si no les permitimos una adecuada educación y desarrollo, las repercusiones que habrá en nuestra sociedad se harán notar en poco tiempo



Bibliografía:
•Cortina, A. (2003). Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la ciudadanía. Madrid: Alianza.
•Velásquez, M. G. (2006). Ética en los negocios. Conceptos y casos. México, D.F: Pearson-Prentice Hall.
•Weiss, J. W. (2006). Ética en los negocios. Un enfoque de administración de los stakeholders y de casos. México, D.F: Thompson.
•Hortal, A. (2002). Ética general de las profesiones. Madrid: UPCO.
•Stiglitz, J. E. (2006). Globalización. Madrid: taurus.
•Werner, K. & Weiss, H. El libro negro de las marcas. Recuperado el 14 de Noviembre de la página Web:
http://www.scribd.com/doc/7845942/El-Libro-Negro-De-Las-Marcas
•17 de junio del 2010. Guía de recursos para el trabajo infantil. Recuperado el 14 de Noviembre de la página Web de la Organización Internacional del Trabajo: http://www.ilo.org/public/spanish/support/lib/resource/subject/childlabor.htm
•Revista del Aula Social. (2009). Explotación Infantil. Universidad de Deusto. (36). Rescatado el 14 de Noviembre del 2010 de la página Web: http://ras.deusto.es/descargar.aspx?num=n36_c.pdf

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