domingo, 6 de julio de 2014

Ayudando a los que ayudan

ITESM Campus Guadalajara
Ética, persona y  sociedad
Carlos Faz
A01229031

Ayudando a los que ayudan

Durante el verano 2014 lleve la materia de ética, persona y sociedad en donde a pesar de aprender teoría ético-filosófica de muchos autores de décadas e incluso siglos pasados tuve 2 experiencias en particular que marcaron mi vida desde inicio hasta fin.

Mi primera experiencia fue un evento llamado “Camina Providencia” en donde nos localizaron en la colonia providencia, en Guadalajara para caminar por las calles y darnos cuenta de todas las cosas que pasaba, que faltaba o incluso que necesitaba. Durante el evento aparte de caminar en providencia, nosotros teníamos pensado hacer algo más. Habíamos organizado hacer carteles e ir a 10 lugares en donde el ayuntamiento haya cortado árboles y en el tocón, poner ese cartel, le pusimos nombre al árbol y le estimamos una edad aproximada. Con toda la información y su localización, todo esto para hacer voz al ayuntamiento para que quite esos tocones y posteriormente ahí, plantar un nuevo árbol.

Esta primera experiencia provocó que me preguntara muchas cosas acerca de esa colonia a medida que íbamos caminando, por ejemplo automóviles que tapaban la rampa para discapacitados, e incluso algunas rampas estaban mal diseñadas ya que estaban muy empinadas que incluso un señor que nos acompañaba nos dijo que estaban tan empinadas que eran muy difíciles de subir. Las banquetas estaban destrozadas de manera que se formaba un escalón desde la banqueta a la calle en donde era muy peligroso para personas discapacitadas sin mencionar la cantidad de automóviles que pasaban a gran velocidad.

Finalmente, fue ahí donde me di cuenta del diseño de las banquetas, el diseño de las calles, espacios públicos, la gran cantidad de puestos que están en la vía publica y no pueden dejar pasar a una persona con una discapacidad física ya sea en silla de ruedas, o muletas, pero sobre todo, lo más importante, nuestra cultura.
¿Será que nuestra cultura menosprecie a las personas discapacitadas? O es solamente el ¡No lo había pensado! De estas dos opciones que acabo de plantear, las dos son vergonzosas, pero las analizare. Menospreciar a una persona discapacitada es ignorar un potencial que puede ser incluso mejor que cualquier otra persona sana. Sin embargo es atentar en contra de su integridad, no existe igualdad y la equidad junto a la dignidad se desmorona. Por lo tanto como dice la fundación Canfranc. “Las diferencias físicas, raciales y culturales no pueden ser motivo para excluir a nadie ni tener un trato diferente, ya que a pesar de esas diferencias, que en realidad son enriquecedoras, somos iguales en dignidad.” (Canfranc, 2012).
            Por la otra opción, es sumamente vergonzoso y muy preocupante tener una sociedad así en donde los habitantes de Guadalajara, no tengan una conciencia pública. Conciencia pública porque existe una pésima planeación en las calles donde siempre intentan  mejorar las calles para los automovilistas pero a la vez están perjudicando al peatón y el ayuntamiento no piensa en todas las consecuencias que puede haber  y lo peligroso que esto puede resultar para un peatón estando o no, con alguna discapacidad en una avenida donde los automóviles pasan a gran velocidad.

La segunda experiencia fue mucho más ecologista este evento, se llamó “Eco-Providencia”, pues con la novedad que por fin el ayuntamiento nos hizo caso y quitaron los tocones que habían, como en nuestro equipo teníamos carros, no fue ningún problema transportar los árboles, las palas y los picos. Trabajamos arduamente durante horas replantando árboles en providencia, árboles que habían sido cortados injustamente por razones estéticas las cuales favorecía solamente a unos pocos.

Fue ahí, donde me di cuenta que esto no podía continuar, pues no es posible que quiten árboles de alrededor de 30 años sólo por razones que a la vez, no son razones. Cortar un árbol solo para que no te tape la vista, o mejorar la vista de cualquier establecimiento, ya sea una casa, un estacionamiento o un restaurant no es una buena razón para cortar más de 30 años de presencia absoluta y es aquí, donde entramos al tema ético de este asunto.

Muchas personas, incluso hay poblaciones enteras que piensan que la naturaleza está aquí, sólo para servirnos, para ayudarnos a progresar en nuestro desarrollo económico e industrial. Y aunque cueste trabajo pensarlo, esto es correcto ante la teoría del derecho natural que dice “los seres humanos están dotados por su creador de ciertos derechos y obligaciones naturales que les permiten lograr con dignidad humana su destino que es divino. Estos derechos y obligaciones naturales son inalienables, precisamente porque están dados por Dios. Ya que el hombre, podrá someter a la tierra.”.

Pero esto se acabó, nuestra sociedad ya no vive en esa idea cerrada y contradictoria. En nuestra sociedad hay personas racionales y sobretodo pensantes, que piensan en las consecuencias de todas las acciones que suceden e incluso hacen todo lo posible para que esas consecuencias no sucedan, y es ahí donde nosotros entramos, haciendo intervenciones ciudadanas, llamando la atención del ayuntamiento, plantando nuevos árboles para que en la sociedad exista consciencia necesaria para que este, sea un mundo mejor donde vivir o por lo menos una ciudad mejor en donde vivir. Pues como dice una revista científica brasileña:

“La crisis ambiental es la crisis de nuestro tiempo. No es una crisis ecológica, si no social. Es el resultado de una visión mecanicista del mundo que, ignorando los límites biofísicos de la naturaleza y los estilos de vida de las diferentes culturas, esta acelerando el calentamiento global del planeta. Este es un hecho antrópico y no natural. La crisis ambientalista es una crisis moral de instituciones políticas de aparatos jurídicos de dominación, de relaciones sociales injustas de una racionalidad instrumental en conflicto con la trama de la vida.”(SciElo Brasil, 2002).

            Platón decía que todos los seres humanos desean conseguir en la vida la felicidad, y que esto tanto individual como colectivamente, sin embargo todas estas doctrinas consideran que el orden natural y el moral son semejantes. Esto significa que se le considera bueno lo natural y malo lo que va en contra de la naturaleza humana. La felicidad consistirá, por lo tanto en actuar conforme a las exigencias de la naturaleza humana buscando su perfección. (Hernán Pérez del pulgar).
El problema de la deforestación se viene dando en todo nuestro país, pues las consecuencias ambientales que trae la tala de árboles es una ciudad y peor aún, en un lugar tan urbanizado como providencia pueden ser catastróficas. Es importante que todos los estemos consientes que la tala de árboles puede provocar inundaciones, sequias y una cantidad inenarrable de desastres naturales. “El 70% de los desastres naturales de los que se atribuyen la deforestación de bosques y áreas verdes; el resto se le atribuye a la contaminación de vehículos, empresas y otros.” (Parrot, 2011).

Debo debo decir que cuidar la naturaleza no es solamente hacer intervenciones o plantar árboles, es dejar la marca en las personas que no está bien, que la cultura, tiene que cambiar, quitarnos la costumbre de tirar basura, tener prudencia al conducir, concientizar al gobierno y al ayuntamiento que hagan bien su trabajo, no pueden seguir dejando las rampas tan empinadas, ni tampoco pueden continuar haciendo su trabajo así. Las virtudes ante estas situaciones son esenciales para fomentar el desarrollo ético, ecológico y sustentable ante nuestra ciudad. Siempre y cuando entiendan el concepto de la virtud, ya que según Rachels:
“Las virtudes morales son las virtudes de las personas como tales. Entonces, siguiendo el ejemplo de Pincoffs, podemos definir una virtud como un rasgo de carácter manifestado en una acción habitual, que es bueno que una persona tenga. Y las virtudes morales son las virtudes que es bueno que todos tengan”. (Rachels, 2006, P. 277).

Finalmente, me gustaría comentar mis reflexiones a las intervenciones. Primero, no creo que exista una discriminación ante las personas con una discapacidad, simplemente creo que existe una pésima planeación ante todo el diseño y la arquitectura de las calles, vías públicas y espacios públicos ya que todo eso se expone en un solo problema raíz: nuestra cultura sin una concientización moral.  Y segundo, me gustaría agregar que fue una experiencia única el plantar árboles ayudando a providencia a recuperarse de los árboles que perdieron por el ayuntamiento y estaría dispuesto a hacerlo otra vez, pero con la condición, que la próxima vez concientizar a las personas que la respuesta no es plantar árboles. La respuesta es educar a las personas a hacer cosas por nuestra ciudad, porque si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo hará?, ¿de qué sirve plantar un bosque si al día siguiente lo talarán? La respuesta ante el segundo punto es la educación ambiental.

Muchas gracias.






Referencias
James Rachels. (2006). Introducción a la filosofía moral. México: Fondo de Cultura Económica.
Fundación Canfranc: “Expertos en humanidad: Dignidad de la persona” (2013) Disponible en: http://www.fundacioncanfranc.org/voluntariado-y-participacion-social/formaci%C3%B3n-del-voluntario/expertos-en-humanidad-dignidad-de-la-persona/
I.E.S Hernán Pérez del pulgar, Ciudad Real “La ética Platónica” Disponible en http://www.departamentos.ieshernanperezdelpulgar.eu/departamentos/filosofia/cecilio/platon/Platon_III%20PARTE.pdf
SciFlo Brasil “Manifiesto por la vida, por una ética sustentable” (2002). Disponible en http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1414-753X2002000100012


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