domingo, 6 de julio de 2014

Carolina Sánchez Peralta
Ética, persona y ciudadanía
Dra. Alicia Ocampo Jiménez

Eco Providencia: Trabajo de todos


Introducción


Eco Providencia es un movimiento social creado por el alumnado del Tecnológico de Monterrey de la clase de “Ética, persona y ciudadanía”, impartida por la maestra Alicia Ocampo, para la recuperación de árboles en la zona que solía boscosa; la colonia Providencia, donde cada día se talan más y más arboles injusta e incorrectamente, ya que únicamente se deja el tocón, es decir, no remueven las raíces y de esta forma es imposible reforestar. Por este motivo que el equipo de Eco Providencia pidió al ayuntamiento de Guadalajara remover los tocones que identificamos previamente durante una caminata por la colonia, para poder replantar los árboles y promover la vida digna de ellos dentro de Providencia, creando conciencia ciudadana sobre nuestro trágico comportamiento y la falta de educación ambiental, han traído importantes repercusiones en nuestra sociedad. Sin embargo el trabajo no solo puede ser nuestro, somos muy pocos y es demasiado trabajo, necesitamos la solidaridad de todos los ciudadanos que se comprometan al igual que nosotros a luchar por esta causa que no se puede ignorar, ya que todos estamos sintiendo las consecuencias de nuestro comportamiento egoísta y es por eso que es trabajo de todos.

Palabras clave: tala de árboles, concientización, Eco Providencia, trabajo comunitario, reforestación.



 

Desarrollo



          Nuestra cultura autodestructiva ha dado lugar a una lógica subjetivista en la sociedad, donde la ignorancia y el egoísmo abundan, donde el respeto a los demás seres vivos es una acción exclusiva de los activistas, donde todos tenemos un punto de vista, y solo nos hace falta opinar, más no actuar porque eso al final “no es nuestro asunto”. Sin embargo creo que esta cuestión se da debido a la pereza de cada quien, al pensar que cada quién tiene sus problemas, eso es cierto, pero ¿no es nuestro problema cuidar el medio ambiente?, el ambiente en el que vivimos y nos desarrollamos es de todos, no solo de algunos, y debido a la ignorancia no nos damos cuenta de que talar un árbol en realidad está contribuyendo al calentamiento global.
            La tala de árboles es un problema muy drástico en nuestra ciudad, el cual parece muy sencillo, sin importancia y hasta cierto punto, necesario. Se podría decir que este es un problema moral, pero ¿qué es la moral? La moral según Rachels se define como lo relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia (p.17, 2006). Ya que este problema está causando innumerables estragos tanto en la sociedad como el medio ambiente. Estamos dañando el ecosistema y la vida de más de uno. El egoísmo y la avaricia se han vuelto tan fuertes que una vida vale menos que una fachada bonita. Las personas prefieren cortar un árbol dejando solo el tocón para que no “estorbe”, pero un árbol ¿realmente estorba?, uno de los principales propósitos es general el oxígeno que consumen diez personas, cuando un automóvil consume el mismo oxigeno que 800 personas en un día, ¿es realmente justo para nosotros este tipo de acciones?, ¿Cuántos arboles hemos cortado hasta la fecha, y no los hemos replantado?, ¿Es correcto gastar lo que no tenemos?, el calentamiento global se siente, y necesitamos estar conscientes de él.
Este tipo de acciones nos deja en una pendiente resbaladiza, porque “si seguimos creyendo que en este mundo los seres humanos son los únicos que tienen valor, dignidad y derecho, si consideramos que todas las acciones humanas comienzan y acaban en nosotros mismos, si continuamos manejando sin rastros de pudor la injusticia social en medio de un antropocentrismo incongruente […]. Nuestras bases éticas y nuestra vida misma seguirán descendiendo de manera imparable, hacia un despeñadero destructivo, acompañadas lamentablemente por una educación carente de valores.” (Leff, 2002, p. 229), es decir, tal como se permitió a uno talar un árbol para fines humanos egoístas entonces todos podemos hacerlo, pensamos que la vida de los árboles es nuestra propiedad, por tanto podemos hacer lo que sea con ellos. Aristóteles afirma que “si la naturaleza no hace nada imperfecto ni en vano, necesariamente ha producido todos esos seres para el hombre” (Rachels, p.95, 2006), porque el mundo es un sistema ordenado y racional y todo tiene un último fin, que es servir al hombre, sin embargo esta es una visión sumamente antropocéntrica, cuando no es así, no nos damos cuenta del daño que hacemos al no respetar vidas ajenas, pensamos que todo nos pertenece, “servir al hombre” no significa tomar cualquier vida y hacer lo que se nos plazca con ella, significa vivir armoniosamente con lo que la naturaleza nos ha dado, saber respetarla y dejar que la naturaleza siga su curso.
          Según Tonynbee e Ikeda (1980) “la raíz de la contaminación es la codicia, el poder que el hombre adquirió sobre su medio ambiente ha alcanzado ya un grado que dicho poder podría determinar la destrucción del hombre, si este continua empleándolo al servicio de su codicia. […] La única manera de impedir los desastres es que produzca una revolución interna en cada ser humano individual.” (Leff, 2002, p. 228-229). Nos estamos destruyendo poco a poco, y creemos que es al revés, que crecemos por nuestras múltiples ambiciones en los diferentes campos, sin embargo no estamos considerando que este crecimiento significativo, conlleva ciertas acciones como la tala de árboles, y es un problema que se ha estado ignorando en los últimos años, y por consecuente ha sido un factor importante en el problema del calentamiento global, y lamentablemente “Sólo 4 de 10 mexicanos conocen la calidad de aire que respiran y no se les indica cuáles son las medidas preventivas que deben tomar para proteger su salud” (Puelo, 2009). Por este motivo es necesario promover educación respecto a las medidas preventivas, ya que no solamente se daña al medio ambiente, si no a la salud misma.
          La naturaleza satisface todas nuestras necesidades, tal como comer, respirar… sin embargo la naturaleza tiene su propio fin que podría ser cumplir necesidades básicas, no solo del hombre sino de todos los seres vivos que habitan en el planeta, esto no quiere decir que seamos ajenos a ella, somos parte de ella y debemos entender eso, la naturaleza no podrá cumplir nuestras ambiciones, y debemos conocer que al estarla dañando con nuestros grandes proyectos no es tan beneficioso como nosotros creemos. Debemos diferenciar las necesidades de las ambiciones, como en la frase de Gandhi: “La naturaleza puede satisfacer todas las necesidades del hombre, mas no todas sus ambiciones.” (Leff, 2002, p. 229)
Por este motivo encontré pertinente el hecho de que buscáramos un cambio social, aunque sea muy pequeño, con el uso de medios de comunicación masivos, los movimientos pueden llegar al otro lado del mundo en días, es por eso que decidí comprometerme con un evento cultural que se estaba dando en la colonia Providencia: Camina Providencia. En donde se invitaba a los habitantes de la zona a caminar por la colonia para poder observar y estar conscientes de su actual situación, notar tocones de los árboles, y las deterioradas banquetas. Estamos tan sumergidos en el uso de los carros que ni siquiera notamos estas barbaridades, es por eso que se decidió denunciarlo al ayuntamiento para que retiren el tronco muerto, las raíces y coloque un nuevo espacio verde para el crecimiento los nuevos árboles que se pondrán en su lugar. Esta es nuestra forma de contribuir con la sociedad, y no solo por plantar un árbol, sino para crear consciencia en todos los demás de nuestro fatal error, de modo que adoptemos estas vidas, les demos seguimiento y permitamos que todos contribuyamos.
           “Las mujeres no somos las salvadoras del planeta ni las representantes privilegiadas de la Naturaleza, pero podemos contribuir a un cambio sociocultural hacia la igualdad que permita que las prácticas del cuidado, que históricamente fueron sólo femeninas, se universalicen, es decir, que sean también propias de los hombres, y se extiendan al mundo natural no humano.” (Puelo, 2009), sin embargo tanto hombres como mujeres somos capaces de trabajar juntos y contribuir a un cambio importante que nos beneficia a todos, no somos súper héroes sin embargo con la lucha continua seremos capaces de proteger al medio ambiente, somos una sociedad unida por el simple hecho de vivir en la misma ciudad.
          Tal como la ética de la virtud indica que una virtud es “un rasgo de carácter, manifestado en una acción habitual, que es bueno que una persona tenga”, Por tanto una virtud muy importante que podemos considerar es la solidaridad, donde el trabajo en equipo basado en metas o intereses comunes, seamos capaces de generar un cambio social, de modo que se contagie este entusiasmo, que en este caso en Eco Providencia, con la finalidad de generar una consciencia y una educación ambiental a los ciudadanos. De modo que todos trabajemos unidos, logremos nuestra meta de reforestar la ciudad y fomentemos una mejor cultura ciudadana, que se decida a tomar su posición dentro de la sociedad, y reafirmar su participación dentro de la comunidad.



Conclusión


          Algo muy importante que quiero rescatar de esta experiencia, es que el gobierno trabaja para nosotros, para el pueblo, y trabajando juntos y de manera ordenada podemos hacer que nuestros intereses sean escuchados, sub embargo no debemos depender completamente de ellos, hay acciones que podemos realizar como ciudadanos y para contribuir al bienestar de la sociedad y del lugar donde vivimos. Con una visión utilitarista donde todos nos veamos beneficiados, es indispensable el trabajo de todos, mediante el trabajo en equipo podemos lograr un futuro sustentable tanto como para nosotros, que aún son jóvenes como las futuras generaciones. Es egoísta pensar que todos nos pertenecen. El medio ambiente debemos tratarlo con justicia, ya que la naturaleza no habita en nosotros, nosotros habitamos en ella, y tenemos la necesidad de mantenerla en buen estado, ya que la naturaleza tiene su propio fin, y nosotros somos parte de él, por tanto es necesario el respeto a ella, ya que no nos afectamos solamente a nosotros, sino a todos los demás seres vivos que se encuentran en el ecosistema.
          No podemos considerar a los seres vivos como cosas, por lo mismo, tienen vida, y un papel muy importante dentro de la sociedad, nosotros debemos entender que no somos los únicos, y aunque estemos encima de la pirámide alimenticia, nosotros no somos como los demás, el hecho de estar en la punta nos da una enorme responsabilidad, y es el de entender que la finalidad de los árboles no es ser talados para darnos espacio, es otorgarnos un ambiente limpio y saludable, digno de una sociedad inteligente y consciente sobre la problemática actual sobre la falta de consciencia hacia el medio ambiente.




Referencias

Leff et al. (2002). Ética, vida, sustentabilidad. PNUMA. Recuperado de  http://www.ambiente.gov.ar/infotecaea/descargas/leff04.pdf
Puleo, A. (22 de abril de 2013). Avanzar hacia el ecofeminismo es universalizar las virtudes del cuidado doméstico y ambiental. Recuperado de http://redecofeminista.com/2013/04/22/avanzar-hacia-el-ecofeminismo-es-universalizar-las-virtudes-del-cuidado-domestico-y-ambiental-alicia-puleo/#more          

Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral. México: Fondo de cultura económica.

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