Ivonne Miranda García
Ética, Persona y Sociedad
4 de julio de 2014
ITESM
Cuidemos
lo que es parte de todos nuestros días
Abstract
Durante
las últimas décadas, hemos tenido como mexicanos una visión muy distinta y
cerrada; pensamos no podremos llegar a tener grandes cambios en nuestro país y
si seguimos pensando eso, llegará el punto en el que lo tomaremos muy a pecho y
no realizaremos esos cambios que solo nos benefician. Este tipo de pensamientos
reina en las mentes mexicanas, sin embargo hay gente que se preocupa por su
país y tiene grandes intenciones de mejorarlo. Un grupo de 30 alumnos del Tecnológico
de Monterrey Campus Guadalajara se vió motivado a llevar a cabo una
intervención en la ciudad, llamada EcoProvidencia. Este proyecto consistió y
tuvo como objetivo primordial el mejorar esta colonia, la cual había estado
perdiendo áreas verdes que consideramos eran de vital importancia, por lo cual
se decidió plantar nuevos árboles para reemplazar los tocones que había en la
colonia. De igual manera, con este proyecto buscamos la manera en que se
logrará justicia e igualdad para cada uno de los ciudadanos establecidos en la
colonia Providencia al promover el respeto no solo a los espacios públicos sino
primordialmente el cuidado al medio ambiente.
El
primer paso que dimos fue hacer acto de presencia en Camina Providencia, evento
que organizaron algunas asociaciones y varios ciudadanos activos, que consistió
en una caminata para crear consciencia del estado de nuestras banquetas y
parques. Gracias a este evento se pudo identificar que había varios tocones
alrededor de la zona donde nos encontrábamos, y empezamos a marcar a los árboles,
los cuales los registramos e hicimos una lista de todos ellos para enseñarla al
Ayuntamiento de Guadalajara y a través de ella solicitar algún apoyo para
removerlos. Finalmente, plantamos árboles nuevos en donde se encontraban los
tocones e hicimos un evento el ultimo día de nuestra intervención en donde se llevaron
a cabo diferentes intervenciones ciudadanas, todas muy interesantes y con
grandes propósitos, que ayudaron a crear más conciencia y a cambiar nuestra
cultura indiferente.
Palabras Clave
EcoProvidencia, tala
de árboles, moral, ética, ética cívica, utilitarismo, bienestar, mayor
felicidad.
El
pasado 7 de junio, se llevó a cabo EcoProvidencia, evento que tiene como
propósito mejorar la colonia en el aspecto ecológico. La colonia últimamente ha
sido víctima de la excesiva tala de árboles, además de la deterioración de las
banquetas, las cuales al estar así dificultan la movilidad de la gente en un
espacio que es totalmente público por lo cual me pregunté ¿Por qué nadie hace
nada? ¿Por qué las personas que viven ahí (si ellos no talaron) no se preocupan
por actuar o detener esa situación?
Dos
términos que considero importantes que se deben abordar y dejar muy en claro
sus diferencias antes de abarcar otra cosa son: la ética y la moral. Primero,
la ética es “teoría, investigación, o explicación de un tipo de experiencia
humana o forma de comportamiento: el de la moral (Sánchez, 1984, p. 20).”
Mientras que, la moral se refiere al “conjunto de principios, preceptos,
mandatos, prohibiciones, permisos, patrones de conducta, valores e ideales que
rigen una forma de vida, propia de un colectivo humano en una determinada
época” (Sánchez, 1984). Así, aplicado en esta situación que se vivió el sábado
7 de junio, el acto moral que se presentó fue la decisión de talar los árboles
porque lo consideraron “correcto” (quien lo haya hecho, tomó esta actitud con
base a una conducta no ética). Al contrario, yo al enterarme de la situación
consideré que “lo correcto” o el acto ético que debí hacer y apliqué junto con
un grupo, motivado para mejorar su ciudad, fue decidir en ese momento la
denuncia de esta situación y plantear una nueva iniciativa para mejorar el área
al colocar árboles los cuales considero son de beneficio para todos. Creo que
esto es justo y además muestra la responsabilidad que tengo con la comunidad y
con nuestro medio ambiente en general al cuidarlo.
Anteriormente
se mencionaron conceptos que forman parte de la ética cívica, o ética de mínimos
en una sociedad plural. “Para que exista la convivencia pacífica y se respeten
los Derecho Humanos, es necesario que existan mínimos de justicia que sean
respetados por todos los miembros de la sociedad. Estos mínimos incluyen a la
libertad, tolerancia, solidaridad, igualdad y diálogo (Cortina, 2000).” El daño
en general a nuestro medio ambiente va en contra de estos mínimos (de la ética
cívica), ya que todos los ciudadanos tenemos la libertad de gozar de estos
espacios verdes los cuales en esta colonia se encuentran en espacio público:
banquetas y calles. Además, estamos en años en donde la contaminación de los
principales recursos naturales ha aumentado y ya no podemos gozar por ejemplo,
del mismo aire limpio que antes respirábamos porque ahora todas las industrias,
y hasta nosotros mismos al usar el coche contaminamos una de nuestras fuentes
de vida más importantes. Al igual que todo eso, el calentamiento global ha ido
creciendo, lo cual es consecuencia de las agresiones que ocasionamos a nuestro
medio ambiente; y así, hoy en día, en las ciudades las temperaturas cada vez se
sienten más fuertes, hace más calor y los rayos del sol nos lastiman. Como
todos, cada día queremos ir a la vanguardia y sabemos que la tecnología siempre
nos está siguiendo para que la tengamos presente en nuestras vidas, es por eso
que los gobiernos de nuestro país en los últimos años han desarrollado
construcciones nuevas, sistemas de transporte, entre otras cosas que nos han
beneficiado en ese aspecto de la vanguardia pero destruye el medio ambiente ya
que los gobiernos talan árboles para tener así espacio disponible, sin embargo,
ya no se vuelven a replantar estos árboles y
nuestro medio ambiente en vez de mejorarlo cada vez lo estamos
destruyendo, se nos olvida que gracias a los arboles nosotros podemos vivir,
ellos tienen una naturaleza como dice la teoría del derecho natural, la cual
deben seguir y deben cumplir el propósito con que fueron creados: brindarnos
oxígeno, algo que no valoramos ni en lo más mínimo (Rachels, 2006, pp.95-97). Y
no lo valoramos porque creemos lo que nos dice el argumento del derecho
natural: que en la naturaleza el ser humano es el ser superior en la creación
divina. Por lo tanto, todos los demás seres (animales, plantas y el medio
ambiente) se encuentran subordinados a los fines humanos mínimos (Rachels, 2006,
pp.95-97) y no se comprende que el ser superior también implica la gran
responsabilidad de cuidar nuestro medio. Contrario a esto hemos llegado a tomar
una actitud antropocéntrica y a solo ver por los intereses de nosotros como
seres humanos y no de lo que está a nuestro alrededor, nuestro entorno y
nuestro medio ambiente; nos estamos aprovechando porque estamos sobreexplotando
los recursos naturales que tenemos a nuestro alcance y no sólo los estamos
usando “de acuerdo a lo que necesitamos” sino que a veces llegamos al
consumismo excesivo de ellos y vamos a llegar a un punto en donde ya no
sabremos de donde abastecer nuestras necesidades porque se van a agotar. ¿Y
luego, qué va a pasar? Debemos darnos cuenta que si permitimos llevar a cabo
este tipo de actividades, si nosotros las motivamos o hacemos, somos responsables
de las consecuencias. Entonces, ¿Sabes qué ocasiona a futuro la tala de árboles
indebida en nuestras ciudades? Lo que “ganamos” al destruir el medio ambiente,
es una ciudadanía cada día menos saludable, ya que nuestra salud depende del
mismo; como se ha comentado, los árboles son fundamentales para nuestros
pulmones porque gracias a que ellos producen el oxígeno que respiramos,
seguimos en este maravilloso mundo que por el simple hecho de habitar en él
cada uno debería preocuparse porque sea un lugar limpio y sano. Debemos darnos
cuenta de la responsabilidad que nos corresponde y aceptarla, aunque sería
mucho mejor que en vez de acabar con ellos nos diéramos cuenta que teniendo un
hermoso espacio lleno de áreas verdes, eso crea en nosotros una gran motivación
y paz, por lo que según el utilitarismo, siempre debemos buscar y hacer aquel
acto que promueva la felicidad mayor para el mayor número de personas (Rachels,
2006, p.147), por lo que considero que lo que traería una felicidad y bienestar
mayor para la población sería el cuidado de nuestro entorno, y principalmente, la
siembra de árboles en lugar de los que localizamos estaban ya talados.
Gracias
al apoyo de varias personas, este mes de junio se pudo llevar a cabo en grupo
una gran intervención con el propósito de lograr hacer un cambio en la ciudad y
el día viernes 4 pudimos cumplir esta meta; sembrar un árbol por cada uno de
los que habíamos reportado como tocones. El gobierno nos apoyó y varios vecinos
de la colonia Providencia decidieron apoyarnos al aceptar ser los adoptadores
de los pequeños árboles que plantamos. Además de los adoptadores nosotros como
grupo estaremos, de igual forma, al pendiente de los árboles viendo cada cierto
tiempo como van creciendo y cómo se están desarrollando. Sé que al llevar a
cabo esta intervención mucha gente se conmovió y dió cuenta de lo importante
que es nuestro entorno y de la importancia que le debemos dar. Con el equipo
Naranja llevamos a cabo una propuesta que dejó impactadas a las personas
(compusimos una canción), dijeron fue una forma muy creativa y motivadora para
transmitir un gran mensaje, que en la actualidad son muy pocos los que se
preocupan por la naturaleza pero si todos participamos plantando una pequeña
planta o flor podemos contribuir a hacer de lo que es actualmente nuestra
ciudad, un espacio aún mejor.
Conclusión
Es
importante tomar cartas en el asunto y si de verdad la gente se preocupa por
esto debemos hacer algo. Estuve trabajando con un gran equipo para así poner de
nuestra parte; ese granito de arena que
aportamos ayudó en gran manera a tener mayor conciencia en cuanto al medio
ambiente en el que vivimos, además, me parece todos debemos darnos cuenta de la
realidad que vivimos para así poder estar conscientes de que todo lo que
hacemos está teniendo consecuencias en el espacio, sin embargo qué mejor que
proteger nuestro medio ambiente y contribuir para que cada día sea más bello,
para que así las futuras generaciones disfruten de esos hermosos paisajes
verdes que nos alegran el día. No los debemos destruir porque no son solo
plantas, o solo arboles… ¡Ellos son parte de nuestras vidas!
Referencias
Cortina. (2000). Valores mínimos de una ética
cívica. Madrid: Editorial
Santillana.
Rachels, J. (2006). Introducción a la
filosofía moral. México: Fondo de cultura
Económica.
Sánchez, A. (1984). Ética. Barcelona: Crítica.
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