Gerardo
Contreras Venegas
A01540091
Las
ciudades no hablan, pero nosotros hablamos por ellas.
Vivimos
en una sociedad en conjunto, donde cada persona está preocupada por su propio
bienestar aunque esto último signifique hacer caso omiso de todo lo que sucede
alrededor, no logramos ver que lo que ocurre afuera de nuestra vida también nos
afecta, como la falta de árboles, la contaminación, la falta de respeto hacia
la naturaleza, la desigualdad, la falta de derechos, la pobreza, la injusticia
y muchos otros, los cuales, no queremos ver.
Empezare hablando sobre la manera en
que vivimos como sociedad; las personas como sociedad tienen códigos y normas
que seguir, como leyes, normas sociales y morales, etc. El motivo de la
existencia de este tipo de normas se debe a que sin ellas, no seriamos capaces
de convivir en sociedad, ya que, cada persona tiende a buscar su propio
beneficio (lo que la hace feliz), por lo tanto, ¿Por qué nos tenemos que atener
a estas normas? Por el simple hecho de que en ciertos momentos, lo que nos
beneficia más es beneficiar a todos; imaginemos una situación donde dos perros
se están peleando por su territorio, estos dejaran de pelear hasta que lleguen
a un acuerdo, donde ambos establezcan sus límites y tengan la confianza en que
el otro cumplirá, tristemente, son perros y carecen de la habilidad para
razonar, pero nosotros como humanos ¿Por qué nos tenemos que comportar como
perros?
Somos humanos, tenemos
capacidad de razonar y somos la única especie que puede hacer esto, entonces
¿es nuestra responsabilidad cuidar de todos los seres vivos? Si, Rachels
argumenta sobre este aspecto: “Podrá asegurarse una existencia tal como se ha
descrito, en la mayor medida posible, a todos los hombres. Y no solo a ellos,
sino, en tanto la naturaleza de las cosas lo permita, a todas las criaturas con
capacidad de sentir” (Rachels, 2003 , Pg. 149) , en pocas palabras, debemos ser
imparciales con los seres vivos y también llegar a un sistema de beneficio
mutuo con ellos; desgraciadamente esto no sucede en el mundo real, ya que, las
ciudades tienen cada vez menos árboles y más estacionamientos, mas automóviles y menos bicicletas, y
nosotros tenemos televisiones en lugar de plantas y mascotas.
Yo participé en un
evento en el que nos proponíamos encontrar lo que estaba mal con nuestro
entorno y nos propusimos solucionarlo, los principales problemas que
encontramos fueron: la tala de árboles, la falta de banquetas, la falta de
rampas, la falta de ciclovías; todo esto afecta a la felicidad de muchos grupos
de personas que también tienen el derecho a disfrutar de este tipo de
facilidades, pero que no sucede debido a la prioridad que se tiene en otros
sectores, como aquellos con automóvil, por poner un ejemplo, pero esto a largo
plazo en lugar de generar la mayor felicidad para todos, solo causará desgracia
debido a los problemas que implica la contaminación, la falta de una conciencia
ecológica y el respeto por todos los seres vivos.
Ahora hablare un poco
de la dignidad humana y como el estado de nuestra ciudad nos afecta en este
aspecto, lo primero que debemos de tener en cuenta es que “El valor de las
personas está por sobre cualquier peso” (Rachels, 2003, Pg. 206), siguiendo
este argumento ¿Tenemos dignidad cuando los automóviles tienen más prioridad en
la construcción de una ciudad? ¿Cuándo es imposible para personas con
capacidades diferentes transitar las calles? ¿Cuándo el valor de las personas
se define por la cantidad de bienes que posee? Yo digo que no, todas estas
situaciones nos degradan como persona, lo peor de todo, es que para la mayoría
de las personas esto es normal y no lo sienten incorrecto, además las calles
son un lugar público, al no ser aptas para todas las personas, se está violando
su dignidad y su igualdad ante todos.
Al momento de participar en eventos que como el de
#EcoProvidencia, donde su fin es hacer mejores calles para todos, sientes que
realmente estás haciendo algo para cambiar a la ciudad y observas como la gente
se une a una misma causa, de esta manera,
con solo aportando tu granito de arena se puede llegar a hacer cosas
maravillosas entre toda una comunidad, eso es algo que hemos olvidado como
humanos, la importancia de hacer lo correcto para todos.
Uno de los aspectos más importantes al momento de hacer
intervención social, es el ¿Por qué? Y el ¿Quiero que todos actúen
como yo? Según Kant “Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo
tiempo que se tome ley universal” (Rachels, 2003 , Pg. 205) , esto significa
que todo lo que hagamos, debemos hacerlo pensando en si nos gustaría que otros
actúen igual que nosotros ante la misma situación; esto nos ayuda a entender
los actos como #EcoProvidencia, o actos como los de los ex presidentes
colombianos Mockus y Peñalosa, los cuales, fueron ejemplos de lo que debe ser
actuar para el beneficio de todos; por ejemplo
si pusiéramos un parque dedicado a mascotas y a la convivencia, la gente
se sentiría atraída y si este parque les brinda felicidad, las personas se
preocuparían por él, de manera que lo cuidarían; en cambio, si en lugar de un
parque se colocara una fábrica, la gente se alejaría, algo similar pasa con
nuestras acciones, si actuamos tomando en cuenta la felicidad de los seres
vivos, ellos tendrán la voluntad de acercarse hacia ti y tomar tus fines como
suyos.
El ayudar a una buena
causa como la de #EcoProvidencia, te genera una satisfacción porque sabes que
estas ayudando a los demás y esto te hace crecer como persona, por el simple
hecho de que estas desarrollando virtudes, al cooperar, al plantar árboles, al
identificar injusticias, al hacer lo correcto sin que nadie te lo imponga; todo
esto ayuda a crecer como persona, y todo esto es aún mejor si motivas a las
personas a que te ayuden, ya que, las ayudaras a desarrollar algunas virtudes
como el respeto hacia la naturaleza, la igualdad entre todos los seres vivos,
el bienestar social y el cooperativismo;
ya que, estas virtudes se necesitan para que toda una ciudad vaya
abriendo los ojos a lo que está mal y se decidan por cambiarlo.
¿Pero qué sucede con las
personas que siguen buscando su propio beneficio o solo les gusta afectar
negativamente a los otros? Como aquellos que talan árboles para su beneficio
sin brindar nada a cambio; en mi opinión, este tipo de personas necesitan un
pequeño castigo para hacerles notar que esto está mal, ya que, desgraciadamente
muchas personas no saben que es ilegal, debido a que estas talando algo que no
es tuyo, sino del dominio público; esto también debe aplicarse con los
individuos que se estacionan en lugares indebidos y que no sufren de ninguna
discapacidad. Todo esto nos lleva a que
la gente tiene que aprender de alguna manera que este tipo de actitudes
son incorrectas, todos merecen las mismas posibilidades y los mismos derechos,
esto es la justicia y la justicia requiere del castigo porque de esta manera
señalamos un comportamiento erróneo y recae en la persona la posibilidad de si
hará algo para evitarlo o seguirá igual, de esta forma no se le quita la
posibilidad de elegir (su autonomía), dándole aun sus derechos y su condición
como humano, sin embargo, si la actitud errónea continua o empeora, el castigo
será cada vez más severo.
Si continuamos actuando
solo para sobrevivir, no veremos hacia el futuro y las posibles consecuencias
que esto puede llegar a tener, además de que esto evitaría totalmente el
desarrollo a favor de la naturaleza y se
convertiría en un círculo vicioso; El vivir en una sociedad capitalista
acostumbra a las personas a enfocarse en el dinero, en ser unos consumidores y
por lo tanto deshacerse rápido de artículos antiguos, lo cual, genera una gran
cantidad de basura; en cambio, imaginemos que ya nadie se enfoca en el dinero,
sino, en todo lo visto durante este ensayo, en el respeto por todos los seres
vivos, en la justicia, en los derechos y la dignidad de las personas, en las
virtudes y en la voluntad de ayudar, todos generaríamos un cambio radical a
todas las ciudades, no solo se pensaría en lo que es mejor para nosotros, sino
en lo que es mejor para todos, ya sea en el presente o en el futuro, porque
todo lo que hacemos actualmente es con un fin en el futuro, para las próximas
generaciones, para seguir conservando la naturaleza y todo aquello que es bueno
para todos.
Como conclusión, es
vital tratara todas los seres vivos con respeto e igualdad, además de que se
debe buscar lo que beneficia a la mayoría de las personas, siempre tomando en
cuenta las reacciones a todos nuestros actos y nunca olvidar que todo lo que
hagamos debe ser un ejemplo para todos.
Referencias
Ambiente & Sociedad.
(2002). Manifiesto por la vida. Recuperado de
http://www.scielo.br/pdf/asoc/n10/16893.pdf
Rachels, J. (2007).
Introducción a la filosofía moral. México: Colec. Brevarios
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