Los Indignados y el Capitalismo

Pedro Francisco Martell Hinojosa A00368605

Somos vecinos del capitalista por excelencia, los Estados Unidos de Norteamérica. Nos hemos regido por este sistema durante tantos años, que las injusticias que acapara este sistema ya pasan desapercibidas. Vivimos en un mundo en el que el consumismo está a su máximo nivel y que la población ya no se conforma con lo básico, siempre aspiramos a tener más, a despilfarrar, a enfocarnos a las marcas y ser presas de la moda. Esto no tiene nada de malo, lo malo viene cuando nos olvidamos de los verdaderos problemas y vivimos en nuestra pequeña burbuja aislados de la realidad.
Hemos pasado por crisis económicas muy fuertes y somos víctimas de un alza de precios que parecen no tener fin, los combustibles, los bienes básicos ya no son tan adquiribles y un problema gravísimo que es el desempleo. Al tener este problema, las personas no pueden ser productivas, ni pueden obtener recursos para satisfacer sus necesidades y los afortunados que si tienen un empleo, su carga laboral se ha intensificado sin recibir remuneraciones compensatorias. Es tiempo de abrir los ojos.
Es momento de salir de nuestra burbuja y darnos cuenta que el sistema se está haciendo ineficiente, que las necesidades actuales no son las mismas de hace 50 años y que no es posible que sigamos manteniendo políticas que olvidan a los menos favorecidos. Es triste darnos cuenta que los que nacieron ricos siguen siendo ricos y los pobres seguirán siendo pobres siempre.
México es un país que tiene gran potencial, rico en recursos pero mal administrado, víctima de la impunidad y la corrupción.
El movimiento de los indignados es un esfuerzo por decir ya basta. Es un esfuerzo necesario para crear conciencia y que todos se den cuenta que no estamos conformes. No esperemos a caer de una manera tan fuerte que no podamos levantarnos, lo que debemos de hacer es empezar a reflexionar y actuar de manera prominente. En un estudio reciente me sorprendió ver que la mayoría de la población cree que es de clase media, pero parte de la llamada clase social ya dejo de serlo para convertirse en la verdadera mayoría, que son los pobres. La población que cree llamarse de clase media no se mueve de su lugar para no perder comodidad, pero lamentablemente vemos que este sistema nos está llevando a la decadencia. Es necesario que nos involucremos de manera activa, que nos demos cuenta que podemos vivir de una mejor manera, que la distribución de la riqueza es ridícula y que las oportunidades nos deben de tocar a todos.
Considero que los países deben de enfocarse en el bienestar de su población, en implementar programas que hagan competitivos a los grupos marginales y que les permiten integrase a la sociedad, que todos los egresados puedan tener oportunidades que los hagan crecer y con las cuales puedan sentirse plenos y sean productivos para la sociedad.
El principio de la justicia capitalista debe de emplearse en este precepto, pienso que a mayor poder le corresponde una mayor responsabilidad, los líderes deben de tener presente que hay una gran mayoría que depende de ellos, a la que las acciones que realizan les afectan directamente y las cuales cada día que pasa es una aventura angustiante en busca de la felicidad.
Tengo que decir que no estoy de acuerdo en casi ningún punto del Manifesto en Jalisco de resistencia anticapitalista. Estoy de acuerdo en que el dinero destinado a los juegos panamericanos fue mucho, pero este magno evento se tradujo en los mejores juegos panamericanos de la historia y nos hizo ver bien ante los ojos del mundo, estos días que vivimos en Jalisco nos hicieron sentirnos felices y unidos como país por medio del deporte, fue un intervalo de esperanza en tiempos difíciles y una cantidad exacta de aire fresco que tan desesperadamente necesitábamos. Nos hizo atractivos, lo que nos hace interesantes para la inversión extranjera, que significa inyección de capital que generará empleos. Tampoco estoy de acuerdo en la cantidad innumerable de despotricas con tintes meramente partidistas en los que no me quiero involucrar. En lo que estoy de acuerdo es en que la cantidad de personas desfavorecidas es alarmante, en que como lo dije en mi propuesta anterior debemos de preocuparnos por los grupos marginales y debemos de darles la oportunidad y las herramientas para insertarse a la sociedad, estoy de acuerdo en la critica que se hace en favor de las personas de la tercera edad y en las injusticias de las grandes compañías que se aprovechan de la necesidad de las personas para explotarlos despojándoles de su libertad y de su voz.
Concordando con Paco Nadal ya estamos hartos, tenemos que involucrarnos y continuar, que no se vea como tantas veces que estamos en busca de conseguir un cambio y cuando realmente estamos sacudiendo mentes y provocando que los “grandes” nos miren , dejamos todo por la borda con el tan escuchado: “tal vez para la próxima, volveremos”.