Alimentos Transgénicos, por Luis Javier Ochoa Valdez

Alimentos Transgénicos

Muchos hemos escuchado este término ya sea en la escuela, en el trabajo o en las noticias, pero ¿qué es un alimento transgénico? Según la Real Academia Española, la palabra transgénico se entiende de los organismos vivos que “han sido modificados mediante la adición de genes exógenos para lograr nuevas propiedades.” (RAE, 2011). Esto es, un alimento (generalmente vegetal) al que se le remueven o añaden genes que permiten que pueda resistir plagas, enfermedades o simplemente que crezca con mayor abundancia. Con esto se pensaba tener cultivos que pudieran crecer en ambientes hostiles y que pudieran dar una mejor alimentación a los sectores más pobres. Todo en teoría puede parecer funcional, con buena intención, pero en la práctica, donde otros factores pueden afectar, el resultado que se obtiene varía totalmente. En este caso, la problemática reside en que la población a la que iba dirigida no ha recibido el beneficio como se pensaba. Algunas de las compañías más grandes en el mundo son las que se ocupan de la producción de estos alimentos, dejando de lado a los pequeños agricultores y dejándolos en la quiebra. El argumento que dan las organizaciones ecologistas es el impacto ambiental que tiene la siembra de estos alimentos a comparación de los mismos cultivados naturalmente.
Hay prácticamente 7 mil millones de personas en este mundo, todas y cada una con necesidades básicas. ¿Y qué más básico que la alimentación? Sin embargo, por más básico que sea hay millones de personas que carecen de los recursos para cubrir esta necesidad. Siendo un mundo donde la disparidad económica es tan marcada, cerca de 925 millones de habitantes se encuentran en extrema pobreza, lo que quiere decir que tiene que vivir con US $1.25 o menos al día (World Hunger, 2011). Esto se traduce en un grandísimo porcentaje de personas que no tiene lo necesario para poder alimentarse a sí mismos y, ni se diga, a sus familias.
Para esto, se han hecho donaciones, organizaciones, proyectos que ayuden a mejorar esa situación, etc. Pero una de las posibles soluciones que tiene ya gran presencia en la actualidad han sido los alimentos transgénicos. El problema en este aspecto es que esta tecnología que es utilizada para crear estos alimentos transgénicos es costosa, por lo que las únicas que pueden tener acceso a esto son las grandes compañías capaces de costear lo necesario para llevarlo a cabo. Teniendo esto en cuenta, el beneficio económico que podría aplicar al sector tradicional y campesino no existe; sólo se incrementa el capital de las empresas que están tomando el sector de agricultura día a día.
Siendo la modificación genética el proceso fundamental para desarrollar estos productos, la variedad genética ya existente se está viendo amenazada. Actualmente existen muchas especies diferentes de maíz, combinaciones genéticas que se han ido creando poco a poco por las civilizaciones mesoamericanas al paso de aproximadamente 7 mil años (Toledo, 2004). Esto ya viene afectando directamente a la herencia cultural que han dejado estas civilizaciones indígenas; la modificación de estos cultivos podría afectar el legado que nos han dejado, modificándolo y dejándolo atrás. Es tal la amenaza a la biodiversidad a causa de las modificaciones genéticas que temen que la cosecha a campo abierto de estas plantas transgénicas puedan contaminar genéticamente a las demás que las rodean.
“"Las semillas transgénicas pueden contaminar los cultivos de campesinos y granjeros que se oponen a ellas. Luego de la contaminación, se verán obligados a demostrar el origen de la contaminación" (Haerlin, 2004)
Las ventajas que podría tener el modificarlas no es básicamente nada con el golpe que podría dejar en miles de familias que se dedican a cultivar por su cuenta, pues el mercado se vería arrasado por productos que pueden cosecharse con un costo mínimo y en cantidades enormes.
Por otro lado, nos encontramos con el problema que podría afectarnos a todos los consumidores, y esto es la salud. Se clama que los alimentos transgénicos, al ser modificados y al dárseles las especificaciones necesarias de genética, al llegar a nosotros, los consumidores, puede que nos afecte en nuestro organismo. Una seria problemática que podría tornarse global, afectando desde ricos hasta pobres.
“…si los cirujanos manejasen lo quirúrgico como los biólogos moleculares manejamos las técnicas de ingeniería genética, yo no aconsejaría a nadie que entrase en el quirófano jamás” (Vélot, 2011).
Una serie de conferencias en Madrid, las Jornadas Científicas Internacionales sobre Transgénicos, han estado derivando en varios argumentos científicos sobre los posibles efectos secundarios que puedan causar en nuestro organismo después de consumirlos. Se exponen en estas conferencias varios puntos que resaltan la insuficiencia legal para poder hacer llegar esos alimentos al mercado. Como todos los nuevos medicamentos, se necesitan hacer varias pruebas para ver si estos productos (en este caso alimentos) serían nocivos para la salud o no. Desafortunadamente, las pruebas que se exigen por los gobiernos para poder aceptar los organismos genéticamente modificados son muy pocas, o muy sencillas. En México, por ejemplo, no se les exige a las compañías que especifiquen si sus productos son transgénicos u orgánicos, por lo que no tenemos la libertad de elegir el tipo de alimento que queremos consumir; es por esto que Greenpeace ha realizado una lista con los productos que no tienen origen transgénico para que podamos saber qué es lo que realmente estamos consumiendo (1). Se les está dando a las empresas el poder de comercializar lo que quieran, con un interés monetario muy grande, pues esta es una industria que anualmente en el mundo se valúa en 7,500 millones de dólares.
Ahora, al modificarse el material genético de estos alimentos, varios efectos podrían repercutir tanto en el ambiente como en nosotros. Primero que nada, las proteínas que se insertan en estos alimentos pueden poseer material alergénico. Esto resulta en nuevas alergias, y por lo tanto, más personas con este tipo de problemas. También, si se tiene que se utilizan los virus, bacterias y plásmidos para la creación de estos alimentos, se puede dar como resultado una creación de nuevas cepas de las mismas, debido a su alto potencial para recombinarse, dando así como resultado la aparición de nuevas enfermedades, o las mismas enfermedades pero aún más resistentes.
En cuanto a residuos, se puede tener un nivel más alto de contaminación tóxica. Al tener plantas resistentes a herbicidas, esto da campo a utilizar una cantidad mayor en estas plantas, y por lo tanto tener aún más residuos tóxicos a causa de los herbicidas. El desecho de estos químicos puede contaminar seriamente el ambiente, y ya empezando en este tema, los efectos en el medio ambiente a causa de los alimentos transgénicos pueden llegar a ser bastante graves.
Por un lado, la secreción de sustancias por parte de las plantas para alejar a los insectos, plagas o bacterias no deseadas puede también afectar a los que no son nocivos para el cultivo, e incluso algunos resultan beneficiar al mismo. En un caso grave, podría en sí ser un factor para que algunas especies de insectos se vean tan afectadas que disminuya la población de éstas. Otro efecto, ya mencionado antes, es el de la transferencia de las propiedades transgénicas a cultivos que no habían sido modificados previamente. Éstas, entre otras ya existentes y algunas todavía por descubrir, son de los mayores factores que podrían afectar seriamente nuestro entorno.
Son tantos los argumentos y estudios científicos que se centran en los efectos nocivos de los organismos genéticamente modificados, tantas las precauciones que nos dan para que pensemos antes de comprar algún producto de este tipo que parecería realmente una ciencia que debería desaparecer… pero este no es el resultado que se busca de estos contraargumentos. El resultado que se quiere a partir de éstos es la mejora de las normas que rigen este tipo de investigaciones y productos; se tiene que mejorar los estándares para que los productos que se crean o cultivan tengan un verdadero beneficio para nosotros. Es un sector de la ciencia relativamente joven, en una etapa todavía temprana, por lo que todavía tiene mucho camino por recorrer, y con las reglas adecuadas, podría ser un verdadero avance con verdaderas soluciones a problemas que están devastando a una gran parte de la población mundial. Es la gente que maneja esta rama de la ciencia lo que está incorrecto, los intereses individuales, no la ciencia misma. Aún tenemos mucho que pensar, cuestionar y cambiar.

Bibliografía
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- Toledo, V. (2004, diciembre 16). La ciencia como dogma: corporaciones, transgénicos y biotecnología. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2004/12/16/016a1pol.php
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- Gutiérrez, M. (2011, noviembre 16). Confirmados incertidumbre científica y graves impactos de los transgénicos. Recuperado de http://www.greenpeace.org/espana/es/Blog/confirmados-incertidumbre-cientfica-y-graves-/blog/37861/
- (1) Terras, P. & Lara, A. (2011, marzo). Y tú..¿sabes lo que comes?. Greenpeace, 2, Recuperado de http://www.greenpeace.org/raw/content/mexico/prensa/reports/copy-of-gu-a-roja-y-verde-de-a.pdf
- ¿qué son los transgénicos?, efectos secundarios, ventajas y desventajas. (2011, mayo 24). Recuperado de http://sanacionnatural.org/2011/05/24/¿que-son-los-transgenicos-efectos-secundarios-ventajas-y-desventajas/
- Hunger notes. (Augu). Recuperado de http://www.worldhunger.org/articles/Learn/world hunger facts 2002.htm