sábado, 4 de julio de 2015

Ana Isabel Orozco Ambriz
A016305145    
Ética persona y sociedad
Ensayo
La prostitución como profesión
Hay mujeres que venden aquello que deberían dar
y otras que dan aquello que podrían vender.
 
Las primeras son prostitutas, las segundas, sentimentales. 
-Roberto Gervaso, La volpe e l’uva, 1989 

El trabajo es un conjunto de actividades realizadas, es el esfuerzo (físico o mental) realizado por las personas, con el objetivo de alcanzar una meta, la producción de bienes y servicios para atender las necesidades humanas. El trabajo también se puede abordar de varias maneras, y con enfoque en diversas áreas, como en la economía, la física, la filosofía, la evolución del trabajo en la historia, pero, ¿consideras como trabajo o profesión la prostitución?

¿Qué es y cómo es visto en nuestra sociedad?

En nuestro país existen temas que causan un cierto tipo de repulsión en la sociedad como la prostitución, según la Real Academia de la Lengua Española, se llama prostituta a toda aquella persona que mantiene relaciones sexuales con otras personas a cambio de dinero.
Se les conoce coloquialmente como “sexoservidoras”, “mujeres de la vida galante”, “prepagos”, “putas” entre otras.
Es un tema delicado ya que a las personas que se dedican a esto se le discrimina, y a veces hasta se le margina de alguna manera, muchos creen que por ganarse la vida de esta forma se les debe ofender o hasta condenar. Pero, ¿De dónde viene esta práctica? 
Se dice que la prostitución es una manera fácil de ganarse la vida, una manera sencilla de obtener dinero para el pan de cada día. Pero, ¿Qué es lo que lleva a las personas a utilizar este tipo de prácticas? ¿Realmente es tan sencillo como para no trabajar en una empresa o en algún otro tipo de negocio?
Sinceramente creo que es uno de los trabajos más difíciles que existen primeramente por cómo es visto ante la sociedad y en segundo plano porque tienes que tener un especial cuidado con tu salud.
Existen diferentes puntos de vista acerca de este tema pero el mío basándome en algunas teorías como las de Rachels, que dice que el subjetivismo ético es la idea de que nuestras opiniones morales están basadas en nuestros sentimientos y nada más, no existe algo “objetivamente” correcto o incorrecto. Así que si una persona decide ser prostituta porque es lo que más le gusta hacer o por necesidad, debe ser aceptada con respeto y sensibilidad.
Por lo tanto estoy en total desacuerdo con Carmama Elvira (estudiante de la escuela de Antropología en el DF) quien al escribir su tesis nos menciona que la prostitución es el intercambio mercantil de servicios sexuales que “atenta contra valores éticos: la gestión sexual del cuerpo femenino resulta ser oficialmente un delito de carácter moral y legal, que provocaría la perdición y corrupción de los valores tradicionales”.
Yo considero que las mujeres dedicadas a esta profesión no comente un delito moral por la teoría de Rachels ya mencionada y mucho menos un delito ya que si hablamos en tema de derecho (contrario a delito) “es un privilegio u oportunidad asignado a un individuo simplemente por el hecho de ser miembro del grupo al que se aplican los derechos” (Ray y Bernstein, 1987:5), al calificar a un conjunto de ellos como “humanos” se asignan a todos los individuos de la sociedad humana. (Bonifacio, J.). Incluyendo las minorías. Uno de los derechos más importantes del ser humano es la libertad, cada persona tiene la libertad de hacer lo que más le guste sin dañar a los demás, por ello creo que la profesión de las prostitutas no debe der motivo de discriminación, ni es un delito, ya que no obligan a alguien para tener relaciones, lo único que piden es una paga por su trabajo.

El cuerpo como negocio: salario e industria en un mismo recipiente

La mayoría de las personas en la sociedad exige una regulación comercial de los negocios sexuales (yo en este punto si estoy de acuerdo) suponiendo que si se reconozca la existencia legal de dicha actividad, se debería cumplir con una serie de requisitos sociales policiales y sanitarios, es decir, puede traducirse en la instauración de controles periódicos y obligatorios por parte de su médico, el ejercicio en zonas de prostitución libre en ciertas zonas y el pago de impuestos especiales por ejercer esta actividad. También supondría fiscalizar los beneficios que generan las actividades económicas de la industria y el comercio del sexo. (Carmama, E. 2010 pp. 161). Creo que de esta manera no serán violados los derechos de las “prostitutas” ni su libertad de elección, podría libremente viajar,  emigrar, trabajar, casarse, tener hijos, tener cobertura de riesgo de desempleo, de salud y vivienda, de asociación, sin ningún tipo de discriminación.

Otro voto en contra de la prostitución

“Pero si vamos a vivir como debemos vivir, habremos de seguir las leyes de Dios” Este es uno de los puntos que defiende la teoría del mandato divino, según Rachels, nos dice que “lo moralmente correcto” significa “lo ordenado por Dios”, y “lo moralmente incorrecto” significa “lo prohibido por Dios”. Para la iglesia Católica la prostitución no es una profesión y se debe castigar porque está prohibida por Dios, nos dice también que no sólo destruye vidas, matrimonios y familias, también destruye el espíritu y el alma de una manera que conduce a la muerte física y espiritual. El deseo de Dios es que permanecemos puros y utilizamos nuestros cuerpos como herramientas para su uso y gloria (Romanos 6:13).1 Corintios 6:13dice, “Pero el cuerpo no es para la inmoralidad sexual sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.” (NVI) Si, es respetable ese punto de vista de los católicos, pero podríamos decir que una persona es libre de profesar la religión que más le agrade o le convenga (por llamarlo de alguna manera)  y que por ende las leyes católicas no deberían ser un impedimento para la profesión en cuestión, ya que se da por hecho que una prostituta por dedicarse a ese trabajo no puede ser católica pues está en contra las leyes del Mandato Divino.

Las relaciones sexuales, no solo para procrear

La teoría del derecho natural según Rachels nos menciona que todo en la naturaleza tiene un propósito y al hablar de relaciones sexuales nos menciona que solamente son para procrear y que la persona que tenga el acto solo por placer “moralmente incorrecto”.
Pero en la medicina, nos muestran estudios que comprueban que el placer sexual además de dejar un sentimiento de satisfacción plena, te ayuda a la salud.
La mayoría de las investigaciones sobre este tema se han concentrado en establecer la relación del acto sexual con el estado físico de las personas:


Disminuye el riesgo al cáncer de mama:
Durante le estimulación-excitación y el orgasmo aumentan tus niveles de las llamadas “hormonas de la felicidad”. Dos de estas hormonas – la oxitócica y la DHEA- pueden ayudarte a mantener alejado el cáncer. Un estudio mostró que las mujeres que mantienen relaciones sexuales más de una vez al mes tienen un riesgo menor de desarrollar cáncer de mama que aquellas que son sexualmente menos activas. Asimismo, investigadores griegos se encontraron con que los hombres que a partir de los 50 alcanzaban al menos 7 orgasmos estaban expuestos a un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer de mama masculino.
Hace trabajar tu corazón:
Los cardiólogos clasifican al acto sexual como un ejercicio de intensidad suave a moderada que favorece a la salud cardiológica, lo mismo que correr a un ritmo suave o la macha de fondo.
Cuanto más vigoroso el ejercicio, mayores beneficios para el corazón. El nivel de  intensidad que alcances también juega su papel: estar bastante fuerte y alcanzar ritmos altos requiere su esfuerzo físico y eso es especialmente bueno para el corazón. El orgasmo aporta un extra: durante el mismo, el corazón puede llegar a  los 100 latidos por minuto, el mismo ritmo cardíaco que se alcanza cuando se practica marcha rápida o jogging.


Con este texto quisiera dejar en claro que no estoy invitando a las personas a que ejerzan este tipo de trabajos, simplemente quiero dar mi punto de vista al respecto, independientemente de cual sea la razón por la que “libremente”, las mujeres en su mayoría, sean prostitutas, deben ser respetadas y dignas de los derechos y obligaciones como en otros tipos de empleos, por el simple hecho de ser humanos.









Referencias básicas:
Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral. Fondo de cultura económica.
Barba, B. (s/a). Educación para los derechos humanos México. Fondo de Cultura Económica pp. 15-43

Villa Camarma, Elvira. Estudio antropológico en torno a la prostitución Cuicuilco [en línea] 2010, 17 (Julio-Diciembre): [Fecha de consulta: 27 de junio de 2015] Disponible en: ISSN 1405-7778 

Pachajoa Londoño, Alejandro, Figueroa García, Johnny Alexander. ¿Es la prostitución un trabajo? Tesis Psicológica [en línea] 2008, (Noviembre-Sin mes): [Fecha de consulta: 27 de junio de 2015] Disponible en: ISSN 1909-8391 

(Rachels, 2006) Prácticas sexuales Pensamiento Psicológico [en línea] 2010, 7 (Enero-Junio): [Fecha de consulta: 27 de junio de 2015] Disponible en: ISSN 1657-8961 



Referencia complementaria:
Real Academia de la Lengua. Recuperado de http://lema.rae.es/drae/srv/search?id=I91nraWOBDXX2HNrsJK6

Ríos, G. 2007. La prostitución fenómeno humano. [Fecha de consulta; 27 de junio de 2015]. Recuperado dehttp://www.azc.uam.mx/publicaciones/tye/tye14/art_hist_01.html
Masquesalud.[En línea]. México. 2013. [Fecha de consulta; 27 de junio de 2015]. 

Significados. Recuperado de: http://www.significados.com/trabajo/


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