Había una vez un mundo donde todos éramos tratados como iguales, donde ser diferente era visto como algo especial, todos vivían en paz y tranquilidad; suena bonito, ¿no?, lamentable esto no es así aún existen muchos lugares donde se le discrimina a la gente por tener diferentes preferencias sexuales, su estatus social, país de origen, religión, etc. Es por ello que en este ensayo se pretenderá mostrar que las personas homosexuales son merecedoras de contraer matrimonio como cualquier otra pareja heterosexual y además también tienen derecho a ejercer la adopción de infantes ya que es injusto que a estos se les trate con menos valor y no se les respeten sus derechos al ser discriminados.
Palabras clave: Matrimonio, homosexual, adopción, México, justicia, parejas, gay, discriminación.
Cada cierto tiempo ha surgido a lo largo de la historia problemas muy similares; la igualdad de derechos para la gente de color, la igualdad de la mujer, la no discriminación a gente proveniente de etnias, entre otros más, han demostrado como se ha luchado por buscar justicia y que a este gente se le respete su dignidad humana y se le trate como cualquier ser humano. Por ello este caso de los matrimonios de parejas homosexuales y la opción de que puedan adoptar no es muy diferente de todos los ejemplos anteriores. A continuación se mostrarán las razones por las que se debe aprobar esto empezando con los matrimonios y luego la adopción.
.-Matrimonios homosexuales.
El matrimonio homosexual meramente ha sido un tema debatido por largos años intentando llegar a la conclusión de si está bien o si está mal. En muchos países los matrimonios gay han sido aprobados y protegidos por las leyes como es el caso de Estados Unidos quien recientemente acaba de aprobar que existan uniones homosexuales, pero ¿porque entonces está mal visto en México que pase esto? ¿Qué no todos tenemos los mismos derechos a ser respetados independientemente de nuestra orientación sexual? ¿Es normal este tipo de conductas? ¿Deberíamos o no entonces permitir que pase esto? La iglesia por una parte dice que no ya que Dios desde un principio creó primero al hombre y después a la mujer para que esta le hiciera compañía y juntos procrearan al mundo por lo tanto un matrimonio homosexual va en contra de lo establecido por Dios. Esto podría parecer un argumento válido solo para la gente religioso especialmente los católicos sin embargo el filósofo James Rachels toca, en su libro Introducción a la filosofía moral, el tema de sí la moral depende de la religión o no, empezando por Sócrates quien planteó la siguiente pregunta: ¿es la conducta correcta porque los dioses así la ordenan, o la ordenan los dioses porque es correcta?, Rachels entonces menciona:
“Si tomamos la opción a), entonces los mandamientos de Dios son, desde un punto de vista moral, arbitrarios; además, la doctrina de la bondad de Dios resulta sin sentido. Si tomamos la opción b), entonces tendremos que reconocer un criterio de corrección e incorrección que es independiente de la voluntad de Dios. De hecho, habremos renunciado a la concepción teológica de lo correcto y lo incorrecto” (Rachels, 2006, p. 93).
La gente religiosa no puede aceptar la primera opción así que por lo tanto lo correcto e incorrecto no depende de dios, lo que quiere decir entonces que la unión de parejas homosexuales no depende de la religión para decidir si está bien o está mal sino de nosotros. Pero ¿Cómo decidimos si es correcto o incorrecto? Entonces diríamos que los homosexuales son personas al igual que los heterosexuales por lo tanto a ellos se les debe tratar como a los demás y dejar que haga de su vida lo que quieran así como le es permitido a un heterosexual, mas no obstante Salvador Abascal en su escrito Los matrimonios entre homosexuales y los derechos humanos menciona que la gente homosexual merece ser respetada y hacer de su vida lo que quieran, sin embargo enfatiza que la unión de dos personas del mismo sexo en matrimonio no es benéfico porque no pueden aportar nuevas vidas a la sociedad; “Resulta muy evidente, en consecuencia, que el llamado matrimonio entre personas del mismo sexo no es de interés público. No aporta nada a la sociedad. Es un privilegio, es decir una ley privada que no es aplicable a todos, según consigna, en todos sus textos, la Teoría del Derecho.” (Abascal, 2010, p.14).
Podríamos decir con esto que entonces no deben tener uniones matrimoniales los homosexuales por serian una familia deficiente porque no pueden procrear hijos, empero, aquí entra un dilema muy importante con algunas parejas heterosexuales que Concepción Gimeno exhibe en su artículo La representación de las falacias contra la homosexualidad:
Por ello dejando a un lado que las parejas gay son del mismo sexo, comparten las mis características que una pareja “normal”, ambas comparten valores como el amor, el cariño, respeto y ambas realizan las mismas actividades que los heterosexuales; van a comer a restaurantes, salen a caminar, van al cine y conviven como cualquiera. Sin embargo su preferencia sexual es diferente ¿esto es motivo para que entonces ya no sean consideradas como personas “normales” o para que ya no cumplan con los requisitos para tener la oportunidad de tener una familia que es el propósito de un matrimonio? Si uno se pone a pensar se da cuenta que no debe ser así, que si tu hubieras estado en esa situación no te gustaría que te lo hicieran a ti, que como persona tienes dignidad, una identidad y valor único y al ser discriminado solo por tener gustos diferentes violan esos puntos y pasas de ser una persona a ser un simple objeto que es “inútil” para la sociedad en la que vives.
.-Adopción de infantes.
Si bien ya se habló de porque las parejas homosexuales deben contraer matrimonio ahora toca el turno de otro punto más importante que es la adopción de niños por matrimonios gay. Parte de lo que es el concepto matrimonio incluye la idea de formar una familia como tal que muchas veces ese es el propósito de la gente que contrae matrimonio. Cuando se habla de que las personas gay se casen cierto porcentaje de los que están a favor opinan que está bien que hagan de su vida lo que quieran sin embargo están en desacuerdo con que adopten infantes ya que los niños pueden verse amenazados por la sociedad al tener papás o mamás homosexuales y los niños no deben sufrir por culpa de una pareja que quiso ser diferente y formar una familia. Uno de los argumentos que suelen decirse por lo que no está bien que adopten niños es que se causa daño a los niños ya que los valores familiares en los que se debería desarrollar no son los de una familia “normal” que contrae matrimonio. Por esa razón Gustavo Ortiz analiza esto y se da cuenta que esas conclusiones son falsas ya que esos valores pueden ser fomentados tanto por una pareja heterosexual como una homosexual: “Resulta irónico que quienes hablan de valores familiares les nieguen a las parejas del mismo sexo el derecho a formar familias y a abrazar esos valores. Al contrario de lo que dicen sus opositores, este reconocimiento promueve dichos valores…” (Ortiz, 2011, p.11).
También algo que suele decir la gente que está en contra es que se atentaría contra los derechos de los niños ya que se les podría causar daños psicológicos además de que se les discriminarían en todos lados por ser “hijos” de padres o madres homosexuales, pero Ortiz da una mejor razón de porque si y es que así se fomentaría un mejor sociedad donde la conducta que era considerada anormal se convierta en algo que los niños verían como ordinario. Félix López publicó un escrito llamado La adopción por parte de parejas homosexuales donde retoma este argumento y dice: “Los estudios parecen indicar que los menores criados por familias con padres o madres homosexuales tienen un desarrollo emocional y social semejante al resto de la población” (López, 2006, p. 14). Bien si existen casos de discriminación por que sus padres son homosexuales pero esto no es indiferente de otros tipos de discriminación además de que es más frecuente en parejas heterosexuales los abusos por parte del padre hacia sus hijos. Partiendo de esto los homosexuales son ciudadanos que cuentan con derechos y la constitución dice que “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional,…, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas” (CPEUM, art.1). Al prohibir que los homosexuales adopten no se les está tratando de manera equitativa como los heterosexuales. Esto está mal ya que un ser humano es valioso y se le deben respetar sus derechos igual que los otros, como se menciona en el libro Introducción a la filosofía moral: “debemos esforzarnos por promover su bienestar; debemos respetar sus derechos, evitar dañarlos, y de modo general “esforzarnos, en lo que se pueda, por fomentar los fines ajenos”.”(Rachels, 2007, p. 207).
Como conclusión se puede ver que existen varias razones por las que la gente lo quiere prohibir pero las razones por las que se debe permitir son aún mejores. Si bien la iglesia no quiere permitir esto, debemos estar de acuerdo con esa decisión y que no se permitan los matrimonios gay dentro de lo religioso ya que no está visto como correcto, pero es injusto que por esta razón se tenga que prohibir a nivel federal que las personas se casen estando en un país laico donde se supone que la iglesia y el estado deben trabajar separados. Los derechos son de todos y por tal motivo se les deben dar a respetar a todos si no seguiremos atentando contra la dignidad humana y nunca veremos un progreso en México como personas y la eliminación de la discriminación.
Referencias básicas.
Abascal, S. (2010). El matrimonio entre homosexuales y los derechos humanos. Recuperado de http://www.fundacionpreciado.org.mx/biencomun/bc182/S_Abascal.pdf
Cortina, A. (1996). Ética. La vida moral y la reflexión ética. Madrid: Santillana
Gimeno, M. Concepción. (2014). La representación de las falacias contra la homosexualidad. Opinión Jurídica, Enero-Junio, 69-86.
López, Félix. (2006) La adopción por parte de personas homosexuales. Información Psicológica, 87: 8-20.
Ortiz, G. (2011). El derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo. Recuperado de http://www.academia.edu/2507681/El_derecho_al_matrimonio_entre_personas_del_mismo_sexo
Rachels, J. (2007). Introducción a la filosofía moral. México: Fondo de Cultura Económica
Referencias complementarias.
BBC Mundo. (2015) Corte Suprema de EE.UU. declara legal el matrimonio homosexual en todo el país. BBC. Recuperado de http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150626_noticias_derechos_matrimonio_gay_estados_unidos_amv
Espacio creado con la finalidad de publicar las reflexiones y acciones ciudadanas extramuros realizados por el alumnado en la clase: Ética, Persona y Sociedad. Cada alumn@ subirá artículos mensuales y el reporte -con video y fotografías- de las acciones ciudadanas realizadas desde el primer día de inicio de periodo, hasta el día del examen parcial o semestral. Fecha límite para subir post: día y hora del examen correspondiente. Dra. Alicia Ocampo Jiménez (www.generalaequidad.blogspot.com)
sábado, 4 de julio de 2015
Homosexuales, heterosexuales: todos somos iguales.
Armando Gustavo Maldonado Pérez
“… por ejemplo ¿Cómo deben considerarse la sexualidad entre un hombre y una mujer que son estériles? ¿Sería también antinatural y por ende se debería prohibir?, o de forma similar cuando una mujer deja de estar en su fase reproductiva ¿es antinatural y por lo tanto se la debería prohibir practicar el sexo?” (Gimeno, 2014, p. 83). Estas preguntas que hace Gimeno conllevan entonces a que ¿ya no pueden ser felices porque su condición humana no les permite tener hijos? Una persona tiene derecho a ser feliz independientemente de su raza, color de piel, nacionalidad u orientación sexual ya que el fin del ser humano es la felicidad y al negarle a los heterosexuales sus derechos se les está negando su propia felicidad, tal y como dice Adela Cortina en su escrito Principales teorías éticas: “Aristóteles parte de un hecho: los seres humanos realizamos nuestras acciones y elecciones por un fin — ser felices— y, por tanto, la felicidad es el fin último que nos proponemos por naturaleza, es decir, de forma inevitable.” (Cortina, 1996, p. 2).
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