sábado, 4 de julio de 2015

Una daga invisible: La piratería en la red


Christopher Salvador Márquez Álvarez
Una daga invisible: La piratería en la red
Abstact
            Este artículo trata del uso de contenido digital sin el consentimiento de su autor, conocido como piratería de software. En este, se señalan las principales causas de este fenómeno, se realiza un análisis ético sobre las razones que dan lugar a esta práctica, se esclarecen alternativas como el software libre y se delibera sobre si la piratería es un daño a los intereses del autor o una manifestación de la sociedad en contra de las prácticas proteccionistas  de las grandes empresas.

Palabras clave: piratería, software, software libre, dignidad, persona, trabajo, justicia, cuidado
                       
            Nuestra sociedad está acostumbrada a ello, la piratería en Internet es algo relativamente nuevo, y sumamente exitoso. La gente disfruta del entretenimiento que encuentra en los nodos del ciberespacio, y los autores de estos materiales quedan en el olvido. Es por esto que se puede afirmar que la descarga de software sin el consentimiento de su autor es una práctica que afecta el bienestar del autor y es por tanto una práctica poco ética. A lo largo de este texto se pueden encontrar los argumentos que giran en torno a esta afirmación y como el contexto social y las teorías éticas tienen gran influencia en el desarrollo de esta práctica.
            Todas las personas trabajan, es algo natural pues lo requieren para obtener los bienes que le otorgan a los seres humanos la posibilidad de una vida digna. Sin embargo a diferencia de las actividades laborales que tienen como resultado un producto o servicio tangible, el trabajo digital pertenece a otra categoría. Cuando un programador, diseñador o artista realiza su trabajo, su resultado termina en una forma virtual o abstracta, es decir no existe fuera de nuestros ordenadores o smartphones. Es en este sentido cuando la gente menosprecia el trabajo de estas personas, ya que las personas piensan que al descargar contenido sin haberlo comprado previamente no hacen daño a nadie, después de todo solo es una copia. Pero esto es erróneo; las personas que suben este contenido a la red con la intención de obtener remuneración por su esfuerzo y dedicación, son privadas de esto. Es evidente que al obtener este contenido por otros medios que no son pagar al autor por su trabajo, se le priva al mismo que su trabajo le rinda frutos. Esto representa un atentado contra la dignidad de la persona, ya que es parte de los Derechos Humanos fundamentales el derecho a trabajar y a ser remunerado por ello (ONU, 1945, párr. 23).
            Otro punto que destaca es el de marcar una diferencia del trabajo de tipo digital y del trabajo tangible que realizan las personas. La sociedad considera el robo como una práctica indeseable y reprobable. Cuando en una comunidad se da una noticia, de robo, la población arde de rabia y posiblemente exigirá que se le dé al culpable el castigo correspondiente. Sin embargo, la piratería es una práctica común y la sociedad no tiene mayor problema con ella. Es aquí cuando se puede ver como las personas hacen diferencia entre el trabajo tangible y el que no lo es. Al afirmar que el robar es incorrecto pero la piratería no es tan grave es realizar discriminación contra las personas que realizan estas actividades en el espacio digital, ya que se está haciendo menos el trabajo de estas personas solo porque realizan trabajo de otra índole. Esto es otro atentado en contra de los Derechos Humanos, ya que al hacer menos el trabajo de estas personas, los estamos privando de la remuneración que merecen por la labor que han realizado (ONU, 1945, párr. 2).
            Otro aspecto por considerar es la existencia del software libre. Este se considera más que como un producto a vender, como una forma de la libertad de expresión. Así, el software libre es aquel que no está limitado en términos de su distribución y modificación, pues uno de los objetivos del software libre es su mejora continua por miembros de la comunidad para que con el tiempo se mejore la calidad del software y con lo mismo los beneficios que este trae al usuario (GNU, 2015, párr. 1-4). Es en este contexto donde surge la relación con la piratería. La piratería crea daño a los autores al negarle su justa remuneración por su trabajo, mientras que el uso del software libre mejora su calidad y por ende beneficia a las personas. Es en este contexto donde la ética del cuidado tiene una fuerte entrada.
            La ética del cuidado es aquella que establece que las acciones del ser humano deberán estar encausadas en pro del bienestar de la propia persona, de las otras personas, del medio ambiente y de otras formas de vida que coexisten en su entorno (Rachels, 2007, p. 245-263). Tomando este acercamiento de la teoría, la piratería solo beneficia a un sector de la población, quienes son los que descargan el contenido, quedando estos despreocupados del bienestar del autor. En este sentido no hay un cuidado del “nosotros”, pues las personas cometen actos egoístas en los que ni siquiera se considera que se causa daño a terceras personas. Y esta puede ser precisamente la razón más importante de la existencia de la piratería: que las personas no consideran como un acto de relevancia moral el acto de la piratería, como se observa en un estudio realizado a alumnos de distintas universidades sobre la moralidad envuelta en el acto de la piratería (Husted, 2000, párr. 7).
            Ahora se puede profundizar el análisis con el contexto del software libre y la teoría del cuidado. Si la intención ética de esta teoría es la de velar por el bienestar de una comunidad amplia y diversa, pues el uso del software libre cumple esta tarea con creces. Cuando la gente escoge utilizar el software libre, beneficia a una comunidad en la que el desarrollo y la utilización de estos programas es fundamental. Por otro lado el consumidor puede satisfacer sus propias necesidades sin dañar las de los autores del software como producto de venta. Así, al satisfacer las necesidades de un conjunto amplio y diverso de personas, sin dañar los intereses de otras, se ejerce un buen ejercicio del cuidado, por lo que el uso del software libre, aunado a las ventajas sociales y económicas que este implica y tomando en consideración la rigidez del sistema en cómo se distribuye el software comercial (Rodríguez, 2015, p. 3), es una buena alternativa a la práctica de la piratería.
            Por otro lado, existen otros argumentos que pudieran defender la postura de las personas que practican la piratería. El primero de ellos aparece como el argumento principal de la teoría del relativismo cultural, el argumento de las diferencias culturales. Este establece que como cada cultura tiene su propia moral, no existe lo correcto o incorrecto, sino solo diferentes prácticas (Rachels, 2007, 37-61). La dimensión cultural de nuestro país es diversa y amplia. Incluso cuando en nuestro país existen leyes y tratados en los cuales está penalizada la práctica de la piratería, la realidad de los intereses de la sociedad es muy diferente. Kingston establece que los derechos de propiedad intelectual solo sirven para proteger a empresas ya establecidas en un mercado para asegurar aún más su éxito en términos económicos (Kingston en G. Aguiar, 2010, p. 149). En el contexto mexicano, esta es una visión que comparten aquellos que están en desacuerdo con las restricciones de propiedad intelectual. Considerando lo anterior es evidente por qué en México la piratería no es una falta grave, sino se ve como una manifestación en contra de la injusticia de las corporaciones de hacerse más ricas con la autoprotección que les generan todas estas leyes.
            Si se vuelve al tema del software libre, hay otra razón por la que este se prefiere frente al software comercial. La capacidad de compartir este software. Cuando una persona adquiere un producto habiendo pagado por ello, es libre de hacer con este lo que le plazca, después de todo ahora es de su propiedad. Sin embargo, con el software es otra historia. Al momento de comprar un programa, este viene con una serie de restricciones como que se limite su uso a un solo ordenador; ni hablar de que el programa  se preste a un amigo, pues no hay mecanismos que lo permitan. Así como se observa en el texto de Phillip: “Los activistas que defienden a la comunidad electrónica contra la privatización corporativa, buscan exitosamente cimentar un consenso futuro sobre la base de la exclusión de la “mala” copia, distinguiendo entre compartir ilegalmente y hacerlo legal y creativamente” (Phillip, 2008, p. 73). Así, es recalcable que es diferente la piratería y un préstamo del contenido, y por la legislación prohibir el segundo por considerarlo no diferente del primero, las personas no tienen más opción que incurrir en la piratería como un acto de desobediencia civil.
Otra postura que justifica la acción de la piratería se puede encontrar en otro texto de Rachel, el cual se llama el argumento de los beneficios. Establece que si se puede llevar un bien a una mayor cantidad de personas sin causarles perjuicios a otras, es una buena acción (Rachels, 2007, p. 15-36). Este argumento pertenece a la dimensión ética del utilitarismo, aquella que busca por producir la mayor cantidad de bienestar posible. Con esta perspectiva, se puede observar que al realizar la piratería, el autor no pierde dinero, sino solo deja de ganarlo. Así no se le está cometiendo un perjuicio a esta persona. Además, al permitir esta práctica, le permite a la población obtener entretenimiento y herramientas para mejorar su calidad de vida.
El tema siempre ha sido debatible. El software no es la única víctima de la piratería, aunque en los tiempos recientes ha sido la más afectada. Para poder encontrar un veredicto es necesario buscar por el punto medio que beneficie a ambas partes, con tal de que estas puedan llegar a un acuerdo. Entre los argumentos de más peso se pudieron encontrar la legitimidad del trabajo abstracto y la desobediencia civil en contra del proteccionismo de las grandes empresas. Por un lado si bien si tiene un gran impacto la piratería en el bolsillo de los autores, al final del día son muchas las personas que desean acceder a tal o cual medio y que, sus condiciones económicas no se los permiten. Por el otro lado aun cuando las grandes empresas utilicen a propósito los derechos de autor para defender su contenido, no todo el contenido viene de grandes empresas, y la piratería no tiene filtros en su lente, ataca a todos por igual. Es por esto que se tienen que considerar ambas caras de la moneda y cuando se hace, surge una solución casi evidente que, bien ejecutada, dejaría a ambas partes con un buen sabor de boca. Del lado de las empresas y autores de software, es pertinente que reduzcan el precio de sus productos para que esto les permita alcanzar un mercado más heterogéneo económicamente. Esto es un movimiento inteligente, pues a la par que se permite el acceso al contenido de manera legal a una mayor cantidad de personas, el número de clientes de la empresa se incrementa al mismo ritmo, a la vez que mejora la imagen de la misma empresa frente al público. Aún con esta medida, es posible que todavía se encuentren personas que no quieren invertir sus ganancias en algo que consideran no las merece. Para ellas, el software libre es una buena opción, pues representa todas aquellas funciones que las personas desean utilizar sin los contratos y políticas sin sentido que estas personas repudian. Al hacer uso de este, se beneficia a la misma industria, que deberá ser más competitiva tanto en precio como en contenido para encontrar un lugar en el mercado, y así el ciclo comienza nuevamente.
Tomará tiempo que la sociedad se informe de estos sucesos y su relevancia moral y ética. Sin embargo, con solo haber despertado la conciencia de las personas y que estas puedan ver a la piratería más allá de conseguir software sin pagar porque la sociedad dice que está bien, entonces se estará un paso más cerca de tener una comunidad dónde la moral y la ética de las personas este basada un poco más en su propio razonamiento de lo correcto que en normas que la sociedad ha impuesto por años, y que solo se cuestionan cuando el tema pasa de moda. Al final, la sociedad se constituye por todas las personas que la habitan, las cuales tienen necesidades y aspiraciones. En la medida que estas se puedan satisfacer y cumplir, es qué tan cerca se estará de legendaria y anhelada utopía.
Referencias básicas

Rachels, J. (2007). Introducción a la filosofía moral.  México: Fondo de Cultura Económica.
Phillip, K. (2008). ¿Qué es la autoría tecnológica? La piratería y la propiedad intelectual. Nómadas (Col), (28) 66-81. Recuperado de  http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105116292007
Rodríguez, G., Vidrio, S. (2015). El Dilema de la Piratería de Software: Cuestión de Ética. Recuperado de http://docente.ucol.mx/juancont/documentos/cap02/4.pdf
G. Aguiar, J. C. (2010). La piratería como conflicto. Discursos sobre la propiedad intelectual en México. Iconos. Revista de Ciencias Sociales, (38) 143-156. Recuperado de  http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=50918282012
Husted, B. W. (2000). The impact of national culture on software piracy. Journal of Business Ethics, 26(3), 197-211. Recuperado de http://0-search.proquest.com.millenium.itesm.mx/docview/198104558?accountid=11643

Referencias complementarias
Organización de las Naciones Unidas. (1945). Declaración Universal de los Derechos Humanos. Recuperado de http://www.un.org/es/documents/udhr/
GNU. (2015) ¿Qué es el software libre? Recuperado de http://www.gnu.org/philosophy/free-sw.es.html


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