viernes, 3 de julio de 2015

Legalización de la marihuana en México

Me parece que si queremos cambiar el mundo primero debemos cambiar el lugar donde nos desarrollamos, apoyándonos en la educación y la enseñanza de la ética como ciencia, ya que solo de esta forma llegaremos a ser el tipo de sociedad que tanto hemos anhelado, esto es aplicable universalmente a todo problema que sufra la sociedad, pero en este documento solo nos enfocaremos en uno: la legalización de la marihuana. Es un problema tan presente en México que para mí es de vital importancia tratarlo para que las generaciones presentes y futuras forjen el país que se merece ser México, que deje de estar lleno de inseguridad y miedo.

            Son muchos los aspectos a tocar sobre este tema, no culpo a las autoridades que tienen el poder de decidir si legalizarla o no, pero de lo que si tienen culpa es de dejarse influenciar por la situación de delincuencia organizada y narcotráfico que vive actualmente nuestro país. Su deber es conocer y dar argumentos basados en la ciencia de la fisiología y psicología humana para poder admitir que legalizar la marihuana es bueno o malo para la sociedad mexicana.

            Para empezar, existen muchos aspectos a favor de la legalización de la marihuana ya que la lucha contra el narcotráfico cada vez es más intensa y en cada enfrentamiento se pierden muchas vidas, incluso de gente inocente que solo estaba cerca del lugar. No me parece justo que si se continúa prohibiendo la marihuana y por lo tanto estos ataques aumentan  exista gente que quizá por su mala fortuna tenga que pagar las consecuencias de tan malas decisiones por parte del gobierno, de esta manera no es evidente que la autoridad esté respetando el principio de justicia social: “Una condición necesaria para que una sociedad sea justa es que establezca los mecanismos que garanticen las condiciones y la distribución de bienes de modo que se satisfagan las necesidades básicas de todos sus miembros” (Olivé, 2008, p. 117). “Desde el inicio del sexenio del presidente Felipe Calderón, hasta octubre de 2011, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos contabilizó cerca de 43 000 muertes relacionadas con la guerra contra las drogas en México” (Puga, 2012, p. 2). La paz, el respeto, la dignidad humana, la autonomía, el derecho a la vida, entre muchos otros conceptos son necesidades básicas del ser humano en una sociedad y si este tipo de inseguridad persiste se están violentando todo ellos, si esto continúa ¿Qué clase de sociedad tendremos en 5 o 10 años? Sinceramente, no lo quiero ni imaginar.

            Pensemos ahora en lo siguiente: ¿Combatir el narcotráfico es gratis?, claro que no. El gobierno federal ha invertido cantidades billonarias en el intento fallido por erradicar el narcotráfico y, ¿qué ha sucedido?, solo ha ido aumentando exponencialmente. Este fenómeno sucede porque las autoridades no han sido capaces de llegar a cortar el problema de raíz. Los principales ingresos monetarios del crimen organizado y el narcotráfico provienen de la compra y venta ilegal de la marihuana en el país y en territorios vecinos al mismo. Mientras estas bandas criminales continúan con su negocio sin preocupación alguna, las autoridades tienen la falsa idea de que atrapándolos y metiéndolos a la cárcel se acabará el problema y pues no, ellos simplemente eligen a un nuevo líder y convencen a más gente de entrar en ese círculo vicioso que nunca acaba. Me gusta pensarlo de la siguiente manera: Si se legaliza la marihuana y se controla su venta y su uso, los ingresos económicos del narcotráfico decaerían y su negocio quebraría, además se podrían hacer acuerdos con ellos para que tampoco se desate una ola de violencia y todo el dinero antes invertido para el combate se pueda utilizar para crear edificios de universidades, abrir mas plazas de empleos, construir hospitales, etc. Desde mi punto de vista es una cuestión de ganar - ganar, tanto para el gobierno como para los gobernados. Además también es importante la imagen que se tiene de México a nivel internacional la cual ha sido manchada por la corrupción y la inseguridad; en el momento en que estas circunstancias no favorables desaparezcan México comenzará una nueva era de desarrollo político, social y cultural.

            Visto desde otra perspectiva, la de las ciencias médicas, se ha comprobado que la marihuana tiene ciertos beneficios en el cuerpo humano, siempre y cuando se conozca la dosis y el modo de preparación adecuados. “Zuardi y colaboradores han mostrado su efectividad para tratar síntomas psicóticos en pacientes esquizofrénicos y en pacientes con Enfermedad de Parkinson; circunstancia de gran valor potencial médico en la terapia de padecimientos neurológicos” (Hernández y Sotelo, 2013, p. 2). Además, existen varios derivados del género Cannabis que funcionan contra la epilepsia, la ansiedad e incluso algunos procesos neurodegenerativos y alteraciones en el sueño. He de recordar que hoy en día y según las estadísticas, la población mexicana cursa con una tendencia muy alta a sufrir algún proceso patológico en el Sistema Nervioso Central, por lo que una alternativa excelente serían los fármacos naturales antes mencionados. Además, si bien se sabe que el uso de marihuana afecta la psicomotricidad en los consumidores y por lo tanto implica responsabilidades, por ejemplo alguien que maneje un vehículo y que no se encuentre dentro de sus facultades mentales, puede ser peligroso, entonces ¿Por qué se permite el consumo del alcohol en cantidades exuberantes?. Se ha comprobado que la dosis de 3.4 ng/ml  de marihuana en sangre es segura para el ser humano y para evitar sobredosis se pueden implementar reglas parecidas a como se ha hecho con el alcohol hasta ahora, a fin de cuentas son prácticamente igual de tóxicas las dos sustancias, la marihuana y el alcohol, si se consumen en exceso.

            Es importante considerar también que si se legaliza la marihuana obligatoriamente se tendrá que regular su comercio, es decir, se aplicarán estudios para otorgar sellos de garantía que comprueben que el producto vendido es de buena calidad y que ha pasado por todos los filtros necesarios. Además de los anterior se colocarán establecimientos regulados donde se pueda vender en sus diferentes presentaciones para sus múltiples usos, esto conlleva a hablar del precio de la misma: ya que es ilegal, aquellos que se dedican a traficarla elevan su precio al doble o triple de lo que en realidad costaría. Lo anterior tiene muchas repercusiones en la sociedad actual, sobre todo en aquellos que arriesgan su integridad por conseguir unos pocos gramos de marihuana y que utilizan gran parte de sus recursos para comprarla a aquellos narcotraficantes inconscientes y egoístas que si se encuentran en momentos de poca lucidez son capaces hasta de matar a cualquiera que se acerque a ellos. Estudios comprueban que, sobretodo en la población adolescente, lo prohibido atrae mas al ser humano y pasa lo mismo con la marihuana.

Menciono con mayor énfasis a los adolescentes ya que son el futuro de nuestro país y si no les enseñamos a formarse una identidad personal basada en valores universalizables pero también acompañada de juicios y argumentos personales no harán nada por su país en un futuro. Tal como lo menciona Hernández (2006, p. 88):

Es la persona quien modifica, incorpora o rechaza el conjunto de valores que se le ofrecen. Si no fuera así sería imposible hablar de responsabilidad personal y estaríamos también negando la posibilidad de aspirar a una transformación de la vida social. La tensión dinámica entre el ser individual que responde por sí mismo, pero no de manera aislada, sino ante los demás y transformando su entorno, constituye un aspecto fundamental que no debemos perder de vista. En otras palabras, no existe “la sociedad corrupta”, o “la sociedad justa” como abstracciones desarticuladas del quehacer individual. Son los individuos quienes con sus decisiones y acciones crean uno u otro tipo de sociedad.

            Es necesario brindar una educación de calidad y especializada que se enfoque en este tipo de temas, como lo es la legalización de la marihuana, de no ser así se continuarán profesando ideas arcaicas sin sustento científico y los jóvenes poseedores del futuro no formarán capacidad de argumentación y de toma de decisiones adecuadas para su entorno social. Mantenerlos engañados o con miedo solo fomentará que busquen alternativas para probar la marihuana, en cambio si se les habla del tema y se les proporcionan la herramientas adecuadas para formarse un juicio propio tendrán como resultado los ideales perfectos para llevar a cabo acciones que acaben con todos los problemas relacionados a la marihuana que actualmente sufre el país.

            He de aclarar que hablo hacia un futuro no muy lejano porque, sinceramente, con los mandatarios que toman las decisiones hoy en día en nuestro país no creo que se llegue a un acuerdo justo que permita la compra – venta y el consumo de marihuana, es decir, que la legalice. Además, si se continúa la cadena propuesta anteriormente los jóvenes recibirán mayor y mejor educación, de manera que se darán cuenta que este tipo de prohibición corrompe su derecho de libertad como persona, habrá que aclararlo bien: libertad no libertinaje. “La persona es libre porque es dueña de sus actos y del principio de sus actos” (Yepes, 1996, p. 69). Así, poco a poco se formará una consciencia colectiva que ayude a la sociedad, en colaboración con el gobierno, a tomar mejores decisiones para el desarrollo de la misma.

            Por lo tanto podemos concluir que en una balanza en la cual se analicen los costos y los beneficios de legalizar la marihuana, son los beneficios los que ganan y más si analizamos el entorno socio – cultural en el que se encuentra México. Debemos tomar acciones prontas para empezar a tratar todos y cada uno de los padecimientos que sufre México, pero esto solo se logra si cada quien ponemos de nuestra parte y tenemos un gobierno que nos apoye como ciudadanos y respete las decisiones que tomemos, es decir, que se cumpla un verdadero Estado de derecho basado en los principios de buena gobernanza.






Referencias
·      Hernández Baqueiro, A. (Coord.)(2006). Ética actual y profesional: Lecturas para la convivencia global en el siglo XXI. México: Thompson.
·      Olivé, L. (2008). Interculturalismo y justicia social: Autonomía e identidad en la era de la globalización. México: UNAM.
·       Yepes, R. (1996). Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Pamplona: EUNSA.
·      Hernández, S. y Sotelo, J. (2013). Argumentos para el debate sobre la legalización de la marihuana en México. Viernes 12 de junio de 2015, de Escuela Nacional de Estudios Superiores. Sitio web:
http://www.entreciencias.enes.unam.mx/ciencias-de-la-salud-biologicas-y-quimicas/argumentos-para-el-debate-sobre-la-legalizacion-de-la-marihuana-en-mexico/#.VXw7g2BVr0Q
·      Puga, C. (2012). Adicción, salud y autonomía: Una defensa normativa de la legalización de algunos narcóticos para fines recreativos. 27 de junio de 2015, de SciELO Sitio web:

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