Me parece que si
queremos cambiar el mundo primero debemos cambiar el lugar donde nos
desarrollamos, apoyándonos en la educación y la enseñanza de la ética como
ciencia, ya que solo de esta forma llegaremos a ser el tipo de sociedad que
tanto hemos anhelado, esto es aplicable universalmente a todo problema que
sufra la sociedad, pero en este documento solo nos enfocaremos en uno: la
legalización de la marihuana. Es un problema tan presente en México que para mí
es de vital importancia tratarlo para que las generaciones presentes y futuras
forjen el país que se merece ser México, que deje de estar lleno de inseguridad
y miedo.
Son muchos los aspectos a tocar
sobre este tema, no culpo a las autoridades que tienen el poder de decidir si
legalizarla o no, pero de lo que si tienen culpa es de dejarse influenciar por
la situación de delincuencia organizada y narcotráfico que vive actualmente
nuestro país. Su deber es conocer y dar argumentos basados en la ciencia de la
fisiología y psicología humana para poder admitir que legalizar la marihuana es
bueno o malo para la sociedad mexicana.
Para empezar, existen muchos
aspectos a favor de la legalización de la marihuana ya que la lucha contra el
narcotráfico cada vez es más intensa y en cada enfrentamiento se pierden muchas
vidas, incluso de gente inocente que solo estaba cerca del lugar. No me parece justo
que si se continúa prohibiendo la marihuana y por lo tanto estos ataques
aumentan exista gente que quizá por su
mala fortuna tenga que pagar las consecuencias de tan malas decisiones por
parte del gobierno, de esta manera no es evidente que la autoridad esté
respetando el principio de justicia social: “Una condición necesaria para que
una sociedad sea justa es que establezca los mecanismos que garanticen las
condiciones y la distribución de bienes de modo que se satisfagan las
necesidades básicas de todos sus miembros” (Olivé, 2008, p. 117). “Desde el
inicio del sexenio del presidente Felipe Calderón, hasta octubre de 2011, la
Agencia Antidrogas de Estados Unidos contabilizó cerca de 43 000 muertes
relacionadas con la guerra contra las drogas en México” (Puga, 2012, p. 2). La
paz, el respeto, la dignidad humana, la autonomía, el derecho a la vida, entre
muchos otros conceptos son necesidades básicas del ser humano en una sociedad y
si este tipo de inseguridad persiste se están violentando todo ellos, si esto
continúa ¿Qué clase de sociedad tendremos en 5 o 10 años? Sinceramente, no lo
quiero ni imaginar.
Pensemos ahora en lo siguiente:
¿Combatir el narcotráfico es gratis?, claro que no. El gobierno federal ha
invertido cantidades billonarias en el intento fallido por erradicar el
narcotráfico y, ¿qué ha sucedido?, solo ha ido aumentando exponencialmente. Este
fenómeno sucede porque las autoridades no han sido capaces de llegar a cortar
el problema de raíz. Los principales ingresos monetarios del crimen organizado
y el narcotráfico provienen de la compra y venta ilegal de la marihuana en el
país y en territorios vecinos al mismo. Mientras estas bandas criminales
continúan con su negocio sin preocupación alguna, las autoridades tienen la
falsa idea de que atrapándolos y metiéndolos a la cárcel se acabará el problema
y pues no, ellos simplemente eligen a un nuevo líder y convencen a más gente de
entrar en ese círculo vicioso que nunca acaba. Me gusta pensarlo de la
siguiente manera: Si se legaliza la marihuana y se controla su venta y su uso,
los ingresos económicos del narcotráfico decaerían y su negocio quebraría,
además se podrían hacer acuerdos con ellos para que tampoco se desate una ola
de violencia y todo el dinero antes invertido para el combate se pueda utilizar
para crear edificios de universidades, abrir mas plazas de empleos, construir
hospitales, etc. Desde mi punto de vista es una cuestión de ganar - ganar,
tanto para el gobierno como para los gobernados. Además también es importante
la imagen que se tiene de México a nivel internacional la cual ha sido manchada
por la corrupción y la inseguridad; en el momento en que estas circunstancias
no favorables desaparezcan México comenzará una nueva era de desarrollo
político, social y cultural.
Visto desde otra perspectiva, la de
las ciencias médicas, se ha comprobado que la marihuana tiene ciertos
beneficios en el cuerpo humano, siempre y cuando se conozca la dosis y el modo
de preparación adecuados. “Zuardi y colaboradores han mostrado su efectividad
para tratar síntomas psicóticos en pacientes esquizofrénicos y en pacientes con
Enfermedad de Parkinson; circunstancia de gran valor potencial médico en la
terapia de padecimientos neurológicos” (Hernández y Sotelo, 2013, p. 2).
Además, existen varios derivados del género Cannabis
que funcionan contra la epilepsia, la ansiedad e incluso algunos procesos
neurodegenerativos y alteraciones en el sueño. He de recordar que hoy en día y
según las estadísticas, la población mexicana cursa con una tendencia muy alta
a sufrir algún proceso patológico en el Sistema Nervioso Central, por lo que
una alternativa excelente serían los fármacos naturales antes mencionados.
Además, si bien se sabe que el uso de marihuana afecta la psicomotricidad en
los consumidores y por lo tanto implica responsabilidades, por ejemplo alguien
que maneje un vehículo y que no se encuentre dentro de sus facultades mentales,
puede ser peligroso, entonces ¿Por qué se permite el consumo del alcohol en
cantidades exuberantes?. Se ha comprobado que la dosis de 3.4 ng/ml de marihuana en sangre es segura para el ser
humano y para evitar sobredosis se pueden implementar reglas parecidas a como
se ha hecho con el alcohol hasta ahora, a fin de cuentas son prácticamente
igual de tóxicas las dos sustancias, la marihuana y el alcohol, si se consumen
en exceso.
Es importante considerar también que
si se legaliza la marihuana obligatoriamente se tendrá que regular su comercio,
es decir, se aplicarán estudios para otorgar sellos de garantía que comprueben que
el producto vendido es de buena calidad y que ha pasado por todos los filtros
necesarios. Además de los anterior se colocarán establecimientos regulados
donde se pueda vender en sus diferentes presentaciones para sus múltiples usos,
esto conlleva a hablar del precio de la misma: ya que es ilegal, aquellos que
se dedican a traficarla elevan su precio al doble o triple de lo que en
realidad costaría. Lo anterior tiene muchas repercusiones en la sociedad
actual, sobre todo en aquellos que arriesgan su integridad por conseguir unos
pocos gramos de marihuana y que utilizan gran parte de sus recursos para
comprarla a aquellos narcotraficantes inconscientes y egoístas que si se
encuentran en momentos de poca lucidez son capaces hasta de matar a cualquiera
que se acerque a ellos. Estudios comprueban que, sobretodo en la población
adolescente, lo prohibido atrae mas al ser humano y pasa lo mismo con la
marihuana.
Menciono con mayor énfasis a los adolescentes ya que son el futuro de
nuestro país y si no les enseñamos a formarse una identidad personal basada en
valores universalizables pero también acompañada de juicios y argumentos
personales no harán nada por su país en un futuro. Tal como lo menciona
Hernández (2006, p. 88):
Es la persona quien modifica, incorpora
o rechaza el conjunto de valores que se le ofrecen. Si no fuera así sería
imposible hablar de responsabilidad personal y estaríamos también negando la
posibilidad de aspirar a una transformación de la vida social. La tensión
dinámica entre el ser individual que responde por sí mismo, pero no de manera
aislada, sino ante los demás y transformando su entorno, constituye un aspecto
fundamental que no debemos perder de vista. En otras palabras, no existe “la
sociedad corrupta”, o “la sociedad justa” como abstracciones desarticuladas del
quehacer individual. Son los individuos quienes con sus decisiones y acciones
crean uno u otro tipo de sociedad.
Es necesario brindar una educación
de calidad y especializada que se enfoque en este tipo de temas, como lo es la
legalización de la marihuana, de no ser así se continuarán profesando ideas
arcaicas sin sustento científico y los jóvenes poseedores del futuro no
formarán capacidad de argumentación y de toma de decisiones adecuadas para su
entorno social. Mantenerlos engañados o con miedo solo fomentará que busquen
alternativas para probar la marihuana, en cambio si se les habla del tema y se
les proporcionan la herramientas adecuadas para formarse un juicio propio tendrán
como resultado los ideales perfectos para llevar a cabo acciones que acaben con
todos los problemas relacionados a la marihuana que actualmente sufre el país.
He de aclarar que hablo hacia un
futuro no muy lejano porque, sinceramente, con los mandatarios que toman las
decisiones hoy en día en nuestro país no creo que se llegue a un acuerdo justo
que permita la compra – venta y el consumo de marihuana, es decir, que la
legalice. Además, si se continúa la cadena propuesta anteriormente los jóvenes
recibirán mayor y mejor educación, de manera que se darán cuenta que este tipo
de prohibición corrompe su derecho de libertad como persona, habrá que aclararlo
bien: libertad no libertinaje. “La persona es libre porque es dueña de sus
actos y del principio de sus actos” (Yepes, 1996, p. 69). Así, poco a poco se
formará una consciencia colectiva que ayude a la sociedad, en colaboración con
el gobierno, a tomar mejores decisiones para el desarrollo de la misma.
Por lo tanto podemos concluir que en
una balanza en la cual se analicen los costos y los beneficios de legalizar la
marihuana, son los beneficios los que ganan y más si analizamos el entorno
socio – cultural en el que se encuentra México. Debemos tomar acciones prontas
para empezar a tratar todos y cada uno de los padecimientos que sufre México,
pero esto solo se logra si cada quien ponemos de nuestra parte y tenemos un
gobierno que nos apoye como ciudadanos y respete las decisiones que tomemos, es
decir, que se cumpla un verdadero Estado de derecho basado en los principios de
buena gobernanza.
Referencias
· Hernández Baqueiro, A. (Coord.)(2006). Ética actual y profesional: Lecturas para la
convivencia global en el siglo XXI. México: Thompson.
· Olivé, L. (2008). Interculturalismo y justicia social: Autonomía e identidad en la era de
la globalización. México: UNAM.
·
Yepes, R. (1996). Fundamentos de Antropología: Un ideal de la
excelencia humana. Pamplona: EUNSA.
· Hernández, S. y Sotelo, J. (2013). Argumentos para el debate sobre la
legalización de la marihuana en México. Viernes 12 de junio de 2015, de
Escuela Nacional de Estudios Superiores. Sitio web:
http://www.entreciencias.enes.unam.mx/ciencias-de-la-salud-biologicas-y-quimicas/argumentos-para-el-debate-sobre-la-legalizacion-de-la-marihuana-en-mexico/#.VXw7g2BVr0Q
· Puga, C. (2012). Adicción, salud y autonomía: Una defensa normativa de la legalización
de algunos narcóticos para fines recreativos. 27 de junio de 2015, de
SciELO Sitio web:
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