miércoles, 27 de noviembre de 2019


Ética, profesión y ciudadanía
Tecnológico de Monterrey
Campus Guadalajara




José Alejandro Vizcarra Jiménez                                                                       A01226018                                                      

Prof. Alicia María Ocampo Jiménez
Ensayo Final


Evasión de impuestos, acciones basadas en fundamentos de ventaja personal

México es un país en donde muchas personas buscan una manera de sobresalir y generar una riqueza a costa de cualquier cosa, inclusive pasar por encima de los demás o cometer actos ilícitos que son rara vez castigados. Las personas muchas veces no nos detenemos a pensar si estamos pasando por encima de alguien al perseguir nuestras metas. Una problemática que he encontrado dentro del área laboral de mi carrera es la evasión de impuestos y el sin fin de razones por las que la gente decide no pagar sus contribuciones. “Partimos del principio de que los ciudadanos son actores que poseen estrategias ante decisiones que acarrean costos, y que estos procuran maximizar o satisfacer cierta utilidad” (Bergman & Nevarez, 2005) Según Bergman y Nevarez, una de las razones principales es la reducción de costos o gastos para así poder maximizar la utilidad. Sin embargo, existen muchas otras razones que van más allá del poder económico de una empresa.
En este ensayo se dará una perspectiva desde un punto de vista ético sobre la problemática que se presenta, tomando en cuenta los hechos y factores que hacen que un contribuyente tome la decisión de pagar o no sus impuestos y basando mis opiniones en teorías éticas que puedan explicar el comportamiento de estas personas. 
Por último, daré mi opinión ante el tema, basado en los puntos que revisamos y haré una reflexión pensando si mis acciones serían las mismas que pensaba antes de hacer la investigación o si mis acciones cambiarían con base en las teorías éticas que revisé.



Los mexicanos somos un pueblo que, gracias a nuestras experiencias y costumbres, siempre estamos a la defensiva en temas de negocios y buscamos, en algunas veces, sacar ventaja de todo lo que podamos. Una de estas ventajas que buscamos es evitar pagar impuestos. Hay varias razones para que un contribuyente decida no pagar sus impuestos: como la idea de que sus contribuciones irán directo a los bolsillos de los políticos o el pensar en los impuestos como un gasto que puede ser evadido y en vez de pagarlo en tiempo los contribuyentes deciden jugársela y pensar que las probabilidades de que te revisen tus cuentas son muy bajas. 
La problemática principal que yo observo en este tema es que las personas que pagan indiscutiblemente sus impuestos se ven afectadas por las personas que no lo hacen. Un ejemplo claro son las acciones del gobierno para encontrar gente evadiendo impuestos. Las políticas de cambio que se utilizan afectan a los contribuyentes cumplidos, haciendo que errores contables sean producto de multas muy fuertes que los desmotivan a seguir pagando. El efecto que se consigue es de bola de nieve, haciendo que cada vez más gente esté en desacuerdo con el sistema tributario y empezando a crear desconfianza en los ciudadanos. Muchas veces la gente no se da cuenta del daño que hace y continúan evadiendo sus obligaciones. 
Otro punto importante por considerar es el tamaño de los negocios informales. Todas las personas empleadas bajo este esquema no son consideradas para las estadísticas macroeconómicas del país y continúan siendo un porcentaje alto de la población que no está bajo la lupa del SAT y por lo tanto no paga impuestos ni aportan a fondos para el retiro, instituciones gubernamentales o gastos públicos. Todas estas personas gozan de cobrar en efectivo y no tener la obligación de reportar estos ingresos. Muchas veces estas personas están dadas de alta en el SAT, pero con estatus de inactividad. Sin embargo, el empleo apalabrado es imposible de controlar y por lo tanto es muy difícil de obtener contribuciones de éste.
Entonces surge un cuestionamiento sobre el razonamiento detrás del cual estas personas deciden cometer este delito. ¿Es acaso un acto derivado de una desconfianza al gobierno? O tal vez una decisión basada en las actitudes observadas en otros individuos. De cualquier modo, existe un razonamiento, independientemente de que la persona no lo sepa, el cual engloba la manera de comportarse del individuo. Esta manera de comportarse muchas veces sale de estos pensamientos, los cuales me gustaría abordar para un mayor entendimiento del lector y una oportunidad de generar conciencia sobre nuestro modo de actuar.
Me gustaría basar este tema en la ética de la virtud y su contraste con el utilitarismo y la ética kantiana. Las personas buscan siempre situaciones ventajosas naturaleza humana, sin embargo, las decisiones que tomamos, afectando a una sociedad, no son siempre las mejores, aunque así lo creamos. 
El utilitarismo basa su teoría en el principio que establece la mayor felicidad de todos aquellos cuyo interés está en juego (Araujo, 2000). Esta teoría es difícil de seguir cuando hablamos de impuestos. Los contribuyentes que evaden piensan en veces que les hacen un bien a todos al no “darles dinero a los políticos” o no pagar porque “al cabo el dinero nunca se va a utilizar para el bien de los ciudadanos”. Si las personas piensan que el no pagar impuestos es bueno bajo un enfoque utilitarista no se dan cuenta del impacto real que conlleva la evasión. La cantidad de impuestos que se evade podría ser utilizada para proyectos de mejora que ayudarían a la sociedad, esto tomando en cuenta que la corrupción bajara. Si partimos entonces bajo este precepto del utilitarismo, la evasión de impuestos no genera la felicidad de todos o la mayoría de los que estamos en juego, por lo tanto, este acercamiento a la razón de ser de este problema es incorrecta.
La teoría kantiana basa las acciones en actuar bajo la máxima de que esa misma acción pueda ser usada como una ley universal (Korsgaard, n.d.). Si piensas de esta manera, la razón de no pagar impuestos parte de la premisa de una acción externa a la persona tomando la decisión. Si una decisión es tomada de esta manera, la persona creería que el destino de sus impuestos siempre va a ser mal utilizado y que nunca tendrá un buen destino y, entonces, estaría basando su decisión en una mentira que no podría ser utilizada como máxima universal. La justificación de no pagar impuestos debido a que no serán utilizados de forma adecuada no puede ser utilizada como una ley universal debido a que los impuestos, a diferencia de las creencias de esta gente, sí son usados para el gasto público y la mejora en proyectos de carácter social. De este modo podemos negar la generalización del hecho de malgastar los recursos del contribuyente. La teoría kantiana podría entonces usarse de distinta forma, creando una estrategia fiscal en la cual se pague siempre los impuestos bajo el entendimiento de que la transparencia del gobierno permitirá saber el destino de nuestros recursos y de esta forma crear la ley universal de que los impuestos siempre se pagan. Como dijo Benjamín Franklin “En este mundo nada es tan cierto como la muerte y los impuestos” (Franklin, 1817). Si pensamos como Franklin veremos que es inevitable pagar impuestos, y si no se pagan con un porcentaje de nuestras utilidades, se pagarán con malos servicios, multas altas o incluso la cárcel.
Por otro lado, existe una rama de la ética que basa sus principios en la misma persona que los ejerce. Esta persona basa sus acciones, decisiones y pensamientos en una serie de usanzas, experiencias y valores que rigen el carácter de ésta. De esta forma, una persona con valores y principios como la honestidad, confianza o solidaridad entenderá las afectaciones que conllevan el evadir sus obligaciones tributarias.
“La virtud aristotélica, es la fuente de las mejores acciones y pasiones del alma; es capaz de disponernos a realizar los mejores actos y a obrar, bien y siempre mejor, de acuerdo con la recta razón que es elegida desde una disposición intelectual denominada prudencia; encargada de unir el conocimiento y la acción” (Giraldo, 2015). La idea de tomar una decisión de este estilo no es para cambiar a la sociedad sino, para no ser cambiados y llevados por mal camino. Este tipo de decisiones forjan una moral fuerte y mientras más personas tengan esta moral fuerte tendremos una sociedad más justa, responsable y honesta la cual no necesita de constante vigilancia para cumplir sus obligaciones y que ejerce presión social sobre los infractores.

Bajo mi punto de vista existen varias teorías que podrían apoyar la evasión de impuestos, siempre y cuando se vean desde el punto de vista más ventajoso, sin embargo, la ética de la virtud orienta a las personas a reflexionar sobre una actitud positiva y motivacional hacia otras personas. El buscar una justificación teórica para una mala acción no quita el hecho de que al final de cuentas seguirá siendo una mala acción. Un carácter forjado bajo estas acciones será una mentira traslapada que formará una base errónea para tomar decisiones. En cambio, una persona que busca tener un carácter orientado a valores como la honestidad, la confianza y la solidaridad empezará a formar un juicio ético que será ejemplo para otras personas. Y mientras se siga reforzando este carácter, la persona será más difícil de corromper. La ética de la virtud busca que al reforzar estos valores la persona pueda crear un comportamiento que sirva de ejemplo para otras personas.
La evasión de impuestos es un tema difícil de combatir en un país como México que carece de una población educada y que tiene fama por corrupción, sin embargo, el ejemplo de uno puede ser la motivación de muchos. Podemos tomar el ejemplo de países como Canadá, Suecia, Estonia, donde la población paga sus impuestos ya que saben que obtendrán algo a cambio, pero en México es diferente. La gente cree fervientemente que no recibirán nada por sus contribuciones, lo cual alienta a seguir evadiendo impuestos. Si buscamos apegarnos a la ética de la virtud formaremos una sociedad que pagaría impuestos, pero no recibiría nada. Es en este punto donde la sociedad puede comenzar a exigir a las autoridades que el presupuesto sea utilizado de forma correcta ya que una parte que no cumple no tiene derecho a exigir a otra parte igual que cumpla. El cambio estaría en manos de la sociedad y su valor moral para exigir el cambio. 



Conclusión
La evasión de impuestos es un tema que está lejos de ser resuelto, una problemática que el gobierno busca evitar, pero solo logra crear más desacuerdos. La cantidad de gente que comete este delito es demasiado alta, costándole al país entre 3 y 4 puntos porcentuales del PIB (Urzúa, 2019) y las medidas preventivas del gobierno solo parecen afectar a la gente que paga, en vez de controlar a los que no lo hacen. De esta forma, podemos observar que el gobierno no está haciendo una buena labor para resolver el problema. Entonces, si la solución no está en el gobierno, está en la sociedad. 
Un agente de cambio es una forma mediante la cual un ejemplo de bien puede ser llevado a muchas personas. La actitud de una persona puede ser fácilmente replicada para el mal, bajo la excusa de que “si otras personas lo hacen, ¿por qué yo no?” Las acciones correctas, en cambio, son más difíciles de arraigar en la gente, porque muchas veces, en una sociedad que no cumple, es difícil ser el único correcto. Sin embargo, el cambio se encuentra en la fuerza de voluntad de una persona que sea capaz de fomentar el cambio en las personas a su alrededor. Y, bajo este concepto, la ética de la virtud es una forma excepcional de crear un cambio en una sociedad grande. 
Este tema tiene una relevancia increíble en nuestro país ya que en este momento existe una red de problemas que se conectan con la evasión de impuestos: la corrupción, la falta de inclusión de los negocios informales en el PIB y la falta de seguridad social por falta de presupuesto. Todos estos problemas son confrontados de forma inadecuada por el gobierno y solo perjudican a la sociedad, afectando a los que sí cumplen con sus contribuciones, por lo cual, la responsabilidad personal es el primer paso para crear el cambio necesario en la sociedad.

Bibliografía (Fuentes & Arellano, 2019)

Adams, R. M. (2006). A theory of virtue, New York: Oxford University Press.
Araujo, C. (2000). Bentham: El utilitarismo y la filosofía política moderna. Buenos Aires: CLACSO.
Bergman, M., & Nevarez, A. (2005). ¿Evadir o pagar impuestos? Una aproximación a los mecanismos sociales del cumplimiento.
Fuentes, M. L., & Arellano, S. (2019). Índice mexicano de corrupción y calidad del gobierno. México.
Giraldo, L. F. (2015, Julio 11). La virtud aristotélica como camino de excelencia humana y las acciones para alcanzarlaRetrieved from http://www.scielo.org.co/pdf/difil/v16n27/v16n27a08.pdf
Korsgaard, C. M. (n.d.). Kant's Formula of Universal Law. Retrieved from http://nrs.harvard.edu/urn-3:HUL.InstRepos:3201869
Urzúa, E. f. (2019, Marzo 6). Excelsior. Retrieved from https://www.excelsior.com.mx/nacional/evasion-fiscal-cuesta-un-billon-de-pesos-a-mexico-urzua/1300286


1 comentario:

  1. El SAT como oficina oficial para el control de impuestos y tributos de los impositores es uno de los sitios gubernamentales que más usuarios tienen anotados en su sistema. De igual forma, cuenta con una buena cantidad de nuevos ingresos anuales, sosteniendo su información actualizada en cuento a la cantidad de contribuyentes activos económicamente en el país. No obstante, cuando se es nuevo en el empleo del sistema del SAT pueden surgir ciertas dudas difíciles para solucionar por sí solo

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