miércoles, 27 de noviembre de 2019

La Ética en el Desarrollo del Turismo en México

Ricardo Méndez
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La Ética en el Desarrollo del Turismo en México


Actualmente México se encuentra en el séptimo lugar de los países más visitados por turistas extranjeros. Durante las últimas décadas, México ha experimentado un auge de sitios turísticos en playas y selvas que pertenecen a nuestro patrimonio cultural, creando miles de resorts de lujo donde puede prosperar la actividad económica al costo de la destrucción y modificación de selvas y pequeños pueblos donde solían habitar personas y animales. Aunque se podría argumentar que estos desarrollos traen un beneficio económico a las personas de la zona, suele ser el caso que las persona que habitan un pueblo donde se desarrollaran estos grandes proyectos sean desalojados del lugar donde vivieron y crecieron, donde forjaron amistades, donde compartieron experiencias con sus hijos y con sus padres, y se deshace una historia y una cultura de un pueblo que no es de suma importancia para México, pero si lo es para los habitantes de la región. 
Un desarrollador o una organización como Fonatur ve por los intereses económicos que brindara un proyecto de turismo, pero el bienestar de las personas que suelen ser de una clase socioeconómica baja y la cultura que crearon en esos lugares, suele pasarles desapercibida. La dignidad humana de los habitantes suele no ser respetada ya que se les suele ver como impedimentos para la construcción de estos desarrollos. Se tiene que considerar todas las persepectivas de todos los stakeholders de un proyecto para poder llegar a una conclusión en la cual los intereses de todos esten tomados en cuenta. El medio ambiente también es directamente afectado ya que la sobreexplotación de las tierras para crear una zona hotelera aumenta la contaminación en una manera directa. La inflación también causa que muchos de estos lugares no sean accesibles para la mayoría de los mexicanos. El turismo es una de las principales actividades económicas de nuestro país, pero debe de ser desarrollada de una manera en la que sea sustentable para todos.


En el 2018, solamente en el estado de Quintana Roo se registraron más 6.5 millones de turistas entre los meses de enero y octubre. Para la temporada de noviembre y diciembre se captaron más de 1,153 millones de dólares solo de ingresos por cuartos de hotel (El Economista 2019). La cantidad de dinero que se mueve en esta industria hace que el turismo sea una de las actividades económicas más importantes para nuestro país. Los actores de esta industria no son solamente los dueños de los hoteles y los gobiernos de los municipios, ya que la gran mayoría de lo habitantes de las zonas turísticas de México dependen en gran parte del derrame económico que los turistas traen con ellos. Sin embargo, durante los últimos años hemos visto casos donde el turismo y la necesidad de crecer económicamente algún desarrollo ha llevado a la destrucción de algunos pueblos y zonas ecológicas del patrimonio mexicano. En el 2016, el manglar de Tajamar fue destruido para llevar a cabo un proyecto de la FONATUR que buscaba crear un malecón que incentivara el turismo de la zona. Más de 50 hectareas fueron destruidas, lo cual causó un grave daño al ecosistema natural del manglar que resultó en la muerte de la mayoría de la fauna que habitaba en el lugar. Los habitantes de la zona también fueron despojados del patrimonio nacional que hacia atractivo a sus negocios y viviendas (GreenPeace 2016). 
En situaciones como esta podemos observar como no siempre el interés económico es lo más importante para el desarrollo de un lugar turístico. Sin embargo, el hacer este tipo de desarrollos es lo que ha impulsado a la economía del turismo y por lo cual millones de mexicanos tienen fuentes de empleo. Si Cancun y sus alrededores nunca hubieran sido creados, a pesar de las miles de hectáreas de selva y playa que fueron destruidas para llevar a cabo uno de los sitios turísticos más importantes de México, no existiría esa fuente de empleo para los actores más importantes de este tema, que son los propios habitantes de la zona. En una argumentación utilitarista, este tipo de desarrollos trajo un auge económico que benefició a la mayoría de los mexicanos. Sin embargo, puede que no se hayan considerado a todos los stakeholders, por lo cual éticamente se pudiera criticar bastante. La ética de la virtud nos podría indicar que la creación del desarrollo viene de un vicio y no de una virtud, ya que se pudiera catalogar a esta destrucción de la naturaleza para la creación de un lugar turístico como proveniente del vicio del dinero. En una manera Kantiana, se tendría que debatir sobre la intención del sujeto que lo desarrolló, ya que si la creación del desarrollo fue para traer un beneficio a todos los stakeholders, puede que sea correcto, ya que se debe de tomar en cuenta la intención, no los resultados (Kant Stanford 2016). Sin embargo, la ética de la virtud criticaría muchísimo este tipo de proyectos al no estar alineados con las virtudes que buscan el bien para las personas afectadas. 
En el artículo Una crítica rortiana al Código Ético Mundial para el Turismo, el autór nos hace notar que el código no es universal ya que muchas compañías no lo usan, y establece que no se la da un énfasis prioritario al medio ambiente (Filguerias 2009 pg.4). Si vemos el caso del turismo de una manera utilitarista, se podría decir que esta bien que no se respete tanto el código de ética, el cual en si es una contradicción para la ética ya que la ética es una reflexión con más análisis de los que se pueda encontrar en un código, por lo cual es imposible formar un código de ética perfecto (sin embargo se tomará en cuenta como un acuerdo firmado por los stakeholders principales del proyecto), para poder desarollar los más hoteles posibles, ya que la mayoría de los mexicanos se van a beneficiar por un auge económico al costo de que cientos de personas tengan que abandonar su pueblo. Sin embargo, en un modo Kantiano en el cual se resalta la justicia social, los actores más afectados no son los que reciben el mayor beneficio, por lo cual se pudiera abrir un debate sobre si en realidad se esta ayudando a los habitantes de la zona por darles empleos, ya que se les estará reubicando a otra zona más marginada para vivir. Onora O’neil, una activista y profesora de la ética Kantiana, describe que en la ética Kantiana existe un “deber de justicia” en el cual no se puede tratar a las personas como meros medios a un fin (O’neil pg 9). Es por esto que los stakeholders mas vulnerables deben de recibir la atención que merecen por el simple hecho de ser humanos que habitan en la sociedad afectada. 
En el artículo, Ética Ambiental y Turismo, se da a debatir como la facultad del hombre para poder modificar el ambiente que lo rodea puede traer beneficios y daños a un ecosistema. En algunos casos como en la explotación de arrecifes naturales, la destrucción de junglas para hacer paso a hoteles, la desalojación de pueblos, y el sobreuso de zonas hoteleras que causan un alto grado de contaminación, el humano le deja de dar un lugar a la naturaleza y deja de entender que el humano es parte de un todo (Legorreta, Osorio, Salvador, 2010, pg 2). Partiendo de la autonomía racional, nunca se entra en un diálogo con todos los actores que son afectados por el turismo. La autonomía racional de Kant según la base de datos de la Universidad de Stanford, expresa que las leyes del estado deben de expresar la voluntad del pueblo, por lo cual el poder debe de venir del propio pueblo (Stanford 2016). 
Al no entrar en un diálogo con los afectados, no se hace notar la voluntad de la sociedad afectada por el proyecto. Es por esto que no se ven completamente las necesidades de la sociedad como tal. Por lo cual, aunque exista un beneficio económico que según el utilitarismo sería suficiente para defender la postura del turismo, no se tomán en cuenta a todas las personas que son directamente afectadas por la creación de un desarrollo. Esta postura del utilitarismo parte de que el utilitarismo busca lo mejor para el mayor bien, sin embargo, choca con el concepto de justicia social para aquella minoría que es afectada. Es por esto, como se discutió anteriormente, la teoría de los stakeholders seguiría prevaleciendo ante un concepto utilitario. 
En otro artículo de José María Filgueiras, el describe como el turismo en masa se ha centrado en los últimos años en adaptarse a la cultura que va a ser el receptor o el “cliente”, en vez de que los turistas se adapten a la cultura de las personas que habitan el lugar. Es por esto que vemos precios que no son accesibles para la población de un país en desarrollo, ya que el turismo esta hecho para cautivar a las personas extranjeras que visitan al país. Argumenta que el turismo ecológico que se promueve en muchos países, causa una división entre las personas que viven en la región y los turistas que lo visitan. Al final del día, el turista es el que se acaba adueñando del sitio ya que ellos son los que pagan, mientras la población local acaba siendo marginada (Filgueiras 2012, pg 1). Aunque en el sentido de la ética del utilitarismo, si son más los beneficiados que los afectados, no existe un balance ni una ventaja por la cual los nativos sufren por este tipo de incidencias. Si no existe un ventaja, entonces no todos los stakeholders ganan. Lo que suele pasar en estos casos es que se les “compran” forzosamente las tierras a los habitantes y los administradores el proyecto se respaldan ante una premisa argumentativa en el cual ellos aseguran que los habitantes aceptaron y se les pago bien. Sin embargo, se suele explotar la falta de educación financiera de muchos de estos habitantes. Tampoco se toma en consideración como afectará su calidad de vida, ya que puede que tengan que emigrar a otro pueblo donde no tienen conexión alguna. 
El Dr. Bruno Martins afirma, que “si no se adoptan principios éticos en las transacciones que realizan los agentes, se genera un ambiente de desconfianza que lleva a la necesidad de crear mecanismos para prevenir este comportamiento ampliando el debate sobre la ética en el turismo” (Martins, 2010, pg 1.). Lo que el Dr. Martins afirma es que en el desarrollo de la industria del turismo, se deben llevar a cabo diálogos en los cuales todos los agentes puedan ser escuchados y todos puedan ser beneficiados. Es por esto que en la ética del turismo se debe tomar en cuenta que no solo importa el derrame económico de un desarrollo turístico, si no también se debe tomar en cuenta a todos los agentes afectados y tomar decisiones que seas sustentables para el desarrollo de la región, en donde todas las personas que son afectadas sean tomadas en consideración. En la ética Kantiana, según el estudio anteriormente citado proveniente de Stanford, dicta que se debe de tomar en cuenta la intención de las personas al crear estos desarrollos, no solo los resultados (Kant Stanford 2016). 
Es fundamental que la FONATUR y otras entidades de nuestro gobierno tomen en cuenta los daños ecológicos y culturales al momento de tomar decisiones que afecten la vida de alguien más. Es un atentado ante la dignidad humana que un desarollador obligue a personas a mudarse y abandonar lo que llaman su hogar debido a que vendrá un derrame económico gracias a algún proyecto turístico. A mayor escala, este problema sería muy similar a si otra cultura llegará, destruyera Guadalajara, e impusiera otra cultura a cambio de que nos darán mejor salarios y empleos. La opinión y la vida de las personas debe tomarse en cuenta ya que hasta en el pueblo más chiquito existen historias y tradiciones que impulsan el desarrollo de una cultura. Tal vez en el gran esquema de las cosas no importe quien habitó algún lugar, pero puede que a los habitantes de estos lugares no tengan a donde ir y tengan que empezar de cero. 
En la mayoría de los casos, estas personas se tienen que alejar de lo “bonito” de las zonas turísticas y tendrán que ir a trabajar todos los días para poder mantener a sus familias. En términos éticos el problema surge porque según el utilitarismo, esto estaría justificado ya que su sacrificio de desalojar estas zonas permitirá el crecimiento de la industria turística, que permitirá un crecimiento económico en el país y le beneficiará a la mayoría de los mexicanos, ya que la economía crecerá. Sin embargo, partiendo de un punto Kantiano como visto anteriormente, se debé de buscar justicia para la minoría que es directamente afectada por la industria del turismo y no deberían de ser despojados de sus tierras donde su sociedad y cultura se ha forjado.  Es por esto que creo que al desarrollar un nuevo proyecto de turismo, tal y como lo están tratando de hacer en la costa sur de Jalisco, en el norte de Quintana Roo, y entre otros, que se creén planes de turismo sustentables en la cual se consideren a los originales habitantes de la zona, y al ecosistema natural de donde se quiere hacer el desarrollo. Se les debería de dar un trato justo y respetar a las personas que no quieran mudarse. Se les debería de ayudar a los habitantes a poder crear sus propios negocios donde puedan recibir beneficio de un incremento en el turismo. En el libro, The Competitive Destination de J.R. Brent Richie, se describe al turismo sustentable como un turismo donde se conserva el ecosistema, la cultura, y las raíces del lugar al hacer el desarrollo (Richie 2011). Si el principio de turismo sustentable se hubiera desarrollado en la creación del malecón de Tajamar, el proyecto nunca hubiera sido aprobado. También, deberían de existir limitaciones en el acceso de personas a lugares protegidos como los arrecifes y selvas, ya que el tráfico de personas puede llegar a causar que se extingan y causar daños permanentes. 
Según datos de El Economista, el sector de la industria del turismo representa aproximadamente el 17.3% del producto interno bruto del país (Vazquez 2019). Sin embargo, en una actividad tan importante como lo es el turismo, es fácil olvidar que le retribución monetaria no es lo único que se debe tomar en cuenta, ya que las playas, las montañas y las riquezas naturales son parte del patrimonio nacional del cual somos dueños todos los mexicanos. No solo por tener un mayor crecimiento económico ni por la promesa de un crecimiento en el desarrollo de empleos significa que alguien tenga que perder su dignidad y sea obligado a abandonar su casa y sus raíces en cambio de un trabajo en una cadena hotelera o en algo relacionado con el turismo. Si el turismo no evoluciona a ser sustentable, muy pronto nuestros centros turísticos serán víctima de contaminación y daños no reversibles, y por ende, se perderá todo beneficio económico y será en vano cualquier sacrificio que tuvieron que hacer los antiguos habitantes de las zonas. Es un balance complicado entre lo que es éticamente sustentable y la preservación de la cultura de los habitantes ante la dependencia del turismo de nuestra economía. Es por esto que este tema debe ser analizado profundamente para poder llegar a acuerdo en el cual se ponga por delante la conservación sustentable de nuestro patrimonio nacional antes que la explotación del turismo.



Referencias


Referencias básicas:
Filgueiras Nodar, José María (2009). Una crítica rortiana al Código Ético Mundial para 
el Turismo. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 7(2), [fecha de 
Consulta 18 de Septiembre de 2019]. ISSN: 1695-7121. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=881/88111635014
Filgueiras Nodar, José María. (2012). La moralinización del turismo: Reflexiones críticas 
y visiones alternativas. Estudios y perspectivas en turismo, 21(4), 838-875. 
Recuperado en 18 de septiembre de 2019, de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-17322012000400003&lng=es&tlng=es. 
Legorreta Ramírez, Amanda., Osorio García, Maribel., Salvador Benítez, José Loreto., 
Ética ambiental y turismo: relación responsable hombre-naturaleza. 
"http://www.w3.org/1999/xhtml" Ciencia y Sociedad
[en linea]. 2010,
 XXXV(3), 407-437 ISSN: 0378-7680. 
"http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=87020009003">
Martins, Bruno Augusto, & Bahl, Miguel. (2010). La ética en las regiones turísticas: un
 estudio de caso en Minas Gerais - Brasil. Estudios y perspectivas en turismo,
 19(4), 570-585. Recuperado en 18 de septiembre de 2019, de 
00007&lng=es&tlng=es.


Ritchie, J. R. B., & Crouch, G. I. (2011). The competitive destination: a sustainable 
tourism perspective. Wallingford (UK): CABI Publishing. GOOGLE SCHOLAR


Referencias complementarias:
“Cronología De Lo Sucedido En Manglar Tajamar.” Greenpeace México, 2016, 
vemos-manglar-tajamar/blog/55612/.


Kant’s Moral Philosophy. Stanford Edu University, 2016


O’neil, Onara “Kantian Ethics” Google Scholar. Sin Fecha
 http://gbelic.org/files/courses/introphil/lectures/7-deontology.pdf


Vázquez, Jesús. “Quintana Roo Supera Volumen De Turistas Extranjeros.” El 
Economista, El Economista, 8 Jan. 2019,  www.eleconomista.com.mx/estados/Quintana-Roo-supera-volumen-de-turistas-extranjeros-20190108-0003.html.

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