Ana Karen Barba
Landeros
Según la OCDE (Organisation for Economic
Co-operation and Development), México se posiciona, después de Chile, en el
segundo país con mayor desigualdad en los ingresos de la población activa. Las
cifras se encuentran muy por arriba del coeficiente Gini establecido para la desigualdad de ingresos. En los últimos
años, los ingresos crecieron un 1.7% para mexicanos ricos y solo un .8% para
mexicanos pobres (OCDE, 2011). Provocando, de esta manera, pobreza debido a que
la diferencia de distribución de ingresos entre pobres y ricos es de unas 28,5
veces (OCDE, 2010). Además, según el Informe sobre Desarrollo Humano, México se
encuentra en el lugar número 79 dentro del índice de desigualdad de género.
Se relaciona con los Derechos Humanos de la primera
generación porque éstos están centrados en la libertad y son derechos de
igualdad donde prohíben aspectos como la distinción de género, que es
precisamente el derecho que muchas mujeres ignoran o son privadas de éste,
viven en un mundo lleno de desigualdades en donde aún se priva a la mujer de
muchas actividades, como en los empleos y todavía existe el estereotipo que debe
de estar en el hogar y cuidando a los hijos (Fernández, 1997).
La principal relación que yo considero con los
derechos de la segunda generación es que estos derechos desempeñan una función
redistributiva, es decir, “[…] en el sentido de corregir parcialmente, los
resultados desigualitarios a que da lugar la distribución de bienes, recursos,
ingresos, oportunidades, etc., a través del mercado” (Fernández, 1997, p. 685).
Entonces, partiendo del hecho que México está en el segundo lugar de
desigualdad de ingresos, podemos decir que la mayoría de estos mexicanos no
gozan de este derecho porque el Estado, no se compromete a dar más
oportunidades o a ser más equitativo en cuanto a los ingresos. Los ricos se
hacen más ricos y los pobres más pobres.
María E. Fernández plantea que la indivisibilidad
puede ser un regulador de los posibles conflictos entre derechos. Se refiere a
que no se deben establecer jerarquías entre los diferentes derechos, no debemos
decir que los derechos civiles son más importantes que los económicos. Entonces
si México defiende mucho la libertad, de igual manera debe de defender las
condiciones económicas de cada ciudadano. Por último, se pueden tomar en cuenta
programas de desarrollo pero que respeten la identidad cultural de los pueblos.
Referencias
Fernández
Ruíz-Gálvez, M. (1997). Derechos humanos:
¿Yuxtaposición o integración? España: Universidad de Valencia.
IDH. (2011). Índice de Desigualdad de Género e
indicadores relacionados. 1 de julio de 2013, de IDH. Recuperado de http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2011_ES_Table4.pdf
OECD. (2011). Divided We Stand: Why Inequality Keeps
Rising. 1 de julio de 2013, de OECD. Recuperado de http://www.oecd.org/mexico/49177732.pdf
OECD. (2012). Reducing income inequality while boosting economic
growth: Can it be done? 1 de julio de 2013, de OECD. Recuperado de http://www.oecd.org/tax/publicfinanceandfiscalpolicy/49421421.pdf
Piz, V. (22
de Mayo de 2013). México, líder en desigualdad. El financiero. Recuperado de http://www.elfinanciero.com.mx
Doc James
ResponderEliminarHola, mi nombre es Dr. James Henri del Hospital Universitario de la Universidad de Benin, soy especialista en Cirugía de órganos y nos ocupamos de la compra de órganos de humanos que quieren vender, y estamos ubicados en Nigeria, EE. UU. Y Malasia. , pero nuestra oficina central está en Nigeria. Si está interesado en vender su riñón o en vender cualquier parte de su órgano corporal, comuníquese con nosotros para obtener más información. Contáctenos a través de
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CEO
HOSPITAL DE ENSEÑANZA DE LA UNIVERSIDAD DE BENIN.